jueves, 25 de mayo de 2017

The Belko Experiment

Un grupo de 83 americanos expatriados que trabajan en un edificio de Sao Paulo, Brasil, se ven atrapados en su lugar de trabajo mientras una voz les hace plantearse dudas morales sobre qué hacer en situaciones límites. (FILMAFFINITY)



Si pudiera matar a mis compañeros de trabajo como parte de una prueba cognitiva de la empresa, ¿lo haría? Creo que no sería difícil de responder, si las circunstancias fueran las mismas que las que tuvieron que experimentar los empleados de la empresa Belko.

Este thriller psicológico de Greg McLean (así es, no es horror ni suspenso; quizás sea gore satírico) explica como los empleados de esta empresa son encerrados en el edificio y obligados a tener que asesinarse entre ellos. 

Si se analizara los aspectos escenográficos y circunstanciales que envuelven los primeros minutos de la trama, ya uno se imaginaría que la película no terminaría en nada bueno: un edificio en medio de la nada, que de repente tiene un grupo de militares vigilando y una protección metálica indestructible, son fáciles delatores de lo que pronto ocurrirá, porque la fiesta comienza tan solo 10 minutos después del inicio. A su vez, resulta ser una oficina gubernamental, con empleados americanos pero en suelo colombiano, donde cada uno recibió como bienvenida la inserción de un "chip" en su cabeza. Se va poniendo más extraña mientras cada minuto pasa.


El propósito del "experimento" es para evaluar como reacciona el ser humano a situaciones extremas donde debe tomar decisiones reactivas, tratando diferentes edades, sexos, aspectos socioeconómicos  y religiosos. La misión es matar a 30 personas en 45 minutos, y si se rehusan, el controlador matará 60 personas al azar (lo sé, con tantas formas de evaluar sociológicamente al ser humano, eligen la más loca, sangrienta e improbable). Es en ese momento donde un grupo se da cuenta que hay que matar para sobrevivir y cuáles son los que deberían morir en sacrificio de otros. ¿El famoso chip? Les explotará el cerebro en caso de que se rehúsen o decidan hacer cualquier acción que atente en contra del experimento, como vandalismo o tratar de comunicarle al mundo lo que está ocurriendo en las instalaciones.

Esta película tiene una serie de secuencias que no solo les hará preguntarse que personaje (de los principales) es el que está más sano mentalmente, sino también cuales son las verdaderas intenciones del director. Cual sea que sea, es difícil determinar cuál es en realidad su objetivo, y espero que la trama no tenga una secuela (porque el único sobreviviente resulta ser de la etapa #1 del proyecto). En serio, espero que no lo haya.

En términos técnicos, la colorización hace un rejuego con cada acto, tanto en la tonalidad de los colores como en los movimientos de cámara, haciendo que ninguna escena se parezca a las demás, y creando una serie de cuestionamientos sobre qué se supone lo que el espectador debe sentir. ¿es una sátira, quieren asustar o solo crear suspenso?

Es confuso en distintos momentos, tanto en la parte cinematográfica, porque no establece un estilo lineal, como en la parte narrativa, porque es imposible determinar quién es el bueno, el malo y el responsable.

The Belko experiment utiliza la narrativa extremadamente sangrienta para explicar las diferentes personalidades que existen en cada persona, cómo reaccionan a este tipo de eventualidades y cuál es la estructural piramidal y operacional de una empresa. Quizás no la más lógica, pero tanto el guionista como el director supieron como mantener una línea argumental lo suficientemente retorcido para que nadie quite los ojos de la pantalla, incluso aún en las escenas donde alguien le da un hachazo o martillazo a otro, o simplemente cuando le explota el cerebro porque no lo están haciendo como deberían.


Si no despierto (Before I Fall)

En principio el 12 de febrero es sólo otro día en la acomodada vida de la joven Sam, pero resulta que va a ser el último. Intentando revivir su último día durante un tiempo, Sam intentará desentrañar el misterio alrededor de su muerte... y descubrir todo lo que está en peligro de perder. (FILMAFFINITY)



No he leído este libro, y ya no creo que lo lea, aunque es bueno que lo haga para poder juzgar bien o mal esta película.

Esta historia se centra desde el principio en Sam, una joven de 17 años que parece tener la vida perfecta de una adolescente: una familia que la deja hacer lo que quiera porque es "popular", el novio "más bello" de la escuela y las mejores amigas que siempre están ahí hasta para recomendarle como debe ser su primera noche con un hombre. Todo está perfecto, hasta que salen de una fiesta un poco borrachas y tienen un accidente. 

Lo normal sería que murieran, despertaran en una cama de hospital o siguieran en el preciso momento que el accidente pasa, pero la protagonista despierta en su cama, el mismo día que se supone ha tenido el accidente, como si fuese un dejavú. Comienza a tratar de hacer cosas que cambien el final y así evitar que pase el accidente, pero vuelve a despertar con la misma pijama, la misma canción y la misma sensación de no entender qué está ocurriendo. Este aspecto fue el que menos me gustó de la película, pues en ningún momento explican que es lo que le ocurre y por qué vuelve al mismo día. Solo es muy al final, literalmente al final, que se explica por qué se repite, lo cual puede ser desesperante para cualquier otro espectador que espera una mejor explicación, o por lo menos una intermedia.


Otro aspecto que no me convenció fueron las actuaciones de los personajes, especialmente la de Zoey Deutch y Elena Kampouris, no solo se comportan como lo típico de sus tipos de personajes (la popular y la chica rara), sino que en ocasiones se ve exagerado y poco convincente. Solo logran salir de esa burbuja después de que Sam comienza a entender lo que debe hacer en su nueva realidad.

Cinematográficamente hablando, tiene el típico estilo de dramas adolescentes, con una fotografía muy ambiental, colorizada en azul, que compagina perfectamente con el sentimiento de confusión y depresión que siente el personaje durante los primeros actos de la historia. Es quizás uno de los mejores aspectos trabajados, aunque nada nuevo de lo que ya hemos visto.


En cuanto a la narrativa, la mejor parte es a partir de los 40 minutos, donde el personaje de Sam tiene un giro sutil que la hace diferente. Es también en este momento que la narrativa toma otro camino: el propósito para el espectador no es solo entender como Sam podrá salir de ese limbo, sino también que le hace entender lo importante que es vivir el día a día, apreciar mejor las personas que tiene a su alrededor y tratar de hacer cosas nuevas. Lo sé, llena de sentimientos positivos, que son correctamente desarrollados gracias a las acciones de sus personajes y al giro que toma la historia.

Quizá le falte un poco de lógica y explicación a lo que sea que está viviendo Sam, pero tiene un rejuego de temáticas, como la hermandad, la amistad, el bullying escolar, el suicidio y las hormonas adolescentes, que no permitirán que esta película pase completamente desapercibida por el público joven.



Kidnap

Kidnap cuenta la historia de una madre (Berry) que hace lo imposible por rescatar a su hijo, después de haber sido secuestrado en un parque.



¿Qué significa la palabra "kidnap"? ¿Es cuando una persona se lleva a otra persona a la fuerza y lo desaparece del rastro de las demás personas? Pues creo que esta película tiene el nombre equivocado. Quizás sí por una parte pueda llamarse así, pues el hijo de Karla fue secuestrado y ella no supo donde estaba por dos minutos de la película (aproximadamente), hasta que descubrió que lo metían a la fuerza en un carro y se convirtió en Liam Neeson, sin toda su fuerza o su entrenamiento, sobre su minivan color rojo. 

Después del secuestro de Frankie (aka, Marco), el filme se convierte en una hora completa de la persecusión de Karla detrás del vehículo de quienes tienen a su hijo, varios enfrentamientos "cara a cara" con ellos y los carritos chocones en varias carreteras. 

No les mentiré que la película, a nivel general, no da un respiro y obliga a querer llegar hasta el final para saber cómo Karla recupera a su hijo (porque todos sabemos que lo va a recuperar), pero entre escena y escena les hará mirar el reloj y preguntarse a sí mismos qué tanto le falta a las persecuciones, porque son cansonas y repetitivas. Lo mismo sucede con la fotografía, que al principio utiliza unas tomas bastante interesantes para mostrar la persecución, pero como esta continúa por más de media hora, la cinematografía se vuelve predecible.


Por otro lado, Halle Berry decepciona bastante con las líneas tan "clichés" y raras que dice su personaje; sin embargo, sus acciones son muy poco predecibles, principalmente por el hecho de que nadie espera que una madre va a seguir a los secuestradores de su hijo hasta el final, o por lo menos hasta que se le acaba la gasolina. No se preocupen, no les diré spoilers, solo les diré que, en ese sentido, sorprende. La misma actriz ha comentado su inspiración en Arnold Schwarzenegger para meterse en este papel, que es mucho más físico de lo habitual en ella.

Kidnap es un thriller con un punto muy importante, a parte de Berry haciendo de super mamá: se trata principalmente de qué tan a menudo pasan los secuestros de niños en todas partes del mundo y cómo cada padre o madre reacciona cuando esto les ocurre. Es una película con algunas incongruencias y errores de continuidad, entretenida y aburrida por momentos, pero con un mensaje necesario de recordar.


viernes, 19 de mayo de 2017

Gifted

La película narra la historia de un hombre que debe hacerse cargo de su sobrina ante el fallecimiento de su hermana. La situación se complica cuando debe luchar por la custodia de la niña. (FILMAFFINITY)



Las películas sobre niños prodigio parten de una temática muy utilizada en el cine estadounidense: Matilda, Hidden Figures, Captain Fantastic, y la lista continua. En el caso de Gifted, parece una recopilación de distintos detalles que ya hemos visto, más sencillo, convencional pero tierno, que busca hacer énfasis en el amor incondicional de un niño por su padre o tutor.

