viernes, 28 de julio de 2017

Mi Villano Favorito 3 (Despicable Me 3)

Balthazar Pratt, un antiguo niño estrella obsesionado con el personaje que encarnó en los años ochenta, demuestra ser el peor enemigo al que Gru ha debido enfrentarse hasta la fecha. (FILMAFFINITY)



Continuando con nuestro capítulo de "películas que deberían dejar de hacer secuelas"... La historia de Gru y los Minions la conocimos en 2010, cuando estrenó Despicable Me. Para aquel entonces, y para la sorpresa de otras casas productoras de animación, la película fue un éxito, tanto para los niños como para los adultos, que nos enamoramos de esas criaturitas amarillas y de las niñas que llegan a la vida de Gru. De repente sale una segunda película que fue casi igual de graciosa y que da una continuación interesante a la vida amorosa de Gru. Ya para cuando anunciaron la tercera, mi pregunta fue: ¿y ahora qué veremos? ¿Gru será papá? ¿Esta vez robará la luna?

Para los que olvidaron, como yo, lo que sucedió en la segunda película, Gru estaba en una transición de ser supervillano a superespía (error garrafal #1). En este tercer encuentro con los Minions, ya Gru es parte de la agencia de superespías, ya no es el villano que nos hacía reír con sus planes de arruinar el mundo... pero para su mala suerte, y por el descuido de dejar escapar al villano Baltazar Bratt, es despedido junto a su esposa Lucy. Y los minions, cuando se dan cuenta de que Gru no volverá a ser villano, lo abandonan. Para completar la historia, llega la noticia de que Gru tienen un gemelo que quiere aprender de él para ser el villano perfecto. 


Con esta tercera historia, Despicable Me termina desvinculándose totalmente de la idea original de su protagonista y creando minitramas internas que se alejan del objetivo principal de esta entrega (que, por si no lo saben, es capturar a Baltazar para poder recuperar el trabajo como espías). El hecho de que Gru ya no es un villano hace que hasta el título del filme no tenga sentido y que lo que antes daba risa, ahora es muy repetitivo. El mismo villano Baltazar solo es divertido cuando da sus pasitos de baile o lanza una de sus bellaquerías, pero se pierde al abrir la boca. Los únicos que, en cierto sentido, no pierden su carisma y son lo mejor de toda esta película, son los minions, que no dejan de hacer de las suyas y siempre buscan demostrar la eterna lealtad que le tienen a Gru, y por supuesto Agnes con su eterna búsqueda del unicornio más esponjoso.


La musicalización es lo que le permite ganarse unos puntos a favor, con la sinfonía perfecta de Pharrell Williams, quien hizo la banda sonora de las dos primeras entregas de Despicable Me, complementada con música de los 60 y 70 para el personaje de Baltazar. Y por supuesto, no se puede dejar de mencionar las secuencias de los minions, que a nivel narrativo, coreográfico y fotográfico representan las mejores escenas de toda la película.

Despicable me 3 es una película que, por el hecho de haber creado una gran simpatía con el público en la primera ocasión, ahora quiere volver a retomarlo con mucho force, subtramas desligadas de la historia y personajes alejados de su rumbo original. Quizás a los más chiquitos les entretenga, dado que sigue siendo animación y siguen estando los minions, pero quienes sentimos amor por el primer filme, sentiremos las ganas de mirar el reloj cada cinco minutos y preguntarnos qué ocurrió con ese super villano que sí hacia cosas divertidas.


Feed

La historia gira en torno a Olivia y Matthew Grey, gemelos de 18 años de edad, nacidos en un mundo de privilegios y altas expectativas. Casi no hay límites entre ellos, incluso sus sueños están conectados. Los gemelos se preparan para su último año de instituto juntos, pero una tragedia inesperada los separa...



El misterio de los gemelos y mellizos es algo que la ciencia ni el cine han podido explicar en su totalidad. Son muchas las historias que pueden surgir cada cierto tiempo, pero que no terminan de establecer una teoría lo suficientemente creíble.

