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domingo, 11 de septiembre de 2022

Guión de Cinéfila: 10 ejercicios de escritura súper efectivos contra el estancamiento creativo

Erasé una vez, yo tenía una idea chulísima. Pero eso fue todo. Por más que intentaba lanzarme a su historia, nunca sabía cómo avanzarla. Y llegué a pensar que tendría que abandonarla, deprimiéndome porque (en mi mente) se sentía como si estuviese abandonando a mi propio hijo y sin ánimos de volver a buscarlo...



Pueden estar seguros de que si eligen escribir un guión, se encontrarán con uno o dos momentos en los que se estancarán, con pocas posibilidades de avanzar la historia, e incluso con grandes posibilidades de que abandonen el guión por completo. Todo el mundo experimenta el famoso “bloqueo creativo”. Abordar ese tipo de obstáculos es importante, pero no siempre es fácil hacer una escritura convencional. Es por eso que hay ejercicios de escritura que pueden usar para superar esos obstáculos. Estos me han funcionado y me ayudaron a terminar mi idea chulísima; seguro también les ayudará a ustedes.

1. Escribir una escena usando solo diálogo
A veces, las personas se atascan en los detalles de sus acciones y dejan que el diálogo se convierta en una ocurrencia tardía. Por lo tanto, comienza a sentirse forzado y poco interesante. En otros casos, los escritores no piensan lo suficiente en las acciones que suceden durante una escena. Al hacer un ejercicio de solo diálogo, puede comenzar a abordar cualquiera de estos problemas.

Escribe con la intención de mantener el diálogo natural, pero ten en cuenta lo que los personajes están haciendo todo el tiempo. Tal vez el diálogo cambie para mencionar la acción de forma natural y que posiblemente los elimines más tarde, pero no escribirás la acción directamente. Concéntrese en que la conversación haga todo el trabajo y vea si tiene sentido después. Al leerlo, ¿puede ver que se transmitieron todos los detalles necesarios?

2. Contar la misma escena usando solo acción
De la misma manera que algunas personas pueden escribir escenas de solo diálogo para dejar de dejar que su diálogo o acción sufran, también puedes hacerlo con escenas de solo acción.

Elige una escena que hayas planeado escribir con diálogo. Luego, en su lugar, omita todos los diálogos e intente transmitir las ideas correctas con solo acción de todos los personajes involucrados. ¿Qué falta? En la mayoría de los casos, la comunicación no verbal entre tus personajes puede revelar mucho. Entonces, si siente que falta algo en su escritura, tal vez solo necesite concentrarse en cómo la acción envía su mensaje. Para cuando utilices esto como una escena real con diálogo, tu acción se adaptará bien a las necesidades de la escena.

3. Desarrolla tus escenas en fichas
Un enfoque comprobado por los escritores de la industria es el tablero de ritmo. Al escribir cada escena en una ficha y colocarlas en columnas secuenciales para el principio, el medio y el final de su historia, puede ver de un vistazo lo que tiene su historia en cada acto. Mejor que eso, esto te ayuda a asegurarte de que cada escena tenga una dinámica emocional.

Abordar una historia incluye escribir lo que sucede en cada escena, quién está en la escena y en qué dirección se mueve emocionalmente la escena. Es decir, ¿las cosas mejoran o empeoran en esta escena? Al realizar un seguimiento de esta dinámica emocional, puede asegurarse de que su historia realmente atrape a la audiencia cuando lo desee.

4. Haz los perfiles de personajes
¡Escribe sobre tus personajes! Todo el mundo ha hecho esto en la escuela primaria una o dos veces, pero ahora debes hacerlo con tus propios personajes. 

Escribe sobre las necesidades, los deseos y las cosas que aman y odian cada personaje. Si tiene elementos de la historia de fondo para incluir, compártelo en unas pocas oraciones. Haz que sus perfiles sean fáciles de leer y detallados, pero no dedique demasiado tiempo a un personaje si tiene muchos. Si tu historia tiene un amplio elenco de personajes principales, querrás asegurarte de que cada uno tenga motivaciones, antecedentes y relaciones importantes registradas en papel, que los diferencien entre ellos y que representen su importante necesidad de existencia en la trama. 

Este es un ejercicio que lo insisto en todos mis estudiantes y que me obliga y me ayuda como escritora a explicar cómo piensan mis personajes y por qué reaccionan o accionan de maneras particulares. Pero ojo... no es que se va a colocar la historia de vida de los personajes dentro del guión, solo los detalles que ayudarán a entenderlos en la trama.

5. Crea un esquema narrativo
Comienza con una oración que describa cada acto de la historia. Una oración con una acción clave por acto idealmente le dará 3 o 5 oraciones para comenzar a escribir las escenas. Luego, divide esa oración principal: si una oración dice "el equipo lleva a cabo un atraco a un banco", puedes dividirla en escenas individuales que impliquen el atraco. En primer lugar, el equipo llegaría al banco. Otra escena sería cuando casi los atrapan. Por muchas escenas que haya, cada una recibe una oración completa, y de paso se identifican cuáles no serán necesarias. A medida que expanda cada acto, la dirección de la historia se volverá más clara para usted, al igual que sus próximos pasos.

6. Traza las líneas dramáticas
Cada historia tiene la oportunidad de construir más de un hilo conductor. De hecho, es mejor si tienes subtramas. Sin ese elemento, su historia se convierte en una narrativa básica y, por lo general, no mantiene el interés de la audiencia. A la hora de incluir subtramas, hay que saber cómo se desarrolla cada una. Ahí es donde puede usar una escaleta.

Comience con la narrativa principal, luego comience a mostrar cada evento que sucede dentro de la trama principal de principio a fin. Luego, considere lo que sucede para crear cada subtrama. Escríbelos como en líneas de tiempo paralelas a la principal. Al seguir esto, puede comenzar a trazar cada relación de causa y efecto en la historia. 

7. Empezar con el final
¿Dónde ves que termina tu historia ? Si no lo sabe, tal vez debería comenzar allí primero. Escribir el final ayuda a garantizar que entiendas a dónde irá tu historia. Al comenzar con el final y luego volver a comenzar el guión en la página 1, ya tienes un marco que te guía a través de los elementos más importantes de la trama. Allí podrás comenzar a conectar los puntos con eventos entre el principio y el final. 

8. Presenta la premisa
Describe tu historia en una oración, también conocida como la premisa. Cuando hayas hecho eso, deberías empezar a presentársela a la gente. Cuando les cuentes a tus amigos, familiares, colegas o incluso extraños de qué se tratará tu historia, es posible que tengan preguntas. 

Toma nota de esas preguntas y verifica si necesitas pensar en las respuestas. Si no tuviste que pensar en esas respuestas cuando estabas hablándoles de la historia, concéntrate en cómo puedes escribir esas respuestas en tu historia. Las preguntas de las personas revelarán cuánto de tu historia realmente sabes, y dónde podrías necesitar dedicar más tiempo a pensar.

9. Dibujar una escena importante
Este no es un ejercicio de escritura  per sé, pero es de gran ayuda. Cuando pienses en una escena importante en tu guión, podrías considerar dibujarla. No es necesario ser un gran artista.

Si tiene las imágenes dibujadas de manera que puedes saber lo que está sucediendo (y cómo se supone que sucederá en la pantalla), puedes tener una mejor idea de cómo escribir esa escena. Si estás frustrado con la descripción y la escritura de acción, especialmente de una escena realmente complicada, esta es una excelente manera de relajarte y sacudirte las telarañas en tu mente.

10. Escritura libre de una escena varias veces
La escritura libre puede proporcionar muchos resultados interesantes. Cuando escribes libremente, simplemente escribes sin pensar, escribiendo palabras en lugar de elaborar estrategias mientras escribes. Prueba esto con una escena que tengas en mente. Comienza a escribir libremente, sin dejar espacio para el pensamiento o la retroalimentación.

Una vez que hayas escrito la escena, continúa y hazlo de nuevo, desde cero. Ya sea que lo hagas dos o cinco veces, eventualmente tendrás algunas versiones muy diferentes de la escena escrita. Ahora, siéntete libre de editar y combinar tus funciones favoritas de cada versión para crear algo que te guste usar. Tu cerebro hará lo que quiera con tu escena de manera subconsciente, pero debido a que simplemente estás escribiendo sin realmente mirar o pensar en los resultados, la escritura libre ayuda cuando no estás seguro de qué dirección tomar una escena.


En conclusión...

No siempre es fácil superar los obstáculos al escribir, pero puedes hacerlo con la ayuda de herramientas como las anteriores o muchas más que existen. Ya sea un esquema, unas fichas o incluso un dibujo, estás utilizando técnicas para hacer fluir la creatividad. Y honestamente, ¡esa es la mejor manera de sacar más provecho de tu proceso creativo!



domingo, 21 de noviembre de 2021

Crónica Cinéfila: "Antología del Estado Natural" bajo mi pincel


Ya estoy casada con un estilo. Imagino que esto le pasa a todos los cineastas en algún momento de su vida. Spielberg está casado con la historia, Nolan con el tiempo, DuVernay con el racismo, y yo con el feminismo. Cuando comencé a escribir historias, siempre notaba cómo me inclinaba a contar historias de mujeres (y regularmente para mujeres). Sin embargo, con el pasar de los años, me he inclinado más a la lucha y el empoderamiento femenino, a demostrar lo que ocurre en el mundo, porque esto no es un problema exclusivo de RD. Así, más dentro de otras cotidianidades, nació Antología del Estado Natural.

