viernes, 25 de mayo de 2018

13 Reasons Why: 2da Temporada

Las cintas de audio solo fueron el principio. La trágica historia de Hannah Baker (Katherine Langford) aún tiene varias aristas que explorar y contar en la segunda temporada de 13 Reasons Why (Por tres razones).



Hannah Baker está de regreso, y no solo en los cassetes. Meses después de que los responsables del suicidio de Hannah hayan escuchado las cintas, ahora se enfrentarán a tener que dar su versión en un jurado, mientras la familia de Hannah demanda al colegio por negligencia de servicio y manejo del acoso en sus estudiantes. Clay tiene que aceptar que su amor platónico ya no está, pero será aún más difícil cuando su fantasma lo acosa mientras él se va enterando de otros detalles de la vida de ella. 

No es extraño que una productora decida continuar una historia que ha sido basada en un libro, pero que ya esta fuente ha sido agotada. Tampoco es extraño que cambien aspectos de la historia para encontrar su propio estilo. Lo que sí me parece inadecuado es que hayan forzado el estilo, y la hayan vuelto aún más sombría, que sea imposible de enseñar a generaciones más jóvenes, lo cual parecía ser el objetivo de esta webserie.


Por supuesto que el final de la primera temporada dejó muchas cuestionantes, pero la historia de Hannah y sus trece razones eran suficiente, intensas y convincente para contar toda una temporada completa a la perfección. No obstante, la poderosa y poética voz de Hannah acababa con la cinta 13 y su participación no iba a ser tan relevante, porque... no está viva. Pero Brian Yorkey encontró la manera de "mantenerla", convirtiéndola en un fantasma que atormentaba/acosaba únicamente a Clay, mientras él le cuestionaba las demás historias que iban surgiendo sobre la vida de Hannah. Ya no era la voz narradora de la historia, ya simplemente deambulaba en la serie, hasta que consiguiera "paz" por lo que le sucedió. Pero el hecho de utilizarla como un fantasma solo da dos conclusiones: ella vive en el limbo por sus decisiones, o Clay se está volviendo loco.


Ahora los narradores son los jóvenes que fueron las razones de Hannah. Su voz narradora se intercala con sus testimonios durante el juicio. En busca de mantener el mismo estilo de la primera temporada, decidieron mantenerlo con estas voces; no obstante, esta no es tan poderosa y creíble como la voz de Hannah, porque, admitámoslo, todos le vamos a creer a una persona que ha fallecido, y nadie le va a creer a quienes provocaron esa muerte (con excepción de Clay, todos amamos a Clay).

Pero además de esto, también hubo una violación total del pasado de Hannah. Nadie conocía ninguna de las historias que los chicos hicieron sobre ella, y aunque se supone que le había pasado mucho más de los 60 minutos de cinta que ella narró, algunas de estas versiones hacen de Hannah una persona irreconocible y cuestionable, lo cual no debería ocurrir, ya que se supone que todos estamos a favor de que se haga justicia a su muerte.


Otros huecos que gritan auxilio en esta historia son los que se fueron introduciendo casi al final, como la irresponsabilidad de una institución que, se supone, vela por la seguridad de los adolescentes en los colegios; como el desconocimiento total de los padres de lo que sus hijos hacen, y no me refiero a que los padres lo saben todo, pero de ahí a que no saben absolutamente nada de lo que sus hijos hacen en su día a día (y noche a noche) es irresponsable y negligente; como el acceso total e inmaduro que todos estos jóvenes tienen y cometen, como violaciones o asaltos sexuales en la misma escuela, atentados armados a la escuela y el uso completamente ilegal e inapropiado de drogas a temprana edad. 

¡Y NO HAY JUSTICIA PARA HANNAH! Los verdaderos criminales salieron ilesos y el último episodio solo dejó más sabores amargos, como más asaltos sexuales y embarazos no deseados.

Spoiler: el último episodio termina con Tyler tratando de atacar la escuela con un rifle, Clay deteniéndolo y Tony llevándoselo a "un lugar seguro". ¿Qué clase de mensaje quieren dejar con eso? Primero, dejan el consejo más irresponsable e inadecuado de cómo actuar durante un atentado armado en un lugar; y segundo, en vez de hablar de justicia y contacto a las autoridades, solo hablan de proteger a quién iba a cometer un atentado armado. Esa no fue una decisión inteligente.


No obstante, es necesario resaltar que los temas tratados en esta temporada (que también fueron presentados en la primera parte, pero aquí se desarrollan aún más) son reales y necesarios de contar, como el suicidio, el acoso escolar, las drogas, el alcoholismo, el uso inapropiado de armas de fuego, la sexualidad en la adolescencia y la violación. Algunos mucho más intensos que otros, pero es el punto a favor de la narrativa, que mantiene la esencia de lo que contaba en la primera. También, el uso de los flashbacks y cómo la edición los incluyó de una manera continua en que da la impresión de que están sucediendo en ese momento, sobretodo en los recuerdos de Clay y lo que él vivió con Hannah.

