miércoles, 31 de mayo de 2023

Crítica Cinéfila: Fast X

Durante numerosas misiones más que imposibles, Dom Toretto y su familia han sido capaces de ser más listos, de tener más valor y de ir más rápido que cualquier enemigo que se cruzara con ellos. Pero ahora tendrán que enfrentarse al oponente más letal que jamás hayan conocido: Un terrible peligro que resurge del pasado, que se mueve por una sangrienta sed de venganza y que está dispuesto a destrozar a la familia y destruir para siempre todo lo que a Dom le importa.



Cada carrera necesita una línea de meta. Para la franquicia "Fast & Furious", el estudio sigue impulsándola más adelante, al menos según Vin Diesel, quien sugirió que Universal podría dividir el “final” en tres películas. Pero... ¿Por qué no siete? ¿O 20 más, para el caso? Así podrían fusionar estas secuelas cada vez más desesperadas con su otra franquicia, "XXX". Parece contraproducente, considerando que una parte clave del atractivo de Diesel proviene de la capacidad del actor con la voz estruendosa para reducir pensamientos complejos a eslóganes concisos. Entrecerrará los ojos, dará una sonrisa de lado, soltará algo tonto como "No tengo amigos, tengo familia"), y sonará profundo. 

¿Pero dos películas más para acabar con esta franquicia? Eso es demasiado. Ya es bastante malo que "Fast X" sea la mitad de una historia: una reunión elaborada de todos los personajes de la lista A que presentaron las nueve películas anteriores (sí, todos ellos hasta los que se supone que ya no existen), que comienza y se detiene en su camino hacia un cliffhanger. El villano esta vez es el diabólico Dante de Jason Momoa, un nuevo y extravagante personaje a quien lo incluyen como alguien que realmente (o se supone) conocimos en "Fast Five", presentándolo como el hijo del señor del crimen brasileño Hernán Reyes, impulsado por la venganza contra Dominic Toretto (Diesel) y su tripulación.

“Se avecina una guerra. Se están eligiendo bandos, y todos los que amas serán destruidos”, advierte la súper hacker Cipher de Charlize Theron, quien también era una villano la última vez que entendimos lo que ocurría en esta franquicia; con la típica frase de “el enemigo de mi enemigo” y todo eso. Parece que a estas alturas todos deberíamos ignorar la lógica del guión. Los cineastas lo hicieron, hasta el punto de que la "X" marca el punto en el que el director más confiable de la franquicia, Justin Lin, renunció. Pero si has llegado hasta aquí, también puedes esperar hasta a "F11" o "FasTwelve".

Lin, quien dirigió cinco de las películas anteriores, inventó una forma inteligente de vincular una serie que se había descarrilado de nuevo a su punto más alto acordado, antes de que comenzara a resucitar personajes y realizar acrobacias de Looney Tunes (como en "F9" donde nuestros héroes se lanzan en un Fiero rojo al espacio). Luego entró Louis Leterrier, el director francés de las películas relativamente eficientes de "Transporter".

Leterrier es terrible con la historia pero razonablemente fuerte en el frente de acción. Los personajes entran y salen constantemente de los vehículos a alta velocidad en estas películas, y el trabajo de Leterrier aquí debe haber sido algo similar, trepando a bordo del gigante que es la franquicia "Fast" a todo vapor. Los fanáticos pueden perdonar los saltos gigantes de la lógica, la forma en que las escenas sin sentido (como el cameo de Pete Davidson) se convierten en peleas a puñetazos sin una buena razón, ya que ese conflicto mantiene las cosas emocionantes.

La mayoría de las veces, es difícil entender por qué Dom y compañía están haciendo lo que están haciendo, además del punto obvio de que están tratando de no repetirse, lo cual es irónico, ya que la película comienza con un refrito de seis minutos. del clímax de “Fast Five”, con Momoa insertado en la acción. Lo arrojan de ese puente en Río, muere por unos segundos (él insistió que fue por dos minutos) y luego dedica la próxima década fuera de la pantalla a estudiar cada movimiento de Dom.

Dante es uno de esos personajes que sabe mucho más sobre la franquicia que tú, lo que hace que los espectadores casuales sientan que deberían haber hecho su tarea antes de ver una película que, de lo contrario, les pide que estacionen sus cerebros en la puerta de la sala. Dante es un personaje extrañamente ambiguo: un caso curioso de queerbaiting que coexiste junto con los apetitos claramente heterogéneos de la serie. Como siempre, "Fast X" presenta montajes extendidos de mujeres sin nombre y, a menudo, sin rostro pero en pantalones cortos que hacen twerking antes de cada carrera callejera.

Daniela Melchior interpreta a Isabel, uno de los dos nuevos personajes femeninos que en realidad reciben un nombre. Como la agente Tess, Brie Larson es la otra. Ambos están relacionados con amigos de Dom de películas anteriores, lo que también los convierte en "familia", según su lógica. El problema de tener un círculo tan extenso (aparte de que es complicado darles todas las cosas que hacer, ya que algunos, como Helen Mirren, aparecen solo en una o dos escenas) es que hace que la audiencia misma pierda la conexión entre todos y cómo realmente llegan a formar parte de la historia. Y a su vez, hace que Dom sea muy vulnerable al tipo de "sufrimiento” que insiste Dante. 

Primero, desata una bomba de neutrones gigante y rodante descuidadamente renderizada en las calles de Roma, que casi hace estallar el Vaticano. Hay escenas explosivas en Brasil, Portugal, Los Ángeles y la Antártida, todas las cuales parecen estar a cinco minutos de viaje una de la otra. Mientras Dom pasa gran parte de la película tratando de proteger a su hijo de 8 años (Leo Abelo Perry), un montón de queridos veteranos terminan "muriendo", aunque estas películas han mostrado una comprensión tan flexible de la mortalidad (no por mencionar la física y la plausibilidad) que no tiene sentido llorarlos todavía, y donde nos seguimos cuestionando cómo es que estos personajes, particularmente Dom, siguen vivos.

Dos estrellas que probablemente no habías contado hacen cameos en las secuencias de los créditos finales, justo después de que Dom hace su gran truco de Hoover Dam, fácilmente el escenario más salvaje de la película, lo que sugiere que lo que tienen reservado para las próximas dos (o 20) películas será mucho más elevado que esto. Por ahora, esta franquicia es una máquina de hacer dinero bien engrasada, algo entre un comercial de autos de larga duración y un anuncio de seguridad pública de "no intentes esto en casa". Aún así, llamarlo la primera parte de un final parece poco más que un truco de marketing. Si bien la franquicia de mayor octanaje de Hollywood no muestra signos de desaceleración, fue una locura imprudente dar luz verde a esta chatarra.


lunes, 29 de mayo de 2023

Temporada de Premios: Ganadores de la IV Edición del premio de la Crítica Dominicana

 La Asociación Dominicana de Prensa y Crítica Cinematográfica (Adopresci) entregó, la noche del jueves 25 de mayo, los galardones de la IV edición del Premio de la Crítica Cinematográfica en la que la producción cinematográfica “Una película sobre parejas” dirigida por los realizadores Natalia Cabral y Oriol Estrada, fue galardonada como Mejor Película de Ficción y “Vals de Santo Domingo” de Tatiana Fernández Geara como Mejor Producción Documental.



La presidenta de ADOPRESCI, Dahiana Acosta, inició el acto inaugural de la actividad agradeciendo a los patrocinadores y presentes señalando la importancia de la construcción de las audiencias: “mucho se habla de los grandes logros que ha obtenido nuestra todavía joven industria cinematográfica, logros que exponen sus defensores, mientras que sus detractores los golpean con el desconocimiento. Nuestra visión como crítica se enfoca en algo diferente, ya que, a diez años de la ley, todavía nuestro cine dominicano no ha sabido construir su audiencia”.

Y agregó: “Es por ello, que todas las películas que se hagan con la ley deben reposar aquí, una vez agotado su ciclo de distribución convenida para que empiece así la construcción en pro de nuestra cultura cinematográfica, porque las películas se hacen para verse y para deshacerlas conversando, poniéndolas en su justo contexto y acercándolas a la gente que reflejan”.

Mientras en el acto de premiación los realizadores Natalia Cabral y Oriol Estrada agradecieron el premio a través de un video, señalando tal distinción expresando: “estamos muy contentos, pues es un premio muy especial para nosotros porque fue una película que se hizo por amor al cine, hacer un cine en familia y en comunidad”.

Mientras que Tatiana Fernández, en el escenario, dijo sentirse muy agradecida por haber tenido en cuenta este esfuerzo. “Nos sentimos muy contentos por este galardón que nos otorga Adopresci y saber que hemos acompañado a estos jóvenes dentro y fuera del documental, pues pronto tendrán sus respectivas graduaciones como bailarines”, expresó.

En la actividad que tuvo como escenario la Cinemateca Dominicana y realizado bajo el auspicio del Banreservas, Dirección General de Cine, EGEDA Dominicana y la empresa Logomarca, también fue premiada la producción “Carajita”, la que se convirtió en la más galardonada obteniendo cuatro premios de la crítica, incluyendo Mejor Guion para Ulla Prida, Ulises Porra y Silvina Schnicer; Mejor Actriz para Magnolia Núñez; Mejor Fotografía para Sergio Armstrong e Iván Gierasinchuk; y Mejor Sonido para los profesionales Franklin Hernández y Nahuel Palenque.