Cabe destacar que su nacimiento fue todo un parto, aunque en menos de 9 meses. 2 meses, para ser más precisa. 

Su concepción inició un miércoles a las 10AM. Marthaloidys (mi querida amiga y casi hermana) y yo nos reuníamos todos los miércoles para darle calor a una historia que ella quería hacer sobre el empoderamiento femenino. Martha ya había investigado mucho sobre micromachismo y decidió pasarme un material que había recopilado con la intención de hacer unos sketches. Cuando me lo entregó, fue literal como que me habían sentado frente a un canva en forma de Final Draft y que mi pincel eran las teclas del computador. De repente, lo que Martha había pensado como sketches, yo lo había transformado en una serie antológica. El nombre no fue algo difícil de establecer.

Lo siguiente fue tal cual lo que debió ocurrir: scoutings, audiciones improvisadas, joceo de personal y planificación en rush para llegar a cuatro días de rodaje que se sintieron como un mes de trabajo completo. Pero fue un proceso muy emocional para mí. Mis experiencias y encontronazos con el machismo están todas plasmadas en estas historias, y tener la posibilidad de mostrárselo a través de episodios y conectar con personas que me dicen haber vivido lo mismo: es simplemente ratificante. 

Antología es el resultado de los piques que he cogido cuando alguien me insulta en la calle; cuando una “amiga” me ha dicho que deje de hacer algo porque eso no lo debería hacer una dama; cuando voy en pantalones cortos al super y la gente se queda mirándome de manera grotesca -hombres y mujeres-. Es una crítica a la generación anterior, pues de manera inconsciente continúan reproduciendo el machismo en la generación de ahora; es un llamado de atención a la permisividad y poca educación que le dan a los hombres y la victimización con la que castigan a las mujeres; es un grito de auxilio para que detengamos estas acciones, así cuando la siguiente generación suba no tenga que sufrir lo mismo que yo y muchas otras hemos sufrido.

Al final, Martha y yo somos dos madres de un mismo bebé, con los mismos anhelos de que crezca, salga de RD y cambie la sociedad. Es un sueño demasiado ambicioso, imposible si queremos ser más realistas; pero como todas las madres que aman a sus hijos, nosotras estamos entregadas en cuerpo y alma a mostrar nuestro bebé como una herramienta de conscientización. Y el próximo año, si Dios y el Universo nos lo permiten, nuestro bebé seguriá expandiéndose.

Para ver todos los capítulos de Antología, accedan a este link y compártanlo. Porque aunque el machismo esté presente, podemos continuar enseñando que lo que tenemos normalizado no siempre será bien intencionado.


sábado, 27 de junio de 2020

Crónica Cinéfila: De largometraje a...


En estos tiempos en los que el mundo está tan ocupado atendiendo la crisis del Coronavirus, hacer una película no es nada fácil. 

Así como muchos resaltan los retos financieros que viven muchas áreas laborales, la industria del cine ha sido una de las más afectadas. Las producciones cinematográficas se han detenido, los estrenos se han pospuesto y las salas de cine se mantienen cerradas con la esperanza de abrir con nuevas restricciones que cambiarán definitivamente la experiencia de ver películas en la pantalla grande. 

Pero detengámonos un momento en cómo afecta esto a quienes trabajamos en el "Development Department". Digamos que unos meses antes de que se desatara la pandemia, mi guión de largometraje había sido presentado a una productora que estaba en disposición de comenzar el proceso de pre-producción. Los contratos comenzaron a trabajarse y la euforia de ver mi guión en el cine se elevaba poco a poco. 

Cut to: COVID-19. 

La productora pospone todos los procesos con la promesa de volver a comenzar una vez todo se reestablezca. Pero la gran interrogante es: ¿cuándo todo volverá a la normalidad? Muchos expertos dicen que no hay garantía de que eso ocurra por un largo tiempo. Por lo que esto no significa que la película se ha pospuesto, sino que quizás nunca ocurra. Como guionista eso desanima bastante, pues uno no puede vivir de la promesa. Incluso nos recomiendan siempre que nos mantengamos escribiendo. Pero... ¿nos convertiremos en la biblioteca del WGA, acumulando guiones a la espera de que la industria se reestablezca?

No.

Definitivamente debemos seguir escribiendo porque la creatividad debe cultivarse con dedicación, pero que tu largometraje no se puede producir ahora mismo no quiere decir que no se pueda convertir en algo más.

Aquí les traigo cinco ideas de otras plataformas creativas que se pueden utilizar para traer a la vida tus guiones de películas:

  • Una serie de cortometrajes
Si nos vamos por el librito, un guión debe tener 8 secuencias de 10 a 15 páginas (dependiendo el largo del guión), y cada secuencia tiene al protagonista tratando de alcanzar una meta específica que tiene como resultado el inicio de la siguiente secuencia. Si lo observamos desde ese punto de vista, usualmente un cortometraje es la 7ma secuencia de un largometraje, pues su confrontación final ocupa la mayor parte de la trama. Desde el punto de vista financiero, la producción de un cortometraje es más funcional y su resultado se traduce a mayores oportunidades de ser expuesto en la plataforma de festivales, pues estos son algunos eventos que no han dejado de ocurrir aún en la cuarentena. Por lo que, si tienes algún guión que quisieras producir ya, pero no tienes el presupuesto para hacerlo completo, haz uno o dos cortometrajes inspirados en este. De seguro que si es bueno y llega a festivales, atraerá algunos ojos de adquisición. Y ahí vendrá el largo.
  • Una Serie Web
Si tu película tiene una estructura episódica, quizás la mejor opción sería crear una serie web. Usualmente es similar a una serie de TV, pero son más cortos (entre 10 a 15 minutos por episodio), y su transmisión es a través de plataformas digitales. El presupuesto será obviamente por episodios, pero si tienes un talento dispuesto, tendrás la oportunidad de crear algo que vaya a largo plazo mientras tengas contenido para seguir produciendo episodios. La mejor parte es que hay muchas plataformas gratis que te permitirán transmitirlo, como YouTube, Vimeo, Facebook e Instragram (IGTV), y con cada una puedes lograr ganancias dependiendo del crecimiento de tu serie web. Pronto hablaremos sobre cómo crear una serie web. Mientras tanto, puedes ir considerándolo.
  • Una revista Comic
De pronto me dirán, "pero aún con un bajo presupuesto, no puedo hacer un buen cortometraje o serie web con el tipo de historia que tengo". La siguiente opción es convertirla en una serie de revistas comics. Actualmente existen comics de todo tipo de géneros y estilos por lo que, no importa la historia que tengas, te aseguro que si consigues un ilustrador o un artista gráfico, y lo adaptas a la estructura de un comic, lo podrías tener listo para publicación como una novela gráfica o como una saga de comics.

Algo interesante que debes saber si decides hacer un comic: puedes comenzar la distribución a través de Amazon Publishing. Solo debes enviarles el comic con su portada y contraportada, y dar las especificaciones que debe tener para impresión. Ellos lo publican en su página y una vez comience a venderse, recibes una comisión por venta. Lo sé... tentativo.
  • Una novela escrita
Si tienes el tratamiento de tu guión a la mano, lo puedes publicar como un libro. Así como muchas películas salen de libros, podrías hacer lo mismo con tu guión; en esta ocasión, funciona a la inversa. Solo tienes que diagramar el texto en formato de libro, o simplemente dejarlo en un documento de Word y trabajar la diagramación con Amazon Publishing sin la necesidad de ir a una casa editora. Y es aún más fácil que publicar un comic pues el diseño no es tan complejo en términos de ilustración.
  • Una radio novela
Concluyo con esta porque es para utilizarse en el último de los casos. Entiendo que escribiste un guión para verlo en la pantalla grande, pero a veces tenemos historias que no necesitan de la imagen para contarse sola a través de diálogos poderosos, por lo que una radio novela o un podcast episódico puede ser una buena opción para tu historia. El único presupuesto lo necesitarás en el talento que narre la trama, pues con las modernidades tecnológicas que tenemos a la mano, no es necesario ir a un estudio para hacerlo posible. 



Mi consejo final es que saques de la gaveta ese guión que querías producir o dirigir este año, y consideres realizarlo en otro formato. No abandones la historia porque no la pudiste llevar a la pantalla grande. Quizás el próximo año lo puedas hacer, pero mientras tanto, sácale provecho por otra vía.

miércoles, 4 de marzo de 2020

Crónicas de California: ¿Por qué me voy?


Hace unos meses le comentaba a una amiga que me regreso a República Dominicana muy pronto. Ya ahora es dentro de unas semanas, lo cual me llena de muchos sentimientos mezclados, pero a la vez un paso más hacia el inicio de grandes proyectos. Pero mi amiga no estaba tan emocionada como yo, porque ella dice (y la cito con todo el respeto y amor que le tengo), que "volver a República Dominicana sería un atraso". Me sentí bien mal cuando dijo esto por la sencilla razón de que, independientemente de los líos que hayan en el país, es MI país. Todo el que me conoce, aquí, allá y en cualquier parte del mundo, sabe que me desvivo hablando cursilerías de mi amada isla. Y mi gran sueño, antes de ser una gran artista en cualquier otro lugar, es poder darme grande allá, en mi propio patio. 