Feed tiene la propuesta insistente que busca demostrar la unión que existe entre los mellizos, cuando uno de los dos ha muerto. La historia gira en torno a Olivia y Matt, quienes a pesar de crecer en el mismo vientre al mismo tiempo, son MUY diferentes. Esa diferencia de comportamiento es lo que al final provocará el accidente donde muere Matt, y que dejará a Liv hundida en una depresión, porque se "siente incompleta". Es en este momento donde comienza a imaginárselo y a seguir los consejos que su difunto hermano parece darle desde el más allá, desde alimentarlo hasta maltratar a las personas que han tratado de apoyarla en medio de esta situación. No obstante, este lazo espiritual que los une parece ser solo obvio para Liv, pues los demás creerán que está cayendo en una crisis mental y alimenticia, tanto que es internada hasta que se da cuenta que esa voz que le habla es imposible que sea la de su hermano.

Debo felicitar al equipo que produjo el trailer de esta película, porque fue tan convincente que generó unas expectativas increíbles en mi, creando una atmófera de suspenso/paranormal muy interesante. Hubiese sido genial si el filme fuese tan interesante y que las expectativas no hubiesen muerto con flores en los primeros minutos del filme.

En esta ocasión, Troian Bellisario toma el rol de guionista, además de actriz principal y productora de esta película, y decide recontar la idea sobre mellizos conectados de manera espiritual, una propuesta que quizás no sea novedosa y que, aunque no deja de ser innovador en la idea del mellizo malvado que quiere que su hermana muera también, la historia tiene ciertos fallos narrativos que afectan mucho el ritmo de la película. Quizás esto se deba a que es su opera prima como escritora y por eso no le haya dado suficiente calor a los personajes y a la atmósfera de suspenso que trató de desarrollarse de vez en cuando.

Liv (interpretado por Troian) era el único personaje que sí estaba claro de su rol dentro de la historia y que, a medida que esta avanzaba, se notaba el desarrollo de esta (creo que esto se debe a que la misma guionista es la actriz). Lo único que no le permitió avanzar más fue su antagonista Matt (interpretado por Tom Felton), quien en más de una ocasión me confundió y no me permitió entender finalmente que clase de malo era en la película, porque a veces parecía estar celando a su hermana y otras veces solo parecía que quería que ella muriera.

Del mismo modo, a medida que avanza la película, la historia mezcla el tema principal con otros como la anorexia, la psicosis y otras enfermedades psicológicas que, aunque pretenden demostrar cómo afectan a estos individuos cuando pierden a su hermano, puede crear confusiones en cuanto a que es realmente lo que le está sucediendo a la protagonista.

Es un buen intento de parte de Bellisario para ser su primera vez, pero aún con las mejores intenciones posibles para realizar esta película, necesita mejorar bastante los aspectos narrativos de la historia para poder llegar a denominarse una película decente. El trailer le gana.


jueves, 20 de julio de 2017

Hasta los Huesos (To the Bone)

Una joven anoréxica (Lily Collins) empieza un tratamiento poco convencional en un centro donde crea lazos con otros internos que también sufren trastornos alimentarios. (FILMAFFINITY)



El tema de la anorexia va más allá que un desorden alimenticio: es una enfermedad psicológica y social que afecta a miles de personas alrededor del mundo, quienes son motivados por otras miles de personas a través de las redes sociales. Si no me creen, entren a la página de Pro Ana y Pro Mía y admiren sus maravillosos consejos para adelgazar.

To the bone cuenta la historia de Ellen, una joven de 20 años que sufre de anorexia. Después de haber pasado por distintos doctores y haber sido suspendida de distintos centros de rehabilitación, su preocupada madrastra logra conseguirle un cupo con el grupo de rehabilitación del Dr. William Beckham, quien con sus métodos poco ortodoxos la obligará a recapacitar sobre su salud física y mental, y tratará de volver a encaminarla por el sentido de la vida. Una vez instalada en su nuevo hogar, conoce a otros jóvenes que, como ella, están ahí para no morir gracias a la anorexia, bulimia u otros desórdenes alimenticios.


