jueves, 25 de junio de 2020

Crítica Cinéfila: 7500

Tobias es el joven copiloto de un avión que es secuestrado por unos terroristas, quedando él como único negociador con los atacantes desde dentro de la cabina sellada. 



7500 es el código europeo de control de tráfico aéreo asignado para los atentos de secuestros aéreos por una o varias personas de la tripulación. Su creación no está asociada con la película Flight 7500 (2014), pues cada región del mundo tiene un código distinto. Y a diferencia de esa ocasión, la nueva película de Vollrath realmente se centraliza en el significado de esos números.

El director Patrick Vollrath, nominado al Oscar por su cortometraje Everything Will Be Okay (2015), se lanza a la aventura de los largometrajes con este thriller claustrofóbico enfocado en Tobias (Joseph Gordon-Levitt), un co-piloto de un avión alemán. A pesar de su rostro joven e inocente, es un veterano americano de la aviación con 10 años de experiencia. Una vez el avión sube al aire, un grupo de secuestradores pretenden tomar la cabina de mando, sin imaginarse que Tobias lo detendría a toda costa, quedando completamente atrapado ahí, con el piloto principal gravemente herido y la consciencia intranquila ya que los secuestradores están decididos a matar a todos los tripulantes con tan solo tomar control de la cabina. Mientras se aventura a encontrar la manera de aterrizar antes de que sangre inocente se derrame, Tobias comienza a conectar con uno de los secuestradores, quien claramente no se imaginaba el peligro que correría tras cometer el plan de asaltar un avión.

Hace 4 años no veíamos a Joseph Gordon Levitt en alguna película. Su voz estuvo presente en Knives Out (2019) y en The Last Jedi (2017), pero su rostro hacía falta en su presencia actoral. Antes de él, Paul Dano había sido considerado para este personaje; pero aunque ambos actores tienen rasgos muy parecidos, el papel le asienta muy bien a Gordon-Levitt, por esa inocencia y suplicio que sabe transmitir con sus ojos. Su Tobias es admirable y respetable, pues hace lo que sea para mantenerse enfocado en la meta de aterrizar el avión a toda costa. 

Vollrath se toma su tiempo a principio para establecer las reglas de la historia, entender los personajes e incluso empatizar con ellos. Se da a conocer mucho más en los primeros 30 minutos que en el resto de la película. Lo que ocurre en el tiempo después solo continúa el sentimiento de desesperación y claustrofobía a un nivel más bajo. Al revelarse la razón por la que los secuestradores realmente han tomado el avión, la historia se desploma por millas. Cae en una serie de clichés y aventuras ya visitadas que lo hacen sentir anticuado y reductor, y que desanima continuar viéndola. Finalmente aterriza en un final más emocional y nuevamente empático, no solo en el caso del rol protagónico, sino más bien en el caso del antagonista llamado Vedat (Omid Memar) quien adquiere un rol de antihéroe después del punto medio de la trama. Su historia personal se vuelve más interesante, y solo nos preguntamos una y otra vez qué fue lo que realmente lo llevó a unirse a esta locura. Gracias a él, la película se salva de casualidad.

Ya el resto se vuelve repetitivo por enfocarse en un solo espacio. Hay otras películas que han salido victoriosas a pesar de esta cualidad (Buried - 2010; Phonebooth - 2002; Rear Window - 1954), pero la clave del éxito de estas historias se debe a la inteligencia de sus actos y al desarrollo del suspenso, con la inclusión de obstáculos que afectan tanto a la localización donde se encuentran como la emoción claustrofóbica de sus personajes. En el caso de 7500, su problema está ahí, porque aunque da complicaciones, no son lo suficientemente grande para evitar alcanzar la meta de Tobias.

El concepto de 7500 es tan fuerte que realmente no se necesita que los terroristas sean de ninguna religión o preferencia, ya que la idea funciona por sí sola. Al final, es una película de clase B: entretiene por momentos, tensa por momentos, pero no pasa a nada memorable. Los personajes quedan casi olvidados al final, y la situación se hace pequeña cuando se ve que tan fácil se puede resolver. Para el género en que quiere aterrizar, el viaje le queda corta de historia.


7500

Ficha técnica

Dirección: Patrick Vollrath
Producción: Maximiliano Leo, Jonas Katzenstein
Guión: Patrick Vollrath
Cinematografía: Sebastian Thaler
Montaje: Hansjörg Weißbrich
Reparto: Joseph Gordon-Levitt, Omid Memar, Aylin Tezel, Carlo Kitzlinger, Murathan Muslu, Paul Wollin

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