Lo que más me molesta de todo esto es que ella no es la única que me ha expresado su descontento por el país. Muchas personas me insisten en que no tengo que volver, que "¿para qué? Si la situación está malísima". O mi favorita: que al contrario, me irá mejor si me quedo en Los Angeles. Así que decidí hacerles esta bonita publicación a todos mis amados seguidores, que tanto les gusta que les hable de esta interesante ciudad. De nada.

Primero que todo quiero que sepan que, desde el primer momento en que llegué a Los Angeles sabía que me iba a enamorar de esta ciudad. Son muchas las razones por la que una persona de mi carrera, con mis pasiones y con mis habilidades (entiendo que las tengo), se quedaría aquí teniendo la posibilidad. Mi jefe, un productor ya establecido en esta ciudad, me insiste que con él siempre tendría trabajo si desearía quedarme o si decido volver. Y si a eso vamos, él mismo me ha dicho que podría ayudarme con el proceso de la visa de trabajo, si deseara hacerlo. Lo que más le sorprende es cada vez que le digo que, aunque le agradezco la oferta, necesito regresar a mi país, por lo menos por un tiempo. Pues así como hay muchas razones por las que me quedaría, así también hay muchas por las que decido irme.

Una de ellas es el costo de vida. Como le comenté a alguien justamente hoy: el que vive aquí, a menos que tenga un sueldo de por lo menos US$100,000 al año, está sobreviviendo, no viviendo. California es una minipotencia dentro de este país, al punto en que si decidiese convertirse en un país, sería una potencia mundial, ya teniendo establecida sus propias reglas y sus propias condiciones para poder vivir aquí. Pero así como tiene sus puntos maravillosos, Los Angeles es una de las ciudades más costosas de Estados Unidos. El salario a la hora es alto en comparación a otras ciudades, pero es porque la renta, la comida, el transporte y hasta el agua es mucho más costoso aquí. Entonces, como yo sé que no estoy ganando ese salario y que no lo ganaría por, por lo menos, 4 años más y quien sabe si más, decido irme a donde la renta no me va a costar más de US$500 y puedo comer lo que más me gusta.

La otra razón es relacionada a mi carrera. ¡Ya sé que dirán! "Pero si allá es que tu carrera se da mejor". Se da porque es la capital del cine, Hollywood. Pero ¿por cuántos años más debo estar aquí para finalmente tener mi propia serie de televisión, o mi propio estudio, o poder hacer una película como yo la quiera hacer? Señores, si no lo sabían a estas alturas, yo soy una persona ambiciosa y exigente, y aquí nada de eso es tan fácil de tener, a menos de que tengas los contactos. ¿Adivinen dónde sí los tengo?

Mi última razón, y esta es bien personal, es que quiero dar clases de cine. Vengo de una larga familia de profesores, comenzando por mis padres. Aunque educar no es mi prioridad principal para regresar, sí quiero convertirme en docente y enseñarle a los jóvenes talentos del cine lo que aprendí de Hollywood y los errores que esta industria comete a diario para que los eviten. No soy una experta, solo tengo algunas 20 producciones y 20 guiones escritos... (¿lloverán insultos por esto?), pero en mis pocos años dedicada al cine, he aprendido tanto que quiero compartirlo con más personas que le vayan a sacar provecho a esto. Si algo también puedo reconocer de mí misma, que no sé si es bueno o una condena para otros, es que me encanta hablar de lo que sé. Y que mejor manera de hacer esto que en mi propio país, donde el cine está creciendo bastante y que debe seguir haciéndolo, en todos los ámbitos de la industria.

Ay Los Angeles... Si te hubiesen dicho que no me iba a quedar para siempre, creo que nunca te lo hubieses imaginado. Pero la verdad es que lloraré más por el hecho de no estar con mis amigos -Andi evita el tema, por si se lo preguntaban-, que por el hecho de no estar aquí.

Y está no es mi carta de adiós (eso es una publicación separada con sentimentalismo y todo), porque Los Angeles ha sido más que un hogar por tres años. Se ha convertido en una de las experiencias más importantes de mi vida. Ha sido un honor ser parte de esta ciudad y esta comunidad, al punto de que dejo atrás una familia a la que puedo regresar en cualquier momento en que me necesiten, y ellos saben que se pueden tomar esto bien literal.

Pero ya es hora, ya le puse fecha de ida al calendario y no hay vuelta atrás... por ahora. Me esperan grandes proyectos en mi isla, así como muchos me esperan allá, o por lo menos eso es lo que yo quiero creer.

sábado, 24 de agosto de 2019

Crónicas de California: La poca costumbre de escribir en español

Si creciste en República Dominicana, escribir en cursiva fue un requerimiento de tu escuela/colegio. Pero seguro a muchos les pasó, al igual que a mi, que después de pasar esos primeros grados de primaria, ya no había exigencia de escribir de una cierta forma y cada quien encontró su propio estilo; en mi caso, ahora solo escribir a molde, literal se me olvidó como escribir en cursiva. Y así mismo, muchas otras cosas variaron, como hacer matemáticas de la cabeza después de tener acceso a calculadoras, o saberse de memoria las direcciones sin necesidad de Google Maps. Pero... ¿escribir un guión en español después de dos años escribiéndolos en ingles? Señoras y señores, eso ha sido lo más difícil que he tenido que hacer en las últimas semanas.

Hace unos meses atrás, mi primis Yami me llamó para consultarme si conocía a alguien que le pudiese escribir el guión de su tesis. Obviamente, típica guionista, le dije que estaba dispuesta a hacerlo; ya tengo experiencia escribiendo largometrajes en poco tiempo y la idea suena muy interesante, a parte que sería mi primer crédito oficial de película en RD si nos animamos a producirlo. 

Después de eso, comencé a investigar sobre todo los aspectos que tendría el guión: la temática de la historia gira en torno al Gagá dominicano, las tradiciones de heredar el oficio familiar y los bateyes en el sureste del país. Les contaría más pero por temas de privacidad, solo diré que es una historia ambiciosa y con mucho potencial, y no lo digo porque yo la estoy escribiendo sino porque en sí, recoge detalles que siempre he recalcado que las películas dominicanas deberían tener: lenguaje coloquial, un vistazo de áreas del país que en muy pocas ocasiones son exploradas, y costumbres reales del dominicano promedio. 

Sin embargo, esto no significa que el guión me dio, y todavía me sigue dando problemas (apenas voy por el primer borrador, faltan cuchucientos). Y no es por la distancia, o el hecho de que escribo sobre lugares que nunca he visto en persona... sino por estar escribiéndolo en español.

Muchos leerán esto y dirán "óyela ahora, criada toda una vida en RD y ahora viene a decir que no puede escribir en español". Cuando escribo mis críticas o crónicas, nunca he tenido problemas porque siempre lo he hecho en español, mi voz no ha variado ni he tenido un choque de spanglish como muchos hacen, incluyendo los que ni siquiera viven en países anglosajones. Sin embargo, hacía mucho no escribía un guión en mi propio idioma. Y el último que escribí fue de menos de 15 páginas; es muy diferente tener que escribir más de 50 páginas de un pecozón. 

Hablé con un par de colegas internacionales por aquí que ya han comenzado a escribir en su propio idioma otra vez, y según ellos es algo común. Les pasa a todos, incluso a los que no son guionistas pero tratan de hacer sus propias historias. Pero desde mi propio punto de vista, es un poco embarazoso. Cuando me mudé a LA, me sentía incómoda escribiendo en inglés. No era que traducía mis ideas, pues como aprendí inglés desde muy joven, tenía ya la capacidad de "pensar en inglés" y escribir tal cual, pero eso no significaba que mi inglés era perfecto, pues no es mi primer idioma, ni mucho menos es uno que entiendo en su totalidad. El idioma inglés tiene reglas complejas, en el sentido de que no tienen sentido: aplican para algunos y para otros es de otra manera. 

Pero el español, no. Es uno de los idiomas más complicados y más completos, con un sinnúmero de conjugaciones verbales y un vocabulario tan amplio que muchos desean tener bajo su control, y ni siquiera los que manejan este idioma a su perfección se saben todas las palabras existentes; es un privilegio que solo lo tienen los lingüistas. 

Pero volviendo al tema del guión: se me hizo difícil. Fue frustrante el hecho de tratar de decir algo y solo recordarme cómo decirlo en inglés. ¿Cómo es posible que tuve que chequear en google cómo se decía "shocked", "suddenly" o pequeñas palabras que en inglés son comúnmente utilizadas en guiones? Como las aprendí a utilizar con más frecuencia en estos últimos dos años, ahora suenan extrañas en mi propio idioma, lo cual es ridículo. 

Al final lo logré. Ya lo "terminé", pero por supuesto; después de pasarme toda una semana haciendo un vocabulario de palabras que sabía iba a necesitar, viendo videos de dominicanos hablando y leyendo algunos guiones en español, todo es posible.

Finalmente puedo decir: ya toca escribir en español.

domingo, 7 de abril de 2019

Crónicas de California: Una guionista, tres engaños


Con apenas dos meses que obtuve mi título de guionista, no me puedo quejar: ya he conseguido mis gigs. A pesar de que estoy haciendo pasantía, el hecho de ya haber sido oficialmente certificada me ha dado la ventaja de poder decirles a muchos, "soy guionista profesional". Y aunque han habido muchos amigos que me han escrito por intercambio, también me han tocado algunos que me buscan con planes de contrataciones.

Y ahí entran las entrevistas...

Las entrevistas para escribir un guión son tan estresantes como las entrevistas de trabajo: la idea es venderte como el mejor candidato para escribir el guión, o demostrar que tienes todas las cualidades para desarrollar cualquier estructura escrita. Pero a veces lo más difícil no es demostrar tu talento, sino descifrar si el entrevistador de verdad tiene planes de contratar; es decir, pagar por el trabajo.

Hoy les compartiré tres experiencias que me han pasado durante entrevistas como guionista y lo que tuve que hacer para que no me cogieran de boba:

1. "Te aviso luego": como ya mencioné, algunos amigos me han escrito para que les ayude con sus guiones, bajo la condición de que a) el guión es mío/lleva mi crédito, o b) me pagan en unos meses. Hace ya un mes, una chica me escribió diciendo que necesitaba una guionista para su tesis. Yo le mandé mi resume y de inmediato me pidió que nos reuniéramos. Una vez hablamos en persona, le pregunté que cuando comenzábamos a trabajar y que debíamos hacer un contrato por temas de pago y tiempo límite, y a esto me respondió, "ah, pero todavía no he decidido si te voy a contratar", y a esto me dice que debe hablar con otros guionistas, y me avisa en unas semanas. Hace unos días me escribió diciendo que me iba a contratar... después de casi un mes, lo cual para mi es un poco complicado porque ya tengo varios proyectos juntos, y ahora soy yo la que le estoy diciendo, "te aviso en unos días".

2. "¿Y no haces eso de gratis?": un día encontré un post en facebook que decía "se busca guionista que escriba 4to y 5to borrador del guión. Trabajo pagado". Yo apliqué y la persona me invitó a entrevista. No se había hablado de contrato cuando la persona estaba pidiendo un beat sheet, lo cual no solo lleva tiempo sino que es parte importante del proceso, por lo que si se hace de gratis, sabes que perdiste una oportunidad de cobrar por trabajo. Yo le comenté a la persona que los beat sheets no son de gratis, la persona se queda mirándome, no esperando que le fuese a salir con esos cálculos, y me dice "¿y no puedes hacer eso de gratis". En serio, es como si le dijera a mi hermana que tiene que dibujar un plano de gratis... ¡es algo que también tiene valor monetario!

3. "Te pago luego": esta frasesita me la han dicho en muchas ocasiones, pero una de mis favoritas ocurrió recientemente. Una chica me escribe pidiéndome consultoría de sus guiones para una serie web que está elaborando. Yo le explico que cobro $15 dólares por cada guión que leo y las notas/revisiones que mando (lo cual no creo que sea mucho). La chica me dice que está bien, pero me dice que necesita las revisiones con urgencia. Cuando me pregunta mi email para enviarme los guiones, le digo que necesito un 50% del total en avance, y la persona me dice "ah, te lo pago luego". Al final, ella se negó a pagarme y yo a leerle de gratis sus guiones. 


Es verdad que un día puedas ayudar a alguien o decidas hacerlo de gratis porque no te molesta (o es muy fácil), pero eso no significa que dejes que cualquier persona piense que siempre será así. Si tienes un título profesional -de lo que sea-, recuerda las inversiones que tuviste para lograrlas y que ningún trabajo se hace de gratis, aun aquellos que lo dicen ser. Además, nadie nunca ha pagado su renta o sus facturas con favores.


domingo, 3 de febrero de 2019

Crónicas de California: El miedo a graduarse


Estar en la universidad es una experiencia increíble. Te enseña tanto de tu carrera como de la vida; te da los amigos que realmente perduran por más tiempo; te dice que acumular honores es muy importante pero igual aprenderse el proceso y ponerlo en práctica tan pronto puedas. Es, sin lugar a dudas, uno de las etapas que todo joven adulto debería vivir. Pero, aún más importante es el logro que viene después de un par de años: graduarse.

Y sí, ese debería ser considerado uno de los eventos más importantes de tu vida profesional, pues demuestra que has llegado a la meta y que finalmente has culminado ese proceso, ya sea licenciatura, maestría o doctorado... pero muchos lo considerarán de otra manera: "el miedo a graduarse".

Dirán que graduarse es como una bofetada que la vida nos da de gratis para que terminemos de caer en cuenta que el próximo paso es conseguir un trabajo del que puedas vivir y salir adelante, de que ya debes dejar de depender de tus padres o del Estado y debes finalmente convertirte en adulto. Otros dirán que graduarse es percatarse de que ya no será lo mismo y es un miedo a no saber lo que sigue, y a tener que durar semanas sin encontrar que hacer, sin tener un horario o calendario de tareas que cumplir, hasta que al final decidas procrastinar; pero esto se relaciona más cuando no tienes un trabajo.

Cuando te graduas y vas rápido por un trabajo, la vida te da todos los retos en primera fila: las incontables entrevistas que no prometen nada, el cambio de imagen que no querías tener pero lo necesitas para poder convencer a los directores de Recursos Humanos. Y eso sin contar lo que viene cuando ya tienes el trabajo: tolerar abusos de jefes porque son los jefes, tener que aceptar salarios miserables porque es lo único que ha aparecido en el momento, tener horas de llegada pero nunca de salida, tener que hacer un sinnúmero de tareas que (en vez de pasar una asignatura) son las que dictan a final de mes si realmente mereces estar trabajando en la posición que te has ganado o no.

Quizás el miedo a graduarse de una licenciatura no es el mismo que el de una maestría: cuando te graduas de una licenciatura, sabes que eventualmente regresarás a la universidad a seguir estudiando, ya sea para un postgrado, maestría o hacer otra carrera; pero cuando te graduas de una maestría, ya no vale esa excusa (a menos que digas de estudiar un doctorado). Tener un título de maestría significa que tu salario y posición debería ser más prometedor, y que aspiras a una o ambas cosas; significa que muchas personas estarán apostando a que tu profesionalidad es aún más superior, y que no cometes los errores que un recien graduado de grado cometería. Exige aún más conocimiento aprendido y cuestionamientos de lo que sigue después.

Y cuando eres estudiante internacional, el miedo parece ser aún mayor: si estás pensando regresar inmediatamente a tu país, significa volverse a acostumbrar a lo que habías dejado atrás, y tratar de conseguir un trabajo mucho mejor del que habías tenido; si estás pensando en quedarte más tiempo en el país donde estudiaste, significa vivir las complicaciones de ser estudiante internacional y no tener la facilidad de conseguir un trabajo, ya sea por tu idioma, porque teman de que no podrás hacer el trabajo eficientemente porque el inglés no es tu lengua natal, o porque temen en los prejuicios de tu país.

Graduarse es el momento en que la puerta de una aventura a lo desconocido se abre; es un momento que resulta ser muy excitante, pero lo siguiente es lo que puede llenar de terror a cualquiera. Pero lo que verdaderamente les aterra a muchos es el miedo al fracaso: a que esas noches trabajando hasta que terminaras tus proyectos, o todo ese dinero invertido haya sido en vano, y no puedas demostrar que aprendiste algo en los años dentro de la universidad.

Sí, graduarse suena aterrador. Pero... nada de esto me aterra. Soy de las que cree que la universidad es un capítulo y que todo capítulo debe ser culminado. Estoy convencida de que por más extraño que se sienta el no volver a tener tareas o tener una fecha límite para entregar proyectos para ganarse esa a, no significa que debas convertirte en un hermitraño y no ser capaz de crear una nueva estrategia para seguir progresando, o aún más importante, para CONSEGUIR UN TRABAJO DE VERDAD.

Creo que es normal sentirse inquiet@ por el hecho de perder una rutina, de no poder ver esas personas con las que compartiste tu día a día de la misma manera constante, pero este no es el fin del mundo. ¡Tu mejor vida comienza después! Y yo estoy segura de eso. Me siento más preparada que nunca para salir a las puertas de los estudios y decirles "Ey, contrátenme, que no se van a arrepentir". Así que ahora toca disfrutar mucho esta celebración, que lo que viene después será intenso, pero promete ser algo aún más inolvidable... claro, si luchas por eso. Yo ya lo estoy haciendo.

Próximo camino: Práctica Profesional. Y quien sabe, quizás vender un par de guiones.

P.s.: puedes llamarme Magister.

sábado, 12 de mayo de 2018

Crónicas de California: 7 claves para escribir un guión de largometraje


Si escribir guiones fuese tan fácil, todo el mundo se dedicara a eso... Pero no lo es. 

Día tras día, no dejo de sorprenderme con las películas que, a nivel mundial, llegan a la pantalla grande y que, a pesar del elenco, el director, la fotografía... simplemente la historia no funciona, no tiene sentido o no logra su objetivo. Y eso es culpa del guion.

En el cine dominicano, hacen falta guionistas de verdad. Sí los hay, pero hay una escasez descomunal frente a la cantidad de producciones que se realizan cada año (lo cual significa un wink wink para mi).

No es que me considero un ser especial ni la mejor guionista del mundo, pues a penas he escrito dos largometrajes. Pero para esto hay que tener vocación, hay que tener paciencia y, sobretodo, hay que conocer las reglas antes de romperlas.

Hoy les presento siete claves que a mí me han funcionado para poder escribir mis guiones. En este caso, me enfoco más en los guiones de películas, pues a pesar de que el mundo del entretenimiento está alineándose más hacia las series de televisión, el verdadero mercado dominicano se está centrando en películas.

1. Tener la idea -> Investigar
Yo no puedo salir de mi casa sin un cuaderno de anotaciones donde apunto todas las ideas que se me ocurren. Y son muchas las que se me ocurren a diario con todo lo que sucede a mi alrededor. Pero una vez tengo una idea, lo importante no es comenzar a escribirla, sino investigar sobre ella.

Un guión es casi lo mismo que hacer una tesis. Aunque sea de fantasía, hay informaciones que debes entender para saber si es posible o no. Y más aún si se tratan de historias de la vida real (inspiradas en la vida real, no basadas en esta), porque para que las personas se lo crean, debes conocer sus verdaderas condiciones. Las más fáciles de escribir son las de guerra y autobiográficas, porque la historia está en los libros y en internet. Las más difíciles son las de terrorismo, desapariciones y homofobia, porque para investigarlas, hay que hacerles preguntas a las personas involucradas, y en la mayoría de las ocasiones, el trauma de estas personas no les permite volver a recordar cómo sucedieron estos hechos.

2. Conocer el género para el que escribes
Cada género tiene sus tendencias y sus reglas. Si quieres escribir drama y comedia, sabes los tonos que debes tocar; pero cuando se trata de horror, thriller, acción o ciencia ficción, lo prudente es que entiendas cómo funciona cada género, para saber la estructura y el tipo de personajes que vas a escribir. 

En otro post les comparto las tendencias de cada género. 

3. Conocer a la perfección a tu protagonista y tu antagonista
Aquí es donde debes pasar todo tu tiempo, porque lo más importante de una película no es que entretenga, sino que la audiencia sienta empatía con tus personajes. 

Comenzando por el protagonista, debes darle debilidades, pasión y un objetivo. Las descripciones deben ir más allá de "es gracioso" o "es atractivo". Debes darle una descripción completa como si fuese una persona real, en base a su fisiología (no solo si es alto, flaco; ve más allá), su psicología (su actitud frente a la vida, cómo ve el mundo y las demás personas), su filosofía de vida (cómo piensa, que quiere) y sus complejos.

En cuanto al villano, una vez definido el tipo de género, sabrás el tipo de villano que quieres contar. Pero también, debes verlo como otro protagonista, pero con un punto de vista distinto al del personaje principal: por qué es un obstáculo, cuáles son sus debilidades, cuál es su objetivo, cuál es su plan durante la película, su pasado y su presente, su mentalidad y, sobretodo, cómo se ve. Porque conocemos todas estas cosas, Thanos es uno de los mejores villanos actualmente.

4. World building
World Building es la construcción del mundo o espacio donde se desarrollará la película. No solo se trata de describir cómo es, sino cuales son sus reglas, los tipos de habitantes, en qué tiempo (siglo, año) se desarrolla, entre otros aspectos. 

Si la historia es una comedia o un drama que se desarrolla en la vida real, la construcción del mundo es mucho más sencilla. Sin embargo, si es una película de terror, ciencia ficción o fantasía, este elemento es esencial de conocer y describir a detalle, antes de comenzar a escribir páginas.

Luego les compartiré más sobre cómo desarrollar el mundo de tu historia.

Escribir el final, antes del medio
Supuestamente, el segundo acto de una película es el más difícil de escribir, porque es el más largo, deben suceder sufientes eventualidades para que se sienta cómo una película y porque aquí es donde vemos el crecimiento del personaje y cómo se enfrenta a su nueva realidad. Para mi, este no es un punto difícil de escribir. Lo más complejo siempre será el final, porque nunca sabes si es suficiente o corto.

Una buena técnica es escribir el final (la última confrontación, batalla o decisión) antes de escribir el medio de la película, porque así sabes cómo va a terminar y cuáles son las eventualidades que deben ocurrir en el segundo acto para que llegue con credibilidad y coherencia al tercer acto.

El final debe ser tan interesante como el principio, pero después de pasarte meses escribiendo el medio, a veces llegar al final es depresivo y lo único que quieres es "salir de eso"; por eso, muchos finales no son lo suficientemente potentes. Es mejor escribirlo junto con el principio de la historia: si determinas cómo va a iniciar y cómo va a terminar la historia antes del resto, tu película fluirá mejor.

Una vez ya sabes el principio y el final, escribes el tratamiento. 

Escribir la historia por secuencias
Muchas personas escriben sus guiones con la estructura de tres actos, pero la mejor forma de escribirlo es con las 8 secuencias. 

Las secuencias son bloques de historias que van contando cada cambio en la vida del personaje. Cada secuencia debe tener una pregunta que cuestione el objetivo del protagonista en dicha secuencia y debe ser narrada en cinco principales escenas en el beat sheet. El beat sheet es una lista de las escenas más importantes de la película, que irán llevando la historia al final.

-La primera secuencia habla del mundo ordinario del protagonista. Al final de esta secuencia, hay un incidente que representa un cambio en la vida del personaje.
-La segunda secuencia representa la decisión del personaje frente a este incidente y cómo decide irse a una "aventura".
-La tercera secuencia representa cómo el personaje va conociendo la "aventura", aprendiendo las nuevas reglas, conociendo la mentalidad del villano.
-La cuarta secuencia es su primer enfrentamiento con el villano, donde al final de esta secuencia habrá un logro del personaje y tendrá un mejor conocimiento; pero también, sucederá un evento que le hace cambiar sus planes e irse por otro camino. El final de la cuarta secuencia es conocido cómo el punto medio del guion.
-La quinta secuencia te permite contar más sobre las subtramas de la historia: posibles romances, más planes del villano, crecimiento de las relaciones del protagonista, entre otras. OJO: las subtramas deben establecerse desde la tercera secuencia, pero aquí se conocen mejor.
-La sexta secuencia es un segundo enfrentamiento del protagonista contra el antagonista, pero también un avance del protagonista con su plan. Al final de la secuencia, el antagonista u otro evento en la vida del protagonista lo atacarán, dejándolo indefenso y sin planes. Popularmente, los guionistas le llamamos "todo está perdido".
-La septima secuencia es el cambio de planes definido. Ahora, con una mejor mentalidad y un crecimiento personal, el protagonista idea un nuevo plan para atacar y ganarle al villano. Termina con el confrontamiento final. A veces gana, a veces pierde.s
-La octava secuencia es el final definitivo. Se presenta cómo la vida y el mundo del protagonista ha cambiado.

Todas las películas narran su historias bajo esta estructura, aún aquellas que rompen algunas reglas de por medio.

Una vez conoces cada secuencia, tienes tu beat sheet listo y haces una lista de cada escena de la película, ya puedes comenzar a escribir el guion.

Reescribir
Esta es mi parte favorita. Una vez escribes el guion, vuelves al beat sheet, y comienzas a hacerle cambios a la historia. OJO: antes de comenzar a escribir el guion, debes hacerle, por lo menos, cuatro revisiones al beat sheet. 

El primer cambio de beat sheet (postguion) es un borrador; el segundo se le llama Blueprint revision, y debe tener cambios que clarifiquen las necesidades y objetivos de los personajes. En la tercera revisión del beat sheet, se debe demostrar que cada escena de la película y cada personaje están en la historia porque responden a un objetivo y necesidad del protagonista y el antagonista. Nada puede estar ahí en vano, o solo "porque se ve interesante". 

Una vez haces la última revisión al beat sheet, comienzas a reescribir el guión. 

Un guión puede tener tantas reescrituras como sea necesario. Algunos tienen tres o cuatro. Otros tienen 20 y 30 reescrituras. Todo va a depender de la complejidad de tu historia.

sábado, 27 de enero de 2018

Crónicas de California: Mi primer hijo


He escuchado a muchas personas decir que una madre siempre amará a sus hijos. Y ahora lo entiendo todo. El proceso fue un poco pesado, el parto se complicó casi al final; pero valió la pena. El resultado fue un maravilloso melodrama, que hoy puedo llamar mi primer guión de largometraje. 

Como siempre les he insistido, todas las historias del cine se inspiran en algo de la realidad, y esta es una de las historias más reales que he escrito. Es basada en una persona cercana a mi, quién me dio permiso a utilizar su historia, aplicándole cambios extremos a la trama. Los nombres son diferentes, las decisiones que ella tomó no son las que ocurrieron en la vida real, pero las situaciones que tuvo que pasar para demostrarse a sí misma que "no necesita obligatoriamente de un hombre para salir adelante por sí sola" son basadas en la mismita realidad. Lo increíble de esto es que todas las personas que leen el guion, me dicen que por esos detalles funciona la historia.