La señora Ivelisse Perdono, en representación de la guionista Ulla Prida de la producción “Carajita” y la productora de esta realización Alexandra Guerrero, agradecieron los galardones otorgados a la película, en la que la productora Guerrero manifestó: “sabemos que no hay película sin guion, por eso es importante trabajar profundamente en esta parte de la producción”.

Por su parte, Magnolia Núñez, también en un video enviado, expresó su satisfacción por este premio expresando: “con gran emoción y humildad, quiero expresar mi más profundo agradecimiento a la Asociación Dominicana de Prensa y Crítica Cinematográfica (ADOPRESCI) por este increíble honor de recibir el premio a Mejor Actriz por mi papel en Carajita. Deseo también agradecerles a todas esas actrices dominicanas que están aportando su talento para reflejar los distintos matices de la mujer dominicana, una figura que cada vez más cobra importancia dentro del cine dominicano”.

En la categoría de Mejor Actor fue para el intérprete Ettore D’Alessandro por su papel en “La Encomienda” quien se sintió muy complacido acotando: “hace dos semanas obtuve mi nacionalidad dominicana y me da mucha satisfacción tomar este premio como dominicano”.

Para Mejor Dirección también fueron galardonados Natalia Cabral y Oriol Estrada por “Una película sobre parejas”; en Mejor Diseño de Producción fue para “El País de las últimas cosas” responsabilidad de diseñador Wilhem Pérez, mientras que en Mejor Edición recayó sobre los editores Aina Calleja y Javier García Lerín por su trabajo en “Una película sobre parejas” y en Mejor Musicalización fue para Andrés Rodríguez por “Mosh”. 

Para esta cuarta edición también se otorgó el Reconocimiento Especial Personaje de la Industria Cinematográfica, en este caso de manera póstuma, para el maestro del lente dominicano Claudio Chea, por dejar una huella indeleble a través de la maestría de su arte y por aportar al desarrollo de la identidad visual del cine dominicano. 

Su hijo Pablo Chea lo recibió muy agradecido manifestando: “gracias a Adopresci por este reconocimiento a mi padre, por su labor y profesión. También quiero reconocer la amistad que mi padre tuvo con León Ichaso, recientemente fallecido, porque ellos tuvieron una gran conexión, la cual les permitió trabajar juntos en muchas de las películas que Ichaso dirigió”.

Una exposición llamada “Metáforas”

Adyacente a esta premiación la Asociación Dominicana de Prensa y Crítica Cinematográfica dejó inaugurada, en el lobby central de la Cinemateca Dominicana, una exposición titulada “Metáforas”, que estará abierta hasta el mes de agosto, la cual plantea mediante un símbolo visual, la representación conceptual de cada filme nominado a Mejor Película de Ficción como fueron Carajita, Una película sobre parejas, Bantú Mama, Rafaela y La Boya, representados en sus ejes metafóricos que permiten sintetizar las propuestas de las películas en su capacidad semiótica.

Aquí les comparto la lista completa de ganadores:

Mejor película ficción: Una película sobre parejas; productores: Natalia Cabral, Oriol Estrada, Ludwig García, Omar Hasbún, Agustín Lama y Pablo Mustonen
- Carajita; productores: Federico Eibuszyc, Alexandra Guerrero, Ulla Prida, Bárbara Sarasola-Day y Marcela Victoria
- Bantú Mama; productores: Clarisse Albrecht, Nabil Elderkin, Iván Herrera, Marco Herrera, Nicolás La Madrid, Edna Lerebours, Fernando Rivas y Tim Voelkner
- Rafaela; productores: Danilo Reynoso, Edward Díaz, Archie López, Hony Estrella, Cristian Mojica, Pablo Mustonen y Judith Rodríguez Pérez
- La Boya; productores: Nashla Bogaert, David Maler y Gilberto Morillo

Mejor Dirección: Natalia Cabral y Oriol Estrada, Una película sobre parejas
- Ulises Porra y Silvina Schnicer, Carajita
- Iván Herrera, Bantú Mama
- Tito Rodríguez, Rafaela
- David Maler, La Boya

Mejor Guion: Carajita; de Ulla Prida, Ulises Porra y Silvina Schnicer
- Una película sobre parejas; Natalia Cabral y Oriol Estrada
- Bantú Mama; Clarisse Albrecht e Iván Herrera
- Rafaela; Cristian Mojica
- Mosh; Juan Antonio Bisonó
- La Boya; David Maler

Mejor Actriz: Magnolia Núñez; Carajita
- Judith Rodríguez; Rafaela
- Inti Santana; La Boya
- Cecile van Welie; Carajita
- Natalia Cabral; Una película sobre parejas

Mejor Actor: Ettore D’Alessandro, La Encomienda
- Oriol Estrada; Una Película sobre parejas
- Ramón Emilio Candelario; Perejil
- Eduardo Noriega; La Boya
- Esmaylin Morel; Rafaela

Mejor Fotografía: Carajita, Sergio Armstrong e Iván Gierasinchuk
- Bantú Mama; Sebastián Cabrera Chelin
- El País de las últimas cosas; Diego Poleri
- La Encomienda; Diego Poleri
- Perejil; Hernán Herrera

Mejor Edición: Una película sobre parejas; Aina Calleja y Javier García Lerín
- Carajita; Ulises Porra y Delfina Castagnino
- Bantú Mama; Israel Cárdenas y Pablo Chea
- La Boya; Gina Giudicelli
- Mosh; Juanjo Cid – El Editor Cuir- y Etienne Boussac

Diseño de Producción: El País de las últimas cosas; Wilhem Pérez
- Carajita; Mónica de Moya y Claudia Madera
- Bantú Mama; Karla Read y Joseph Morel
- Mosh; Elmer Orlando García y Ricky Folch
- Rafaela; Ezequiel Reyna

Mejor Sonido: Carajita, Franklin Hernández y Nahuel Palenque
- Bantú Mama; David A. Hernández
- El País de las últimas cosas; Fernando Soldevila
- Perejil; Franklin Hernández
- Una película sobre parejas; José Homer Mora Acosta

Musicalización: Andrés Rodríguez; Mosh
- David Vásquez; El App
- Jorge Magaz; Perejil
- Carlos Monción y Marlene Lluberes; Bantú Mama

Mejor documental: Vals de Santo Domingo, dirigido por Tatiana Fernández Geara
- Isla de dos repúblicas, dirigido por Héctor Ulises Montás
- Vals de Santo Domingo, dirigido por Tatiana Fernández Geara
- La República de la Pelota, dirigida por José María Cabral
- Diáspora, dirigida por Héctor Valdez
- El humor en los tiempos del covid dirigida por Ernesto Alemany

Sobre ADOPRESCI y los premios

ADOPRESCI es una organización de gestión colectiva fundada el 9 de febrero del 2019, que tiene como finalidad agrupar a los profesionales que se dedican de manera sistemática en medios de comunicación, impresos, digitales, radiales, televisivos u otros disponibles, a la crítica, prensa cinematográfica y prensa especializada en cine.

Para la selección de los nominados, según sus estatutos, las producciones fílmicas dominicanas tanto de ficción como documental tienen que ser exhibidas y distribuidas de manera comercial a través de una sala de cine establecida en el territorio nacional, haya tenido un contrato de distribución con alguna empresa local destinada para estos fines y que, a su vez, posea una semana como mínimo de exhibición pública.

miércoles, 24 de mayo de 2023

Crítica Cinéfila: Pies en la arena

Una dominicana y un cubano, ambos inmigrantes ilegales, intentan rehacer sus vidas en Puerto Rico.



Desde el inicio de la historia dominicana como país soberano e independiente, la sociedad dominicana ha inmigrado. Y Puerto Rico, a pesar de ser una isla con tantas o más dificultades que nuestro país, se mantiene como uno de los principales destinos de inmigración para el dominicano. Pero las razones ya no se limitan a la búsqueda del sueño americano o de una mejor economía. Ahora, "Pies en la arena" trae otras visiones a nuestra ideología, donde los caminos de dos inmigrantes ilegales se cruzan en un momento crítico para ambos.

Toña es una mujer dominicana que escapa de su país y de una relación de maltrato. Al llegar a Puerto Rico indocumentada, inicia una nueva vida, encaminándose a un inicio de "borrón y cuenta nueva". Un día decide salir a celebrar su aproximidad a la tarjeta verde y allí conoce a Gregorio, un médico cubano exiliado que se queda atrapado en Puerto Rico sin opciones legales para regular su status migratorio. Un accidente provocará una relación de la que ambos dependen mutuamente para salir adelante.

Cada inmigrante tiene su propia versión de salida de su país, pero "Pies en la arena" toca una muy cercana a la modernidad. Se aleja de los estereotipos de críticas negativas hacia los países de orígenes de inmigrantes, incluso reiterando que los países a los que se llegan también tienen sus fallas. Un momento muy irónico en la trama de los dos personajes ocurre justo en medio del conflicto cuando ambos visitan una casa de playa y la luz se va; ambos sacan en cara que así son sus países solo recordándose mutuamente que los problemas supuestamente particulares de cada país tercermundista tiene una gran probabilidad de ser un común denominador entre todos. A pesar de algunos huecos narrativos muy convenientes para la historia, el guión de Xenia Rivery se enfoca en las grandes dificultades de ser inmigrante, y va dejando huellas de las razones que motivaron a nuestros protagonistas a abandonar sus países, explotándolas en el momento exacto donde ambos estaban listos para sacarlo a la luz.

Sin embargo, más allá de la trama con una temática presente, las actuaciones y la química de Judith Rodríguez y Eduardo Martínez como Toña y Gregorio son el gran punto a favor de esta historia, que la empujan con un sufrimiento necesario que casi protege y justifica sus decisiones a lo largo de esta corta pero puntual película. Judith nunca decepciona en sus representaciones, siempre personalizándolas de acuerdo a la carga dramática que lleva su Toña, pero su acompañamiento con el Gregorio de Eduardo hace un balance perfecto de dos situaciones diferentes pero que se conectan con sentimientos muy específicos.

Otra riqueza para la historia fue su escenografía. Las calles de Puerto Rico facilmente se confunden con las de Santo Domingo por barrios claves, con sus cableados enredados, paredes con restros de humedad por el clima y el formato de organización de sus calles. Esto es un aspecto que, más allá de dar un establecimiento de dónde ocurre, también se mantiene junto al mensaje de su historia sobre el gran parecido existente tropical entre los países del Caribe, desde en su idiosincrasia como en su estructura. Asimismo, los decorados del apartamento de Toña mantienen esa esencia dominicana, recordando que, sea aquí o en cualquier parte del mundo, uno siempre tendrá ese detallito que le recordará la media isla.

El sonido de los coquís entonándose con la música salsera que resuena en el fondo de las calles boricuas de esta película hacen un eco de lamento con los caminos abandonados y los sueños tronchados de Toña y Gregorio, posiblemente ocultándonos más verdades dejadas atrás que no queremos saber. Por más apegado al sueño americano que uno esté, siempre habrán otras realidades por la cual uno decide irse, y a su vez se preservará el constante recuerdo de que uno siempre será inmigrante de los problemas, no de su cultura.

lunes, 22 de mayo de 2023

Crítica Cinéfila: Guardians of the Galaxy Vol. 3

La querida banda de los Guardianes se instala en Knowhere. Pero sus vidas no tardan en verse alteradas por los ecos del turbulento pasado de Rocket. Peter Quill, aún conmocionado por la pérdida de Gamora, debe reunir a su equipo en una peligrosa misión para salvar la vida de Rocket, una misión que, si no se completa con éxito, podría muy posiblemente conducir al final de los Guardianes tal y como los conocemos. 



En el transcurso de 23 películas, tres "fases" y una "saga" en general, Marvel Cinematic Universe pasó su primera década antes de una historia básicamente diseñada para una respuesta emocional máxima: "el chasquido" (o “el Blip” como se le conoce en el universo), en el que la mitad de los seres vivos del universo fueron desaparecidos por el nefasto Thanos durante cinco años. Y aunque la cuestión de cómo el MCU pretende construir otra saga centrada en la inevitable batalla entre el bien (superhéroes) y el mal (algún villano aterrador) en la que el destino de todo el universo está en juego es grande, son los cabos sueltos de esa primera saga que aún duelen.

Si bien cada película de Marvel que siguió a “Avengers: Endgame”, en la que se restableció la mitad de la población que faltaba, el cuidado de los Vengadores, que habían sufrido sus propias pérdidas dolorosas, se refirió brevemente a cuán emocionalmente devastador sería realmente un evento de este tipo, ninguno ha contado plenamente con él. Incluso "Spider-Man: Far from home", la primera película en llegar después de "Endgame" y en sí misma la conclusión real de "The Infinity Saga", pasó por alto el sentimiento del mundo posterior a Blip con un puñado de bromas (¿quizás hacer que estos niños reciban terapia es una mejor alternativa?).

Pero ocho películas desde el final de esa saga, solo una película ha intentado realmente aprovechar la gran y desordenada angustia que debería haber guiado esta franquicia durante al menos los últimos cuatro años: "Guardianes de la Galaxia vol. 3". Incluso la película de James Gunn, su última entrada en Marvel y un cierre de la trilogía que ha dirigido durante casi una década, no aborda directamente "el Blip" (¿alguien recuerda que los Guardianes perdieron a más de la mitad de sus miembros durante cinco años? ¿no? OK…); apunta directamente al tipo de honestidad emocional que el MCU necesita tan desesperadamente. Si la mayoría de las películas de Marvel hacen que el público se ponga de pie a aplaudir o gritarle a la pantalla, Gunn hace algo aún más significativo: hacerlos ponerse de pie y llorar. La marca especial de sinceridad, humor y violencia de Gunn siempre ha sido una buena combinación para el equipo de “GOTG”: no hay otros personajes en la alineación actual de MCU que sea tan experta en hacer bromas mientras destroza absolutamente una habitación llena de villanos, y lleva esa alquimia a extremos locos para su capítulo final.

No siempre aterriza del todo, pero dice algo sobre Marvel: estos personajes y este cineasta que esta tercera película de una serie que encaja en una franquicia de 32 películas en total es una de las más audaces, emotivas y originales entradas que la MCU haya visto alguna vez. Todavía hay vida en este universo cinematográfico, si solo se permite que otras películas dentro de él tomen el tipo de cambios que Gunn y compañía han obtado por probar algo que tal vez todos conocemos: esta banda intergaláctica de raros es realmente el corazón de la MCU.

Ambientada en lo que sea que pase en la actualidad en el UCM, encontramos a nuestra excéntrica banda de héroes inverosímiles pasando el rato en su actual base de operaciones intergalácticas: el pobre Knowhere, también conocido como la cabeza cortada de un Celestial (para cualquiera que necesite ponerse al día, solo imagina una súper raza de dioses masivos, ahora imagina una de sus cabezas gigantes como una estación espacial improvisada llena de una variedad de habitantes coloridos). Mientras Nebula (Karen Gillan), Drax (Dave Bautista, hilarante como siempre), Mantis (Pom Klementieff), Groot (Vin Diesel) y Kraglin (Sean Gunn) están tratando de mantener las cosas tan normales como posiblemente pueden estar en Knowhere, otros miembros de los Guardianes no lo están haciendo tan bien.

Rocket (Bradley Cooper) está abatido. Como siempre, Gunn ofrece una amplia banda sonora de éxitos y jams en la nariz, dando inicio a la película con Rocket escuchando, de manera hilarante y desgarradora, "Creep" de Radiohead y continúa preocupándose por su lugar en el universo; mientras que el líder de los Guardianes, Peter Quill (Chris Pratt), está empeñado en beber hasta el estupor y se tambalea por la muy complicada pérdida de su  novia, Gamora (Zoe Saldaña). Esta paz increíblemente frágil pronto se ve interrumpida por la llegada de Adam Warlock (Will Poulter), veloz, chapado en oro, que literalmente choca contra Knowhere e intenta, al más puro estilo Mike Dexter, acabar con todo el que se le tope de por medio.

Gunn, quien también escribió el guión de la película, no pierde el tiempo en llegar al meollo del asunto: mientras que Adam Warlock causa estragos en los Guardianes en general, realmente está buscando a Rocket. Y cuando le da una herida terrible al súper mapache del tamaño de una pinta, genéticamente modificado, se pone en marcha un plan para la tripulación. La historia de fondo de Rocket ha sido objeto de burlas durante mucho tiempo en las películas de "GOTG"; realmente, ¿de dónde vino una criatura como esta? – y Gunn no ha tenido reparos en centrar su película final en su estrella más peluda y enojada. Mientras Rocket entra y sale de la conciencia, y los Guardianes se apresuran hacia el lugar que lo creó en un intento de recoger lo único que podría salvarlo, su trágico pasado se desarrolla a través de una serie de flashbacks verdaderamente desgarradores. Por lo menos, la película de Gunn parece estar lista para radicalizar a una nueva generación de activistas por los derechos de los animales, una audiencia entera irrevocablemente cambiada por escenas en las que un pequeño bebé Rocket es arrancado de una pila temblorosa de sus hermanos, solo para experimentarlo por el nefasto Alto Evolucionador (Chukwudi Iwuji).

Como todos los malos de Marvel, es un hombre con un plan: un científico aparentemente eterno, el Alto Evolucionador no quiere nada menos que crear una "especie perfecta" que luego pueda liderar su "sociedad perfecta". ¿Qué significa eso en la práctica? Ha pasado décadas experimentando con una gama completa de seres "menores" en un intento de construir un ser iluminado. Y si bien las ideas e ideales del Alto Evolucionador tienen un impacto en el universo más amplio, es refrescante enfrentarse a un villano de Marvel cuya existencia no amenaza literalmente a todos los demás seres en el UCM. 

¿Pero su impacto en Rocket? Eso es lo suficientemente grande. Y aunque sabemos que Rocket eventualmente escapó de sus garras, el camino es mucho más oscuro y doloroso de lo que la mayoría de la audiencia podría imaginar. Pero Gunn no abusa de esa emoción, la usa para impulsar a sus otros personajes a la acción. Los Guardianes atraen porque sus lazos ganados con tanto esfuerzo se sienten reales, incluso dentro de los límites de la MCU descomunal y los entornos particulares en los que se encuentran. Cuidar unos de otros siempre ha sido su principal motivación, e incluso si la última aventura de Gunn no está impulsada precisamente por los efectos secundarios de Blip, conlleva una sensación de ira y confusión que toda la franquicia ha estado perdiendo. 

Cuando Peter y la pandilla se dirigen al Alto Evolucionador, saben que es una especie de trampa, del tipo que inevitablemente conducirá a todo tipo de grandes batallas. Agregue a Adam Warlock (y, en cantidades lamentablemente limitadas, a su madre, interpretada por la divina Elizabeth Debicki), una pizca seria de problemas con los padres y mucho humor guiñando un ojo, y tendrá una aventura clásica de "GOTG", uno hecho de muchas partes dispares que en su mayoría se unen.

Ciertamente no duele que esta loca aventura se vea tan bien. Las películas recientes de Marvel han tenido problemas para ofrecer mucho más que efectos especiales cuando se trata de sus lugares y ubicaciones, pero Gunn y su equipo brindan un sentido real de lugar a sus diversos entornos, una hazaña más impresionante teniendo en cuenta cuánto tiempo han estado pasando el rato en el espacio. Todo, desde Knowhere hasta el cuartel general súper malvado del Alto Evolucionador (el Orgoscopio, que es pegajoso en una forma claramente teñida de horror corporal) e incluso una Tierra falsa inclinada (equipada con una variedad de híbridos animal-humanos espeluznantes) se siente fresco y nuevo, ofreciendo tanta variedad.

Gunn siempre se las ha arreglado para traer su propio sabor a la MCU, un valor atípico en una franquicia que continúa aplanando sus historias y personajes con la esperanza de encajarlos a todos en una gran caja, una y otra vez, y su entrada final en este espacio ofrece el tipo de despedida que solo él podría crear. Y si bien, inevitablemente, abre la puerta a más aventuras para esta banda salvaje de héroes inverosímiles (el apetito del mundo de las franquicias, por supuesto, nunca se sacia por completo), lo hace en sus propios términos. Y, realmente, hace algo salvaje, algo cada vez más raro en el camino: te hace sentir tan desordenado, extraño e inesperado como podría ser. Ahora que es una super historia.


martes, 16 de mayo de 2023

Crítica Cinéfila: Queen Charlotte - A Bridgerton story, 1ra temporada

Precuela del universo de 'Los Bridgerton' centrada en el ascenso a la relevancia y al poder de la reina Carlota que cuenta la historia de cómo el matrimonio de la joven reina con el rey Jorge provocó tanto una gran historia de amor como un cambio social, creando el mundo de Ton heredado por los personajes de 'Los Bridgerton'.



Queridos lectores leales: como más de un distinguido miembro de la Ton entiende, el anuncio de una nueva precuela inspira últimamente una sensación de resignación entre las desilusiones enfrentadas en distintas ocasiones. Las precuelas, que alguna vez fueron una fuente de emoción, solían prometer la revelación deliciosa de historias que alguna vez estuvieron escondidas en una niebla de secreto de nuestros personajes. En los últimos tiempos, sin embargo, la odiosa embestida de estas historias ha llegado a representar lo peor de la narración moderna. Las precuelas laboriosas, sin inspiración y groseras son ahora la única invitación de visualización que todo miembro moderno de la sociedad anhela rechazar.

Y así es con gran placer, querido lector, que puedo informar que un nuevo debut de alguna manera ha desafiado todas las expectativas. Los rumores son ciertos: Queen Charlotte: A Bridgerton Story es, de hecho, una joya rara entre el conjunto de precuelas.

Queen Charlotte está precedida por dos temporadas de Bridgerton, cada una de las cuales arrasó en la sociedad. Los éxitos de esos seres queridos eran innegables, pero también dejaron a ciertos eruditos sacudiendo la cabeza con gravedad ante algunos de sus errores más desafortunados. Para decirlo sin rodeos, eran fachadas ante el verdadero romance que existía de trasfondo. Carentes de sustancia y dedicadas a las frivolidades caprichosas y sexuales, esas temporadas llegaron a la orilla del gran estilo y luego fueron arrastradas al mar nuevamente sin dejar una impresión duradera como recuerdo. Esto es lo que resulta de construir el propio mundo narrativo sobre una base de inferencia y omisión cuidadosa.

Pero precisamente esta cualidad de la familia Bridgerton fue la que llevó a ver a su miembro más reciente, la reina Charlotte, con cero preocupación. Lo único menos prometedor que una precuela, se supone, es una precuela de una historia que muestra tan poca consideración por su propia historia. Es por eso que nadie podría sorprenderse más que yo al descubrir que la reina Charlotte no solo es superficialmente encantadora, sino que, de hecho, está notablemente atenta a la lógica de su mundo narrativo. Es bastante reflexivo acerca de su posición como fuente de esta historia imaginativa. Lejos de la vacía realidad, la reina Charlotte hace un esfuerzo por abrazar precisamente esas cualidades que sus antepasados ​​buscaban evitar con tanto fervor.

Además de las demostraciones sensualizadas (porque escenas de sexo hay, y multiplicadas), la reina Charlotte también se posiciona como la primera fuente del Gran Experimento de este mundo ficticio. Obligados a un matrimonio políticamente conveniente, nos enteramos de que las nupcias del rey Jorge III y la reina Carlota también son el ímpetu para el fin (intencional y claramente incómodo) de la división racial entre la alta sociedad de Londres. Al alternar entre esa historia de fondo bien elaborada y una nueva historia de la línea de tiempo actual del mundo de Bridgerton, la reina Charlotte logra escapar del destino exacto que más temía.

Los nuevos actores principales de la reina Charlotte son encantadores, con Corey Mylchreest como un apuesto rey Jorge, India Ria Amarteifio como una joven reina especialmente cautivadora y Arsema Thomas como Lady Danbury, con el retorno de algunos rostros de Bridgerton. Amartteifio explora la humanidad y lo que llevo a que la reina que más conocemos en Bridgerton llegase a esos límites de actitud. La adaptación de Mylchreest de la vida documentada de un monarca con una enfermedad mental es conmovedora hasta el punto de la angustia real, y entiende cómo habitar esa trágica historia sin socavar la bufonería fustiana previamente establecida que definió sus entregas anteriores. Y Andoh expone las duras realidades que toda mujer de esa época debía enfrentar cuando pertenecía a un grupo marginado, pero particularmente por el simple hecho de ser mujer, como los matrimonios arreglados mucho antes de tener conciencia de lo que se deseaba en el mundo.

Las pelucas aún se elevan y los jardines aún se despliegan en un glorioso barrido de pétalos y vegetación. La devoción por las interpretaciones Regency de las canciones pop modernas también permanece, pero afortunadamente ha disminuido a bailes reales y momentos muy particulares. La gran sorpresa de la serie se visualiza en cómo, el Gran Experimento abre cabida a grandes temas, como la sexualidad analizada y valorada por las mujeres y la diversidad, aspectos que, en aquellos tiempos, hubiesen mandado a cualquier persona a la guillotina.

Para los devotos perdurables de este reino ficticio, también puede ser importante que la reina Charlotte traza un nuevo rumbo en el territorio de despertar la cercanía entre miembros del mismo sexo. Sin ir más allá de los límites de la sociedad educada y adentrarse en esa esfera privada de intimidad, basta decir que pueden sentirse bastante conmocionados, o incluso, tal vez, excitados por las verdades que salen a la luz de algunos personajes particulares a los que ya conocíamos, pero que realmente no reconocíamos. 

Quizás juzgué el set de precuela con demasiado prejuicio. ¡Quizás Queen Charlotte es una prueba de que las precuelas pueden ser más fascinantes de lo que se imaginaba anteriormente! O tal vez, como Queen Charlotte, más precuelas necesitan pasar algunos momentos tranquilos de cuidadosa reflexión sobre por qué existen antes de existir para la audiencia.


Crítica Cinéfila: No me conoces

Este documental retrata cómo los prejuicios y sobre todo el miedo, nos impiden celebrar quiénes somos y de dónde venimos. Que como sociedad, aún somos niños en conflicto, en negación, y que debemos hacer las paces con eso, que es parte de la evolución y que toma tiempo aceptar nuestro pasado sin rechazo. El documental expone cómo se construye una identidad colectiva de nación... e invita a dar un paso valiente hacia la validación no sólo colectiva, también personal.



A simple instancia, previo a leer el origen de esta historia, su título se delata como un ring de pelea. Un espacio para reprimir los ataques que el mundo lanza de vez en cuando, sobre todo a las personas que son conocidas o reconocidas. En el caso de Nashla Bogaert, quien es una actriz ya establecida desde hace muchos años, con una alta trayectoria en los medios de comunicación y en el arte, es muy válido que ella sea la que lance la frase. A pesar de que seguro 5 de cada 10 dominicanos la siguen, ven sus videos y sus películas, o incluso la recuerdan de sus primeros programas de TV como presentadora, realmente no conocemos el origen más íntimo de ella. Y sin embargo, la historia no se trata de ella.