La relación de Clay y Hannah es uno de los momentos más importantes de la historia y es quizás la razón principal para ver cada episodio y entender aún más de lo que ella quiso contar en sus cintas. La química de ambos personajes es poderosa y creíble, a pesar de ser "humano-fantasma".

La 2da temporada de "13 Reasons Why" es un recuerdo de que, por más razones que la serie quiera decir dar como un sí, hay que pensar que hay más razones que dicen que no. Quizás Yorkie lo recuerde en caso de que esté considerando una 3ra temporada...


jueves, 24 de mayo de 2018

Deadpool 2

Wade Wilson (Ryan Reynolds), mejor conocido como Deadpool, regresa con la misión de salvar a un chico llamado Russell (Julian Dennison) de las manos de un poderoso rival llamado Cable (Josh Brolin). Para dar cumplimiento a su tarea el antihéroe formará un grupo al cual pondrá el nombre de X-Force. (FILMAFFINITY)



Conocí a Deadpool recientemente porque nunca tuve la oportunidad (ni el interés) de ver la primera película. La idea de un superhéroe que resulta ser un antihéroe, y a parte es mutante, no me atrajo tanto en su primer momento de gloria. Pero con toda la promoción que le han dado a esta segunda entrega, no podía volver a ignorarlo. 

Sí, ya vi la primera, la cual es una película muy de "origen" y de entender quién es Deadpool; pero la segunda tiene mucha más personalidad y está mejor trabajada.


Mientras Deadpool (2016) habla sobre la persecusión tras Francis, quien fue el responsable de que él terminara como un mutante; Deadpool 2 (2018) trata de su vida después de este enfrentamiento y cómo se ha convertido en un "héroe" a su manera. Pero todo cambia cuando le arrebatan lo único que él valora. A partir de ese instante, decide convertirse en una especie de X-Men, y proteger a otro mutante llamado Russell, quien es buscado por Cable, un viajero del tiempo que quiere asesinarlo para evitar los desastres del futuro que Russell causa. 

La personalidad de Deadpool la conocemos: a pesar de sus ridiculeces y niñadas, pelea de manera incansable como un profesional; no obstante, los guionistas se tomaron su tiempo y profundizaron más en los complejos y debilidades del personaje para crear a un antihéroe aún más interesante y completo. Deadpool no es ese villano de villanos que conocieron hace dos años, y ya no se trata de aceptación de su físico; él tiene sentimientos y procura demostrarlos en cada acción y parodia que hace.


Pero además de Deadpool, hay que reconocer el resto de los personajes introducidos en esta película, que no solo le dieron color y más momentos de risas, sino que demostraron la mejoría en el desarrollo de sus personalidades y en el objetivo que cada uno representaba para la historia, resaltando a Russell, quien da un cambio totalmente inesperado durante la historia, y Cable, que terminó siento el villano que nadie se imaginó, ni siquiera los que anticipaban el inicio de un mini-Thanos.

A pesar de que la historia sigue la misma estructura que la primera película: Deadpool inicia con una narración de por qué está allí, comienza su misión, hace un pequeño grupo de contraátaque, y al final se sale con la suya. No obstante, esta estructura funciona mejor en su segunda entrega. La historia está más concentrada y definida hacia un objétivo lógico de Deadpool; ya no se trata de una aventura a ver qué pasa, sino un plan para definitivamente conseguir salvarle la vida a una persona.


Por otro lado, mantiene en esencia los aspectos estructurales y de diseño que hicieron de la primera entrega tan única: como el intro de la película (haciendo honor a Spectre -James Bond-), las escenas slow-motion de batalla (que se agradecen muchísimo para ver en detalle las barbaridades de Deadpool), su relación complicada con Colossus, la burla a Wolverine y autobullying a Ryan Reynolds. Hay que resaltar las escenas post-crédito, en las que no se trató de un adelanto de otra película, sino más de las locuras de Deadpool, con puntos que ya él mismo había dicho durante la trama.

Otro aspecto que retoma de la primera es la banda sonora inspirada en música de los 80, que hacen contraste con las locuras de Deadpool y todo lo que acontece de por medio, complementada a la perfección con la dirección de fotografía haciendo honor a la línea establecida por la película anterior.

Sin dudas, esta versión es mucho más entretenida, pero sobretodo más centrada que su antecesora. Tiene comedia, drama, sangre por todos lados y más razones para enamorarse de Deadpool y cogerle cariño a todas sus maldades. El, al final, termina siendo el chico bueno.



viernes, 18 de mayo de 2018

Terminal

A dos sicarios se les encomienda una siniestra misión. En el camino se encontrarán con una mujer que convertirá la tarea a realizar en algo todavía más difícil de lo que esperaban. (FILMAFFINITY)



¿Se puede revivir el cine Noir en el año 2018? Buen intento, Vaughn Stein, pero no te salió tan bien como seguro esperabas.

