sábado, 4 de noviembre de 2017

Crónicas de California: El producto de mi disfraz de Halloween



En RD no se celebra Halloween, o por lo menos no es una celebración totalmente establecida, sino forzosamente introducida a nuestra cultura. Quizás por eso es que nunca me interesó celebrar o hacerle reconocimiento a ese día, hasta hace unas semanas. Ya que estoy en Estados Unidos y Halloween es una fiesta "importante" en la que hasta la universidad hace eventos, lo propio es involucrarse. A parte de que es un día para salir de lo tradicional.

Como disfraz de último momento elegí Red Riding Hood. Sí, tenía otros planes: al principio era Harley Quinn de los comics, luego quería algo relacionado al Día de los Muertos, y terminé cayendo en una personaje infantil de fantasía. Pero todo terminó siendo intencional.

Para esta semana, una de mis tareas de la clase "Story Generation" (Creación de historias) era tomar una historia de fantasía/fábula/mito y cambiarle el género. Y que mejor oportunidad de hacer esto que usando el disfraz, para entrar más en personaje. Obviamente, tuve que leer el cuento otra vez que, aunque lo había leído cuando era más joven, ya lo conocía muy bien. Y reconozco que no es una historia fácil de digerir para niños/as, pero es básicamente importante por la moraleja de "debes tener cuidado con los extraños" junto a otras más.

Entonces, ¿qué escribí al final?

Aquí les comparto un fragmento de mi historia.
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La Capa Roja
Por Inés de los Santos

Bronx, 1995. Los casos de niños desaparecidos han aumentado en los últimos meses y se cree que hay un depredador de infantes sueltos en la ciudad. La policía advierte a los habitantes salir con cautela y estar alerta con sus hijos. 

Hunter Jones es un detective especial de la Policía Estatal que lidera estos casos. Pero el hecho de ahora estar liderando este departamento no es solo el resultado de ser muy dedicado con su trabajo; hace tres años, su hija Amelia fue asesinada por un secuestrador de niños, que aún no ha sido capturado. Tiene la esperanza de algún día encontrar el culpable, pero este trauma del pasado lo ha alejado a sus seres más queridos y sus amistades. Las carpetas de 'casos sin resolver' y el salón de interrogatorio se han convertido en sus mejores amigos.

El reloj de la oficina marca las 7 de la noche, y Hunter se prepara para salir. Su novia Nicole le llama para confirmar a qué hora llegará, pero en ese momento también suena una alarma: otro niño desaparecido. "Lo siento, amor, pero no llegaré a tiempo" y cierra el teléfono antes de que Nicole le reproche como siempre.

Al llegar a la residencia de la familia que ha reportado la desaparición, la misma sonrisa traviesa distrae su atención: la casa parece un museo de fotografías de Amanda, la niña desaparecida. Su abuela Isabella  está sentada en la sala junto a Jayden, otro detective de la unidad y Sophia, la madre de Amanda.

Finalmente, Hunter se sienta junto a Isabella y va directo al grano. "¿Qué lugares frecuenta su nieta?". Sophia no le da ni siquiera la oportunidad de responder y asegura que su hija siempre sale directo a casa de su abuela. Sin embargo, el gesto de Isabella dice otra historia. "Es un secreto solo de nosotras, pero antes era de abuelo/abuela/nieta".

Es en ese momento cuando Isabella revela que Amanda hace tres paradas en lugares que frecuentaba junto a su abuelo; Sophia comienza a reprocharle a Isabella el hecho de que le haya ocultado el 'trayecto' que su hija toma cuando la visita, pero Hunter ignora la discusión. Entra a la habitación principal y observa el desorden; mientras husmea entre los objetos en el piso, encuentra una tela roja. La sostiene y la compara con una de las fotos. Es la capa roja de Amanda.

CINCO HORAS ANTES

Bronx es una locura aún mayor en el día, pero esto no es impedimento para Amanda, quien sale corriendo de la casa, mientras se ata su capa roja alrededor de cuello y se dirige a casa de su abuela. Sophia se para en la puerta aún abierta y le vocifera que la llame al llegar a casa de su abuela, pero el ruido de la calle corta sus palabras.

Amanda es una niña exótica. Con apenas 9 años, su cabello rizo y sus ojos color arrecife detienen a cualquier mortal en la calle, pero es su simpatía y carisma la verdadera atracción, principalmente para los extraños. Al entrar al autobús que la llevaría a su primer destino, lo encuentra casi vacío, con la excepción de una persona al fondo. Ella se sienta en la primera fila y se distrae por un rato. Al regresar la mirada, se sorprende al encontrar a otra persona allí. No recuerda que el autobús se haya detenido, pero solo sonríe al extraño.

El hombre se presenta, diciendo que se llama Ash Raven, y Amanda, con su inocencia y extrema sinceridad, comienza a conversar con él. Ash se ofrece a acompañarla a casa de su abuela, pero Amanda rechaza su oferta, porque "su madre siempre le aconseja a tener cuidado con los extraños"; sin embargo, se ha pasado los últimos 15 minutos del viaje contándole hacia dónde va y su ruta en el camino...


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Esto es apenas la primera secuencia de mi historia, pero ¿qué les pareció?

Ya después les compartiré el resto de mis historias. Si están interesados en saber el resto de esta, dejen un comentario y actualizo la publicación ☺️

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