La historia, escrita por el director y guionista Tom Flynn, nos presenta a Frank Adler (Chris Evans), un hombre soltero, residente en un pueblo costero de Florida que es tutor de su sobrina Mary (Mckenna Grace), después que su madre, una mujer extremadamente inteligente dedicada a resolver las ecuaciones de Navier-Stoke -uno de los siete problemas del milenio que la Clay Mathematics Institute premia con uno millón de dólares cada uno a quien sea capaz de resolverlos- se suicidara cuando Mary tenía tan solo seis meses. La pequeña de siete años ha heredado las habilidades de su madre y esa información llega a manos de su abuela adinerada que destina para ella otros planes, amenazando con separarlos. Frank encuentra apoyo en su mejor amiga Roberta (Octavia Spencer) y la profesora de Mary (Jenny Slate) para evitar que sean alejados y la niña sufra presiones innecesarias.

Gifted, que fue uno de los guiones ganadores del “Annual Black List” en 2014, la famosa lista negra de las historias no producidas por Hollywood, tiene el propósito de desarrollar dos ideas: cómo tratar a un niño superdotado y quién realmente es responsable de él o ella cuando sus padres han fallecido o no están.

Es una película bien intencionada, con personajes convencionales pero sentimientos muy nobles en cada uno de ellos, principalmente los de Chris Evans y Mckenna Grace (hay mucha química entre estos dos personajes). Personalmente, me enamoré de Mary, quien, a pesar de ser un minigenio y no sentirse muy cómoda con las "cosas de niños", siempre demostró que quería ser tratada como una persona normal y respetaba mucho a sus seres más queridos.

Sin embargo, es una película estándar que, por la temática que desarrolla, no podrá sobresalir más de lo que ya lo ha hecho. A pesar del equipo actoral que posee, el giro de la historia al final y un par de escenas que le encantarán al público, es muy parecida a otros filmes y muy tradicional en los aspectos técnicos.


Bebé Jefazo (The Boss Baby)

La llegada de un hermanito trastoca por completo la idílica vida del pequeño Tim, hasta entonces hijo único de 7 años y el ojito derecho de sus padres. Su nuevo hermano es un peculiar bebé, que viste traje y corbata y lleva maletín. Tim comienza a sospechar de él, hasta que descubre que puede hablar. (FILMAFFINITY)



En una época donde los niños juegan videojuegos, tienen celulares antes de escribir y son expertos en selfies, The Boss Baby es una propuesta con el fin de enseñar lo que es tener una infancia sana.

Basada en el cuento de Marla Frazee, la película se enfoca en Tim, un jovencito de 7 años con una tremenda imaginación, capaz de crear cualquier mundo que se proponga y dueño único del corazón de sus padres... hasta que llega su hermano (mejor entérense de su nombre viendo la película). Sin embargo, lo que parecía un dulce bebé es en realidad un agente en secreto de la empresa Baby Corp. En esta historia, los bebés son producto de esta empresa donde separa a aquellos que estarán con una familia (si tienen cosquillas) y a los que trabajarán en la empresa como mini jefecitos y se mantendrán con su tamañito gracias a una fórmula que les permitirá permanecer como bebés pero con inteligencia de empresario. Frente a sus "nuevos padres" se comportará como un inocente recién nacido, pero Tim se da cuenta de que puede hablar y moverse como un adulto. Rapidamente se alían para que así, Boss Baby pueda volver a su empresa y sea ascendido de puesto, y Tim recupere el amor de sus padres.


Es una película sumamente divertida, con un trabajo de guion interesante que permite que todo público que lo vea sea entretenido por sus escenas.

Si Alec Baldwin nunca imaginó que interpretaría a un bebé, puede contarlo con orgullo pues es el punto clave del éxito de esta historia, gracias a la tonalidad sarcástica y divertida que le da al Boss Baby.

Por otro lado, la película tiene un diseño de producción bastante colorido y creativo, que recrea las imaginaciones del pequeño Tim y un mundo interesante de Baby Corp, con el apoyo de la fotografía animada en 3D. De esta manera, Dreamworks atraviesa la frontera de sus producciones cinematográficas y realiza una más imaginativa, casi llegando a los estándares de Pixar; quizás se convierta en su nueva competencia (tampoco nos hagamos muchas ilusiones). 

