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martes, 26 de noviembre de 2019

Crítica Cinéfila: Last Christmas

Kate (Emilia Clarke) es una mujer joven que suele tomar siempre la decisión menos acertada. ¿Su último error? Haber aceptado un trabajo como elfo de Santa Claus en un centro comercial. Sin embargo, el destino la lleva a conocer a Tom (Henry Golding), circunstancia que cambia por completo su vida. Para Kate, todo es demasiado bueno para ser cierto.



Last Christmas, la cursi e intermitentemente encantadora película de Paul Feig, le pide a su audiencia que suspenda su incredulidad temprano, abriendo la comedia romántica con temas festivos en un lugar decididamente infeliz: Yugoslavia a principios de los años 90. Si la situación parece sombría, eso es por diseño, mucho mejor para un giro bastante esperado (de mi parte), y muy poco probable, de magia musical para animar las cosas en una iglesia de pueblo pequeño.

Las cosas pueden ser malas en un país a punto de separarse, pero mejorarán una vez que el coro juvenil de la iglesia, liderado por Kate (interpretada por Madison Ingoldsby cuando era niña), se convierta en un favorito local: "Heal the Pain" de George Michael. Es una elección extraña para cualquier coro, pero no es una elección descabellada para la última película de Feig, que guarda opciones curiosas dentro de una bolsa de elementos de comedias románticas que de otra manera serían cálidas.

La fórmula está ahí: está la protagonista salada (una atractiva post- "Juego de tronos" Emilia Clarke, tan experta en el romance fabricado en el estudio como lo es en la fantasía de gran presupuesto), el interés amoroso que habla suave (Henry Golding, también atractivo, incluso con un tiempo de pantalla significativamente menor), una ubicación brillante y un toque estacional, sin mencionar un gran toque de bocina para que todo siga adelante hasta un final conmovedor. Poco sobre "Last Christmas" es tan sorprendente, pero a medida que Hollywood continúa lidiando con la idea de que la comedia romántica todavía tiene piernas y el público tiene hambre de entretenimiento, es una adición bienvenida a un género rebotante.


Al igual que muchas mujeres de comedias románticas antes que ella, Kate (Clarke) guarda un secreto, del tipo que entierra bajo malas decisiones y peor comportamiento. En un momento, otro personaje la considera "la mujer más egoísta del mundo", una designación que probablemente se encogió de hombros en el momento, solo para sentir el aguijón de ella mucho más tarde. Kate ha pasado el año pasado complaciéndose en sus peores deseos. Bebe mucho, se va a casa con hombres incompatibles e intenta reunir todo por la mañana para prestarle atención a su trabajo como duende en una tienda navideña durante todo el año, propiedad de nada menos que una Michelle ruda.

Pero Kate esconde muchas cosas clave debajo de su espinoso exterior, como algunos problemas familiares serios (dependientes de una relación irregular con su madre, interpretada por Emma Thompson, quien también coescribió la película) y un deseo de cantar profesionalmente frente a alguna audiencia masiva. La película en sí tampoco está lo suficientemente junta como para mantener mucha atención en las ambiciones de Kate, a pesar de que en última instancia refuerzan la función en forma musical desenfrenada. Kate no está buscando amor, compañía, comprensión, y si lo está, está buscando en todos los lugares equivocados, lo que la convierte en la heroína perfecta para el género.

Rodeada de historias de amor y alegría navideña en un Londres brillante (incluso "Notting Hill" mostró más mugre, y esa es una película que se desarrolla principalmente en una librería y en lujosas tiendas de prensa), Kate se enfrenta de repente a Tom (Golding), quien no parece sentirse molesto por la irritación de Kate. De hecho, incluso puede usar su buen humor y su caridad para convertir a Kate en una mejor persona. Como Kate y el público asumen, él debe estar tramando algo.