La película comienza como una visibilización de los aspectos que la gente no reconoce lo suficiente de la dominicanidad, como la diversidad que late en nuestra sociedad o las características propias que personas de fuera no conocen de nosotros. Mientras avanza, la historia se convierte en una evaluación de la identidad personal y el ejercicio de encontrarse a sí mismo para poder mostrarse propiamente a los otros.

"No me conoces" es una exploración a la idiosincrasia dominicana. Es un análisis continuo que deconstruye lo que para uno significa ser dominicano (una persona indica que la palabra Quisqueya realmente no es dominicana y seguramente se sentirá como una negación a toda la ideología que uno ya tiene de su país). Esta pieza retoma un tema muy importante sobre la dominicanidad, y es el hecho de que este es un país multiracial, multicultural y multisocial. Multiracial, porque el dominicano no tiene un estilo físico específico, y aquí varios entrevistados resaltan como otros se sorprenden cuando dicen que son dominicanos porque no se ven o suenan como un dominicano. Multicultural, porque nuestro país ya está mezclado con características de distintas culturas que se han ido adoptando en la propia, lo cual indica la misma evolución y sistema de adaptación que vive dentro de uno. Multisocial, porque somos una sociedad muy diversa, enriquecida y con una historia que nos recuerda y a la vez reprime los sentimientos.

La primera mitad de esta película se enfoca en analizar al dominicano como tal, pero la segunda mitad se enfoca en la gran cuestionante de si realmente conocemos a las personas que nos rodean, tanto desde el punto de vista de la identidad y aceptación de la diversidad de personas que habitan en nuestro círculo, como de su pasado y la historia que se desarrolla en sus vidas. Es un ejercicio propio para motivar a la observación más profunda hacia esas personas de nuestros círculos y reconocerles que, a pesar de todo, son personas que en gran parte, no cambiarían mucho de su vida, más allá de romper con perjuicios que la sociedad ha tratado de empujarles.

Aunque la gran riqueza del documental yace en la relación entre los entrevistados y la directora (Nashla Bogaert en su debut como directora), la grata sorpresa y adición fueron las propias anécdotas de Nashla, autoanalizándose y su vida como tal. Esas narraciones en off mientras observamos la cámara de Israel Cárdenas andar por calles, pasillos, espacios de exteriores e interiores que formaron parte de la vida de la directora, le dan una exposición propia que va en total sinergia con las emociones y la trama que el documental está llevando a lo largo de la historia con gran corazón.

Pero el balance perfecto se logra cuando la reflexión de su historia pasa de lo nacional a lo personal, y cómo esa introspección de uno mismo nos permite reconocer aún más los aspectos que no solo nos hacen ser dominicanos, también "humanos". El desborde de talentos locales, como José Duluc, Xiomara Fortuna, Freddy Ginebra, Quisqueya Lora, Zoila Luna, Carmen Rosario y Vicente Santos permite enfatizar en esta última expresión, y resalta cómo ellos, a pesar del reconocimiento y el lugar que han logrado alcanzar, también son humanos.

El poema de Pedro Mir, "Hay un país en el mundo" se asienta mejor con nuestra historia cuando nos autoevaluamos y aceptamos las grandes fortalezas y debilidades que nos hacen ser la persona que somos. "No me conoces" es un ejercicio bien logrado y necesario, que si se visualiza en función a la era moderna donde las redes sociales claman saber todo de todo el mundo, le da un recordatorio de que detrás de cada pantalla, hay una galaxia de anécdotas dentro de una persona.


jueves, 11 de mayo de 2023

Crítica Cinéfila: Beef

Un incidente de tráfico entre dos desconocidos (un contratista fracasado y una empresaria descontenta), desata un conflicto que sacará a relucir su lado más oscuro.



Esta serie me recordó mucho a la película "The Insult", la historia de un refugiado palestino y un libanés cristiano que, después de un pequeño conflicto que inicia con una discusión de vecinos se crece a un nivel que llega a oídos del presidente. Esta serie no llegó ahí, pero su alcance abarca riesgos tan extremos. 

Si alguna vez ha estado en un estacionamiento lleno, seguramente reconocerás el incidente detonante en "Beef": un camión casi choca contra un SUV, que toca la bocina extravagantemente antes de acelerar. Tal vez incluso te identifiques con el impulso de hacer lo que hacen los autos a continuación, incluso si nunca lo has hecho tú mismo: el camión persigue al SUV como si fuese una escena de Fast & Furious, asomándose por el tráfico que se abarrota y subiéndose sobre céspedes de los suburbios.

Pero Amy (Ali Wong) y Danny (Steven Yeun), los protagonistas en duelo de "Beef", llevan las cosas aún más lejos. El encuentro precipita un ciclo interminable de venganza, durante el cual desfiguran la propiedad de los demás, sabotean las carreras y las familias de los demás. Es una premisa hilarante a primera vista, y las medias horas pasan volando a medida que se acumulan los giros salvajes. Sin embargo, lo que se espera menos, y lo que realmente persiste una vez que el polvo se ha asentado, es el énfasis de la serie en la humanidad defectuosa de los personajes y su cautivador sentido de empatía por su desesperación existencial.

En el corazón de Beef acecha un miedo tan abrumador que amenaza con tragarse a los dos protagonistas. Al final de la temporada de 10 episodios, Amy lo expresa trémulamente en una sesión de terapia: "¿Crees que el amor realmente puede ser incondicional?" ella pregunta. “Sabes, debe haber algún punto en el que todos quedemos fuera del alcance del amor. Como si el error fuera tan grande y luego el amor tuviera que parar”. Para entonces, ya hemos visto cuánto de sus vidas y las de Danny se han basado en la posibilidad de que el amor se acabe, cada uno aterrorizado de cometer un error o dejar que otros vean que lo han hecho, para no perder todo por lo que han trabajado.

Para Amy, una mujer de negocios hecha a sí misma con un apuesto esposo George (Joseph Lee), una hija adorable (Remy Holt) y una elegante casa en Calabasas, significa sonreír con los dientes apretados mientras se recuerda lo "afortunada" que se siente mientras se siente presionada tanto a nivel familiar como laboral. Para Danny, propietario de un negocio de contratación en quiebra, parece tranquilizar a su compañero de habitación/hermano Paul (Young Mazino) y a sus sufridos padres en Corea de que tiene todo bajo control, cuando en realidad, se ha visto reducido a rogar por préstamos de su primo recién salido de prisión Isaac (David Choe).

Ambos están a punto de romperse al momento de su encuentro, como establecen Yeun y Wong en un par de actuaciones espectaculares. El Danny de Yeun se comporta como un puño cerrado, perpetuamente en previsión de un golpe que se avecina y listo para devolver el golpe en cualquier momento. Wong, en quizás su papel más dramático hasta la fecha, rara vez ha estado mejor de lo que está aquí: sus enormes ojos y labios fruncidos nos muestran cada costura y grieta en las máscaras plácidas de Amy. Ambos pasan la mayor parte de la temporada fijándose el uno al otro desde la distancia. Pero en los momentos en que la pareja se junta, su energía ruge con algo más complicado y más divertido que la simple atracción o el odio.  

En su obsesivo odio mutuo, nos damos cuenta de que cada uno ha encontrado a la única persona por la que no necesita ponerse una fachada, que no necesita preocuparse por impresionar o decepcionar, hacia la que dirige sus impulsos más feos. Bajo esa luz, casi no parece sorprendente que su vendetta les haya dado una nueva oportunidad de vida. El rostro de Danny se ilumina de alegría en los momentos finales, dirigido por Hikari (37 Seconds), mientras él huye después de profanar su casa. También en Amy vemos lo que parece una sonrisa en su rostro mientras corre gritando tras él. Ambos han encontrado "una razón para empezar de nuevo", como canta Hoobastank en uno de los muchos lanzamientos de agujas del cambio de milenio que juegan como estruendosamente irónicos y conmovedoramente sinceros.

Tales cambios tonales son parte del curso en Beef, que los ejecuta tan hábilmente que casi parece fácil. El creador Lee Sung Jin (Dave de FXX) basa cada desarrollo de la trama y cambio de humor en un mundo que tiene la textura de la vida real (a veces literalmente, como en las grietas y manchas en las paredes de la iglesia modesta a la que asiste Danny) y en personajes que parecen tan complejos como la gente real. Cada decisión loca tiene sus raíces en motivaciones que podemos entender, incluso si los personajes que las ejecutan no lo hacen. Cada chiste crece a partir de personajes interpretados y escritos tan vívidamente que parecen saltar de la pantalla. Un intercambio inactivo sobre el contenido nutricional del bizcocho de Sara Lee es divertido por su frivolidad, pero también es una forma eficiente de garantizar que dos personajes secundarios se presenten a mitad de la temporada: los delincuentes Bobby (Rekstizzy) y Michael (Andrew Santino) se sienten tan habitados como cualquiera de los otros.

Esos poderes de observación también siguen a los personajes a lugares más profundos y tristes. A medida que avanza la temporada, nos familiarizamos gradualmente con las ansiedades y los dolores que atormentan a tantas personas en la órbita de Danny y Amy. Está la tranquila soledad que irradia Fumi (Patty Yasutake), la suegra de Amy, mientras almuerza sola. O la humillación que retuerce el rostro de Paul cuando le pide a un ser querido que lo ayude a financiar sus sueños, solo para ser derribado. Amy y Danny parecen creerse únicos en su infelicidad, y no del todo sin razón: el dolorosamente optimista George, por ejemplo, solo puede pensar en hablar con su esposa sobre su malestar asegurándole: "Conozco a muchas personas que luchan contra la depresión y ganaron".

Sin embargo, Beef aumenta en placer mientras la ansiedad crece. Con el tiempo, su generosidad hacia estas almas asustadas o perdidas se convierte en su propia respuesta a las ansiedades de Amy sobre los límites del amor. Al final de la temporada, la ira que infecta a sus protagonistas parece haber afectado a casi todos en sus círculos. Hemos sido testigos de lo peor de ambos, aullamos ante sus movimientos más escandalosos, nos quedamos boquiabiertos ante la magnitud de la destrucción física y emocional que han dejado a su paso. Los hemos visto a ellos y a otros cruzar el tipo de líneas que podrían amenazar los lazos más fuertes, que podrían llevar a una pareja al divorcio, a una familia a volverse contra sí misma, a un creyente a perder la fe. Y nos quedamos dándonos cuenta de que nada de eso nos ha hecho sentir menos humanos por eso. Tal vez Amy tenga razón, y el amor nunca puede ser realmente incondicional. Pero resulta que su gracia se extiende bastante lejos.


martes, 9 de mayo de 2023

Crítica Cinéfila: Evil Dead Rise

Historia de dos hermanas separadas cuyo reencuentro se ve interrumpido por el surgimiento de demonios poseedores de carne, empujándolos a una batalla por la supervivencia mientras se enfrentan a la versión de familia más aterradora que se pueda imaginar. 



Una secuencia de apertura de una cabaña junto al lago en "Evil Dead Rise", escrita y dirigida por  Lee Cronin  (The Hole in the Ground), funciona como una declaración de que la última entrega de esta franquicia encajará perfectamente en el mundo de "Evil Dead", mientras se ramifica en un nuevo terreno e ideas sangrientas. Eso significa una historia independiente que trae la sangre retorcida y las emociones de muerte ligera, incluso cuando su tradición no está tan bien definida como su terror visceral.

Beth (Lily Sullivan), técnica de guitarra en gira, decide reunirse con su hermana separada Ellie (Alyssa Sutherland) para que la guíe después de hacerse una prueba de embarazo. Han pasado meses desde que Ellie supo de Beth, y ella tiene sus propios problemas con los que lidiar. Ahora es madre soltera de tres hijos, Danny (Morgan Davies), Bridget (Gabrielle Echols) y la joven Kassie (Nell Fisher), y necesita mudarse gracias a que su apartamento está en un edificio que se encuentra en un estado de deterioro extremo, y lo van a derrumbar. La reunión entre hermanas se ve interrumpida cuando un terremoto golpea su vecindario de Los Ángeles y abre un pozo en el garaje del edificio que desentierra una bóveda secreta donde se encuentra el Necronomicon.

En los intentos de Lee Cronin de abrir nuevos caminos, el cineasta nunca pierde de vista lo que hace que una película de Evil Dead sea una muerte maléfica. El cineasta rinde homenaje a las películas anteriores a través de un trabajo de cámara icónico, líneas citables, tomas heróicas, armas claves y un compromiso admirable de derramar la mayor cantidad de sangre posible. El rallador de queso podría haberse catapultado al instante a ser el centro de atención gracias a un brillante momento del tráiler, pero a Cronin no le faltan formas espeluznantes de repartir castigos a sus personajes o idear nuevas armas ingeniosas para desmembrar y mutilar. En este frente, Evil Dead Rise es un placer absoluto para la multitud que se disfruta de momentos dramáticos espeluznantes por Deadite.

Lily Sullivan y Alyssa Sutherland también son artistas deslumbrantes que representan una interesante bienvenida a esta sádica familia. La presentación inicial de Beth como una metedura de pata perpetua la hace muy adecuada para seguir los pasos de Ash J. William, y su transición de perdida y asustada a protectora decidida crea una oposición atractiva a la actuación absolutamente demente de Sutherland como uno de los enemigos Deadite más aterradores que ha tenido la franquicia. Excepto por la precocidad absolutamente adorable de Nell Fisher, ningún otro personaje se acerca a estas hermanas en Evil Dead.

La estructura pasa de básica y repetitiva a mejoría; un primer acto inestable pasa demasiado tiempo preparando las apuestas para Beth y Ellie, para pasar por alto la mayor parte del forraje de tal manera que sus destinos no ascienden a mucho más que una sorpresa rápida y una risa macabra o tres. La historia es más independiente de lo que cabría esperar. Es menor comparativamente; esto no es para morirse del miedo, estamos aquí para la carnicería y el splatstick. Pero se ve exacerbado por la necesidad de reglas y tradiciones más firmemente establecidas. Vemos imágenes en el libro que luego veremos en la realidad, pero lo que significan nunca se explora por completo de una manera que une la posesión inicial con la culminación salvaje de dicha posesión en el tercer acto. En términos de giros malvados, nada se acerca a tocar la actuación de Sutherland tampoco. Algunas batallas de Deadite pueden sentirse ganadas con demasiada facilidad para este universo, incluso cuando vienen con galones de sangre derramada y fluidos corporales.

Un gran segundo acto que trae escalofríos, humor splatstick y una gran cantidad de vísceras eleva los niveles de energía a un grado implacable, y Cronin nunca mira hacia atrás. El cineasta se compromete por completo a hacer una película de Evil Dead, superando los límites y asegurándose sin miedo de que ni siquiera los niños estén a salvo en este universo. Cuando todo está dicho y hecho, no está claro qué desencadena exactamente Necronomicon Volume Two y qué podría significar para el futuro de la franquicia, pero su búsqueda de ofrecer una nueva entrada retorcida hace lo suficiente para mantenerlo interesante, al límite y muy entretenido. Hay una consideración encomiable aquí al abordar ciertos elementos recurrentes de la franquicia.

Evil Dead Rise no es tan nihilista como la entrada anterior, pero con frecuencia es tan intensa. Un fantástico due de protagonistas en Sullivan y Sutherland, especialmente Sutherland, combinadas con una serie interminable de homenajes a la franquicia y niveles desquiciados de vísceras aseguran un momento terriblemente bueno en el cine. Más importante aún, abre las posibilidades de la franquicia e infunde la más sincera esperanza de que no pasarán otros diez años antes de la próxima.


miércoles, 3 de mayo de 2023

Crítica Cinéfila: Suzume

Una joven de 17 años llamada Suzume ayuda a un misterioso joven a cerrar las puertas de otro mundo, que están provocando desastres en todo Japón.

 

Aprovechando el zeitgeist nacional japonés una vez más con “Suzume”, el escritor y director Makoto Shinkai supera a sus pares en la realización de películas para y sobre adolescentes. Ahora que tiene 50 años, el maestro del anime bautizó su último éxito de taquilla en honor a su heroína, Suzume Iwato (con la voz de Nanoka Hara), una huérfana de 17 años en la isla sudoccidental de Kyushu que fue arrastrada en un viaje a través del país para evitar una serie de desastres naturales. Que tal responsabilidad recaiga en alguien tan joven es típico de su obra (como "Weathering With You"), pero también es una forma adecuada de ilustrar el trauma persistente y la vulnerabilidad que sienten los adolescentes en muchas partes de Japón.

Más divertido y más ágil que las epopeyas de dibujos animados hipercargados anteriores de Shinkai, "Suzume" es un gran éxito en su país de origen. A estas alturas, el mundo conoce el nombre de Shinkai, gracias al éxito de “Your Name”, un fenómeno mundial hermoso e ingenioso de 2016, que deslumbró al público con sus impresionantes paisajes y toques fantásticos. Los panoramas por sí solos son una razón para ver las películas de Shinkai, y el director se supera a sí mismo esta vez: sus nubes brillan doradas, emitiendo una luz melosa (y destellos de lentes virtuales) a través de horizontes dignos de JMW Turner. Shinkai es tan cuidadoso con los detalles que incluso sus fondos están meticulosamente animados, prestando atención a todo, desde pájaros que aletean en el medio del suelo hasta los destellos que se reflejan en las olas distantes.

En “Your Name”, el director inventó un desastre, un espectacular impacto de un meteorito, casi seguramente inspirado por el terremoto de Tōhoku de 2011. Con “Suzume”, hace referencia directa a los temblores y al tsunami del 11 de marzo en el prólogo de la película, cuando Suzume se tropieza sola en lo que parece una dimensión paralela y se enfrenta a una devastación surrealista: casas reducidas a escombros, un barco fantasmal encajado en lo alto de un edificio bajo. Al buscar a su madre, se encuentra con una figura allí, una mujer, su rostro no está claro, aunque el público tardará toda la película en descubrir el significado de este encuentro.

