jueves, 25 de mayo de 2017

Si no despierto (Before I Fall)

En principio el 12 de febrero es sólo otro día en la acomodada vida de la joven Sam, pero resulta que va a ser el último. Intentando revivir su último día durante un tiempo, Sam intentará desentrañar el misterio alrededor de su muerte... y descubrir todo lo que está en peligro de perder. (FILMAFFINITY)



No he leído este libro, y ya no creo que lo lea, aunque es bueno que lo haga para poder juzgar bien o mal esta película.

Esta historia se centra desde el principio en Sam, una joven de 17 años que parece tener la vida perfecta de una adolescente: una familia que la deja hacer lo que quiera porque es "popular", el novio "más bello" de la escuela y las mejores amigas que siempre están ahí hasta para recomendarle como debe ser su primera noche con un hombre. Todo está perfecto, hasta que salen de una fiesta un poco borrachas y tienen un accidente. 

Lo normal sería que murieran, despertaran en una cama de hospital o siguieran en el preciso momento que el accidente pasa, pero la protagonista despierta en su cama, el mismo día que se supone ha tenido el accidente, como si fuese un dejavú. Comienza a tratar de hacer cosas que cambien el final y así evitar que pase el accidente, pero vuelve a despertar con la misma pijama, la misma canción y la misma sensación de no entender qué está ocurriendo. Este aspecto fue el que menos me gustó de la película, pues en ningún momento explican que es lo que le ocurre y por qué vuelve al mismo día. Solo es muy al final, literalmente al final, que se explica por qué se repite, lo cual puede ser desesperante para cualquier otro espectador que espera una mejor explicación, o por lo menos una intermedia.


Otro aspecto que no me convenció fueron las actuaciones de los personajes, especialmente la de Zoey Deutch y Elena Kampouris, no solo se comportan como lo típico de sus tipos de personajes (la popular y la chica rara), sino que en ocasiones se ve exagerado y poco convincente. Solo logran salir de esa burbuja después de que Sam comienza a entender lo que debe hacer en su nueva realidad.

Cinematográficamente hablando, tiene el típico estilo de dramas adolescentes, con una fotografía muy ambiental, colorizada en azul, que compagina perfectamente con el sentimiento de confusión y depresión que siente el personaje durante los primeros actos de la historia. Es quizás uno de los mejores aspectos trabajados, aunque nada nuevo de lo que ya hemos visto.


En cuanto a la narrativa, la mejor parte es a partir de los 40 minutos, donde el personaje de Sam tiene un giro sutil que la hace diferente. Es también en este momento que la narrativa toma otro camino: el propósito para el espectador no es solo entender como Sam podrá salir de ese limbo, sino también que le hace entender lo importante que es vivir el día a día, apreciar mejor las personas que tiene a su alrededor y tratar de hacer cosas nuevas. Lo sé, llena de sentimientos positivos, que son correctamente desarrollados gracias a las acciones de sus personajes y al giro que toma la historia.

Quizá le falte un poco de lógica y explicación a lo que sea que está viviendo Sam, pero tiene un rejuego de temáticas, como la hermandad, la amistad, el bullying escolar, el suicidio y las hormonas adolescentes, que no permitirán que esta película pase completamente desapercibida por el público joven.





Before I Fall

Ficha técnica

Dirección: Ry Russo-Young
Producción: Matthew Kaplan, Brian Robbins y Jonathan Shestack
Guion: Maria Maggenti
Basada en Before I Fall de Lauren Oliver
Música: Adam Taylor
Fotografía: Michael Fimognari
Montaje: Joe Landauer 
Protagonistas: Zoey Deutch, Halston Sage, Logan Miller, Kian Lawley, Jennifer Beals, Diego Boneta y Elena Kampouris 

No hay comentarios.:

Publicar un comentario