Ya estoy casada con un estilo. Imagino que esto le pasa a todos los cineastas en algún momento de su vida. Spielberg está casado con la historia, Nolan con el tiempo, DuVernay con el racismo, y yo con el feminismo. Cuando comencé a escribir historias, siempre notaba cómo me inclinaba a contar historias de mujeres (y regularmente para mujeres). Sin embargo, con el pasar de los años, me he inclinado más a la lucha y el empoderamiento femenino, a demostrar lo que ocurre en el mundo, porque esto no es un problema exclusivo de RD. Así, más dentro de otras cotidianidades, nació Antología del Estado Natural.
Cabe destacar que su nacimiento fue todo un parto, aunque en menos de 9 meses. 2 meses, para ser más precisa.
Su concepción inició un miércoles a las 10AM. Marthaloidys (mi querida amiga y casi hermana) y yo nos reuníamos todos los miércoles para darle calor a una historia que ella quería hacer sobre el empoderamiento femenino. Martha ya había investigado mucho sobre micromachismo y decidió pasarme un material que había recopilado con la intención de hacer unos sketches. Cuando me lo entregó, fue literal como que me habían sentado frente a un canva en forma de Final Draft y que mi pincel eran las teclas del computador. De repente, lo que Martha había pensado como sketches, yo lo había transformado en una serie antológica. El nombre no fue algo difícil de establecer.
Lo siguiente fue tal cual lo que debió ocurrir: scoutings, audiciones improvisadas, joceo de personal y planificación en rush para llegar a cuatro días de rodaje que se sintieron como un mes de trabajo completo. Pero fue un proceso muy emocional para mí. Mis experiencias y encontronazos con el machismo están todas plasmadas en estas historias, y tener la posibilidad de mostrárselo a través de episodios y conectar con personas que me dicen haber vivido lo mismo: es simplemente ratificante.
Antología es el resultado de los piques que he cogido cuando alguien me insulta en la calle; cuando una “amiga” me ha dicho que deje de hacer algo porque eso no lo debería hacer una dama; cuando voy en pantalones cortos al super y la gente se queda mirándome de manera grotesca -hombres y mujeres-. Es una crítica a la generación anterior, pues de manera inconsciente continúan reproduciendo el machismo en la generación de ahora; es un llamado de atención a la permisividad y poca educación que le dan a los hombres y la victimización con la que castigan a las mujeres; es un grito de auxilio para que detengamos estas acciones, así cuando la siguiente generación suba no tenga que sufrir lo mismo que yo y muchas otras hemos sufrido.
Al final, Martha y yo somos dos madres de un mismo bebé, con los mismos anhelos de que crezca, salga de RD y cambie la sociedad. Es un sueño demasiado ambicioso, imposible si queremos ser más realistas; pero como todas las madres que aman a sus hijos, nosotras estamos entregadas en cuerpo y alma a mostrar nuestro bebé como una herramienta de conscientización. Y el próximo año, si Dios y el Universo nos lo permiten, nuestro bebé seguriá expandiéndose.
Para ver todos los capítulos de Antología, accedan a este link y compártanlo. Porque aunque el machismo esté presente, podemos continuar enseñando que lo que tenemos normalizado no siempre será bien intencionado.
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