Resulta que también lo hace la película, pero eso ya yo lo sabía. "Last Christmas" se presenta como una historia sencilla, una que funciona lo suficientemente bien, incluso si a menudo se siente como el equivalente cinematográfico de los dulces navideños, pero hay algo más que acecha fuera de marco. Muchos posibles espectadores han especulado sobre la posibilidad de un giro, gracias a la curiosa elección del título y la referencia de George Michael, la película finalmente llega a una conclusión que proporciona algunas respuestas necesarias. Sin embargo, es esperado: el twist es predecible si prestas atención al trailer; si evitas el trailer, quizás te sorprenderás, y quizás llorarás. Pero al final, resulta incluso algo decepcionante.

De arriba a abajo, "Last Christmas" es tímida al comprometerse con sus ingredientes más sustanciales, desde elementos clave sobre Kate (todo lo relacionado con querer convertirse en cantante profesional se deja de lado) hasta un cuadro de personajes secundarios que van y vienen con poco cuidado. Incluso la obsesión de Kate por años con George Michael nunca se explica por completo (bien), y solo se utiliza como un truco para los momentos musicales de la película y su título cursi. El guión de Thompson y Bryony Kimmings intenta introducir algunos temas de actualidad, incluida una inyección realmente extraña de la conciencia del Brexit y una mirada más exitosa a la dinámica familiar compleja de Kate, pero llegan demasiado tarde en un guión que se ha desviado, llegando a un final que podría haber usado significativamente más delicadeza.

Al menos está Clarke, que maneja hábilmente el momento más rocoso con encanto y la cantidad adecuada de ventaja para un personaje tan complicado como Kate. Last Christmas podría no estar destinada a entrar en las listas de los clásicos de navidad, pero Kate ya es una reina de las comedias románticas a tener en cuenta. Vale la pena celebrarlo en sus propios términos.


jueves, 9 de mayo de 2019

Crítica Cinéfila: Long Shot

Cuando Fred Flarsky (Seth Rogen) se reencuentra inesperadamente con el primer amor de su vida, que ahora es una de las mujeres más influyentes del mundo, Charlotte Field (Charlize Theron), logra llamar su atención gracias a su peculiar sentido del humor y a su visión idealista del mundo y de la política. Mientras se prepara para aspirar a la presidencia del país, Charlotte contrata a Fred para que sea el encargado de escribir sus discursos.



Ya hay muchas historias que tratan sobre como dos personas de "mundos diferentes" comienzan una relación, a pesar de la negatividad y rechazo de los que le rodean. Estos romances, que normalmente terminan completamente opuestas a las tragedias de Shakespeare, son historias para hacer sentir a la audiencia, y recordarles que, no importa cuan difícil haya sido el proceso, siempre habrá un final feliz. Sin embargo, y a pesar de las diferencias fisiológicas y de personalidad, hay que admitir que Charlize Theron y Seth Rogen serían una pareja bien bonita.

En Long Shot, Theron interpreta a Charlotte Field, la Secretaria de Estado de un gobierno liderado por un personaje aparentemente inspirado en Trump. Field, quien trabaja día y noche para poder ejecutar cada una de sus tareas a tiempo y con exactitud, parece no descansar entre reuniones, llamadas a larga distancia y eventos inagotables, pero ella sabe manejar el estrés con estilo, muy diferente a Fred, interpretado por Seth Rogen, quien es un periodista que sabe narrar sus crónicas con una voz muy particular y sin filtro, arriesgando hasta su vida en muchos sucesos con tan solo de llevar la verdad a quienes lo leen. A pesar de que estos dos se conocen desde sus años de juventud, la vida los llevaron por distintos caminos que ahora los obligan a comportarse como deben, dependiendo de sus estatus.


Sin embargo, una vez Charlotte decide contratar a Fred como su escritor de discursos para preparar a la audiencia a su próxima candidatura como presidenta, el pasado vuelve a sus vidas, y lo que alguna vez nunca pudo ser, ahora es inevitable. Pero esto no significa que todos lo aceptarán con villas y castillas, pues una vez se enteran los que encabezan el mando. Y sus vidas privadas quedarán expuestas ante una sociedad que cree que tiene derecho a saber de la vida privada de los políticos.