El resto de la película tiene lugar aproximadamente una década después, comenzando en Kyushu (lamentablemente, la isla fue golpeada por un terremoto de magnitud 5,6 solo seis semanas antes del estreno de la película, lo que le dio una resonancia adicional). Suzume ahora vive con su tía, quien aunque le da a la niña suficiente independencia, es muy sobreprotectora de ella. Una mañana, cuando iba en bicicleta a la escuela, Suzume se cruza con un apuesto joven que camina en la otra dirección y, en una estrategia sacada de la acción en vivo, el tiempo se ralentiza y la "cámara" captura la chispa romántica entre ellos.

El extraño se llama Souta Manakata (Hokuto Matsumura). Más tarde se describirá a sí mismo ante Suzume como un "cerrador", alguien encargado de cerrar una serie de portales místicos para que un gusano gigante no escape y cause un desastre en el país, pero a primera vista, es poco más que un enamoramiento. Después de terminar su día de escuela, Suzume lo busca en medio de unas ruinas y encuentra una puerta que se encuentra extrañamente en el centro de un onsen abandonado. En lo que parece un momento de “Alicia en el país de las maravillas”, Suzume quita la piedra angular, que se transforma en un pequeño gato blanco y se aleja corriendo, y abre la puerta para revelar una dimensión paralela llena de estrellas. Pero en lugar de atravesarlo, sin darse cuenta libera un gusano.

Como dispositivo de la trama, estos gusanos brotan de los portales en diferentes pueblos, lo que obliga a Suzume y Souta a seguir su camino a lo largo de la costa este. La pareja debe cerrar cada puerta antes de que estos gusanos índigo radiactivos puedan caer al suelo y causar un terremoto catastrófico. Eso es especialmente desafiante para Souta, quien mágicamente se transforma en una silla de tres patas para niños, una idea caprichosa para un compañero que resulta sorprendentemente efectiva.

La amenaza de los gusanos es real, antropomorfizando cualquier cantidad de desastres naturales reales que han golpeado a Japón en los últimos años (el país está situado en una especie de epicentro sísmico, lo que resulta en aproximadamente 1500 terremotos al año). Lo que es tan inteligente sobre el guión de Shinkai es la forma en que integra la ansiedad que sienten los lugareños por tales temblores con una apreciación de la herencia que desaparece del país, como se representa en los sitios donde Suzume encuentra los portales: una escuela secundaria cerrada, un parque de diversiones en ruinas, etc. Para encontrar la fuerza para cerrar cada puerta, Suzume debe imaginar a las personas que existieron allí antes. Y aunque no tiene miedo de morir, debe redescubrir la voluntad de vivir.

Shinkai aporta una sensación contemporánea y juvenil a sus películas al colaborar con la banda de rock Radwimps, acompañada aquí por las instrumentaciones atmosféricas del compositor Kazuma Jinnouchi. La pista de cantos etéreos que acompaña al enfrentamiento que desafía la gravedad de Suzume en el cielo de Tokio es un punto culminante, al igual que el tema animado. Shinkai también mantiene las cosas relevantes al incorporar tecnología moderna, como mensajes de texto y redes sociales: una mordaza corriente descubre que el travieso Keystone se convierte en una sensación viral a medida que las personas publican fotos de sus travesuras cursis en línea. 

Con la estructura de una película de aventura en carretera, “Suzume” invita al público a un recorrido por Japón, pasando por alto lugares emblemáticos, como el monte Fuji, para concentrarse en lugares que representan el patrimonio en peligro de extinción del país: cada nube y ruina se representan con amor para entregar la carga nutritiva del alma de una puesta de sol del mundo real. Al principio, la película puede parecer poco más que una sucesión de enfrentamientos a puerta cerrada, pero al final, Suzume tiene algo más profundo que decirle... a su yo más joven. Es una recompensa emocional a un viaje personal épico en el que aprender a sobrellevar la situación es clave. En “Suzume”, curar resulta más importante que prevenir el desastre.


Crítica Cinéfila: Bed Rest

Tras años luchando por formar una familia, Julie Rivers (Melissa Barrera) está embarazada de nuevo y se muda a una nueva casa con su marido. Al recibir la orden del médico de guardar reposo absoluto, Julie comienza a sufrir unas aterradoras experiencias fantasmales que despertarán sus demonios del pasado y le harán preguntarse si su casa está embrujada o está todo en su cabeza. Atrapada y obligada a enfrentarse a su pasado y a lo sobrenatural Julie tendrá que luchar por protegerse a sí misma y a su bebé a punto de nacer.



Traer vida al mundo puede ser aterrador. Pero un embarazo amenazante que requiere reposo en cama en una casa con sus misterios retorcidos es aún más terrorífico (o por lo menos así se vende). Bed Rest es una historia de terror dramática de 2022 sobre una pareja embarazada. Tanto Julia como Daniel Rivers tienen mucho que esperar. Tantas cosas frescas florecen a su alrededor que es difícil imaginar cómo alguien puede asumir tanto. Hay un nuevo trabajo, un nuevo hogar y un nuevo bebé en camino. Individualmente, estos son algunos de los factores más significativos que cambian la vida, cuyo impacto no debe tomarse a la ligera. Pero juntos, equivalen a una bomba de estrés gigante. Desafortunadamente para Julia (Melissa Barrera), esa bomba detona y antes de que ella se dé cuenta, la han puesto reposo total en cama. A partir de ahí, las situaciones se intensifican y la vida de la pareja se transforma en una pesadilla gigante.

No se destaca nada específico sobre el escenario, sin embargo, establece la película en cuanto a qué esperar. Es una casa anodina por su apariencia pero más allá de lo ordinario por su carácter. Es esencial para la historia y casi sirve como un personaje adicional. Bed Rest comienza como la típica historia de fantasmas, especialmente en la que se trata de una mujer embarazada. La historia es fácil de seguir al principio. Sin embargo, en algún lugar en el medio, gira a la izquierda. Hay un fundamento retorcido en esta historia. 

La premisa de Bed Rest tiene un concepto como una película de terror psicológico. En la primera mitad de la película, nos preguntamos si todos los eventos místicos que experimentó Julia fueron reales o solo en la mente del personaje que estaba estresado porque tenía que pasar tiempo sola en casa. Además, ninguno de los personajes, excepto Julia, ha experimentado eventos místicos como ese. Sin embargo, a medida que avanza la historia, nos damos cuenta cada vez más de hacia dónde se dirige este conflicto. Y el mayor problema es que la historia de esta película es bastante simple y similar a la mayoría de las películas psicológicas de terror en general, o popularmente conocidas como cliché.

Sin embargo, aunque todo parece claro y sencillo, algo más está sucediendo debajo de la superficie. En general, esto lo convierte en una narración aceptable por momentos. La historia avanza a un ritmo moderado. Esto no funcionará para algunos, especialmente aquellos que confían en las historias con tramas impulsadas por la acción. Esta película no elevará los niveles de adrenalina, especialmente en el primer cuarto de la película. Se requiere atención. Es casi seguro que la falta de concentración hará que te pierdas en la trama y tengas que rebobinarla varias veces. 

A pesar de las incoherencias narrativas de la trama principal, Melissa Barrera ofrece una actuación creíble como una futura madre acosada y asediada, y Lori Evans Taylor, quien también dirigió esta película, reúne todo al final. Quizás quien no tiene tantos puntos a su favor es Guy Burnet como el esposo de Julie. Sin duda, será una caja de preguntas para el espectador. Por otro lado, la actuación se dañó porque algunos de los diálogos de la película sonaron vergonzosos. Puedes escuchar este diálogo aterrador a lo largo de la película, especialmente hacia el final cuando aparece el antagonista principal. No solo eso, el diálogo de Julie con Daniel Rivers como marido y mujer también suena cursi y poco creíble. Esto también hace que varias escenas de la película se sientan más como un drama romántico que como un horror.

Bed Rest tiene bastante éxito en asustar a la audiencia como una película de terror, al menos al comienzo de la película. Sin embargo, por lo demás, los elementos de terror de esta película son fáciles de adivinar para el público. Aparte de la trama cliché, esto sucedió porque la película se basó demasiado en el elemento jumpscare para asustar a la audiencia. El elemento jumpscare también se presenta repetidamente a lo largo de la película para que los momentos de terror se sientan repetitivos y predecibles. El matiz de terror en esta película también se siente más dependiente del audio que de repente suena a todo volumen para apoyar el elemento jumpscare anterior para que la audiencia se sorprenda. Esta película no intenta en absoluto asustar a través de sus imágenes; como prueba, ninguno de los fantasmas que aparecen en esta película tiene una apariencia aterradora para la audiencia.

Como un aparte adicional para aquellos que están muy conscientes, esta película presenta algunos paralelismos interesantes con películas como Mama (2013), Woman in Black (2012) y The Curse of La Llorona (2019). Y aunque no es la primera vez que Taylor ocupa la silla de directora, es un testimonio de un talento que vale la pena seguir. Sin embargo, entre la precariedad de la trama y una postproducción arrollada, es prudente decir que le faltó un mayor reposo antes de ser presentada abiertamente.


lunes, 1 de mayo de 2023

Temporada de Premios: Nominados a la IV Edición del premio de la Crítica Dominicana

La Asociación Dominicana de Prensa y Crítica Cinematográfica (Adopresci) anuncia su lista anual de las películas nominadas para la IV edición del Premio de la Crítica Cinematográfica a celebrarse el jueves 25 de mayo de 2023 en la Cinemateca Dominicana, bajo el auspicio del Banreservas, Dirección General de Cine (DGCINE), EGEDA Dominicana y la empresa Logomarca.