De esta película es necesario resaltar la interpretación de Lily Collins, quien asumió el reto de adelgazar lo suficiente para poder aparentar ser una persona con problemas de este tipo. Con el físico adoptado, logra transmitir ese desgano y falta de fuerzas por las que pasan estas personas, pero también la actitud defensiva que posee el personaje y que saca totalmente a Lily de la zona de confort que ya ha establecido con sus demás papeles. Así mismo, la historia nos presenta otras personas con la misma problemática y técnicas particulares para poder adelgazar rápidamente, como vómito, ejercicios exagerados, almacenar la comida que deberían estar consumiendo, entre otros aspectos.

A pesar de que, en ocasiones, la historia se desenfoca de su idea original, no deja de ser un reflejo interesante sobre esta situación, cómo afecta al individuo y a las personas que le rodean, cómo es que las situaciones a su alrededor son contribuyentes de que él o ella sufran esta enfermedad, y cómo es influenciado por tantas vías, principalmente por el internet, para poder llegar a su cometido: tener la mínima cantidad de grasa corporal en el cuerpo.

El guión es la clave de esta historia, pero los aspectos técnicos pasaron desapercibidos por la sutileza y la sencillez de su desarrollo. En escenas claves para mostrar las personas huesudas y la delgadez extrema de sus protagonistas se utilizaron tomas de cámara específicas que fueron adecuadas y lo suficientemente realistas para mostrar la crudeza del asunto, pero ni la fotografía ni la musicalización tienen detalles en general que sean necesarios resaltar.

Esta película es una historia semiautobiográfica de la directora/guionista Martha Noxon, que aunque tiene escenas entretenidas y divertidas, también tiene sus momentos de reflexión. No tiene como propósito dar soluciones claves de cómo resolver esta problemática, pero sí a abrirle los ojos a su público y demostrar que no es una simple ñoñería de un niño o adolescente. El hecho de que sea narrada de una manera tan llana permite entender instantáneamente la travesía de Ellen y que su final siempre dependerá del camino que ella decida tomar: sus deseos por llegar a la delgadez extrema o el entendimiento de que quiere vivir.


Spider-Man: de regreso a casa (Spiderman: Homecoming)

Peter Parker comienza a experimentar su recién descubierta identidad como el superhéroe Spider-Man. Después de la experiencia vivida con los Vengadores, Peter regresa a casa, donde vive con su tía (Marisa Tomei). Bajo la atenta mirada de su mentor Tony Stark (Robert Downey Jr.), Peter intenta mantener una vida normal como cualquier joven de su edad, pero interrumpe en su rutina diaria el nuevo villano Vulture (Michael Keaton) y, con él, lo más importante de la vida de Peter comenzará a verse amenazado. (FILMAFFINITY)



No soy fanática de las películas de acción, pero a este nivel ya he aprendido a sacarle cuentas a este género: Spiderman ya lleva dos remakes, tres actores diferentes para el mismo personaje, el mismo tiempo pero 3 situaciones diferentes y aproximadamente 4 cambios de disfraces para el arácnido. Suena demasiado cuando se dice así, aunque debo admitir que los remakes han ido mejorando... en la mayoría de las cosas.

Peter Parker es un joven de 15 años que ha sido picado por una araña que le ha dado la fuerza y capacidad de moverse como tal. Gracias a su nuevo dote, decide hacerse de superhéroe en su ciudad, subiendo videos a YouTube, y es ahí donde Tony Stark lo descubre y lo invita a luchar en la Guerra Civil de Captain America. Una vez termina ese episodio, le permite a Peter quedarse con el traje, con la condición de que lo use responsablemente. Después de par de accidentes en su barrio, uno que otro momento vergonzoso y tratar de demostrar su talento a su amada Liz, por fin se le presenta una oportunidad con verdaderos criminales. El asunto de todo eso es el peligro que corre su vida al exponerse a este nuevo enemigo que brega con nada más que bombas nucleares en miniatura. Sí, al final lo vence, y sí, Tony Stark lo invita a pertenecer a los Avengers (¿les acabo de dar spoilers? como que no lo sabían).