A pesar del apresurado final con que esta comedia romántica concluye, Long Shot es una historia sobre personas que, con sus grandes diferencias, saben encontrar un punto medio de similitudes. No solo es el hecho de que las apariencias también influyen, sino también en la constante comparación de personalidades y cómo la imagen de una persona puede dañar la de otra aún más influyente. La escena en la que la asistente de Charlotte trata de convencerla que no siga su relación con Fred, enseñándole comparaciones de mujeres importantes y bellas junto a hombres que, a pesar de su fama, su atractivo desanima. Es un momento en que en muchas otras películas se dice de manera indirecta, y aquí se toma la libertad de dejar el filtro a un lado, y contar las verdades sin miedo.

Sin embargo, la química entre Fred y Charlotte es el verdadero pegamento de la historia. No solo demuestran crear una relación realista. Desde el momento en que él comienza a preguntarle de su vida para poder hacer los discursos más personales, hasta que comienzan a intimar con gustos similares, el romance es tan orgánico que no deja dudas de los sentimientos que los personajes dicen sentir el uno por el otro. Esto es gracias a la actuación de Charlize Theron y Seth Rogen, a quienes no se les había visto actuando juntos, pero que logran cautivar a la audiencia con esos momentos en que, entre ridiculez y vergüenza, convencen.


Por otro lado, el guion ha sido realizado por Dan Sterling y Liz Hannah, dos guionistas con historiales completamente diferentes (él escribió para South Park y The Office; ella fue coguionista de The Post). Y sus distintas voces lograron captar dos tonalidades en la historia: la seriedad que se puede lograr en este tipo de romances, complementado por momentos hilarantes que se salen de lo común, pero no resultan difíciles de creer. Sin embargo, el final, el cual suponía terminar tal y como lo hizo, resulta apresurado y descuidado, dejando subtramas inconclusas. Es quizás el único aspecto de la película que no funciona, pues el resto logra contar una historia entretenida con armonía, a pesar de ser 130 minutos.

Y a propósito de la duración, el largo no se sintió, gracias a cuan entretenido terminó siendo cada momento de la trama principal, sobretodo por las buenas risas que causó y la comedia negra que desarrolló a lo largo de la historia.

Long Shot es exactamente lo que su nombre dice: es una toma larga con dos personajes que demuestran que no hay barreras sociales ni de personalidad que logren ser impedimento para que dos personas estén juntas. Es una historia honesta, divertida y diversificada, trayendo ideas sociales, y hasta políticas, que en cualquier momento podrían hacerse realidad.


viernes, 15 de marzo de 2019

Crítica Cinéfila: Isn't it Romantic?

Natalie (Rebel Wilson) es arquitecta y una escéptica en cuestiones de amor. Trabaja en un despacho de Nueva York donde, por mucho que se esfuerce, es más probable que le pidan traer el café a que le encarguen el diseño del próximo rascacielos de la ciudad. Por si fuera poco, un atracador la deja inconsciente. Cuando se despierta, descubre que su vida se ha convertido repentinamente en su peor pesadilla: una comedia romántica. ¡Y ella es la protagonista! 



En Isn't it Romantic?, Wilson interpreta a Natalie, una arquitecta australiana quien creció pensando que las comedias románticas son unas tonterías llenas de cliché (lo cual no es mentira), al punto que no cree en el amor a primera vista y mucho menos en el amor a nivel general. Y a pesar de que se sabe todos los clichés de memoria, es ciega a las señales románticas que la vida le pone en su camino. No es hasta que un atracador trata de robarle su cartera y se golpea, despertando en un universo paralelo que resulta ser una comedia romántica. Allí tiene la teoría de, si quiere regresar a su vida decrépita en un New York tóxico, debe enamorarse de un hombre y lograr que le diga que la ama. Sin embargo, este no es su verdadera ticket de regreso a su vida normal sino reconocer que el amor no está en ninguna otra persona sino en sí misma.

