sábado, 14 de mayo de 2022

Crítica Cinéfila: Doctor Strange in the Multiverse of Madness

Viaja a lo desconocido con el Doctor Strange, quien, con la ayuda de tanto antiguos como nuevos aliados místicos, recorre las complejas y peligrosas realidades alternativas del multiverso para enfrentarse a un nuevo y misterioso adversario.



Uno de los planos de "Doctor Strange in the Multiverse of Madness" presenta un vórtice arremolinado que tiene un parecido definitivo con uno que sale igualmente en un teaser "Everything Everywhere All at Once", y es una desafortunada coincidencia, ya que la audaz inventiva de los Daniels anuncia mucho ingenio, nervio y carácter, la mayoría de los cuales faltan de manera prominente en esta última aventura del universo de Marvel. El seguimiento de "Doctor Strange" de 2016 alcanza las marcas de exclamación que esperamos de una aventura de Marvel bien diseñada, pero incluso con Sam Raimi a la cabeza, esta entrada es pesada de seguir y ligera de humanismo.

El éxito de Raimi con la trilogía original de "Spider-Man" sentó las bases, para bien o para mal, para la ola contemporánea de sagas de superhéroes, y aunque su marca de estilo visual y sacudidas aterradoras sirven bien al material, el guion de Michael Waldron (Loki) acumula tantos universos alternativos, nuevos personajes y libros de hechizos (tanto buenos como malos) que no queda espacio para respirar.

“Multiverse of Madness” es una secuela de “Doctor Strange”, con el ex-hechicero supremo (interpretado por Benedict Cumberbatch) asumiendo una nueva amenaza a la realidad misma. Los espectadores probablemente también deberían estar al tanto de la serie de Disney+ "WandaVision", en la que Wanda Maximoff (Elizabeth Olsen) usó sus propios poderes mágicos para crear una realidad artificial en la que su esposo Vision no había muerto y los dos tenían gemelos en un suburbio perfecto dentro de un sitcom.

La arrogancia de Strange abrió una parte del multiverso en “Spider-Man: No Way Home”, y ahora ese multiverso aterriza en su propia puerta en la forma de América Chavez (Xochitl Gomez). Esta adolescente aparece por primera vez en los sueños de Strange, donde no logra salvarla a ella ni a sí mismo, y luego en el medio de Manhattan, donde está siendo perseguida por un monstruo ocular gigante con tentáculos, muy Sam Raimi. 

Resulta que América es el único superhéroe que puede saltar de un universo a otro, solo que no tiene idea de cómo controlarlo (realmente funciona por sí solo cuando ella tiene miedo). Naturalmente, es el tipo de poder que nunca debería caer en las manos equivocadas, por lo que, por supuesto, las manos equivocadas están haciendo todo lo posible para tomarlo por sí mismas, lo que lleva a América y al Dr. Strange saltar de un universo a otro hasta que puedan descubrir cómo proteger a la niña y sus habilidades. 

Los poderes de Doctor Strange (como se manifiestan en su primera película y apariciones posteriores en otros proyectos de Marvel) permiten a los cineastas crear vórtices coloridos donde se puede presenciar una realidad que se derrumba, y Raimi aprovecha absolutamente las oportunidades para enviar a todos a refugiarse. Hay un montaje memorablemente alucinante de Dr. Strange y América cayendo a través de un universo tras otro, con diferentes estilos de arquitectura, cinematografía e incluso la composición física de los propios personajes. "Multiverse of Madness" está en su mejor momento en los que aparece esa locura, con la partitura perfecta de Danny Elfman que ofrece el apoyo adecuado tanto para el heroísmo como para la locura.

“Doctor Strange” nos presentó a un personaje brillante y arrogante, un hombre que pierde todo lo que tiene pero se reinventa a sí mismo, transformándose de un cirujano legendario a un maestro de las artes místicas. El buen doctor no tiene tanto para jugar esta vez, aparte de algunos pensamientos sobre su relación fallida con Christine (Rachel McAdams), y aunque América parece una adición potencialmente interesante al universo de Marvel, ella gasta tanto de esta película en angustia activa, que en realidad no hay exposición de quién es ella en absoluto. Y así como se aprovecha y desaprovecha a la vez el personaje de América, así mismo se castiga demasiado a Wanda/Bruja Escarlata, quien definitivamente merecía un mejor trato después de los distintos sufrimientos que ha tenido desde Avengers: Infinity War.

Los fanáticos de Raimi disfrutarán de su travieso sentido de la diversión con las libertades que se le permite tomar con las reglas básicas y con la gravedad, y los fanáticos de Marvel saldrán encantados con pistas sobre dónde podría ir esta megafranquicia a continuación. Pero falta un nivel de drama humano en “Doctor Strange in the Multiverse of Madness”; la superficie de estos personajes está cargada de ingredientes, pero le falta cierto sabor, algo que los Avengers originales siempre tuvieron de manera natural.


Doctor Strange en el Multiverso de la Locura
Título original: Doctor Strange in the Multiverse of Madness

Ficha técnica

Dirección: Sam Raimi
Producción: Kevin Feige
Guion: Michael Waldron
Música: Danny Elfman
Cinematografía: John Mathieson
Montaje: Bob Murawski, Tia Nolan
Protagonistas: Benedict Cumberbatch, Elizabeth Olsen, Chiwetel Ejiofor, Benedict Wong, Xochitl Gomez, Michael Stuhlbarg, Rachel McAdams

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