Cosas que mantiene del Spiderman original, y no me refiero al de la primera película, sino al que Stan Lee creó: sigue siendo un adolescente, fue picado por una araña, es un nerd en su máxima expresión y sigue viviendo con la tía May, solo que ahora ella es mucho más jóven y parece que nunca existió el tío Ben. Después de esto, la historia está cambiada en gran parte, para bien y para mal.

Este Peter Parker es muy parlanchín, y eso distrae MUCHO, pues aunque a veces de risa, a veces es innecesario. Del mismo modo, demuestra lo torpe e inmaduro que puede ser un adolescente, creando muchos disturbios en sus "momentos de lucha" contra los villanitos que se encuentra en el camino, no sé si por el hecho de que es joven y no sabe lo que hace (lo siento por estar comparando, pero Spiderman era bastante maduro con sus actos, cuando Tobey Maguire e incluso Andrew Garfield). Tom Holland tiene la carisma y el físico para Spiderman, pero el personaje que le desarrollaron no fue el mejor Spiderman de la historia del cine. Lo mismo ocurrió con Michael Keaton, quien interpretó a Vulture, el villano que solo se comportó como tal después que descubrió quien era en realidad Spiderman. Al principio le faltó actitud de villano, pero ya después le cogió el piso. Me gustó que le dieron un verdadero amigo a Peter Parker, uno que sí le acompañara en su travesía y no lo abandonara por una u otra razón. Y sigo extrañando a Mary Jane...


Ahora... el resto de la película está increíble. A pesar de ser una historia un poco larga para mi gusto, es entretenida, divierte en las escenas que tiene que hacerlo y tensa en las situaciones que lo amerita. Los mejores momentos de la película fueron la escena en el transbordador, en el monumento en Washington y el avión, que fueron claves para crear verdadera adrenalina en cuanto a las situaciones de Spiderman y que, para serles sincera, no creía que lo resolvería.

El diseño del traje de Spiderman (a pesar de que se ve sencillo por fuera) es una réplica digital del de Iron Man, pero con atractivos necesarios para este superhéroe, lo cual le agregaron técnicas que mejoraron cada una de sus hazañas. Lo mismo opino con el traje de Vulture que, aunque se ve un poco brusco, no deja de ser sorprendente y peligroso a la vez, sobretodo las herramientas que involucran las minibombas.


Este remake vence a las demás anteriores en cuanto a fotografía, música y, por supuesto, efectos especiales; esto gracias al ascenso de Marvel como productor de la adaptación. Los movimientos de Spiderman no se ven tan computarizados como en ocasiones anteriores y se ven mucho más creíbles en cuanto a lo que es capaz de hacer. 

Resumiendo: Spider-Man Homecoming funciona bastante bien, porque es una película simpática con sus propias fórmulas y con una secuencia de momentos que satisfacen a su público. A pesar de que algunos aspectos matan el ritmo (como el mismo personaje de Spiderman), logra retomarlo y darnos un final bien adecuado, recordándonos que esta no será la última vez que veremos a este Spidey... aunque sí espero que sea el último remake. 


viernes, 14 de julio de 2017

Máquina de Guerra (War Machine)

Tras el 11S, un condecorado general recibe el encargo de comandar las tropas estadounidenses en Afganistán. Intereses políticos, alianzas y trampas de todo tipo acompañarán su recorrido hasta el campo de batalla. Adaptación de la novela ''The Operators", una sátira sobre las operaciones militares que sucedieron a los atentados del 11 de septiembre en Nueva York y Washington. (FILMAFFINITY)



Las películas sobre la guerra siempre van a funcionar, y más aún aquellas que son sobre guerras actuales. Sin embargo, en esta ocasión, el campo de batalla no es lo más interesante de la historia. 

La trama narra el ascenso y la caída de un general estadounidense llamado Glen McMahon, quien después de ser designado para liderar la ISAF -Fuerza Internacional de Asistencia para la Seguridad- durante los conflictos con Afganistan, decide iniciar un plan de trabajo en función de lo que él considera los mejores objetivos del Ejército Estadounidense (los cuales no siempre serán los planes que tenga la Secretaría de Estado). Esta sátira nos va narrando como él va realizando sus maniobras, desde el espacio operacional hasta los batallones, aunque esto signifique enfrentar al señor ex presidente Barack Obama. 


