miércoles, 30 de diciembre de 2020

Crítica Cinéfila: Druk (Another Round)

Cuatro profesores de secundaria consumen alcohol a diario para ver cómo afecta su vida social y profesional. 



Ocho años después de hacer juntos The Hunt, Mads Mikkelsen y el guionista y director Thomas Vinterberg se han reunido para Another Round, una tragicomedia de la crisis de la mediana edad y el abuso del alcohol. Desde su colaboración anterior, tanto el director como la estrella han trabajado principalmente en largometrajes internacionales más importantes, pero están de vuelta en un cómodo terreno con una producción danés modestamente escalada llena de rostros familiares. Mikkelsen interpreta a un profesor de historia de secundaria que espera revitalizar su aburrido trabajo y su matrimonio al permanecer borracho en secreto todo el día, un experimento arriesgado que lo deja conmocionado y conmovido.

Another Round es más ligera y más convencional que la mayoría de los trabajos anteriores de Vinterberg, evitando los sombríos comentarios sociales que subrayaron películas como The Celebration, Kursk y The Hunt. Aun así, se convierte en una atractiva pieza de conjunto en general, así como un gran vehículo para los ágiles movimientos de baile de Mikkelsen. Para cualquiera que alguna vez haya anhelado ver a este exgimnasta haciendo su mejor imitación de Gene Kelly, la película de sus sueños finalmente ha llegado.

La vida parece haber perdido su brillo para Martin (Mikkelsen) y sus compañeros de trabajo Tommy (el veterano de Vinterberg Thomas Bo Larsen), Peter (Lars Ranthe) y Nikolaj (Magnus Millang). En la superficie, estos viejos compañeros de bebida parecen estar viviendo una versión del Sueño Danés con sus trabajos respetables, familias aparentemente felices y hogares cómodos en hermosos suburbios costeros. Pero los cuatro también están insatisfechos interiormente, especialmente Martin, cuya actitud cada vez más indiferente lo ha convertido en una broma para sus alumnos, invisible para sus propios hijos y extraño para su esposa, Trine (Maria Bonnevie).

Buscando salir de su vida con silenciosa desesperación, Martin comienza a beber nuevamente en una bulliciosa cena de cumpleaños con sus tres amigos. Después de confesar sus frustraciones compartidas de la mediana edad, el grupo acuerda un audaz plan secreto inspirado en la controvertida teoría del psicólogo noruego Finn Skarderud de que la mayoría de las personas viven con muy poco alcohol en la sangre. Citando ejemplos históricos de borrachos de alto rendimiento, desde Winston Churchill hasta Ernest Hemingway, los cuatro hacen un pacto para permanecer ligeramente borrachos todo el día, tanto en el trabajo como en casa, monitoreando y registrando los efectos.

Inicialmente, este juego de beber extremo tiene un efecto positivo. Al inyectar una nueva energía alegre en el aula, los cuatro maestros logran impulsar a sus estudiantes con más confianza y entusiasmo de lo habitual, disfrutando de la gloria reflejada como una especie de Sociedad de Poetas Borrachos. Martin parece especialmente transformado, reviviendo temporalmente su matrimonio dormido y su vida sexual estancada. Pero, por supuesto, como era de esperar, toda esta intoxicación tiene un precio elevado. El camino del exceso no conduce aquí al palacio de la sabiduría, sino a revelaciones dolorosas, matrimonios rotos, carreras arruinadas, adicciones en espiral y cosas peores.

Vinterberg y su coguionista habitual Tobias Lindholm originalmente concibieron Another Round como una "celebración" del alcohol. Inevitablemente, durante el proceso de escritura, llegaron a una imagen más matizada, con el exceso de alcohol representado como una fuerza liberadora y destructiva. Si bien esta es posiblemente la decisión más dramáticamente necesaria y realista, también se siente como la opción más segura. Un director más audaz, como el viejo amigo y colaborador de Vinterberg, Lars von Trier, podría haber disfrutado explorando más a fondo la premisa subversiva de que el alcohol hace que todo sea mejor en lugar de rendirse tan pronto a la moralización preventiva.

Aun así, Another Round logra capturar algo de la euforia alegre y anárquica de estar alegremente borracho en compañía de buenos amigos. Con este espíritu, Vinterberg y su directora de fotografía Sturla Brandth Grovlen llenan el lienzo con colores brillantes de verano, destellos de lente difusos y trabajos de cámara giratorios en mano. El uso lúdico del texto en pantalla y los montajes de archivo de líderes mundiales borrachos refuerza este tono generalmente ligero e irreverente. Incluso el giro de la trama más oscuro de la película, que involucra una muerte y un funeral, se transmite con estilo en un montaje conciso de tomas sin palabras. Las canciones patrióticas interpretadas por el elenco de apoyo juvenil también sirven como motivo recurrente y edificante. 

En última instancia, Another Round tiene poco que decir sobre la intoxicación y la adicción, pero es un tributo atractivo a la amistad, la familia y el hedonismo bacanal con moderación, que por cierto Skarderud luego repudió sus controvertidas afirmaciones sobre los niveles de alcohol en sangre, insistiendo en que habían sido sacadas de contexto. 


Another Round
Título original: Druk

Ficha técnica

Dirección: Thomas Vinterberg
Producción: Sisse Graum Jørgensen, Kasper Dissing
Guion: Thomas Vinterberg, Tobias Lindholm
Música: Janus Billeskov Jansen
Cinematografía: Sturla Brandth Grøvlen
Montaje: Anne Østerud, Janus Billeskov Jansen
Protagonistas: Mads Mikkelsen, Thomas Bo Larsen, Magnus Millang, Lars Ranthe

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