Pero el "éxito" de la realización de este guión no está en que si el personaje es real o ficticio; sino por toda la indiosincrasia dominicana que encuentran en mi opera prima. No solo se trata de una mujer que pasa por los momentos más difíciles de su vida (su esposo la abandonó sin explicación alguna, su hija sufre de una enfermedad crónica severa, tiene una deuda de millones de pesos y no tiene trabajo), sino de la cultura dominicana y cómo podemos encontrarla en la forma de comportarnos, de hablar, de comer, de caminar; en esto no puedo dejar de mencionar la cantidad de términos que se utilizan en nuestra cultura y cómo se utilizan, desde platos de comida hasta maldiciones. Gracias a estos aspectos, logré ese género que tanto deseaba: un humor no de ja ja ja, sino de "entiendo el sarcasmo". Un humor tan negro, que no se trata de color de piel, sino de que así son muchos dominicanos.

Fueron 94 páginas de parto natural, contadas a mi estilo, y con un sentimiento profundo de reinvindicación, apasionamiento y prosperidad. 

Mi hijo, a quién le puse de nombre "Desquite", es una historia de venganza, pero también de desahogo en respuesta a algo que le ha sucedido a muchas personas, que no se atreven a contarlo en voz alta. Fue concebido de una anécdota, y traído al mundo un 31 de diciembre. La gestación duró 4 meses, pero aún le falta mucho desarrollo, mucha revisión, y sobretodo, mucha lectura y borrón de oraciones. El está muy claro de eso, y yo como guionista, se que será así. Porque a pesar de que le di vida con intenciones de narrar esa historia, reconozco que muchas partes de él pueden ser mejoradas: que las intenciones de los personajes deben estar lo más claras posibles; que la estructura está bien intencionada, pero puede ser diferente; que el final demuestra totalmente el tema, pero el tema debe recordarse durante toda la trama y debo confirmar que está ahí. 

Antes de este guión, ya había escrito 10 guiones de cortometraje, dos corto-documentales, tres foto-documentales, innumerables artículos, críticas y crónicas. Casi todos los protagonistas que he creado son mujeres. Casi todas mis historias se relacionan a mi amada isla República Dominicana. Pero cuando inicié "Desquite", fue todo un proceso nuevo, como si fuese una madre primeriza: el principio fue doloroso; vivía atemorizada del desarrollo y del resultado, solo pensando si estará bien o saldrá con todos los problemas del mundo. 

Al final fue un amor incondicional de mamá pollito, con lágrimas de jipios. Mi amado hijo es una realidad que quiero mostrar al mundo.

sábado, 4 de noviembre de 2017

Crónicas de California: El producto de mi disfraz de Halloween



En RD no se celebra Halloween, o por lo menos no es una celebración totalmente establecida, sino forzosamente introducida a nuestra cultura. Quizás por eso es que nunca me interesó celebrar o hacerle reconocimiento a ese día, hasta hace unas semanas. Ya que estoy en Estados Unidos y Halloween es una fiesta "importante" en la que hasta la universidad hace eventos, lo propio es involucrarse. A parte de que es un día para salir de lo tradicional.

Como disfraz de último momento elegí Red Riding Hood. Sí, tenía otros planes: al principio era Harley Quinn de los comics, luego quería algo relacionado al Día de los Muertos, y terminé cayendo en una personaje infantil de fantasía. Pero todo terminó siendo intencional.

Para esta semana, una de mis tareas de la clase "Story Generation" (Creación de historias) era tomar una historia de fantasía/fábula/mito y cambiarle el género. Y que mejor oportunidad de hacer esto que usando el disfraz, para entrar más en personaje. Obviamente, tuve que leer el cuento otra vez que, aunque lo había leído cuando era más joven, ya lo conocía muy bien. Y reconozco que no es una historia fácil de digerir para niños/as, pero es básicamente importante por la moraleja de "debes tener cuidado con los extraños" junto a otras más.

Entonces, ¿qué escribí al final?

Aquí les comparto un fragmento de mi historia.
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La Capa Roja
Por Inés de los Santos

Bronx, 1995. Los casos de niños desaparecidos han aumentado en los últimos meses y se cree que hay un depredador de infantes sueltos en la ciudad. La policía advierte a los habitantes salir con cautela y estar alerta con sus hijos. 

Hunter Jones es un detective especial de la Policía Estatal que lidera estos casos. Pero el hecho de ahora estar liderando este departamento no es solo el resultado de ser muy dedicado con su trabajo; hace tres años, su hija Amelia fue asesinada por un secuestrador de niños, que aún no ha sido capturado. Tiene la esperanza de algún día encontrar el culpable, pero este trauma del pasado lo ha alejado a sus seres más queridos y sus amistades. Las carpetas de 'casos sin resolver' y el salón de interrogatorio se han convertido en sus mejores amigos.

El reloj de la oficina marca las 7 de la noche, y Hunter se prepara para salir. Su novia Nicole le llama para confirmar a qué hora llegará, pero en ese momento también suena una alarma: otro niño desaparecido. "Lo siento, amor, pero no llegaré a tiempo" y cierra el teléfono antes de que Nicole le reproche como siempre.

Al llegar a la residencia de la familia que ha reportado la desaparición, la misma sonrisa traviesa distrae su atención: la casa parece un museo de fotografías de Amanda, la niña desaparecida. Su abuela Isabella  está sentada en la sala junto a Jayden, otro detective de la unidad y Sophia, la madre de Amanda.

Finalmente, Hunter se sienta junto a Isabella y va directo al grano. "¿Qué lugares frecuenta su nieta?". Sophia no le da ni siquiera la oportunidad de responder y asegura que su hija siempre sale directo a casa de su abuela. Sin embargo, el gesto de Isabella dice otra historia. "Es un secreto solo de nosotras, pero antes era de abuelo/abuela/nieta".

Es en ese momento cuando Isabella revela que Amanda hace tres paradas en lugares que frecuentaba junto a su abuelo; Sophia comienza a reprocharle a Isabella el hecho de que le haya ocultado el 'trayecto' que su hija toma cuando la visita, pero Hunter ignora la discusión. Entra a la habitación principal y observa el desorden; mientras husmea entre los objetos en el piso, encuentra una tela roja. La sostiene y la compara con una de las fotos. Es la capa roja de Amanda.

CINCO HORAS ANTES

Bronx es una locura aún mayor en el día, pero esto no es impedimento para Amanda, quien sale corriendo de la casa, mientras se ata su capa roja alrededor de cuello y se dirige a casa de su abuela. Sophia se para en la puerta aún abierta y le vocifera que la llame al llegar a casa de su abuela, pero el ruido de la calle corta sus palabras.

Amanda es una niña exótica. Con apenas 9 años, su cabello rizo y sus ojos color arrecife detienen a cualquier mortal en la calle, pero es su simpatía y carisma la verdadera atracción, principalmente para los extraños. Al entrar al autobús que la llevaría a su primer destino, lo encuentra casi vacío, con la excepción de una persona al fondo. Ella se sienta en la primera fila y se distrae por un rato. Al regresar la mirada, se sorprende al encontrar a otra persona allí. No recuerda que el autobús se haya detenido, pero solo sonríe al extraño.

El hombre se presenta, diciendo que se llama Ash Raven, y Amanda, con su inocencia y extrema sinceridad, comienza a conversar con él. Ash se ofrece a acompañarla a casa de su abuela, pero Amanda rechaza su oferta, porque "su madre siempre le aconseja a tener cuidado con los extraños"; sin embargo, se ha pasado los últimos 15 minutos del viaje contándole hacia dónde va y su ruta en el camino...


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Esto es apenas la primera secuencia de mi historia, pero ¿qué les pareció?

Ya después les compartiré el resto de mis historias. Si están interesados en saber el resto de esta, dejen un comentario y actualizo la publicación ☺️

viernes, 27 de octubre de 2017

Crónicas de California: Escribir en inglés, no traducir


Cuando inició el semestre, uno de mis mayores temores era que mis profesores no entendiesen lo que escribiera. No lo digo porque no supiese escribir oraciones adecuadamente en inglés. Ocho años estudiando el idioma, más el resto practicándolo con películas, series de televisión, libros, canciones y viajes: puedo decir con firmeza que soy bilingüe. Y quizás no tengo acento de hispana cuando lo hablo, me sé manejar bien en conversaciones y podría servir de traductora, pero eso no quiere decir que escribir textos en inglés también es fácil para mi.

Desde antes de entrar a la maestría sabía que no iba a ser algo sencillo, pues no estaba acostumbrada a escribir tanto en este idioma, pero el reto ya estaba asumido. Además, ¿quién iba a dejar de aprovechar la oportunidad de venir a Los Ángeles, a estudiar guión en una de las mejores academias de cine en Estados Unidos, por el hecho de no escribir siempre en inglés?

Y no me refiero a traducir ideas completas, sino crear esas ideas bajo los criterios de este idioma. Porque cuando traduces, en la gran mayoría de las ocasiones, lo que quieres decir se puede malinterpretar o perder el sentido.  Por eso es mejor escribirlo en inglés, reconociendo que, así como hay distintos verbos para describir la palabra caminar, así también los hay en demás idiomas.

Cuando comencé a escribir mi primera historia en la segunda semana de clases, el esfuerzo fue mayor (Struggle is real se convirtió en mi frase de todos los días). Y duré horas tratando de sacar textos concisos y entendibles. Para mi mayor sorpresa, todo andaba bien con mis oraciones, la única recomendación del profesor fue el uso de las palabras: ampliar mi vocabulario y seguir utilizando el idioma inglés hasta que me acostumbre.