A pesar de ser una película demasiado larga y satírica, no peca en diferentes aspectos narrativos que desarrolla la historia: la realidad que enfrentan (todavía) muchos de los soldados estadounidenses al llegar a estos países donde el enemigo se viste como civil, cómo estos mismos soldados invaden tierras de inocentes y el gobierno americano está muy claro de este dato, las agonías que viven combatiendo y los traumas que le generan, y cuáles son las consecuencias internacionales que generan estos conflictos. 

En medio de todas las situaciones y encontronazos, los diálogos y las acciones de sus personajes principales están planificados para entretener y nada más. Glen, interpretado por Brad Pitt, es un ser extraño pero a la vez interesante, pues obliga al actor a caminar, hablar y comportarse de una manera muy poco común entre este tipo de personajes. El hecho de que está basado en un general real, aunque el nombre no lo sea, lo hace aún más cautivador a pesar de los conflictos que debe afrontar.

Otro aspecto que fue desarrollado de una manera interesante fue la narración de la historia, complementada por la voz de Scoot McNairy (basado en el reportaje de Michael Hastings). A pesar de que al principio la narración se pierde presentando a cada uno de los protagonistas de la película, a lo largo de la historia va tomando un ritmo particular que será necesario para que la trama tenga un final próspero.

War Machine no es una película convencional: su sátira y su elenco son la clave del entretenimiento que tiene como propósito lograr en toda su audiencia. Por lo menos en mi, lo logró.


El Círculo (The Circle)

El día que Mae Holland es contratada para trabajar en el Círculo, la empresa de internet más influyente del mundo, sabe que se le ha concedido la oportunidad de su vida. A través de un innovador sistema operativo, el Círculo unifica direcciones de email, perfiles de redes sociales, operaciones bancarias y contraseñas de usuarios dando lugar a una única identidad virtual y veraz, en pos de una nueva era marcada por la transparencia. (FILMFFINITY)



Esta película, basada en el libro homónimo de Dave Eggers, tiene el propósito de mostrarnos cómo sería el mundo digital si la fina línea entre lo público y lo privado no existiese. La historia se desarrolla en torno a Mae, una joven que busca llevar a un siguiente nivel el potencial que sabe que tiene. Es en ese momento cuando su oportunidad para trabajar en The Circle aparece, la empresa global más importante de esta utópica historia. A pesar de "conocer" como funciona la empresa, no sabe hasta que límites The Circle es capaz de llegar con tan solo obtener el control de todo lo que ocurre en el planeta.

Todo lo que vemos en esta película no es una novedad, ni siquiera el hecho de la existencia de una empresa que pueda manejar -o mejor dicho, controlar- nuestras cuentas, contraseñas y todo tipo de información personal (se le llama Google). Sin embargo, es entretenido e interesante ver como lo que plantea The Circle es una realidad que vivimos y que día a día arriesga más nuestra privacidad y nuestra seguridad. El mensaje de esta historia es tan importante como el entendimiento de lo que significa poseer una cuenta de correo electrónico o en una red social. 


No obstante, es en la misma historia donde radican todos los puntos débiles de esta trama. El ritmo de la película es tan rápido que deja lagunas durante todo el conflicto hasta el final, creando incógnitas sobre qué es en realidad esta empresa, cómo funciona, quiénes son sus verdaderos líderes y quién es el verdadero malo (o si los malos son tan malos). Todas estas preguntas no las responden ni el mismísimo final, que por igual toma un rumbo sin explicación y sin planes de decirnos que todo ha salido bien. Por otro lado, los aspectos técnicos de The Circle sí buscan demostrar esa tecnología distópica que la historia planteaba. A pesar de que algunos detalles (como los live streams) ya lo estamos viendo hoy en día en la gran mayoría de las redes sociales, allí plantean otros lineamientos de su uso y aplicaciones que serían muy interesantes de ser aplicadas. 

