Todas mis historias parten de cosas que conozco. Ya sea de algo personal, mi familia, mis amigos, aquellos innombrables, y sobretodo mi país. Y para cada clase de la universidad, mientras muchos solo querían hacer cosas de fantasía, o thrillers, o incluso acción, yo me la pasaba haciendo dramas de comedia, porque era lo que mejor entendía para escribir. Así que, cuando llegué a la clase de Transmedia, elegir una historia fue mucho más difícil, porque ya no era algo en específico, sino crear una franquicia.
Para los que no lo saben, una franquicia es una propiedad intelectual (mejor conocido como IP) en la que personajes de diferentes historias están en un mismo universo, lo cual significa que eventualmente harán un crossover. Muchas de las más conocidas son Harry Potter, Buffy the Vampire Slayer, Transformers, Star Wars, y muchas más. No solo significa crear películas y series con este IP, también crear una marca de juegos, comics, libros, y cualquier mercancia que pueda ser presentada a la audiencia y le interese a su grupo de fans. Las franquicias crecen gracias a la audiencia que los sigue, y mientras más fanáticos detrás de esta, más lanzamientos de material realizan.
Cuando me tocó, la pasé difícil, porque tenía que encontrar un tema o idea que fuese lo suficientemente interesante para llamar la atención, pero a la vez, que pudiese hacer diferentes materiales audiovisuales con este.
Pero pasó algo interesante en una de mis clases de tesis: yo tenía que presentar tres ideas al comité de tesis, y una de ellas era sobre un hombre que había tenido 100 hijos alrededor de Estados Unidos. La historia está inspirada en mi abuelo (¡no! él no tuvo 100... solo la mitad). El trabajó alrededor de la República Dominicana como camionero (me parece...) y en cada ciudad que iba, o por lo menos donde conocía a alguien, dejaba su marca embarazando a alguien. Se casó varias veces, y siguió procreando hasta después que yo nací. La más joven es quizás un año menor que yo. Actualmente tiene 94 años y está "vivito y coleando" en Navarrete.
Cuando conté esta historia en el comité de tesis, la profesora que me enseñaba franquicia me miró y me dijo que esa debía ser mi historia para la franquicia. Al principio me cuadraba más para una serie de televisión o para una película... pero con el tiempo, me di cuenta que la idea era lo suficientemente interesante y amplia para una franquicia.
Y así cree Route 100. El IP es este hombre que tiene 100 hijos alrededor de Estados Unidos, y en base a esto cree una serie web, un comic, un juego de cartas, una propuesta de videojuegos y propuesta de documental. Cree personajes, y encontré lugares donde las diferentes historias podrían tomar lugar. Encontré los puntos donde se haría el crossover, los spinoffs y hasta precuelas de la historia. Sería un viaje en el tiempo durante 40 años de la vida de este hombre, desde su primer romance, la razón por la que tuvo tantos hijos y lo que hace luego cuando decide reencontrarse con ellos.
¿Y entonces que creé primero en mi franquicia? Les contaré en la siguiente crónica.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario