Como diría el buen dominicano, "se acabó la chercha".
Después de un par de semanas despejando la mente ya es tiempo de sentarse y hacer un resumen de lo que estoy viviendo ahora mismo: me gradué, lo cual es muy emocionante, pero a la vez aterrador (y a parte que todavía me falta hacer la pasantía); comencé un nuevo proyecto de YouTube con una querida amiga, 5 Feet Tall; estoy reescribiendo algunos guiones y buscando productores para pitchearles ideas -por cierto, estoy buscando un productor dominicano en RD para hablarle de una propuesta para TV, si conocen a alguno interesado, me dejan saber-, estoy escribiendo nuevos episodios para mi serie web, de la que pronto les hablaré más. Más muchos otros proyectos que se han ido sumando.
En conclusión, estoy ocupada como siempre. Ustedes me conocen, soy una workoholic (no es que me estoy poniendo gringa, es que así suena mejor...).
Pero mientras todo esto va pasando, también estoy sentando cabeza en otros aspectos que ya, unos años después de estudiar y escribir guiones, es hora de determinar: ¿de qué quiero escribir?
Hace unos días, un amigo compartió una conversación en twitter donde una persona preguntaba qué películas les recomendaban ver para ampliar su conocimiento cinematográfico y, sobretodo, para aprender más como cineasta en crecimiento, y uno de los consejos que más me gustó fue "mira las películas que te gustan", sin importar si son exitosas o clásicas. Y creo que el consejo es completamente certero. La gente se apasiona tanto por ver clásicos, a veces ni entendiendo de que tratan o solo por decir que los vieron, y simplemente no encuentran que es lo que realmente les apasiona ver, y en el caso de los futuros cineastas, se estancan copiando otros estilos y simplemente no saben que quieren contar.
En mi caso, desde el primer semestre sabía lo que me gustaba contar. Estaba clara de que no quería hacer géneros de acción o ciencia ficción, pues no soy fanática de ellos. Solo me atraían las historias que me hicieran sentir "viva", y así encontré lo que me apasionaba.
Hoy les quiero compartir lo que me funcionó, y que a muchos les podría funcionar para escribir (o producir/dirigir) historias que realmente les apasionan:
1. Crea tu propio top. Y no me refiero a películas clásicas que para ti son genialidades, sino aquellas que no te cansarías de ver porque simplemente las amas. Por ejemplo, mi top está liderado por: Pan's Labyrinth, Mother, Get Out, Spirited Away, One Flew Over the Cuckoo's Nest y Harry Potter and the Prisoner of Azkaban. Son géneros completamente diferentes, pero todos tienen algo en común (incluyendo la de Harry Potter): tratan sobre situaciones sociales desde diferentes puntos de vista. Haz una lista de películas que son tus favoritas y encuentra el común denominador entre ellas. Y después de que tengas esto, escribe historias con temáticas, situaciones y/o moralejas similares a tu top.
2. Ten un diario de ideas. Si eres cineasta o guionista, esto es necesario, porque nunca sabes en qué momento una idea llegará a ti. Pero una vez pasa el primer mes, chequealas y elige un top de ideas, cuáles deberían crearse ya porque te emociona hacerlas. Esas son las ideas que disfrutarás el proceso y te apasionará presentarlas al mundo.
3. No te lleves de todas las ideas que los demás quieran darte. Todas las personas con las que me relaciono SIEMPRE tienen algo que contarme que, según ellos, es una buena idea para llevar a la pantalla. Algunas son buenas, pero otras simplemente no terminan de engancharme. Y no es porque la idea no sea interesante o buena (BUENO... no todas las ideas que me dan son piezas de arte, pero ¡ustedes me entienden!), pero simplemente no me siento conectada con ellas. Y cuando esto sucede, es una señal de que esta historia no puede ser hecha por mí, porque odiaría el proceso. Si vas a escribir una idea que alguien más te sugirió, hazlo porque estás enamorada de ella, no por hacerle el favor a nadie. Recuerda que llevará tu nombre, y que se nota cuando alguien hace algo que no le gusta hacer.
4. Encuentra tu estilo. Similar a mi primer consejo, haz un análisis de los aspectos de películas que te llaman la atención. ¿Te gustan las películas objetivas, análogicas, antalógicas, lentas, rápidas, sin final, con twist, con antagonistas más interesantes que los protagonistas, sin antagonistas físicos? HAY TANTOS ESTILOS, pero no se trata de la cantidad, sino del que te atraiga como espectador y que te identifique como creador. A mi me gustá escribir con subjetividad, humor negro, antagonistas que se odien a muerte pero que tengan un buen punto, y finales inesperados. La idea es que te concentres en un estilo con el que te sientas cómodo, establezcas tu marca, pero a la vez te apasione crear historias con ellas. No lo hagas porque a los otros les gusta o es una "chulería".
5. Habla de tí mismo. Y no me refiero a que cuentes tu vida en tus películas, sino a que encuentres situaciones en tu vida que sientas son interesantes y te gustaría compartirlas al mundo. Puede ser un evento o una reacción a algo. Puede no ser algo que te pasó a ti, sino a tu herman@, padre, madre, prim@, o mejor amig@. Pero tiene que ser algo con lo que te sientas identificado, y puedas tener la libertad de contar con seguridad. Ahora... recuerda respetar tu propia privacidad y la de tu familia o amistades. No te estoy aconsejando a que cuentes lo que exactamente le pasó, con nombres reales y todo lo demás. Alfonso Cuarón hizo Roma como una semi-autobiografía de su familia, y a pesar de que lo dijo claro y directo que era sobre su niñez y su nana, ni siquiera utilizó los nombres reales y seguro cambió muchos eventos que pudieron haber pasado de una manera distinta en vida real.
Después de que entiendas y apliques estos aspectos, estás list@ para crear tu mejor película. Crear historias puede llegar a ser complicado. Pero si lo haces no prestando atención a lo que la industria quiere sino lo que a ti te gusta, será un trabajo mucho más placentero. Llévate de mi :)