The Boss Baby es una excelente propuesta, que tiene el propósito de recordarnos que es tener una verdadera infancia con imaginación incluída y lejos de las tecnologías, cuáles son las diferencias y confraternidades entre hermanos y la gran incógnita para los niños: "¿de dónde vienen los bebés?". Es una película divertida, llena de añoranzas y risas.

Les advierto a los padres: se divertirán aún más que sus hijos.


Rey Arturo (King Arthur)

Arturo es un joven intrépido que dirige a su pandilla por los callejones de Londonium. Tras sacar la espada de Excalibur, se verá obligado a tomar algunas duras decisiones. Junto a una misteriosa mujer llamada Guinevere, deberá aprender a manejar la espada, vencer a sus demonios y unir al pueblo para derrotar al tirano Vortigern, quien robó su corona y asesinó a sus padres antes de convertirse en rey. (FILMAFFINITY)



Hace más de 10 años, la película "La espada en la Piedra" (Disney, 1963) me enseñó la historia de un niño llamado Arturo, quien era huérfano, vivía con unos dueños de una posada y fue el único que logró sacar a Excalibur de la piedra en la que estaba clavada. Ahora Guy Ritchie lo revive, pero con una tonalidad totalmente diferente al cuento con el que crecí.

En esta ocasión, quien logra sacar la espada no es un niño Arturo, sino uno adulto, que creció en un burdel, fue entrenado para pelear y creó su propia pandilla. Pero, este hombre también desconocía la existencia de Excalibur y su función si la sacaba de la piedra. Sin duda, los guionistas no respetaron la verdadera literatura sobre el personaje y decidieron mostrar una historia más adulta, complementada por la fantasía, la brujería y la intervención de la naturaleza entre estos dos aspectos. Mas, esto no quiere decir que la trama decepcione; muy por el contrario, se adapta a mis gustos cinematográficos.


Aunque cada personaje tuvo su momento de fama, quien en realidad destaca (como lo dice el título de la película) es Charlie Hunnam, gracias a las irónicas líneas y la rebeldía inagotable del personaje de Arturo. Es aquí donde los guionistas cumplen su cometido y resaltan el nombre de esta leyenda literaria. Por otra parte, el villano Vortigern, interpretado por Jude Law, se quedó estancado en el sentimentalismo del personaje y no dejó que se destacara un poco más como lo que verdaderamente era: un padre, esposo y rey cínico que solo le importaba ser el más poderoso de todo Camelot; le faltó más cinismo y acción real.


Uno de los aspectos que me incomodó de la trama fue la ausencia de Merlin, un personaje MUY importante en la historia de Excalibur; sin embargo, no queda totalmente ausente, pues tiene una referencia en alguna escena de la película. Aún así, debió ser un personaje principal, y más por el tipo de Arturo que se presenta aquí. 

Esta película nos recuerda el estilo bien marcado de Guy Ritchie, con los cortes de edición y movimientos de cámara veloces, presentando un entrejuego de escenas de flashbacks y flashforwards que obliga al espectador a estar atento a cada momento, pues podrían perderse de información esencial sobre el protagonista y la historia en sí. La banda sonora y el montaje cumplieron roles muy importantes en este filme, pero en ocasiones los efectos visuales parecían excesivos en las escenas bélicas, pues distorsionaban la imagen y no se entendía exactamente lo que estaba ocurriendo.

King Arthur no decepcionó las expectativas que tenía, pero me trajo otra visión de un personaje de mi niñez, que ahora se ve corrompido por un Camelot más oscuro y que tiene el propósito de enamorar con su rebeldía y sus deseos de proteger y vengar a sus seres queridos.


jueves, 11 de mayo de 2017

Unforgettable

Una mujer (Katherine Heigl) comienza a hacer la vida imposible a la nueva esposa (Rosario Dawson) de su ex marido. (FILMAFFINITY)



Después de ver esta película, consideré bastante bajarle dos niveles de intensidad a mi relación amorosa; no quiero decir con esto que sea tal cual a la psicópata de Tessa, pero las obsesiones no están lejos de la realidad de ninguna persona. Cada quien tiene su debilidad, y en el caso de ella, el amor de un hombre era su punto débil.

La trama se desarrolla en torno a Julia Banks (Rosario Dawson), una editora de libros que decide abandonar su trabajo fijo de oficina y su vida en la gran ciudad, para mudarse a alguna parte de California junto a su novio/casi esposo David (Geoff Stults). Esta nueva relación es el comienzo de otro capítulo, después de que Julia pasó por abuso físico y psicológico por parte de su ex pareja. Sin embargo, lo que menos se imagina es que volverá a ser víctima de abuso, pero esta vez por parte de la ex esposa de David, Tessa (Katherine Heigl), quien desde el primer momento se ve tan psicópata como se veía en el trailer, solo que aquí se denota que su obsesión se extiende a su perfección física, lo estricta que es con todo, su higiene enfermiza y lo parecida que es a su madre, quien ya le ha bajado un poco a su intensidad.