Terminal son dos tramas: Una historia trata sobre un profesor que ha sido diagnosticado con cáncer terminal y ahora sufre de un comportamiento suicida en el que constantemente busca la manera de acabar con su vida. Una noche va hacia un café y conoce a una camarera bastante curiosa que le da ideas de las diferentes maneras en que podría suicidarse rápidamente. La otra historia trata sobre dos asesinos por encargo, quienes aceptan una misión de un misterioso mensajero que les promete una paga irresistible. No obstante, cuando se encuentran con quien le dará la información sobre la misión, terminan poniéndose uno contra el otro, y cada uno debe de tomar la decisión de matar a su compañero antes de que este acabe con su vida.


Stein revive un estilo narrativo y visual muy clásico del cine negro: hombres completamente inmorales, quienes son manipulados por una mujer, su sexualidad y/o el dinero que les prometen. No obstante, el director mezcló demasiados elementos y le agregó demasiadas subtramas a la película que solo la hacían incomprendible en cada secuencia que pasaba. Como una historia no conectaba con la otra, parecía que estaba contando dos películas diferentes, y ya cuando al final se revela por qué se estaban contando al mismo tiempo, la revelación llega demasiado tarde cuando quizás a nadie le interesa y en ningún momento se dio algún indicio que se le pudiese relacionar. 

Los personajes, a pesar de tener personalidad, complejidades y actitud, llevan historias muy personales y antagonísticas, por lo que nunca se está votando por nadie. Muy por el contrario, nadie es héroe y nadie es bueno. No hay forma de de apostar a ninguno, y solo se está deseando de que todos mueran. Les falta alma, corazón y alguna debilidad humana que le pueda decir a la audiencia, "soy empático".


Por otro lado, la selección musical y la fotografía sí se acercan a la temática y tonalidad del cine noir, dándole un toque vintage, sexual y tenso, tanto en los colores fuertes de la imágen, como en la especificación de sus tonalidades para representar por cual capítulo de la vida de los personajes iba la historia.

A pesar de que el argumento no tiene ningún sentido y no se está contando una historia, sino que la historia está pasando, el personaje de Margot Robbie es increíble; como siempre, la actriz no decepciona con toda la actitud y personalidad que le da a su villana. Sin embargo, es demasiada personalidad para una trama con demasiados giros inesperados y vacíos sin solución.

Stein lo intentó, pero no logró revivir las delicias del cine noir. Ni siquiera con el ambicioso elenco. Ni siquiera con el concepto que se propuso.


Life of the Party

Cuando su marido inesperadamente le pide el divorcio, Deanna decide volver a la universidad y obtener su título. Se integrará de lleno en la vida universitaria llena de fiestas nocturnas y alocadas relaciones con los chicos. 



Nunca es tarde para volver a la universidad. Ni siquiera las neuronas apagadas lo deberían impedir... el único problemita sería que las generaciones varían por semestres y hay que moverse al mismo tiempo que ellas o quedar como el abuelo de la clase.

La película no tiene ni 10 minutos que inició y ya el esposo de Deanna le está pidiendo el divorcio y confesándole que está teniendo una relación con una conocida agente de bienes raíces. Después de varios días en depresión, Deanna decide sorprender a su hija (quien apenas está iniciando su primer semestre) con la noticia de que va a regresar a la universidad a terminar la carrera que una vez dejó por el embarazo no planificado. Pero lo más difícil no será acostumbrarse a volver a tomar clases, sino a la crueldad moderna y a la vida nocturna que su hija y sus amigas le van imponiendo poco a poco, hasta que ella termina adaptándose a su nueva vida.


Melissa McCarthy es excelente actriz de comedia, principalmente cuando adopta personajes que están tratando de superarse a pesar de las adversidades de la vida. No obstante, Deanna es quizás uno de sus personajes más débiles. A pesar de las buenas intenciones de Ben Falcone y McCarthy con la historia y sus protagonistas, crearon a Deanna con una personalidad que parece superar todas las barreras posibles, y los conflictos parecen minúsculos para su actitud frente a su nueva etapa. No... esto no es bueno. En un mundo ideal, el protagonista debe sufrir mucho antes de ganar.

Sin embargo, no importa el "mal trato" que algunos estudiantes le dan (solo dos, por cierto), de su ridícula obsesión con artículos de la universidad, o de su comportamiento embarazoso frente a su hija y sus amigas, nada de esto parece ser un conflicto. No creo que ninguna vida así pueda ser tan perfecta como la de Deanna. Pero, además de las incongruencias del personaje principal, la mayoría de los demás personajes no tienen ningún objetivo o razón de existir, solo están ahí haciendo créditos adicionales a la película.


Sin embargo, la historia tiene diversos twists completamente inesperados que le agregan humor, diversión y distracción, como las consecuencias de la relación de Deanna, su nueva adicción a las fiestas universitarias, sus presentaciones en la universidad, y otras más.

Un aspecto que se le aplaude es la selección de actores, pues aun con las debilidades de sus personajes, los hicieron creíbles y supieron sacarle el humor donde eran incoherentes. Maya Rudolph le da vida al personaje más interesante de toda la película, y le da un empoderamiento y personalidad que se queda con la audiencia aún después del climax. Pero, lamentablemente, es lo poco a resaltar de esta historia.