La crítica especializada ha establecido sus nominaciones de acuerdo a la apreciación de las 25 producciones fílmicas dominicanas, tanto de ficción como documental, estrenadas de manera comercial en las salas de cine de la República Dominicana en el año 2022.

De esas producciones fílmicas cinco han sido las nominadas para Mejor Película de Ficción como son “Carajita”, “Una película sobre parejas”, “Bantú Mama”, “Rafaela” y “La Boya”. Y entre las producciones fílmicas de documental las seleccionadas son: “Isla de dos repúblicas”, “Vals de Santo Domingo”, “La República de la Pelota”, “Diáspora” y “El humor en los tiempos del Covid”.

En la categoría de Mejor Actor están nominados los intérpretes Ettore D’Alessandro (La Encomienda), Oriol Estrada (Una Película sobre parejas), Ramón Emilio Candelario (Perejil), Eduardo Noriega (La Boya) y Esmaylin Morel (Rafaela).

En la categoría de Mejor Actriz se encuentran Judith Rodríguez (Rafaela), Magnolia Núñez (Carajita), Inti Santana (La Boya), Cecile van Welie (Carajita) y Natalia Cabral (Una película sobre parejas).

Para Mejor Guion los nominados son los guionistas Ulla Prida, Ulises Porra y Silvina Schnicer (Carajita), Natalia Cabral y Oriol Estrada (Una película sobre parejas), Clarisse Albrecht e Iván Herrera (Bantú Mama), Cristian Mojica (Rafaela), Juan Antonio Bisonó (Mosh) y David Maler (La Boya).

Para Mejor Dirección los nominados en esta categoría son: Ulises Porra y Silvina Schnicer (Carajita), Natalia Cabral y Oriol Estrada (Una película sobre parejas), Iván Herrera (Bantú Mama), Tito Rodríguez (Rafaela) y David Maler (La Boya).

Para esta cuarta edición Adopresci otorgará su Reconocimiento Especial Personaje de la Industria Cinematográfica, en este caso de manera póstuma, para el maestro del lente dominicano Claudio Chea, por dejar una huella indeleble a través de la maestría de su arte y por aportar al desarrollo de la identidad visual del cine dominicano. También, en esta edición, se integra la categoría de Diseño de Producción a las ya existentes categorías técnicas como Mejor Fotografía, Mejor Edición, Mejor Sonido y Mejor Musicalización.

De esta manera, entre las nominadas a Mejor Diseño de Producción se encuentran “Carajita” (Mónica de Moya y Claudia Madera), “Bantú Mama” (Karla Read y Joseph Morel), “El País de las últimas cosas” (Wilhem Pérez), “Mosh” (Elmer Orlando García y Ricky Folch) y Rafaela (Ezequiel Reyna).  

En cuanto a Mejor Edición se encuentran, Ulises Porra y Delfina Castagnino (Carajita), Israel Cárdenas y Pablo Chea (Bantú Mama), Aina Calleja y Javier García Lerín (Una película sobre parejas), Gina Giudicelli (La Boya) y Juanjo Cid (El Editor Cuir) y Etienne Boussac (Mosh).

En Mejor Sonido están nominados Franklin Hernández y Nahuel Palenque (Carajita), David A. Hernández (Bantú Mama), Fernando Soldevila (El País de las últimas cosas), Franklin Hernández (Perejil) y José Homer Mora Acosta (Una película sobre parejas). 

Para Mejor Musicalización los seleccionados son: Andrés Rodríguez (Mosh), David Vásquez (El App), Jorge Magaz (Perejil), Carlos Monción y Marlene Lluberes (Bantú Mama). Y para Mejor Fotografía: Sergio Armstrong e Iván Gierasinchuk (Carajita), Sebastián Cabrera Chelin (Bantú Mama), Diego Poleri (El País de las últimas cosas/ La encomienda) y Hernán Herrera (Perejil).
Sobre Adopresci y los premios

Adopresci es una organización de gestión colectiva fundada el 9 de febrero del 2019, que tiene como finalidad agrupar a los profesionales que se dedican de manera sistemática en medios de comunicación, impresos, digitales, radiales, televisivos u otros disponibles, a la crítica, prensa cinematográfica y prensa especializada en cine.

Para la selección de los nominados, según sus estatutos, las producciones fílmicas dominicanas tanto de ficción como documental tienen que ser exhibidas y distribuidas de manera comercial a través de una sala de cine establecida en el territorio nacional, haya tenido un contrato de distribución con alguna empresa local destinada para estos fines y que, a su vez, posea una semana como mínimo de exhibición pública.

La junta directiva actual de la Asociación Dominicana de Prensa y Crítica Cinematográfica (Adopresci) está integrada por su Presidente, Dahiana Acosta, Félix Manuel Lora, vicepresidente; José Aquino, Tesorero; Edwin Cruz, Secretario Ejecutivo y José Rafael Sosa, Vocal.

Aquí la lista completa de los nominados

Mejor Película Ficción
- Carajita (productores: Federico Eibuszyc, Alexandra Guerrero, Ulla Prida, Bárbara Sarasola-Day y Marcela Victoria) 
- Una película sobre parejas (productores: Natalia Cabral, Oriol Estrada, Rafael García, Omar Hasbún, Agustín Lama y Pablo Mustonen)
- Bantú Mama (productores: Clarisse Albrecht, Nabil Elderkin, Iván Herrera, Marco Herrera, Nicolás La Madrid, Edna Lerebours, Fernando Rivas y Tim Voelkner)
- Rafaela (productores: Danilo Reynoso, Edward Díaz, Archie López, Hony Estrella, Cristian Mojica, Pablo Mustonen y Judith Rodríguez Pérez).
- La Boya (productores: Nashla Bogaert, David Maler y Gilberto Morillo)

Mejor Documental
- Isla de dos repúblicas, dirigido por Héctor Ulises Montás.
- Vals de Santo Domingo, dirigido por Tatiana Fernández Geara.
- La República de la Pelota, dirigida por José María Cabral.
- Diáspora, dirigida por Héctor Valdez.
- El humor en los tiempos del covid dirigida por Ernesto Alemany.

Mejor Dirección
- Carajita, dirigida por Ulises Porra y Silvina Schnicer.
- Una película sobre parejas, dirigida por Natalia Cabral y Oriol Estrada.
- Bantú Mama, dirigida por Iván Herrera.
- Rafaela, dirigida por Tito Rodríguez.
- La Boya, dirigida por David Maler.

Mejor Guion
- Carajita; Ulla Prida, Ulises Porra y Silvina Schnicer.
- Una película sobre parejas; Natalia Cabral y Oriol Estrada.
- Bantú Mama; Clarisse Albrecht e Iván Herrera.
- Rafaela; Cristian Mojica.
- Mosh; Juan Antonio Bisonó.
- La Boya; David Maler.

Mejor Actor
- Ettore D’Alessandro por La Encomienda.
- Oriol Estrada por Una Película sobre parejas.
- Ramón Emilio Candelario por Perejil.
- Eduardo Noriega por La Boya.
- Esmaylin Morel por Rafaela.

Mejor Actriz
- Judith Rodríguez por Rafaela.
- Magnolia Núñez por Carajita.
- Inti Santana por La Boya.
- Cecile van Welie por Carajita.
- Natalia Cabral por Una película sobre parejas.

Mejor Fotografía 
- Carajita; Sergio Armstrong e Iván Gierasinchuk.
- Bantú Mama; Sebastián Cabrera Chelin.
- El País de las últimas cosas; Diego Poleri.
- La Encomienda; Diego Poleri.
- Perejil; Hernán Herrera.

Mejor Sonido  
- Carajita; Franklin Hernández y Nahuel Palenque.
- Bantú Mama; David A. Hernández.
- El País de las últimas cosas; Fernando Soldevila.
- Perejil; Franklin Hernández.
- Una película sobre parejas; José Homer Mora Acosta.

Mejor Edición  
- Carajita; Ulises Porra y Delfina Castagnino.
- Bantú Mama; Israel Cárdenas y Pablo Chea.
- Una película sobre parejas; Aina Calleja y Javier García Lerín.
- La Boya; Gina Giudicelli.
- Mosh; Juanjo Cid – El Editor Cuir- y Etienne Boussac.

Diseño de Producción 
- Carajita; Mónica de Moya y Claudia Madera.  
- Bantú Mama; Karla Read y Joseph Morel.  
- El País de las últimas cosas; Wilhem Pérez.  
- Mosh; Elmer Orlando García y Ricky Folch.
- Rafaela; Ezequiel Reyna.

Musicalización
- Mosh; Andrés Rodríguez.
- El App; David Vásquez.
- Perejil; Jorge Magaz.
- Bantú Mama; Carlos Monción y Marlene Lluberes.