Las películas sobre el o la ex psicópata en busca de venganza no es nada nuevo en la industria del cine, pues lo hemos visto en películas como Sweeney Todd, The Gift, Gladiador, Mystic River, The Other Woman, The Revenant, entre otras. No obstante, este filme sabe distinguirse del resto gracias a las actuaciones de Dawson y Heigl, principalmente de esta última quien se presenta como todo lo opuesto a lo que conocíamos de la actriz, e impactando aún más por la construcción y detalle de su personaje, aún en los complejos más insignificantes que se puedan imaginar.


La música y el montaje sirven de apoyo para crear la suficiente atmósfera de tensión en la trama que dejen a cualquiera alucinando sobre una situación similar, desarrollando un ambiente psicológicamente desesperante y físicamente violento y morboso. A pesar del final barato para el personaje de Tessa (debió haber tenido uno más intenso y sucio), la película tiene una estructuración creada con el propósito de confundir al espectador sobre la cordura de Julia, las intenciones de Tessa y el verdadero desenlace de esta disputa amorosa.

Unforgettable es una película que logra entretener lo suficiente, a pesar de ser una temática ya quemada, pero que se sale del pozo de lo "repetido" y te deja con el nudo en la garganta mientras debes enfrentar los niveles de locura a los que llega el amor empedernido.


La Odisea (L'Odyssée)

El legendario explorador Jacques Cousteau y su hijo Philippe, que mantienen una relación distante, se embarcan en su mayor aventura. A bordo del Calypso, se reencontrarán el uno al otro, antes de que la tragedia les golpee. (FILMAFFINITY)



Mientras veía La Odisea, no quería que se acabara, porque no me había dado motivos suficientes para desear su final. Tiene la combinación perfecta entre la delicadeza en la fotografía de detalle con la intensidad de un drama basado en hechos reales. De principio a fin es el producto de una respetable obra.

En vez de actos, la trama está dividida por géneros, donde da saltos y regresadas entre el drama, la aventura y el biopic, todo esto para conocer a Jacques-Yves Cousteau (Lambert Wilson), el capitán del Calypso y una de las personas más importantes del siglo XX. Ahí nos da un acercamiento al explorador, creador, marinero, cineasta, padre, esposo y todas las demás etiquetas que se le fueron sumando con el paso de los años; sus éxitos en la carrera cinematográfica con sus documentales marítimos, sus infidelidades mientras estaba casado con Simone (Audrey Tautou), su indiferencia hacia su hijo mayor Jean-Michel (Benjamin Lavernhe), y lo más importante, su relación con su hijo menor Philippe (Pierre Niney), el otro protagonista de la película y el lado opuesto de su padre. Mientras Jacques era observador, paciente y calculador, Philippe era el arriesgado y lanzado de la familia. Pero lo que los unió fue esa pasión por mostrar y contar lo que iban descubriendo mientras atravesaban el Mediterraneo, Sudáfrica y Antártida. 


Uno de los mejores aspectos de la película fueron sus personajes, porque cada uno tiene una personalidad muy bien definida que complementa los demás. Por supuesto, los que más resaltan son Lambert Wilson y Pierre Niney, pero no solo por el hecho de ser los protagonistas, sino también por la química que ambos actores desarrollaron en cada una de sus escenas.

A pesar de no haber sido tan sobresaliente (por enfocarse principalmente en contar la historia del personaje), la película tiene una fotografía visualmente artística, atractiva gracias a sus detalles tanto en los escenarios que rodeaban a los personajes, como en las ambientaciones bajo el mar, con una tonalidad caliente adaptada a la época en que se narra. Del mismo modo, otro de sus grandes atractivos es la banda sonora, la cual transmite los sentimientos que la trama buscaba en sí. Creo que si esta película hubiese sido muda y utilizara la misma música, la hubiese entendido tal cual la capté con sus diálogos y narraciones de fondo.


Al final de la película (por cierto, muy adecuado el final, pues engloba la esencia de la historia), La Odisea solo busca destacar dos aspectos: el sufrimiento ante la contaminación que está afectando a nuestro planeta, específicamente el medio ambiente marino, y la relación entre padre e hijo y lo que los une aún en sus diferencias más rotundas.