El cast, compuesto por Emma Watson, Tom Hanks, Patton Oswalt, Karen Gillan, Ellar Coltrane y Bill Paxton, parece igual de confundido por toda la situación, o parecen estar muy claros de lo que ocurre y se quieren guardar el secreto para ellos mismos (hey! tener secretos es un delito, digo... eso fue de lo poco que me dejó esta historia). Incluso, el papel de Emma Watson, quien hasta estos días ha tenido una trascendencia actoral muy destacada, es muy débil y se deja caer fácilmente con los pequeños y grandes conflictos de su vida. Sí debo destacar a Bill Paxton (RIP), quien interpretó al padre de Mae con la enfermedad de esclerosis múltiple, y es para mi una de las mejores actuaciones de toda la película.

The Circle es una propuesta interesante y ambiciosa, entretenida hasta un punto, pero vacía en muchos de ellos. El hecho de haber creado este espacio, que parece más una universidad intercultural y de actividades extracurriculares que una empresa tecnológica, también deja grandes cuestionantes sobre la vida misma: ¿cómo se mueve nuestra información en la red? ¿quiénes tienen verdadero acceso a ella? y ¿hasta que límite tienen acceso de nuestra privacidad?


viernes, 7 de julio de 2017

Okja

Durante 10 idílicos años, la pequeña Mija (An Seo Hyun) ha sido la cuidadora y compañera de Okja, un gigantesco animal y una gran amiga, en su casa de las montañas en Corea del Sur. Pero todo cambiará cuando la gran multinacional familiar Mirando Corporation se lleve a Okja para trasladarla a Nueva York, donde la narcisista y egocéntrica CEO Lucy Mirando (Tilda Swinton) tiene grandes planes para la mejor amiga de Mija. Sin ningún plan pero con un claro objetivo en mente, Mija viaja a Estados Unidos y emprende una peligrosa misión de rescate que se complicará aún más cuando se tope con diversos grupos de capitalistas, manifestantes y consumidores que también luchan por controlar el destino de Okja. (FILMAFFINITY)



La fórmula de humor negro, aventura, thriller y denuncia social no pudo haberle quedado mejor a Bong Joon-Ho para su drama satírico titulado Okja. Me atrevo a decir que es una de mis películas favoritas de este año.

La trama está desarrollada desde dos perspectivas: la niña Mija y su supercerda Okja, quienes viven muy felices y libres en las montañas de Corea del Sur junto al abuelo de Mija. Y por otro lado está la compañía Mirando, liderada por la excéntrica Lucy Mirando, quien trata de limpiar el nombre de su familia creando una nueva línea de productos de consumo humano, hechos a base de (¡adivinen!) los supercerdos que “encontraron” en algún lugar de Chile (en realidad fueron una creación genética, como una mezcla de cerdos e hipopótamos). Para iniciar la producción se deberán esperar 10 años a que estos animales crezcan, se reproduzcan apropiadamente y realizar un concurso del animal que haya llegado a un crecimiento saludable próspero, y adivinen quién lo logró… El conflicto inicia cuando Okja es forzosamente separada de Mija, para ser trasladada a Estados Unidos y comenzar los procesos de producción, y Mija decide perseguirla y rescatarla, con la ayuda repentina del grupo Frente Liberal Animal (ALF/Animal Liberal Front). 


Cada personaje de esta historia tiene un tratamiento muy distintivo que a algunos los adorarán como a otros los odiarán. Exclusivamente debo resaltar la actuación de Ahn Seo-hyun, interpretando a Mija, que no solo tiene la tarea de mantener una química adorable y majestuosa con su Okja, sino también por su carácter determinante para recuperar a su animal, aunque esto signifique lanzarse de un puente hasta el camión donde está encerrado o entrarse al Mirando Corporation a impedir que sea asesinada. Por lo demás, el resto del elenco tiene interpretaciones que rondan entre lo satírico y lo grotesco. El papel de Jake Gyllenhaal será quizás el más odiado, pues se sale de lo que ha interpretado anteriormente; no obstante, me gusta que se sale de su zona de confort y hace un personaje bien extravagante que lo forza a cambiar hasta su forma de hablar. Por otro lado, no me gustó el personaje de Tilda Swinton, porque es muy confuso y no se termina de decidir de si es mala o es buena; no es hasta después de la mitad que descubrimos la verdad de todo este lío.