Rebel Wilson ha crecido como actriz: ya ha llegado a un punto de su carrera donde puede decir que tiene buenas y malas películas. Y ya era obvio que eventualmente iba a protagonizar una por sí sola. Pero es también ha llegado al nivel de que es difícil diferenciar si se está interpretando a sí misma o al personaje de la película... A pesar de que es una actriz de comedia, no se sale de la típica "hago reír cuando me ridiculizo física y emocionalmente".


Sin embargo, y a pesar de volver con su esterotipada personalidad, la personalidad de Natalie es muy particular y podría considerarse distintiva de sus interpretaciones anteriores: ella es una arquitecta, lo suficientemente talentosa por sí misma para tener su propia compañía y es inteligente (una cualidad que nunca le habían dado...). Se burla de las tonterías de los demás y las humillaciones que otros quieren hacerle hacen contraste con el sarcasmo que utiliza hacia ellos. Sus caídas están bien acompañadas de su plan por romper los estereotipos. Es verdaderamente su mejor personaje, pues a pesar de haber sido un trabajo de los guionistas, está claro el tiempo que la actriz lo interiorizó y se enfocó en darle una personalidad distintiva.

Pero, no importa que tan buen personaje haya sido desarrollado en una película, si la historia es ridiculizada, daña todo lo demás. La trama se dedicó a plantear cliché tras cliché para hacer énfasis en la idea de que las comedias románticas están formulizadas, lo cual no tiene nada de malo pues así son todos los géneros; sin embargo, la película solo termina contradiciéndose a sí misma, con personajes llevados al extremo, montajes mal elaborados y momentos innecesarios.

Con excepción de Wilson, el resto de las actuaciones fueron de mal a peor con el transcurso de la trama, donde no fue la historia lo que los arruinaba sino la manera tan extremista en que presentaron sus personajes, donde el malo tenía que ser obviamente malo, el mejor amigo tenía que ser extra bueno, y las únicas dos otras mujeres de la historia debían obligatoriamente ir en contra de la protagonista principal.


Si esto no fuese poco, la película casí logra tener un final que podría romper con todos los clichés que estableció durante 70 minutos, queriendo dejar entre dicho que la protagonista no tiene que terminar con nadie para ser feliz... hasta que regresó a la realidad y terminó con su mejor amigo. Así es que arruinan un buen momento de la película.

Y entre errores de continuidad que solo se le perdona a los programas de televisión, lo único visualmente destacable de la película es la fotografía particular que adquirió en donde introducía cada secuencia con un giro de 180º a la cámara, complementado con el juego de los colores e iluminación para diferenciar el universo paralelo/comedia romántica de la vida real de Natalie.

Isn't it Romantic? es de esas películas que las ves una vez y no la vuelves a ver a menos que estes en tu casa buscando que ver en Netflix. Tiene sus momentos divertidos y otros entretenidos, pero esto no significa que sea extrañable. Se puede vivir sanamente sin verla... También es un recordatorio que Liam Hemsworth nunca se verá como su hermano Chris.



viernes, 15 de febrero de 2019

Crítica Cinéfila: What men want

Una mujer que se dedica al mundo de las agencias deportivas se siente menospreciada por los hombres en un mundo que considera machista. Cuando un día adquiere la habilidad de escuchar sus pensamientos, descubre cómo manipularlos para beneficio propio. 



Si has visto What women want, podrías decir que has visto casi la misma película al ver What men want, solo que desde el punto de vista de una mujer de color.

Esta historia sigue a Ali, interpretada por Taraji Henson. Ella es una mujer en un mundo de hombres, pero esto nunca la ha intimidado porque su personalidad y la manera como se comporta con sus compañeros la convierten en una más del grupo de chicos. No obstante, el hecho de ser mujer es una limitante para ella, pues la mantienen esquineada de las oportunidades que podría lograr. No solo le cuesta poder convertirse en socia de la agencia, pues alguien vive votando en su contra constantemente; también le cuesta poder relacionarse con hombres fuera de su entorno de trabajo porque la juzgan por su físico, o la crítican por su comportamiento. Pero la verdad es que mientras ella sea una dominante en todos los aspectos de su vida o golpee como hombre, en vez de miedo la considerarán una arrogante.