¿Que le haya hecho el honor suficiente o no a Cousteau? Realmente no es lo que más me importa, sino el simple hecho de presentar la historia de este personaje que quizás mucho desconocíamos; el punto clave de esta película fue en dar a conocer sus acciones, creaciones, frustraciones y decisión de mostrarle al ser humano las profundidades de un mundo con una belleza digna de apreciar.



I Am Not Your Negro

El escritor James Baldwin cuenta la historia del movimiento afrocamericano en la América moderna, en forma de extensión de su libro sin terminar "Remember This House". (FILMAFFINITY)




Mientras exista la desigualdad racial y el interés por diferenciar a un blanco de un negro, las películas raciales serán siempre necesarias. El año pasado hubo una temporada alta de este tipo de producciones, tanto en ficción como en documental, ganándose el corazón de las premiaciones y festivales más importantes de la industria cinematográfica. Una de estas, que se atrevió a atravesar las fronteras de lo tradicional, fue I Am Not Your Negro.

En 1979, James Baldwin tuvo la idea de contar la historia de las relaciones de raza en EE UU a través de las vidas de tres líderes de las luchas por los Derechos Civiles –y amigos personales– asesinados: Medgar Evers, Malcolm X y Martin Luther King. El apasionado escritor murió en 1987, cuando apenas había avanzado el proyecto; el director Raoul Peck se arriesga a intentar completar las ideas de este escritor. Utilizo el término "arriesgar" porque lo realiza en un estilo que tiene el propósito de demostrar el racismo latente e intenso que aún persiste en la sociedad estadounidense.

Este documental, basado en el escrito de Baldwin, entremezcla las situaciones raciales de los años 60 con la realidad actual e injusta de los afroamericanos en Estados Unidos, y demuestra que el tema del racismo no ha avanzado nada después de la creación de la Ley de los Derechos Civiles del 64, que prohibe la desigualdad y segregación racial. El hecho de que, 40 años después, esta nación logra tener el primer presidente afroamericano, no mejora la ola racista que existe.


La voz de Samuel Jackson rebosa la furia, el terror y la frustración de los escritos de Baldwin que, complementados por las fotografías fijas de la época, se convierten en un canto de reclamo ante las grandes injusticias que comete el cuerpo policial americano.

El montaje estuvo bien pensado para narrar el documental por etapas, desde los inicios de los tres personajes principales, sus relaciones entre sí, sus sacrificios y sus asesinatos; pero mientras los conocemos, también somos testigos de los actos violentos hacia los grupos afroamericanos en la época de los 60, la participación afroamericana en la sociedad a nivel general (el entretenimiento, los medios de comunicación, la política y la sociedad civil) y los asesinatos en la época actual de jóvenes afroamericanos a mano de la Policía. 

Uno de los momentos que más me impactó de esta película fue cuando el narrador describía las maravillas de América, pero mostraba imágenes violentas de la policía atacando protestantes afroamericanos, y esto es algo que persiste todavía.

I am not your Negro busca sensibilizar y crear conciencia en su público, acercándolo más a un tema que ha sido explotado de distintas formas, pero que es necesario seguir contando para que la audiencia entienda por qué debemos decir NO a la segregación racial y aprender a ser más tolerantes a lo "diferente". Si Martin, Malcolm, Medgar o James siguieran con vida, se sentirían muy decepcionados de lo que todavía sigue siendo Estados Unidos.


viernes, 5 de mayo de 2017

Voice from the Stone

Una enfermera es contratada para cuidar de un niño que no habla desde que murió su madre, y que vive con su padre en un antiguo caserón italiano. (FILMAFFINITY)



Fanática al fin de las películas sobre fantasmas y demonios, esta la esperaba desde el momento que vi el trailer por primera vez. Esta adaptación cinematográfica de la novela homónima escrita por Silvio Raffo se centra en una enfermera llamada Verena (Emilia Clarke) que llega a Toscana, Italia, para cuidar de un joven que no ha emitido una sola palabra o sentimiento desde que su madre falleció y que aparentemente está poseído por fuerzas malignas... si verán la película por las mismas razones que yo, les advierto: no es lo que en realidad aparenta.

Esperaba un poco de terror en esta película, y cuando digo poco me refiero a que por lo menos me dieran un buen susto. Sin embargo, la sensación paranormal que tuvo el trailer se convirtió en un melodrama romántico entre un fantasma, el padre del niño mudo y la nueva nana. ¿Quién se imagina que una película aparentemente de terror sería en realidad un drama, que ni un poquito de suspenso tendría? Esas frases escuchadas a traves de las paredes no son más que los gritos de súplica de la madre para regresar al mundo terrenal, pero no en una forma fantasmagórica sino en otro cuerpo (lo siento por el spoiler, pero es un poco inevitable evitar su mención). 