Y el reto continúa bajo exploración: en vez de traducir las palabras con Google translate (lo cual no está permitido en la escuela), me compré un thesaurus tradicional (diccionario de sinónimos y antónimos) y un thesaurus para escritores; en vez de pensar que estoy escribiendo adecuadamente en inglés, estoy tomando tutorías con el centro de idiomas de la escuela; en vez de avergonzarme cuando no entiendo una palabra y quedarme en silencio, simplemente pregunto qué significa, ¡porque no es mi lengua materna! y mis compañeros y profesores lo saben. Gracias a Dios, también respetan esto, porque sé que en otros lugares esto podría ser tema de burla.

Escribir historias en formato de guión tiene que ser como si estuviéramos describiendo sucesos de la vida. Nada de tecnicismos, a menos que sean requeridos, y con una cultura de detalle que no deje en duda nada que deba ser plasmado en imágenes. Es menos que desarrollar una novela, y mucho más que hacer un reportaje, crónica o crítica. Hay que mantener un lenguaje llano y entendible para cualquier lector. Entonces, cuando toca hacerlo en un idioma que no es al que acostumbramos escribir, toca hacerlo por partes. Oraciones pequeñas, que se conviertan en textos más amplios. Descripciones simples, que luego sean más detalladas. Nombres de personajes que signifiquen algo para nosotros, pero que también se utilicen en este país. Pero no traduciéndolo de español, sino simplemente escribiéndolo en el idioma inglés.

Uno de mis tutores me dijo que con el tiempo las palabras saldrán natural, que quizás no necesitaré utilizar el thesaurus y que tendré mejor conocimiento del idioma, pero que no debería preocuparme tanto porque mi inglés está "bien". Yo le respeto su opinión, pero difiero en algo: mi inglés estará "bien" dentro de lo intermedio, pero siempre es bueno seguir practicando. Mi meta ahora es abandonar totalmente los traductores y enamorarme de este lenguaje, porque al final del día no es más complejo que el español. Y no he comenzado a escribir este blog en inglés porque respeto a mis lectores y sé que no sería lo mismo; pero fuera de Cinéfila en RD y de mis conversaciones con mis amigos, mi otro idioma es el inglés. 

sábado, 7 de octubre de 2017

Crónicas de California: 35 cosas que debes saber si quieres ser guionista


En la primera semana de clases de la maestría, casi todos los profesores hicieron la misma pregunta: "¿cómo te visualizas después de terminar el programa?" Obviamente, la respuesta tiene que ser "como una guionista profesional y capaz de escribir cualquier tipo de historia que me proponga". Pero si solo fuese eso, ahora mismo saldría diciéndolo sin siquiera recibir el diploma. Esta es una carrera de pasos y detalles.

¿Quieres ser guionista? Y no uno regular, sino uno muy bueno. Estas son las 35 cosas que debes saber para poder lograr ganarte ese título.

1. Saber resumir en una oración de qué se trata tu historia es un arte.
2. El guión se vende con el título y la premisa.
3. No es lo mismo un guión de película que uno de televisión o de documental.
4. La ironía es el gancho para que las personas se interesen por tu historia.
5. Comienza a escribir respondiendo: qué, quién, cómo, cuándo y por qué.
6. La trama casi siempre estará acompañada de subtramas.
7. Hay que darle un tiempo tope a la historia o se hará eterna terminarla.
8. Comenzar por el final es un buen truco.
9. Debes encontrar el personaje perfecto para tu historia. No cualquiera es el ideal para una situación en específico.
10. Guía al personaje a las pruebas más riesgosas que pueda experimentar.
11. El protagonista debe crear empatía con la audiencia; siempre queremos que gane.
12. Tu personaje nunca sabrá lo que le pasará luego, pero la audiencia sí.
13. El protagonista es el que lleva la historia, no la historia al protagonista.
14. El antagonista siempre será más poderoso que el protagonista.
15. Sin conflicto no hay historia, y sin historia no hay guión.
16. La fórmula perfecta: obstáculo + meta = conflicto.
17. No confundas conflicto con situaciones emocionales.
18. La meta principal del protagonista es el conflicto principal de la historia.
19. El protagonista no siempre estará involucrado en toda la película.
20. Hay que aprenderse todos los tipos de estructura: los tres actos, el viaje del héroe o de la heroína, las ocho secuencias, entre otros.
21. Los diálogos del primer acto deben conectarse y darle sentido al resto de la trama.
22. Cada género cinematográfico tiene su estilo de contar historias.
23. Cada guionista tiene su estilo particular de contar historias.
24. Reconocer cuál género cinematográfico se asemeja a lo que te gusta escribir es lo ideal.
25. Más exposición en acciones, y menos en diálogos.
26. No todas las historias son ideales para secuelas.
27. Lanza la bomba (o twist) en el momento que nadie se lo espere.
28. Los giros llevan la historia a nuevas direcciones.
29. Las emociones guían a las acciones, y las acciones mueven emociones.
30. Debes saber enganchar la audiencia con el futuro de tu protagonista, aunque no vaya a haber una "parte 2".
31. Si vas a escribir guiones basados en novelas, comienza comprando los derechos de las que no sean "bestsellers".
32. Antes de escribir el tratamiento, debes ser capaz de ver la película completa en imágenes (el trailer incluído).
33. Léele tu historia a un extraño y logra que se interese por ella.
34. La historia tiene que ser una experiencia pura de emociones.
35. Si escribir fuese fácil, todo el mundo lo haría.

Como les dije al principio, el título de "guionista" no se gana tan rápido. Y mucho menos escribiendo un solo guión.

Sueña, crea, escribe, descansa y sigue escribiendo. Sino, cambia de carrera.

sábado, 23 de septiembre de 2017

Crónicas de California: Carreras relacionadas a cine, ¿cuáles deben estudiarse?



Aún me sorprendo de la cantidad de personas que me preguntaron: ¿para qué voy a estudiar guión? Y esto fue en República Dominicana, aquí están muy conscientes de lo importante que es la educación en cualquier área de trabajo. Pero esta pregunta sigue sonando en mis pensamientos, no cuestionando mis motivos de estar aquí, pero sí cuestionando la importancia que se le da a estas carreras en sus distintos espacios laborales.

Imaginemos que quisiera ser profesora (lo cual nunca he descartado), simplemente voy a un colegio o universidad y doy mi CV para que me permitan dar clases: ¿ustedes creen que me darían el trabajo con una licenciatura en Comunicación y un Master en guión de cine? Probablemente sí, pero es más probable que no, ¡porque yo no sé educar! Y las academias están para enseñar.

Sucede lo mismo con el cine. Aunque hayan muchos autodidactas que hayan tenido mucha suerte, que se hayan lanzado en esta carrera y lograron éxito con sus proyectos, eso no descarta que muchos de esos mismos hayan cursado un taller, aunquesea, para tener una idea de cómo se hace. Sí se estudia, y creanme que vale la pena, pues además de un título, te graduas con un portafolio para mostrar, un equipo con el que posiblemente trabajarás muchas producciones y la garantía de que lo harás un poquito mejor.

Pero hay un dato, no todas las áreas del cine se estudian de la misma manera. No todas requieren de una licenciatura o una maestría para adquirir conocimiento. ¿Cuáles sí y cuáles no? Aquí se las organicé de menor a mayor.

Actuación


Conozco jóvenes actores que nunca han ido a una escuela de actuación, pues esto es un área más de talento y asistencia a los castings que de educación. ¿Cómo se estudia? Están las opciones de carreras técnicas (AFA), talleres o una licenciatura, pero esto será más para ajustar destrezas y aprender nuevos métodos.

Dirección


Al igual que la actuación, es un área que requerirá más dedicación que una formación académica; sin embargo, para poder llegar a ser director es mucho más difícil, pues no todos los productores le abren sus puertas a jóvenes que, aunque hayan trabajado en muchos cortometrajes, nunca han puesto sus manos en un largometraje. Así que esto sí requerirá un poco más de trabajo. ¿Cómo se estudia? Puede ser con talleres también; pero si, además de adquirir técnicas, quieres aprender a venderte, pues recomiendo que se haga un AFA, licenciatura, cursos de dirección y continuismo (para ser continuista), y optar por pasantías en estudios o trabajos cortos en producciones, en el área de asistencia de dirección. No es muy largo el trecho de asistente de director a director, nunca sabes.

Vestuario y maquillaje


Normalmente, las personas que se dedican a la creación de los vestuarios o al maquillaje de un actor o actriz en el cine, han realizado cursos de diseño de moda, peluquería, maquillaje para televisión, entre otras áreas. ¿Cómo se estudia? Como es un espacio muy vocacional, se complementa con cursos especiales que sean dedicados a la cinematografía, como caracterización (en el caso de maquillaje), vestuario para cine y peluquería de plató para cine.

Producción


Llegar a ser productor (y ser uno exitoso) puede ser un reto mayor, pues esto ya no es talento ni vocación, se trata de saber cómo hacerlo. Y para eso, debes conocer sobre la industria, la administración, las necesidades y las distintas áreas de producción. De modo que sí irás a la escuela. ¿Cómo se estudia? Los talleres de producción no darán abasto para lo que realmente necesitarás saber. Así que necesitarás una licenciatura en estudios cinematográficos y producción de cine, y cursos adicionales de administración de empresas o economía. 