Pero después de que anuncian al nuevo socio y el nuevo atleta que posiblemente pudiese agregarse a la lista de la agencia, Ali finalmente se da cuenta de la realidad que la rodea: ella simplemente no tiene buena química con los hombres. Cuando una psíquica le da a beber un té cuyo contenido no especifica al momento, y sale de fiesta donde gravemente se golpea la cabeza, se despierta en una cama del hospital con un moretón en la frente y la habilidad de leerle el pensamiento a los hombres.


Cuando a Mel Gibson le tocó tener que leerle la mente a las mujeres, se enteró de muchas cosas que siempre deben tragarse porque la realidad no les permite decirlas en voz alta. Ahora, a Taraji le tocó la otra cara de la moneda: sí es lo que los hombres piensan pero en su lado grotesco y machista (en muchas ocasiones). Mientras a las mujeres la presentaron como "locas", aquí los hombres solo siguen sonando como macho-men que todo lo pueden y aún en pensamiento, todo lo quieren. En pocas ocasiones dejan ver las debilidades de los hombres, y solo los siguen enseñando como los dominantes mientras que Ali intenta dominarlos a ellos. No obstante a esto, los hombres parecen caricaturas, donde sus reacciones son para causar risa pero en muchas ocasiones ridiculizandosé entre ellos mismos. 

Ahora... aunque los cineastas casi prescinden de la mayoría de los detalles de la película original. Algunos dirían que eso es algo bueno, pero lo más importante es que es simplemente práctico y que permiten que esta lleve su propio ritmo. Ciertamente, la introducción del protagonista de Taraji P. Henson realinea de manera refrescante un concepto narrativo clásico, junto con el entorno de Atlanta dentro del mundo de los deportes profesionales. 

Aunque Ali puede escuchar los pensamientos de los hombres, en realidad no puede leer sus mentes y, en consecuencia, pierde las motivaciones cruciales que informan su comportamiento. Ella realmente está captando las señales de la superficie, y aunque la ayudan a obtener la ventaja en las negociaciones del contrato con el padre de Jamal, Joe "Dolla" Barry, se producen serios malentendidos cuando trate de decidir si debería seguir con el juego o usar sus poderes para otras cosas.


Con este clásico conflicto de cabeza contra corazón, los guionistas preparan a Ali para tomar algunas decisiones difíciles, y luego terminan dándole casi todo lo que quiere en una afirmación de que las lecciones de la vida pueden valer la pena si realmente se toman en serio. Es todo un poco para tomar, ya que sin su talento inusual es prácticamente sorda cuando se trata de entender a los hombres, pero después de todo, el viaje de Ali es más una fantasía de deseo que una autoevaluación realista.

Henson demuestra una capacidad tremendamente humorística y humana para captar la desesperación personal y la determinación profesional de Ali al forjarla en una estrategia de éxito semi-coherente. No tiene miedo en absoluto de sufrir las inevitables humillaciones que Ali debe enfrentar para avanzar en su carrera y ampliar sus horizontes románticos, incluso cuando eso signifique que los desarrollos de la trama tengan un giro tonto.

Y a pesar de que la historia termina tal cual como la venimos prediciendo desde el principio (se queda con el chico y consigue al atleta), nos deja con una pequeña sorpresa y un buen sabor de que hemos sido entretenido por una película que no necesita ser comparada con su antecesora, porque por sí misma está decentemente bien.


jueves, 23 de agosto de 2018

Crazy Rich Asians

Rachel y su novio Nick tienen que viajar a Singapur para asistir a la boda de su mejor amigo, allí descubre que su novio pertenece a una de las familias más ricas de Asia y que todas las solteras de clase alta están increíblemente celosas de ella. La joven tendrá que enfrentarse a todas ellas y demostrar a la familia de Nick que ella también es digna de estar con él. (SENSACINE)



Warner Bros adapta "Crazy Rich Asians" con el plan de hacer un cambio en el cine hollywoodense presentando un elenco casi complatemente asiático, pero a la vez con un giro moderno en la fórmula de películas de princesas.