Emilia Clarke ya había interpretado un personaje similar en Me Before You, solo que esta vez su rol no fue tan carismático y colorido. Se le nota un tono más adulto y formal, principalmente en su forma de comportarse con los demás personajes, adaptándose al tiempo en que se desarrolla esta historia (por la vestimenta, diría más o menos en los años 40 o 50). Mientras avanza la historia, Verena se convierte en la viva imagen de Malvina, y pasa de drama a romance, con una secuencia de escenas de Emilia Clarke y Marton Csokas, con un toque de seducción y morbo a la vez.


Quien en realidad sobresale de todos los demás es Jakob, interpretado por el niño Edward Dring, quien tuvo el talento suficiente para mantener el objetivo de su personaje de no pronunciar ninguna palabra o sentimiento hasta que su madre regresara. 

En cuanto a la historia, esperaba otra cosa. A pesar de que en los aspectos técnicos hicieron un trabajo artístico sobresaliente, como la fotografía, la escenografía y los montajes de secuencia en la transformación de Verena de la nana formal a la futura amante del padre, la trama se queda corta y deja a uno con las ganas de todo lo que el trailer prometió. No hay terror ni formas extrañas al ojo humano: es solo una historia sobre como un padre y su hijo recuperan a su esposa/madre a través de un culto de transplante de cuerpo.

Colossal

Gloria (Anne Hathaway) decide dejar Nueva York y regresar a su ciudad natal tras haber perdido su trabajo y su novio. Pero, cuando en las noticias informan de que un monstruo gigantesco está destruyendo la ciudad de Seúl, Gloria se va dando cuenta poco a poco de que, a través de su mente, está conectada de forma extraña con estos acontecimientos. Para evitar que la destrucción vaya a más tendrá que averiguar el papel de su insignificante existencia en un evento colosal que podría cambiar el destino del mundo. (FILMAFFINITY)



Me imagino que, al momento de hacer esta película, Nacho Vigalongo se sentó a pensar que tipo de historia sería lo suficientemente bizarra para llamar la atención solo por sus locuras y parecidos satirizados a otras, sin dejar atrás la parte verdaderamente humana y psicológica. Si esto fue lo que pretendía, lo ha logrado. 

Colossal no es la típica película de monstruos aparecidos de la nada. No han sido creados por un desastre químico o ni son parte del descubrimiento de una nueva especie animal, estraterrestre o robótica. 

La trama se desarrolla en torno a Gloria, interpretada por Anne Hathaway, quien huye del desastre de vida laboral y amorosa que tiene en Seúl y regresa a su cuidad natal con la excusa de unas extendidas vacaciones alejadas del caos. Allí se reencuentra con un antiguo amigo pero continúa su vida caótica hundida en su eterno alcoholismo. En una de sus borracheras, Seúl es atacado inesperadamente por un monstruo a la misma hora que ella pasa por su parque de infancia. Entre tragos y más días borrachos, se da cuenta que el monstruo es ella y que solo aparece cuando ella cruza por este parque.


Aquí vemos otra vez a Anne envuelta en ese papel de alcohólica perdida, en el que su personaje batalla con muchas luchas internas, tanto por su vida actual como los conflictos de su pasado, el principal responsable de que ahora sea la guía de una criatura de 100 pies de alto con forma de minotauro (o algo parecido a eso). Pero además de esto, tiene que enfrentarse a un "amigo" bipolar que solo quiere ser el centro de atención y la obliga a ser parte de su vida. Esta actriz no decepciona, y el simple hecho de que ha tenido roles similares le da ventaja con este papel y se ayuda para sacar adelante su personaje, a pesar de ser ficticiamente un ser insoportable.

En los aspectos técnicos, se denota una sátira a nivel general en sus efectos visuales; no obstante, no dejan de ser bien aplaudidos, principalmente la mezcla de sonidos y la combinación de secuencias entre los personajes y los monstruos. 

Nunca sabremos el camino que tomará la historia o como esta terminará (lo único evidente es la batalla entre los dos gigantes), lo que sí podemos tener por seguro son las intenciones arriesgadas y bien intencionadas del autor, quien mezcla la surrealidad fantástica con las relaciones humanas, y pretende enterrar la semilla del interés en el público por los detalles humorísticos que dan cada uno de los elementos utilizados para esta película, que mientras avanza la historia cambian a una esencia más oscura, emocional y profunda, con el objetivo de enfrentarnos con nuestros propios monstruos interiores, nuestras obsesiones y los traumas infantiles que marcan nuestra vida.


