sábado, 21 de agosto de 2021

Guión de Cinéfila: 4 indicaciones de que no tienes idea de quién es tu personaje

¿Qué tan bien conoces realmente a tus personajes?



No hay una sola historia que pueda existir sin personajes. Los personajes son los agentes del cambio, los actores que hacen posible la “acción” en una trama, los que impulsan la historia. Pero en muchas historias, hay una desconexión: un escritor se apega tanto a la trama o a su concepto, que se olvidan de familiarizarse con sus personajes.

Los personajes están destinados a existir como extensiones reales e identificables de nosotros como audiencia. Es lo que hace que valga la pena ver cualquier historia por la empatía que uno crea con su personalidad o necesidades en la trama. Pero hay indicios de cuando un escritor no conoce a sus personajes:

Descripciones vagas o poco útiles
Si bien algunos personajes no necesitan descripciones visuales sólidas para causar una impresión de inmediato, generalmente es mejor que los escritores den una idea de cómo se ve o parece el personaje, en lugar de rehuirlo con vaguedad.

Un buen ejemplo de esto es cuando un escritor describe a su protagonista como "que tiene estilo". “Tener estilo” definitivamente no significa nada; sin embargo, si desea indicar que su protagonista siempre está “vestido de manera extravagante”, hágalo siendo específico con los detalles que marcan la diferencia.

Del mismo modo, a menos que sea importante para la historia, es exagerado escribir detalles que no importan, como escribir que un personaje tiene cabello castaño y ojos verdes o describir los diferentes abrigos deportivos que usa a lo largo del guión. No proporciones detalles inútiles, solo concéntrate en lo que hace que el personaje se destaque o informa la historia en sí.

Una voz como todas las demás
El diálogo es duro, de eso no hay duda. Es difícil reducir las palabras de cada personaje en una voz única e identificable.

Para lograr esto, debes pensar en la forma en que interactúan tus personajes: quién tiene acento, quién tiene miedo de decir algo incorrecto, quién es el listo, quién es el idiota y quién tiene un ego descomunal. Deben sentirse como personas reales, lo que significa que sus conversaciones reflejarán los matices que existen y en lo que escuchan a su alrededor. La escena de apertura de Reservoir Dogs es un excelente ejemplo de cómo hacer que las voces de tus personajes se distingan, incluso cuando hay muchas.

Sin embargo, si tu personaje suena como todos los demás, faltará individualidad, y tendrás que construirla desde cero.

Sin motivación para las acciones
Los personajes de una historia necesitan motivación para actuar, al igual que nosotros en la vida real. Sin embargo, no todas las historias tienen esto en cuenta. En el peor de los casos, los personajes no actúan en absoluto (protagonistas pasivos) o actúan sin motivación, y el escritor omite los preparativos para las elecciones específicas que hacen los personajes, o incluso deja de lado las consecuencias de sus acciones para el mismo efecto.

Para que un protagonista ataque a su amigo con ira, debe haber un detonante, y si no hay uno visible, déjelo en claro. De manera similar, para que un protagonista emprenda un gran viaje, necesita una razón personal, no solo la de “salvar el mundo”.

Prueba faltante o contradictoria
Una de las pistas más obvias que indican la falta de conocimiento del personaje es cuando escribes sobre el rasgo de un personaje, pero no pruebas que lo tiene.

Llamas inteligente a tu personaje, pero nunca dice nada inteligente ni demuestra que tiene el rasgo en cuestión. Lo mismo para un personaje al que le dicen que es demasiado coqueto, pero todo lo que vemos es su vida laboral, sin nada parecido al coqueteo que se muestra en la historia.

Peor aún, es posible que incluso muestres que tu personaje contradice los rasgos que has establecido. Si bien actuar en contra de las creencias es un gran indicador de un personaje bajo estrés, tener un personaje que constantemente toma decisiones que no se ajustan a las calificaciones que le has dado es una prueba de que estás escribiendo un personaje mal definido.

Conclusión

Es importante comprender quiénes son tus personajes cuando escribes, porque, sin eso no hay forma de mantener la coherencia y hacer que tus personajes sean lo más reales y fáciles de relacionar con tu audiencia.

Tenga en cuenta las pistas anteriores: ciertamente lo ayudarán a entregar un guión que tenga personajes creíbles y activos que atraigan el interés y la empatía de su audiencia. Si descubre que sus rasgos se prueban constantemente, sus personajes tienen motivación y descripciones útiles, y que su voz se siente única, ¡sabrá que está en el camino correcto con el desarrollo de sus personajes!

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