En la historia, Rachel Chu (de decendencia china, pero nacida y criada en New York) es invitada por su novio, Nick Young, a la boda de su mejor amigo en Singapur. Emocionada por visitar Asia por primera vez, pero también nerviosa ya que conocerá a la familia de Nick, lo que Rachel descubre es que a Nick se le olvidó mencionar que no solo es el heredero de una de las familias más ricas del país, sino también uno de sus solteros más buscados. 

Rachel es el objetivo de los celos de toda la jóvenes de la alta sociedad de Asia y, peor aún, de la propia madre de Nick, quien desaprueba también esta relación. Si bien el dinero no puede comprar amor, definitivamente puede complicar las cosas. Y Rachel tiene que demostrar durante cada oportunidad que ella es digna, no solo del amor de Nick, sino también de ser parte de su familia.


Si hay algo que esta película quiso dejar claro era que estos personajes son verdaderamente y locamente ricos, gracias a las ridículas maneras de gastar dinero, además de las maravillas que se daban el gusto de disfrutar, las fiestas en grandes y las compras fuera de control. Esto fue resaltado constantemente a lo largo de la historia, lo cual mantiene ese contraste entre las riquezas materiales y las riquezas culturales que se destacan en la trama. No solo importa cuantos diamantes se compran al día, sino las tradiciones familiares de las personas en Singapur, la importancia de la familia sobretodo lo demás y cómo los roles en la sociedad son importantísimos para saber si una familia te aceptará o no.

A pesar de que el elenco practicamente completo proviene del otro lado del mundo, hay algunas caras conocidas, como Constance Wu (Fresh off the Boat), Gemma Chan (Fantastic Beasts and Where to Find Them), Awkwafina (Ocean's 8), Nico Santos (Superstore), Lisa Lu (2012), Ken Jeong (Hungover) y Michelle Yeoh (Memoirs of a Geisha), quienes una vez más conquitan a la audiencia con su talento inigualable y el realzamiento de su cultura.


Pero el verdadero corazón de la película es la relación entre Rachel y Nick, que es sólida cuando comienza la película, pero pasa por un juicio común para muchas parejas jóvenes: conocer a la familia. Esa experiencia se concreta al mundo del que proviene Nick. Aun así, Wu y Golding tienen una química impresionante, anclando todo el espectáculo extravagante de la película en una relación dulce y sólida. Además, Yeoh ofrece una actuación deslumbrante como Eleanor, la madre multifacética que intenta proteger a su familia, aunque sus métodos pueden ser crueles. Awkwafina es un destacado como Peik Lin (proporcionando una gran dosis de alivio cómico), mientras Chan y Santos completan el elenco principal, con el primero liderando su propia historia paralela; este último es más un tipo de hada madrina de una nota en comparación, pero el personaje es indudablemente necesario para el elemento de fantasía de la película


Sin embargo, lo que hace de esta historia una película única es el escenario de Singapur. La dirección de Chu permite al espectador experimentar Singapur lo más posible con solo los sentidos de la vista y el oído. Gran parte de la película, de hecho, una vez que Rachel y Nick llegan, está impregnada de la cultura de Singapur: con imágenes panorámicas del paisaje y la arquitectura, así como primeros planos sobre la comida y la gente. Y no se puede dejar de mencionar que la banda sonora incluye canciones en inglés y en otros idiomas, lo que destaca aún más la mezcla de cultura occidental y oriental. La preocupación de Chu por mostrar solo la comida de Singapur es maravillosamente sincera y deliciosa, desde el centro de vendedores ambulantes hasta La familia de Nick construyendo albóndigas caseras. En total, Chu saca a la luz la extravagancia de Singapur y las vidas de las personas dentro de Nick.