Guión


Como guionista en proceso, les aseguro que esta es un área que sí necesita estudiarse. Aunque en el proceso de construcción de la historia, cada escritor tiene su estilo de cómo narrarla, para desarrollar un guión se debe aprender a cómo hacerlo. ¿Cómo se estudia? En este caso se puede incursionar por licenciaturas como Letras, Periodismo, Literatura, Comunicación y Estudios Cinematográficos, complementados con cursos de guión de cine y una maestría de guión. Puntos adicionales si decides también hacer un doctorado en crítica cinematográfica.

Dirección de arte


Sí, necesitarás instruirte muy bien si quieres dedicarte a esta área, pues para esto debes saber sobre medidas de espacio, diseño, estructuras y demás aspectos. ¿Cómo se estudia? Las licenciaturas en dirección de arte, arquitectura, diseño de interior o diseño a nivel general son ideales para poder tener dominio de las necesidades de este oficio.

Dirección de fotografía

Aunque tengas tus estilos de rodaje, no naces sabiendo cuáles son los botones de una cámara, las luces o los colores adecuados, o incluso cómo moverte dentro de una filmación. ¿Cómo se estudia? Esta es un área sumamente técnica y evolutiva, así que su educación es constante. Se necesita licenciatura en fotografía, cinematografía, iluminación y dirección. Pero, además se deben realizar cursos técnicos de rodaje (manejo de la cámara), colorización, gaffer, electricidad y grip (armado, manejo y control de todo tipo de grúas, maquinarias y accesorios especiales para montar la cámara).

Sonido


Ya sea efectos de sonido, mezcla de sonidos, banda sonora, música o sonido, esta es otra área que además de evolucionar, se aprende por procesos y con sistemas tecnológicos y artísticos. ¿Cómo se estudia? Además de todos los cursos presenciales y online que hay (YouTube es uno de ellos), es casi obligatorio tener un título en las carreras técnicas (AFA) o las licenciaturas en sonido, Ingeniería en audio, tecnología acústica, producción musical y música digital.

Montaje y animación


Ambos pasan por el mismo proceso educativo: aunque muchas personas inician estos oficios como un hobbie y de manera experimental, para perfeccionar y pulir las técnicas se necesita hacer muchos cursos. Y cuando digo muchos, es que para poder llegar a entregar una edición o una animación presentable, deberás haber hecho:

En el caso de la edición, deberás hacer cursos o carreras técnicas (AFA) en montaje digital, producción de video digital, efectos visuales, after effects, colorización, iluminación digital, 3D, entre otros.
En el caso de la animación, te tocarán cursos y carreras técnicas de diseño gráfico, diseño digital, dibujo, animación digital, multimedia, diseño 3D y 2D, Stop motion, montaje digital, entre otros.

Para mostrar un portafolio interesante en estos oficios, debes tener un poco más de experiencia y profesionalidad, y cada curso se dedica a dar tácticas de cómo desarrollarse exitosamente.


¿Sigues pensando que lo puedes hacer sin estudiar?

Las escuelas de cine se crearon para formar mejores profesionales en los diferentes espacios de trabajo que tiene una producción cinematográfica. Por más uso que se le de a YouTube o por más suerte que tengas, que hayas logrado trabajar en películas o que te hayan contratado en una productora, estas áreas necesitan adiestramiento. Sí, estudiar cine es costoso, pero como dije más arriba, al final te graduas con mucho más que un título de grado.

sábado, 16 de septiembre de 2017

Crónicas de California: 5 ventajas de ser guionista


"¿Y qué es lo que vas a estudiar?"
"Master en Guión de cine 😊"
"Oh... y qué es eso?"
😱 

No, no es una escena de mi nueva historia. Es lo que me ha estado pasando últimamente. Tanto personas que he conocido aquí como personas de República Dominicana me han dicho que no saben lo que es un guión de cine. Y si tampoco sabes lo que es... felicidades, eres parte de la población mundial que va al cine y no sabe de donde salen las películas.

Me dieron en la misma llaga, y por eso, hoy todos mis lectores tendrán que saber que es un guión de cine, y aprender que ser guionista de cine tiene sus ventajas, porque aunque no lo crean, muchas personas aquí en Los Ángeles y en gran parte del mundo viven de escribir las historias que vemos en la gran pantalla. ¿O creen que simplemente los actores llegan al set y comienzan a hacer lo primero que les llega a la mente?

"El guión es una de las piezas fundamentales para la producción cinematográfica, pues en él se establece el contenido narrativo y el conjunto de indicaciones requeridas para el desarrollo o montaje de una película". -Fuente: Análisis crítico del guión cinematográfico dominicano (mi tesis)
El guionista tiene la ardua tarea de crear una historia que sea lo suficientemente novedosa, interesante y completa para que una productora se interese por esta. En otras ocasiones sucede que es contratado por un productor, quien le da una idea de lo que quiere y él (guionista) debe investigar y hacer una trama en base al tema que le plantearon.

No es un trabajo fácil. Hay que leer, investigar, hacer entrevistas y escribir MUCHO. Un oficio casi parecido al de un periodista, solo que el resultado se verá meses y hasta años después de que ese proyecto inició. Pero al final (y aunque no muchas personas lo valoren), es una de las labores más evaluadas por la crítica y por los cinéfilos. Ustedes dirán "bueno, es quien hace la historia, pero su trabajo queda ahí..." ¿¡Oh si!? Por supuesto que no. Debe estar hasta el día que se presente en las salas de cine y dar la cara por su obra. Y tiene razones suficientes que lo convierten en una de las mejores tareas dentro de una producción.

¿Cuáles son sus ventajas?



Es la primera persona que sabe cual es la historia


Imagínate que tienes una muy buena idea y comienzas a "tirar líneas" para ver que surge de esto. Al principio no será la historia del siglo, pero después de varias reescrituras, la puedes imaginar en la pantalla grande. El guionista es la primera persona que sabe de qué va a tratar todo y las sorpresas que traerá. No importa si es para cine, televisión, obra de teatro o programa de radio, es la que en principio sabrá explicarla y conocerá cada minúsculo detalle de sí. Luego el productor, el director, los actores y todas las personas involucradas en la película querrán agregarle algún punto que la complemente. Pero no te preocupes, sigue teniendo tu nombre en la primera página y al principio de los créditos.

Conoce casi todas las demás áreas de producción


Al hacer un guión, el escritor debe ver cada palabra en imágenes; es decir, debe hacerlo posible de grabar y editar. Por esa razón, está consciente de los demás oficios dentro de una producción. Está claro de los tipos de tomas, movimientos, colores y velocidades que se puedan emplear en la fotografía; entiende cómo un actor va a encarnar a su personaje; sabe los detalles que dentro de una toma serán incluidos y que deben aprovecharse para complementar la escena. En muchas ocasiones y en casi todas partes del mundo, el guionista es también el director y el productor de la película, y esto se debe a que puede cumplir más de un rol dentro de la producción.

El salario


En Hollywood, un guionista puede recibir hasta un millón de dólares por su guión acabado. En algunos casos, el precio de un guión ha alcanzado los tres millones. En el caso de la televisión, los escritores reciben algo más de 37,000 dólares por una temporada de episodios de una hora, y casi 25,500 si los episodios tienen una duración de media hora. También el pago puede traducirse en pagos semanales por episodio de entre 7,000 y 15,000 dólares. Si la producción renueva temporadas, aumenta también el salario para los guionistas.

Hay muchas oportunidades


Si no estás trabajando fijo para una productora o un estudio de televisión, y eres un guionista independiente o freelance, siempre están las opciones de los concursos. En República Dominicana, la Dirección General de Cine realiza anualmente el concurso FONPROCINE donde los guionistas tienen la oportunidad de presentar sus guiones y recibir dinero para que puedan ser producidos (o simplemente te quedas con el dinero, pero creo que lo importante es que el guión se convierta en película...). En otros países, hay concursos similares en donde las productoras aprovechan para negociar con los ganadores y comprar su historia. También está la opción de presentar la idea a los estudios directamente.

Las premiaciones


Como mencioné anteriormente, aunque algunos de ustedes no sepan qué es un guión y sus funciones, siempre estarán los premiaciones y los festivales de cine que lo recordarán, lo valorarán y premiarán por su trabajo. Dos de sus categorías más famosas son Mejor Guión Original y Mejor Guión Adaptado. También están los Premios al Sindicato de Guionistas, donde se galardona exclusivamente los mejores guiones de la temporada.


Creanme...
Una película sin guión sería considerada el disparate del siglo, y el rol del guionista siempre será importante, desde el momento en que encuentre una idea para desarrollar hasta el día de su estreno en las salas de cine. ¿Por qué elegí ser guionista? Descubrí que me apasionaba tanto después de haber escrito varios guiones y haberme pasado días completos escribiendo. Cuando se pone tanta pasión en algo, es a eso que siempre debes dedicarte.

Así que sí, soy guionista de cine. Aún no he hecho un largometraje, pero denme unos meses y hablamos del proyecto. También acepto ideas 😊