McCarthy y Falcone escribieron un guion muy flojo, y así se retrató en cada escena. Muy predecible. Muchos clichés en sus chistes. Muy desconectado en sus acciones.

A pesar de ser un concepto creíble y divertido, es decepcionante como resultó la historia.


sábado, 12 de mayo de 2018

Crónicas de California: 7 claves para escribir un guión de largometraje


Si escribir guiones fuese tan fácil, todo el mundo se dedicara a eso... Pero no lo es. 

Día tras día, no dejo de sorprenderme con las películas que, a nivel mundial, llegan a la pantalla grande y que, a pesar del elenco, el director, la fotografía... simplemente la historia no funciona, no tiene sentido o no logra su objetivo. Y eso es culpa del guion.

En el cine dominicano, hacen falta guionistas de verdad. Sí los hay, pero hay una escasez descomunal frente a la cantidad de producciones que se realizan cada año (lo cual significa un wink wink para mi).

No es que me considero un ser especial ni la mejor guionista del mundo, pues a penas he escrito dos largometrajes. Pero para esto hay que tener vocación, hay que tener paciencia y, sobretodo, hay que conocer las reglas antes de romperlas.

Hoy les presento siete claves que a mí me han funcionado para poder escribir mis guiones. En este caso, me enfoco más en los guiones de películas, pues a pesar de que el mundo del entretenimiento está alineándose más hacia las series de televisión, el verdadero mercado dominicano se está centrando en películas.

1. Tener la idea -> Investigar
Yo no puedo salir de mi casa sin un cuaderno de anotaciones donde apunto todas las ideas que se me ocurren. Y son muchas las que se me ocurren a diario con todo lo que sucede a mi alrededor. Pero una vez tengo una idea, lo importante no es comenzar a escribirla, sino investigar sobre ella.

Un guión es casi lo mismo que hacer una tesis. Aunque sea de fantasía, hay informaciones que debes entender para saber si es posible o no. Y más aún si se tratan de historias de la vida real (inspiradas en la vida real, no basadas en esta), porque para que las personas se lo crean, debes conocer sus verdaderas condiciones. Las más fáciles de escribir son las de guerra y autobiográficas, porque la historia está en los libros y en internet. Las más difíciles son las de terrorismo, desapariciones y homofobia, porque para investigarlas, hay que hacerles preguntas a las personas involucradas, y en la mayoría de las ocasiones, el trauma de estas personas no les permite volver a recordar cómo sucedieron estos hechos.

2. Conocer el género para el que escribes
Cada género tiene sus tendencias y sus reglas. Si quieres escribir drama y comedia, sabes los tonos que debes tocar; pero cuando se trata de horror, thriller, acción o ciencia ficción, lo prudente es que entiendas cómo funciona cada género, para saber la estructura y el tipo de personajes que vas a escribir. 

En otro post les comparto las tendencias de cada género. 

3. Conocer a la perfección a tu protagonista y tu antagonista
Aquí es donde debes pasar todo tu tiempo, porque lo más importante de una película no es que entretenga, sino que la audiencia sienta empatía con tus personajes. 

Comenzando por el protagonista, debes darle debilidades, pasión y un objetivo. Las descripciones deben ir más allá de "es gracioso" o "es atractivo". Debes darle una descripción completa como si fuese una persona real, en base a su fisiología (no solo si es alto, flaco; ve más allá), su psicología (su actitud frente a la vida, cómo ve el mundo y las demás personas), su filosofía de vida (cómo piensa, que quiere) y sus complejos.

En cuanto al villano, una vez definido el tipo de género, sabrás el tipo de villano que quieres contar. Pero también, debes verlo como otro protagonista, pero con un punto de vista distinto al del personaje principal: por qué es un obstáculo, cuáles son sus debilidades, cuál es su objetivo, cuál es su plan durante la película, su pasado y su presente, su mentalidad y, sobretodo, cómo se ve. Porque conocemos todas estas cosas, Thanos es uno de los mejores villanos actualmente.

4. World building
World Building es la construcción del mundo o espacio donde se desarrollará la película. No solo se trata de describir cómo es, sino cuales son sus reglas, los tipos de habitantes, en qué tiempo (siglo, año) se desarrolla, entre otros aspectos. 

Si la historia es una comedia o un drama que se desarrolla en la vida real, la construcción del mundo es mucho más sencilla. Sin embargo, si es una película de terror, ciencia ficción o fantasía, este elemento es esencial de conocer y describir a detalle, antes de comenzar a escribir páginas.

Luego les compartiré más sobre cómo desarrollar el mundo de tu historia.

Escribir el final, antes del medio
Supuestamente, el segundo acto de una película es el más difícil de escribir, porque es el más largo, deben suceder sufientes eventualidades para que se sienta cómo una película y porque aquí es donde vemos el crecimiento del personaje y cómo se enfrenta a su nueva realidad. Para mi, este no es un punto difícil de escribir. Lo más complejo siempre será el final, porque nunca sabes si es suficiente o corto.

Una buena técnica es escribir el final (la última confrontación, batalla o decisión) antes de escribir el medio de la película, porque así sabes cómo va a terminar y cuáles son las eventualidades que deben ocurrir en el segundo acto para que llegue con credibilidad y coherencia al tercer acto.