Esta es una película visualmente hermosa, gracias a las tonalidades brillantes que se utilizan en casi todas las escenas, lo cual hace la película atractiva, aún en los momentos gráficamente grotescos. Se nota el cuidado fotográfico y visual que tuvo el equipo de producción para montar cada una de las secuencias de este filme, especialmente aquellas que fueron desarrolladas en las montañas de Corea del Sur, el túnel en Seoul y la fábrica de Mirando Corporation. La fotografía está acompañada de una musicalización gitana que provoca tensión pero a la vez entretenimiento en medio de cada una de las persecusiones en busca y recuperación de Okja.


Aunque es una historia muy divertida, el verdadero propósito de este filme es una denuncia social en contra de las empresas productoras de alimentos procesados, por el maltrato animal que hay en cada uno de sus procesos. Por más grotesco y exagerado que parezcan algunas escenas, no es menos de lo que en realidad hacen grandes corporaciones que se han hecho famosas matando animales de la manera más cruel posible. A pesar de que el director se cuida bastante de no volver esta cinta un acto salvaje y caníbal, sí hace un llamado de atención de la situación y se encarga de mostrar los verdaderos responsables de esto.

Okja es una película responsable y merecedora de respeto, pues a través de su llamativa fotografía y musicalización, tiene el propósito de crear conciencia y enseñar que hasta el más extravagante animal siente y se da cuenta de cómo se convierte en parte de la pirámide alimenticia del ser humano.


Z: La ciudad perdida (The lost City of Z)

Durante siglos, los europeos discutieron la existencia de una antigua civilización en la selva del Amazonas. A principios del siglo XX, el británico Percy Fawcett participó en una expedición tras otra, convencido de poder encontrar esta legendaria ciudad en cuya búsqueda han muerto cientos de hombres. En 1925, en su viaje más ambicioso y obsesivo, Fawcett desapareció en lo más profundo de la selva, al igual que todas las expediciones que han seguido su rastro. (FILMAFFINITY)



El explorador británico Percy Fawcett reaparece en esta adaptación de James Gray, basado en el libro homónimo de David Grann. 

La historia inicia en los primeros años del siglo XX, época en la que Fawcett pasó de ser comandante de batallas a explorador, designado por la Sociedad Geográfica Real (RGS), con el objetivo de explorar las junglas que dividen Bolivia y Brasil y determinar cuál sería la verdadera línea fronteriza de ambos países para evitar una posible guerra entre las naciones. En medio de su travesía, descubren posibles restos de una antigua ciudad aborigen, y regresando a Inglaterra, plantea sus descubrimientos, quedando en ridículo para algunos, pero de mucho interés para otros, lo cual motivó su siguiente viaje exploratorio que tenía como fin encontrar esa ciudad perdida, a la cual nombró como Z.


Además del papel como director, James Gray se pone los guantes de guionista y trata (de manera apasionada) contar todo el trayecto de Fawcett, desde sus primeros años en el RGS hasta su desaparición y la búsqueda incansable de su esposa por encontrar a Percy y su hijo. Esto significó entrar en temas como sus relaciones familiares, sus complejos, sus exploraciones y su participación en la Primera Guerra Mundial. El inconveniente con este tratamiento es que no logra enfocar la película en un género ni perspectiva específica. No se puede clasificar como biopic ni cine de aventura. No termina de desarrollar la historia en base a la búsqueda de la ciudad perdida de Z o de sus conflictos con su familia. Entonces abarcó tanto con demasiado que hizo la historia innecesariamente larga y en ocasiones aburrida.