Colossal

Título en español: Colosal

Ficha técnica

Dirección: Nacho Vigalondo
Producción: Nicolas Chartier, Zev Foreman, Dominic Rustam, Nahikari Ipiña y Shawn Williamson
Guion: Nacho Vigalondo
Música: Bear McCreary
Fotografía: Eric Kress
Montaje: Ben Baudhuin y Luke Doolan
Protagonistas: Anne Hathaway, Dan Stevens, Jason Sudeikis, Austin Stowell y Tim Blake Nelson

Carpinteros

Julián Sosa encuentra una razón para vivir en el último lugar imaginado: la cárcel. Su romance con la interna Yanelly debe desarrollarse con el lenguaje de señas creado por los internos: el carpinteo, que se desarrolla a la distancia, desde un ventanal y una cancha, entre hombres y mujeres que establecen una relación de pareja. Julian y Yanelly establecen un vínculo innombrable,  a pesar de que ella es  la mujer de Manaury, el matón peligrosísimo de los encarcelados. Todo parece dejar ver que los hechos concluirán con la sangre de alguien.



Hace unas semanas, la directora Violeta Lockhart me comentaba que lo que más le hace falta al cine local es que existan directores con la necesidad de contar historias. Este año se ha visto un progreso en ese aspecto: además de mantener su resaltante fotografía, las historias parecen tener un tiempo de desarrollo y una mayor profundidad en sus detalles. Carpinteros es una de ellas. 

Esta película ya estaba siendo aplaudida a nivel internacional, desde festivales americanos como europeos, antes de ser estrenada en RD, por lo que esta era otra buena excusa para apoyar el buen cine dominicano.

La historia se centra en tres personajes: Julián, un recién llegado a la cárcel de Najayo hombre, debido a unos delitos menores y en espera de ser juzgado dentro de tres meses; Yanelly, una mujer de Najayo Mujer, que está bajo rejas debido al "accidente" de haber quemado su casa con su esposo dentro porque le pegó los cuernos; y Manaury, otro preso de Najayo hombre, con más tiempo allí, debido a delitos más serios (drogas, asesinatos y todo lo malo que se puedan imaginar). Yanelly y Manaury tienen una relación amorosa y se comunican a través de señas de un edificio a otro, pero por circunstancias "ocasionales" de la vida, el novato Julián se convierte en la paloma mensajera de Manaury y se termina enamorando de Yanelly, a pesar de las tantas advertencias que les hicieron...

Lo que más me gustó de esta película fueron los personajes, principalmente los protagonistas, donde se ve que hubo un tratamiento, la construcción de cada uno de ellos y un ensayo previo con cada uno de los actores. A nivel general, se nota un trabajo dedicado en cada uno de los personajes, pero el que más resalta es el de Ramón Emilio, gracias a su naturalidad e interioridad en su papel, tanto en sus palabras como en sus acciones. Por lo mismo, Jean Jean le da ese carácter de tensión que requiere su papel desde su primer momento en la historia y Judith Rodríguez se destaca por la fortaleza que proyecta en su papel, aún en circunstancias difíciles.


La trama tiene dos aspectos a tomar en cuenta: el primero es el lenguaje de señas, llamado carpinteo, creado por los presos de Najayo Hombre y Najayo Mujer, con el propósito de que los internos se relacionen entre sí y puedan comunicarse a pesar de estar encerrados. El segundo (y muy importante para mi) es la atmósfera dentro de estas dos cárceles y la Victoria, lo cual presenta de manera explícita cuáles son las situaciones y precariedades que viven sus internos, los riesgos que corren junto a los demás y junto a quienes se suponen son "los ponedores de orden" de estos espacios infernales.

Otro punto a resaltar es que se utilizaron reos reales durante toda la película, tanto en las escenas como en backstage, sirviendo de material documental sobre este ambiente. Admiro la valentía de JoséMa para adentrarse a tal punto de querer involucrarlos y que se pueda apreciar con naturalidad cómo es esto en realidad. La fotografía y el montaje son dos aspectos más que no quedan de lado, retomando la idea de filmación al estilo documental y recordándonos el gran progreso que tiene el cine dominicano en aspectos técnicos de este tipo, y permitiendo al espectador tener escenas destacables, gracias a sus secuencias sobre lo que iba aconteciendo en la trama.

A pesar de algunos clichés sobrepuestos en algunos de sus personajes y el final flojo e inexplicable (aún no entiendo que fue lo que quisieron decir con esas señas), la película es una demostración de que hay un avance en la construcción de las historias y en el manejo verbal y no verbal de sus personajes, que aunque para algunos parezca excesivos por sus pleberías y morbosidades, deberían recordarse a sí mismo que es parte de la esencia del dominicano, principalmente en lugares como este.

Carpinteros es un filme sobre romance imposible, batallas inesperadas y penas lamentables, que nos permite interiorizar cómo es en realidad ese escenario, el bajo mundo que habita allí y cómo sus individuos vuelven a ser humanos a través de un idioma que solo ellos entienden.