El final debe ser tan interesante como el principio, pero después de pasarte meses escribiendo el medio, a veces llegar al final es depresivo y lo único que quieres es "salir de eso"; por eso, muchos finales no son lo suficientemente potentes. Es mejor escribirlo junto con el principio de la historia: si determinas cómo va a iniciar y cómo va a terminar la historia antes del resto, tu película fluirá mejor.

Una vez ya sabes el principio y el final, escribes el tratamiento. 

Escribir la historia por secuencias
Muchas personas escriben sus guiones con la estructura de tres actos, pero la mejor forma de escribirlo es con las 8 secuencias. 

Las secuencias son bloques de historias que van contando cada cambio en la vida del personaje. Cada secuencia debe tener una pregunta que cuestione el objetivo del protagonista en dicha secuencia y debe ser narrada en cinco principales escenas en el beat sheet. El beat sheet es una lista de las escenas más importantes de la película, que irán llevando la historia al final.

-La primera secuencia habla del mundo ordinario del protagonista. Al final de esta secuencia, hay un incidente que representa un cambio en la vida del personaje.
-La segunda secuencia representa la decisión del personaje frente a este incidente y cómo decide irse a una "aventura".
-La tercera secuencia representa cómo el personaje va conociendo la "aventura", aprendiendo las nuevas reglas, conociendo la mentalidad del villano.
-La cuarta secuencia es su primer enfrentamiento con el villano, donde al final de esta secuencia habrá un logro del personaje y tendrá un mejor conocimiento; pero también, sucederá un evento que le hace cambiar sus planes e irse por otro camino. El final de la cuarta secuencia es conocido cómo el punto medio del guion.
-La quinta secuencia te permite contar más sobre las subtramas de la historia: posibles romances, más planes del villano, crecimiento de las relaciones del protagonista, entre otras. OJO: las subtramas deben establecerse desde la tercera secuencia, pero aquí se conocen mejor.
-La sexta secuencia es un segundo enfrentamiento del protagonista contra el antagonista, pero también un avance del protagonista con su plan. Al final de la secuencia, el antagonista u otro evento en la vida del protagonista lo atacarán, dejándolo indefenso y sin planes. Popularmente, los guionistas le llamamos "todo está perdido".
-La septima secuencia es el cambio de planes definido. Ahora, con una mejor mentalidad y un crecimiento personal, el protagonista idea un nuevo plan para atacar y ganarle al villano. Termina con el confrontamiento final. A veces gana, a veces pierde.s
-La octava secuencia es el final definitivo. Se presenta cómo la vida y el mundo del protagonista ha cambiado.

Todas las películas narran su historias bajo esta estructura, aún aquellas que rompen algunas reglas de por medio.

Una vez conoces cada secuencia, tienes tu beat sheet listo y haces una lista de cada escena de la película, ya puedes comenzar a escribir el guion.

Reescribir
Esta es mi parte favorita. Una vez escribes el guion, vuelves al beat sheet, y comienzas a hacerle cambios a la historia. OJO: antes de comenzar a escribir el guion, debes hacerle, por lo menos, cuatro revisiones al beat sheet. 

El primer cambio de beat sheet (postguion) es un borrador; el segundo se le llama Blueprint revision, y debe tener cambios que clarifiquen las necesidades y objetivos de los personajes. En la tercera revisión del beat sheet, se debe demostrar que cada escena de la película y cada personaje están en la historia porque responden a un objetivo y necesidad del protagonista y el antagonista. Nada puede estar ahí en vano, o solo "porque se ve interesante". 

Una vez haces la última revisión al beat sheet, comienzas a reescribir el guión. 

Un guión puede tener tantas reescrituras como sea necesario. Algunos tienen tres o cuatro. Otros tienen 20 y 30 reescrituras. Todo va a depender de la complejidad de tu historia.

viernes, 11 de mayo de 2018

You Were Never Really Here

Joe (Joaquin Phoenix), ex marine y antiguo veterano de guerra, que dedica su tiempo a intentar salvar mujeres que son explotadas sexualmente. Un día recibe la llamada de un político porque su hija ha sido secuestrada. (FILMAFFINITY)



Por más absurdo que parezca, siempre habrá bondad en los seres más oscuros y tenebrosos de esta tierra. Incluso en aquellos en que todo parece estar perdido.

Joaquín Phoenix entra en el cuerpo de Joe, un veterano de guerra que, a pesar de los traumas y cicatrices de su juventud, no deja que la depresión lo derrumbe y se distrae de sus oscuros pensamientos salvándole la vida a niñas secuestradas por explotadores sexuales. Aunque es un trabajo que responde a las injusticias sociales y violaciones humanas, lo trata "under the table", por la cantidad de personas que podrían tratar de asesinarlo.


Un día, es contactado por un político, quien le pide que salve a su hija Nina y mate a sus secuestradores. Pero una vez rescata a Nina, su vida toma otro rumbo cuando se percata de quienes son sus verdaderos secuestradores. Ahora, no solo se trata de salvar la vida de esta niña, sino también la suya propia.