Por otro lado, es una película visualmente atractiva, con un cuidado exclusivo en el manejo de la dirección de arte de acuerdo a las épocas en las que se fueron desarrollando cada trama, principalmente en las ambientaciones de los interiores (en las fiestas y reuniones). Las mejores escenas son recreadas en la jungla, donde se crea una atmófera de tensión impresionante, pues no nos imaginamos que ocurrirá: si serán atacados por una bestia o por salvajes. De igual forma, el final está bien cuidado, con una escena de la esposa de Fawcett saliendo de una oficina y se refleja como si caminara hacia la jungla, siendo un mensaje metafórico de que fue por igual atrapada por la selva, en espera de que le devolviera aunque sea los restos de su esposo e hijo.

A pesar del tratamiento confuso del guion, los personajes están muy centrados en su papel dentro de la historia, principalmente Charlie Hunnam, quien se encarga de encarnar a Percy y retratar las distintas etapas que tuvo que pasar antes de desaparecer, sin siquiera dejar un rastro. Al final, la historia logra dejar ese sabor en la boca de cuestionamiento sobre qué habrá ocurrido con Fawcett y si tendremos alguna secuela sobre este explorador.


Piratas del Caribe: la Venganza de Salazar (Pirates of the Caribbean: Dead Men tell no Tales)

El capitán Jack Sparrow se enfrentará a un grupo de piratas-fantasma comandados por una de sus viejas némesis, el terrorífico capitán Salazar, recién escapado del Triángulo de las Bermudas. La única posibilidad de Sparrow para salir con vida es encontrar el legendario Tridente de Poseidón, un poderoso artefacto que le da a su poseedor el control de los mares. (FILMAFFINITY)



Piratas del Caribe es una de las franquicias cinematográficas más importantes de Disney. Con el paso de los años, se ha convertido en un clásico de piratas, por sus personajes, sus escenografías y sus nuevas historias, pero estos mismos factores son los que fueron apagando sus virtudes y cesando la pasión de entrega que tuvieron las primeras dos películas de esta saga.

En esta ocasión, Jack Sparrow huye del capitán Salazar, quien después de ser liberado del Triángulo de las Bermudas, tiene como propósito matar al pirata que lo dejó atrapado allí. A Jack se le une Henry (el hijo de Will Turner y Elizabeth Swan), que busca una forma de liberar a su padre de la maldición del Holandés Herrante, y Carina Smith, una astrónoma acusada de brujería que busca encontrar el Tridente de Poseidón, bajo las indicaciones de un diario que le dejó su padre (al cual  ella nunca conoció y que seguro ninguno de ustedes se imagina quien será).


Nuestro querido pirata favorito, quien en todas las películas anteriores ha sido la cabeza principal de las decisiones, las ironías y los momentos jocosos, parece estar desgastado en esta entrega, donde solo se encarga de las metidas de patas, las frases hilarantes y estar espiando de lejos como los demás planean resolver los problemas, mientras él salva su trasero de Salazar. Esto no quiere decir que haya sido una decepción, pero hace falta su ingenuidad y su talento para resolver cualquier situación con una idea loca y repentina.

A parte de las locuras de Javier Bardem como el cazapiratas de Salazar y el retorno (otra vez) de Geoffrey Rush como el Capitán Barbossa para salvar el día, los verdaderos protagonistas fueron Henry Turner y Carina Smith. No obstante, no fueron los que más resaltaron en términos de actuación y personificación, pues quienes se roban la atención en realidad son Bardem y Rush, encargados de darle sentido al enfoque de la historia.


Por otro lado, esta saga regresa con unos aspectos técnicos que no decepcionan, exquisítamente trabajados en términos de fotografía, musicalización y efectos visuales especiales, que son los tres elementos por los que Piratas del Caribe se ha ganado la gran fama envidiable por otras historias de aventura. La escena de los tiburones fantasmas, el barco fantasma de Salazar y la división del mar para alcanzar el tridente de Poseidón son momentos no aptos para cardíacos.

A pesar de quedar corta en términos de guión frente a las entregas anteriores, Piratas del Caribe retorna, dándonos un final que quizás muchos de los fanáticos de la saga esperábamos ver: el reencuentro de Will y Elizabeth, y Jack y su deseada Perla Negra que tantas anécdotas nos ha regalado.

Extrañé el lorito...