Se centra en la vida de Molly Bloom, una esquiadora de talla mundial que llegó a ser millonaria antes de los 21. Tras perderse los Juegos Olímpicos, Molly se fue a vivir a Los Ángeles donde incluso trabajó de camarera. Gracias a sus dotes empresariales, la joven acabó ganando millones de dólares con el mundo del póker antes de que el FBI la investigara. (FILMAFFINITY)
Siempre quise aprender a jugar poker. Es un juego de estrategias que demuestra no solo quién es más audaz con las cartas, sino también quién sabe engañar más a su competencia. O por lo menos así es que Molly lo plantea.
Molly Bloom es una mujer de tácticas, quien desde muy joven aprendió a planear sus propias estrategias de vida. Así logró independizarse de sus padres (sin remordimientos), conseguir dos trabajos en Los Angeles y trabajar como secretaria en un juego de póker anónimo, donde solo asistían famosos. De ahí, pasó a crear su propia mesa de póker e invitar a empresarios, actores y demás personajes que convertirían su negocio en algo más peligroso, involucrando mafiosos rusos y falsos empresarios.
La voz narradora de Jessica Chastain le cuenta a la audiencia la difícil vida de este personaje: su relación complicada con su padre; cómo su personalidad fue construyéndose hacia una actitud impositora por las distintas circunstancias de su vida; cómo trabajar en un bar le consiguió otro como secretaria de un hombre que casualmente organizaba juego de pókers ilegales; cómo estar en esos juegos la motivó a crear su propio juego de póker; cómo una "mala jugada" de ella lo convirtió en algo verdaderamente ilegal.
El desarrollo e interesante arco del personaje de Molly es complementado por la actuación de Chastain, quien hizo a la protagonista lo suficientemente interesante para mantener a su audiencia interesada durante los 144 minutos de duración de la historia; sin embargo, esta misma fuerza actoral faltó en otros personajes que, para la sorpresa de muchos fanáticos, no fueron tan impactantes como suelen ser, y esto se debió fortalecer más desde la dirección.
Por otro lado, el guión es narrado de una manera dinámica y entretenida, donde se logra enfocar la atención en dos aspectos importantes de la vida de Molly: su crecimiento como empresaria y administradora de un juego de póker, y el proceso judicial que tuvo que vivir cuando fue expuesta por el FBI, dos años después de que ya había cerrado su "negocio". El estilo narrativo en que se ha desarrollado la historia logra mantener el tono que se establece desde un principio y la velocidad en la que sucederán las escenas. Así mismo, el montaje se motiva a no solo ser un elemento estructural, sino también a dar lecciones de póker, enseñar las estrategias y destacar los mejores detalles de la trama.
Molly's Game es una película que motiva a ser emprendedor, pero a la vez saber los peligros que se pueden enfrentar en el camino. Es entretenida, es divertida y tiene un paso que mantiene a su audiencia atento a las situaciones.
Molly's Game es una película que motiva a ser emprendedor, pero a la vez saber los peligros que se pueden enfrentar en el camino. Es entretenida, es divertida y tiene un paso que mantiene a su audiencia atento a las situaciones.
Ficha técnica
Dirección: Aaron Sorkin
Producción: Mark Gordon, Amy Pascal y Matt Jackson
Guion: Aaron Sorkin
Basado en Molly's Game: From Hollywood's Elite to Wall Street's Billionaire Boys Club, My High-Stakes Adventure in the World of Underground Poker de Molly Bloom
Música: Daniel Pemberton
Cinematografía: Charlotte Bruus Christensen
Montaje: Alan Baumgarten, Elliot Graham y Josh Schaeffer
Reparto: Jessica Chastain, Idris Elba, Kevin Costner, Michael Cera, Jeremy Strong, Chris O'Dowd y Bill Camp
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