Phoenix siempre ha sabído retratar personajes de carácter fuerte y con debilidades difíciles de superar; no obstante, Joe es aún más complejo e indominable, lo cual lo convierten en alguien mucho más interesante. La audiencia no solo se interesa en cómo mata violentamente con un martillo, o cómo salva con tanta facilidad a estas jóvenes, sino también la vida que lleva, su relación su madre, su obsesión con el suicidio, sus pesadillas y el hecho de que, aún con toda la violencia que conlleva su trabajo, tiene su ética y la respeta. Es una increíble construcción de personaje que se destaca en cada acción, pues crea una empatía obligatoria con Joe, reconociendo que lo que él hace es digno de ser reconocido.


No es primera vez que Lynne Ramsay (We Need to talk about Kevin) deja que el personaje sea quien cuente y guíe la historia, donde lo más importante no es lo que sucede, sino cómo el personaje actua frente a las situaciones de la vida, y sus reacciones a los cambios repentinos. Basado en la novela homónima de Jonathan Ames, la temática sobre trata de personas y explotación sexual infantil no dejan de ser relevantes en esta película, pero en vez de simplemente enseñar el lado amargo, el cineasta explora el problema desde el punto de vista de alguien que está tratando de resolverlo.

Por otro lado, la colorización y fotografía en constante movimiento mantienen esa tonalidad oscura de que algo malo puede ocurrir en cualquier momento, además del uso de la fotografía para ver diferentes puntos de vista, y las reacciones de las personas a lo que sucede a su alrededor, con el complemento de la musicalización que trataba de darle una tonalidad más relajada a este tétrico mundo.

No fue por cualquier razón que esta película de Ramsay ganó Mejor Guión y Mejor Actor en Cannes 2017; aquí, el director destaca sus estilos más notorios: complejidad en personaje y contenido explícito, que deja que las acciones hablen por sí solas y que los silencios más mudos griten las agonías de su protagonista.


Tully

La historia de una mujer con tres hijos que, incapaz de lidiar con su bebé recién nacido, contrata a Tully, una niñera con la que rápidamente desarrollará una conexión especial. (FILMAFFINITY)



Las mujeres pasan por tanto cuando tienen hijos. Y no solo me refiero al factor "tener el hijo", sino a los traumas postparto, la depresión de que tu cuerpo no se ve igual, los dolores, el miedo constante, etc...

Tully llega cerca del día de las madres, para presentarse como un hermoso y tormentoso resumen de los tantos sufrimientos que tienen las madres primerizas y experimentadas, porque tener un hijo, sin importar si es el primero o el tercero, no deja de ser una nueva experiencia.

Marlo está en sus 40 y es madre de dos: una niña, completamente normal, pero con muchos deseos de saberlo todo (es decir, pregunta mucho); un niño con trastorno de desarrollo, que ningún médico le ha podido diagnosticar con seguridad. Y ahora está embarazada de un bebé que no fue planificado, dado a la situación económica de la familia y su edad. 

Con la llegada de la nueva integrante a la familia vienen algunos inconvenientes: Jonah, su hijo, se vuelve más violento; Marlo comienza a sufrir de depresión postparto y de insomnia; la lactancia es más dolorosa ahora; y su esposo nunca la apoya como debería. Cansada de la situación, ella decide aceptar el regalo de su hermano, que es la contratación de Tully, una nana para las noches, quien cuidará del bebé, para que Marlo pueda dormir. Lo que ella nunca se espera es que de ahí surgirá una hermosa amistad entre ella y la niñera, donde compartirán experiencias y recuerdos de vida, que ayudarán a Marlo a superar esta étapa.


Charlize Theron encarna a Marlo, retratando cada uno de los grandes síntomas que una madre siente una vez termina el embarazo: el sobrepeso, el eterno cansancio, la depresión y el constante deseo de hacer lo que sea por tus hijos, con tal de que sean felices. La transformación de la actriz para este personaje, para el que tuvo que subir aproximadamente 50 libras, le recuerda a su audiencia su dedicación con cada una de sus interpretaciones. Theron no solo se roba nuestro corazón con su inolvidable actuación, sino que capta la atención de la audiencia que se preguntará constantemente "¿cómo esa mujer decidió engordar para hacer esta película?". Después de terminar el rodaje de Tully, la actriz duró un año y medio adelgazando todo lo que engordó para esta película.

Pero además de la increíble actuación de Theron, es importante destacar el trabajo de Mackenzie Davis como Tully. Davis se transforma en la energía de Marlo, y es la única que le ayuda a redescubrirse, a ser feliz y a disfrutar lo que se supone ser "lo más valioso de su vida": su familia. Davis obliga a la audiencia a amarla y aprender de cada pequeño consejo que le da a Marlo; a pesar de la diferencia de edad, la relación entre los personajes es muy auténtica y creíble, sobretodo cuando se descubre el twist final de la película (SPOILER ALERT), resulta que Tully es producto de la insomnia de Marlo y la nana nunca existió en vida real.