En conclusión, Crazy Rich Asians se comporta como el fairytale perfecto para la sociedad moderna, donde se une la comedia romántica perfecta con las extravagancias de una sociedad distinta a la americana. A pesar de que la historia no fue tan divertida como prometía en todos sus avances, sí cumple con la promesa de ser un buen rato en el cine y una historia difícil de olvidar.

Hasta yo quiero conocer un rico loco asiático...



jueves, 3 de mayo de 2018

I Feel Pretty

Una chica corriente (Amy Schumer), que se enfrenta cada día a sus inseguridades, despierta de una caída creyendo que de repente es la mujer más bella y capaz del planeta. Con esta nueva confianza en sí misma se siente capaz de vivir su vida sin complejos ni limitaciones pero, ¿qué pasará cuando se dé cuenta de que su apariencia en realidad no ha cambiado?



Ninguna mujer está 100% conforme con su físico. Venimos programadas que en algún momento de nuestras vidas, nos sentiremos inseguras de nuestro aspecto, y esto afectará totalmente nuestro autoestima. Por eso siempre digo "nunca le digas gorda a una mujer, a menos que quieras perder su amistad o la vida". Y es interesante como el cine ha ido planteando esta ideología, como en Clueless (1995), Bridget Jones's Diary (2001), The Princess Diaries (2001), My Skinny Sister (2015)... Pero creo que, a pesar de que es un buen concepto, I Feel Pretty se debilita cuando el asunto se pone interesante.

Renee es una joven con un fuerte problema de autoestima: a pesar de trabajar en una compañía sobre cosméticos, su oficio en realidad se trata de vaciar data para los jefes. Pero su timidez no le permite atreverse a aplicar algo más de su talla. Del mismo modo, es tan insegura, que se inscribe en una clase de spinning, solo para fallar en el primer día. Tras no conseguir una pareja, convence a sus amigas de participar en una página de citas grupales. Pero nada va a cambiar hasta que ella logre respetar sus atributos... o por lo menos olvidarse de ellos. Todo cambia cuando sufre una concusión y al despertar dice que se ve "más delgada y hermosa"; sin embargo, solo ella se ve a sí misma de esa manera, lo cual crea la gran interrogante de ¿hasta cuando se verá así?


La película tiene una poderosa temática sobre autoestima, confianza en sí mismo y superación de los complejos, que es importante para todas las generaciones, pues son temas por los que muchas personas, sin importar el sexo, sufren día a día, sobretodo si se trata de querer verse de una manera, y pensar que, si no está de esa manera, nunca será feliz ni podrá lograr nada en el mundo.

Mi mayor problema no fue cuando el personaje comenzó a creerse que era más delgada, sino el hecho de que la audiencia nunca pudo ver cómo ella creía que se veía, porque entonces (además de creer que está loca) la audiencia no está segura de que es lo que ve. Hubiese sido mucho más interesante si todo fuese desde su punto de vista, y no desde los ojos de las personas que la rodeaban, porque así uno se lo cree.


Otro punto en su contra es el personaje de Renee, quien no tenía una personalidad completamente definida. Sí, era tímida, pero cambiaba de actitud con mucha facilidad. En un momento se sentía insegura de pedir unos zapatos de su talla, y en otro estaba motivando a sus amigas de entrar a una página de citas en grupo. Era muy cambiante, y uno no sabía como iba a reaccionar. Además... había algo del personaje que lo utilizaron incorrectamente: aunque no estuviese en la talla que quería, no era un personaje que se veía mal. Incluso, hay frases que ella se las expresa a otras personas, que debería aplicarlas en sí misma. No obstante, es importante aplaudirle a estos guionistas el arco del personaje, que pasó de ser superficial y obsesionada por querer adelgazar o verse de una cierta manera, a aceptación de su realidad y aprender a usar esto como arma de empoderamiento a su favor.