Jason Reitman recupera algunos estilos visuales que ya había presentado en películas como Juno (2007), Young Adult (2011) y Men, Women & Children (2014), donde cada imagen, aún con la menor cantidad de diálogos posibles, habla por sí sola de los sentimientos y las frustraciones de sus personajes, en historias que retratan la realidad con tanta belleza y sutileza.

El mensaje sobre la maternidad y los roles de la familia es algo muy importante a resaltar de esta historia, pues establece algo que parece ser un cliché o algo antiguo, pero que aún en el siglo XXI se da: como la madre es la única que sacrifica su sueño, cuerpo y mente por la vida de los niños, mientras que el padre no la apoya en las tantas tareas que tiene que hacer, porque está muy distraído jugando videojuegos, o porque está muy ocupado con su trabajo. Y esta es una realidad que muchas madres enfrentan, no solo con el cuidado de los hijos, sino también con las tareas del hogar, en las que muchos hombres no sienten que deben de tener alguna responsabilidad sobre esta.

Tully es una película para reflexionar en familia. Es un llamado de atención a la sociedad para que dejen el pensamiento machista de que "mamá es la que cuida a los hijos", porque esto es lo que pasa cuando se le deja todo a ella. Es una historia preciosa, con la gran moraleja de que las madres son seres increíbles, que pueden lograr lo que sea, sin quejarse de lo mucho que deben de hacer.


domingo, 6 de mayo de 2018

Mis cinco guionistas favoritos


Cualquier persona (o por lo menos, los que son aficionados con el cine) pueden reconocer con facilidad quienes son sus directores/as o actores/as favoritos... pero cuando se trata de guion de cine, es un poco más complicado.

Quizás el resto de los mortales, quienes no siguen este aspecto con tanta rigurosidad, no sabrían mencionar algunos de los guionistas de cine más populares (no aquellos que también son directores, sino los que solo se dedican a escribir). Y yo misma lo confieso: antes de comenzar la maestría, yo tampoco sabía quienes eran mis guionistas favoritos, sí sabía algunos que me gustaban las películas que habían escrito, pero no había una selección definida, hasta que comencé a descubrir mi estilo de contar historias. Por eso, hoy les presento mi Top 5 de guionistas de cine, algunos de TV, otros de cine, y otros de saga, pero estos son los que me inspiran a querer ser mejor cada día:

Amy Sherman-Palladino


Tiene que ir primero, porque desde hace mucho tiempo se ha convertido en mi heroína. 

Es la productora y escritora de Love and Marriage (1996), Gilmore Girls (2000-2007), Bunheads (2012) y The Marvelous Mrs. Maisel (2017), pero también, trabajó como guionista en las series City (1990), Roseanne (1990-1994) y Veronica's Closet (1998-1999). Tiene aproximadamente 30 años de trayectoria como guionista de series de TV. Sus protagonistas son mujeres independientes, con personalidades fuertes y un estilo cómico muy particular, con diálogos que hacen referencia al pop culture.

Ethan y Joel Coen


Donde está uno, el otro le sigue. Los hermanos Coen son los cineastas que siempre encabezan las listas de preferidos, pero ¿sabían que comenzaron como guionistas? Bueno, pues ya lo saben.

Entre sus proyectos más exitosos, se distinguen Fargo (1996), El gran Lebowski (1998), O Brother, Where Art Thou? (2000) y No Country for Old Men (2007). El Coenesco o Coenesque es el estilo de estos hermanos, caracterizado por EL humor negro, donde el uso de la ironía, las excentricidades de los personajes y la violencia son elementos fijos en todas sus historias.

Steve Kloves


Este guionista se ganó mi amor gracias a Harry Potter, pero eso no le resta valor a sus demás trabajos que demuestran su flexibilidad de escritor en otros géneros y estilos.

Kloves fue guionista de The Fabulous Baker Boys (1989), The Wonder Boys (2000), la saga de Harry Potter (2001-2011) -con excepción de Harry Potter y la Orden del Fenix- y The Amazing Spider-man (2012). Este guionista se ha caracterizado por el desarrollo de adaptaciones de novelas a la pantalla grande, y su evolución a productor de cine, en menos de dos años.

John Logan


Este es un guionista que puede escribir lo que sea, rompiendo todos los parámetros existentes de guion, y comoquiera ser exitoso. 

Si no reconocen el nombre, es el escritor de las dos últimas películas de James Bond (Spectre, 2015 - Skyfall, 2012), Rango (2011), Hugo (2011), Sweeney Todd (2007), The Aviator (2004) y Gladiator (2000). Logan no tiene un estilo en específico, pues ha demostrado ser capaz de escribir cualquier tipo de historia o género, donde el único común denominador es el detallismo en las descripciones de los set pieces de acción.

Woody Allen


Dejé el mejor para el último, porque hablar de él, podría extenderse a más de una publicación. Antes de ser el reconocido (y muy particular) cineasta de cine, Woody comenzó su carrera como guionista de televisión.

Con más de 14 nominaciones al Oscar, es el guionista de cine más nominado en la historia de los premios. Algunas de mis películas favoritas escritas por él son Annie Hall (1977), Midnight in Paris (2011), Blue Jasmine (2013) y Café Society (2016). Su estilo se caracteriza por el humor negro y actitud cínica de sus personajes con relación a una gran diversidad de temas, pero haciendo énfasis en la sexualidad, el amor y la identidad estadounidense. Los diálogos podrían ser extremadamente simples, o filosóficos al extremo, pero nunca innecesarios o baratos. Con una filmografía de más de 50 títulos, Woody trabaja el primer borrador de sus historias a mano, haciendo notas en cada escena, para luego pasarlo a digital.

jueves, 3 de mayo de 2018

I Feel Pretty

Una chica corriente (Amy Schumer), que se enfrenta cada día a sus inseguridades, despierta de una caída creyendo que de repente es la mujer más bella y capaz del planeta. Con esta nueva confianza en sí misma se siente capaz de vivir su vida sin complejos ni limitaciones pero, ¿qué pasará cuando se dé cuenta de que su apariencia en realidad no ha cambiado?



Ninguna mujer está 100% conforme con su físico. Venimos programadas que en algún momento de nuestras vidas, nos sentiremos inseguras de nuestro aspecto, y esto afectará totalmente nuestro autoestima. Por eso siempre digo "nunca le digas gorda a una mujer, a menos que quieras perder su amistad o la vida". Y es interesante como el cine ha ido planteando esta ideología, como en Clueless (1995), Bridget Jones's Diary (2001), The Princess Diaries (2001), My Skinny Sister (2015)... Pero creo que, a pesar de que es un buen concepto, I Feel Pretty se debilita cuando el asunto se pone interesante.

Renee es una joven con un fuerte problema de autoestima: a pesar de trabajar en una compañía sobre cosméticos, su oficio en realidad se trata de vaciar data para los jefes. Pero su timidez no le permite atreverse a aplicar algo más de su talla. Del mismo modo, es tan insegura, que se inscribe en una clase de spinning, solo para fallar en el primer día. Tras no conseguir una pareja, convence a sus amigas de participar en una página de citas grupales. Pero nada va a cambiar hasta que ella logre respetar sus atributos... o por lo menos olvidarse de ellos. Todo cambia cuando sufre una concusión y al despertar dice que se ve "más delgada y hermosa"; sin embargo, solo ella se ve a sí misma de esa manera, lo cual crea la gran interrogante de ¿hasta cuando se verá así?


La película tiene una poderosa temática sobre autoestima, confianza en sí mismo y superación de los complejos, que es importante para todas las generaciones, pues son temas por los que muchas personas, sin importar el sexo, sufren día a día, sobretodo si se trata de querer verse de una manera, y pensar que, si no está de esa manera, nunca será feliz ni podrá lograr nada en el mundo.

Mi mayor problema no fue cuando el personaje comenzó a creerse que era más delgada, sino el hecho de que la audiencia nunca pudo ver cómo ella creía que se veía, porque entonces (además de creer que está loca) la audiencia no está segura de que es lo que ve. Hubiese sido mucho más interesante si todo fuese desde su punto de vista, y no desde los ojos de las personas que la rodeaban, porque así uno se lo cree.


Otro punto en su contra es el personaje de Renee, quien no tenía una personalidad completamente definida. Sí, era tímida, pero cambiaba de actitud con mucha facilidad. En un momento se sentía insegura de pedir unos zapatos de su talla, y en otro estaba motivando a sus amigas de entrar a una página de citas en grupo. Era muy cambiante, y uno no sabía como iba a reaccionar. Además... había algo del personaje que lo utilizaron incorrectamente: aunque no estuviese en la talla que quería, no era un personaje que se veía mal. Incluso, hay frases que ella se las expresa a otras personas, que debería aplicarlas en sí misma. No obstante, es importante aplaudirle a estos guionistas el arco del personaje, que pasó de ser superficial y obsesionada por querer adelgazar o verse de una cierta manera, a aceptación de su realidad y aprender a usar esto como arma de empoderamiento a su favor.

También se le debe reconocer que quisieron crear comedia en las decisiones y acciones de su personaje, y no en aspectos desagradables o totalmente grotescos (como suele utilizar el cine de comedia americano). Supieron aprovechar la situación de Renee, sin exageraciones, y darle una tonalidad cómica y entretenida, complementándose con una fotografía de pasarela que resaltaba otro de los conceptos de la película de "qué es la mujer perfecta".


Así mismo, la película utiliza un playlist de música moderna a su favor, para captar la atención de su público, pero a la vez lo explota con la temática, en los momentos más adecuados, ya sea para crear empatía con el personaje de Renee, o para crear momentos graciosos con sus ocurrencias y decisiones.

Marc Silverstein y Abby Kohn lograron una película divertida y, sobretodo, algo para reflexionar. Está bien intencionada y es principalmente dirigida a mujeres con la aspiración de hacer sentir el resto del mundo bien. No obstante, para conseguirlo pone a su protagonista completamente insegura, en una serie de situaciones sociales vergonzosas, y con reacciones completamente inesperadas.