También se le debe reconocer que quisieron crear comedia en las decisiones y acciones de su personaje, y no en aspectos desagradables o totalmente grotescos (como suele utilizar el cine de comedia americano). Supieron aprovechar la situación de Renee, sin exageraciones, y darle una tonalidad cómica y entretenida, complementándose con una fotografía de pasarela que resaltaba otro de los conceptos de la película de "qué es la mujer perfecta".


Así mismo, la película utiliza un playlist de música moderna a su favor, para captar la atención de su público, pero a la vez lo explota con la temática, en los momentos más adecuados, ya sea para crear empatía con el personaje de Renee, o para crear momentos graciosos con sus ocurrencias y decisiones.

Marc Silverstein y Abby Kohn lograron una película divertida y, sobretodo, algo para reflexionar. Está bien intencionada y es principalmente dirigida a mujeres con la aspiración de hacer sentir el resto del mundo bien. No obstante, para conseguirlo pone a su protagonista completamente insegura, en una serie de situaciones sociales vergonzosas, y con reacciones completamente inesperadas.



jueves, 28 de septiembre de 2017

The Big Sick

Cuenta la historia real de Kumail y Emily, una pareja que se conoce en un espectáculo de comedia. Cuando parecía que todo iba a quedarse en un encuentro de una noche, su relación empieza a avanzar a pesar de las diferencias culturales, complicando las vidas de todos por las expectativas que tenían los padres de Kumail, musulmanes estrictos. (FILMAFFINITY)



En estos tiempos, ya nadie espera una buena película romántica, porque la estructura se parece en casi todas: el chico conoce a la chica, los obstáculos, la separación por un tiempo, la reconciliación y el final feliz. Por eso quizás a muchos les sorprenderá cómo The Big Sick arranca con la idea de enganchar a la audiencia en el verdadero detalle que complica la historia y que a partir de este, la trama los envolverá hasta dejarlos sin escapatoria.

Kumail es pakistaní, Emily es americana. Son dos culturas totalmente diferentes; sin embargo, y como lo plantea Kumail en una escena de la película, sus padres lo han llevado a otro país para seguir manteniendo las tradiciones de su nación y su familia. Por lo que debe ceder a hacer oraciones diarias a su Dios y a un matrimonio arreglado por su madre. Así que, de un modo u otro su relación no funcionó. Pero en realidad eso no es lo único que complica la historia (y no les puedo decir que es porque les arruinaría la película).


Lo que sí puedo decirles es que es una trama que se ha realizado para crear una mezcla de sentimientos encontrados: reirán, llorarán, se sentirán incómodos o identificados, creerán que ya lo han visto todo y justo en la última escena se darán cuenta que es una verdadera historia de amor imposible. Lo mejor es que es basada en hechos reales, escrita por quienes la vivieron y que uno de los actores principales es en realidad el verdadero Kumail de la historia. Esto (que solo es delatado en el final, durante los créditos) le da un valor narrativo y sentimental, pues hace de Kumail más creíble. Así mismo, la historia es narrada en un buen ritmo y con una serie de situaciones que, hayan sido reales o no, simplemente hacen que el espectador se sienta cómodo con la trama completa. 

Por otro lado, la fotografía fue un aspecto que especifica los cambios en la vida del protagonista. Las primeras escenas se muestran lineales y con planos generales para mostrar la monotoneidad de sus vidas, hace un cambio de estilo cuando Kumail y Emily se conocen y comienzan a salir, y vuelve a haber un cambio en el momento en que se presentan los obstáculos. Esto determina cuáles son las distintas etapas de la vida de los personajes y cómo son afectadas.

En resumen, es una película muy entretenida y con un mensaje maravilloso, capaz de retratar el tema de las diferencias culturales y cómo afectan las relaciones amorosas, con una fuerza tan honesta e interesante que hará que se queden hasta el final, incluso cuando este no sea el que querían ver.