El escritor James Baldwin cuenta la historia del movimiento afrocamericano en la América moderna, en forma de extensión de su libro sin terminar "Remember This House". (FILMAFFINITY)
Mientras exista la desigualdad racial y el interés por diferenciar a un blanco de un negro, las películas raciales serán siempre necesarias. El año pasado hubo una temporada alta de este tipo de producciones, tanto en ficción como en documental, ganándose el corazón de las premiaciones y festivales más importantes de la industria cinematográfica. Una de estas, que se atrevió a atravesar las fronteras de lo tradicional, fue I Am Not Your Negro.
En 1979, James Baldwin tuvo la idea de contar la historia de las relaciones de raza en EE UU a través de las vidas de tres líderes de las luchas por los Derechos Civiles –y amigos personales– asesinados: Medgar Evers, Malcolm X y Martin Luther King. El apasionado escritor murió en 1987, cuando apenas había avanzado el proyecto; el director Raoul Peck se arriesga a intentar completar las ideas de este escritor. Utilizo el término "arriesgar" porque lo realiza en un estilo que tiene el propósito de demostrar el racismo latente e intenso que aún persiste en la sociedad estadounidense.
Este documental, basado en el escrito de Baldwin, entremezcla las situaciones raciales de los años 60 con la realidad actual e injusta de los afroamericanos en Estados Unidos, y demuestra que el tema del racismo no ha avanzado nada después de la creación de la Ley de los Derechos Civiles del 64, que prohibe la desigualdad y segregación racial. El hecho de que, 40 años después, esta nación logra tener el primer presidente afroamericano, no mejora la ola racista que existe.
La voz de Samuel Jackson rebosa la furia, el terror y la frustración de los escritos de Baldwin que, complementados por las fotografías fijas de la época, se convierten en un canto de reclamo ante las grandes injusticias que comete el cuerpo policial americano.
El montaje estuvo bien pensado para narrar el documental por etapas, desde los inicios de los tres personajes principales, sus relaciones entre sí, sus sacrificios y sus asesinatos; pero mientras los conocemos, también somos testigos de los actos violentos hacia los grupos afroamericanos en la época de los 60, la participación afroamericana en la sociedad a nivel general (el entretenimiento, los medios de comunicación, la política y la sociedad civil) y los asesinatos en la época actual de jóvenes afroamericanos a mano de la Policía.
Uno de los momentos que más me impactó de esta película fue cuando el narrador describía las maravillas de América, pero mostraba imágenes violentas de la policía atacando protestantes afroamericanos, y esto es algo que persiste todavía.
I am not your Negro busca sensibilizar y crear conciencia en su público, acercándolo más a un tema que ha sido explotado de distintas formas, pero que es necesario seguir contando para que la audiencia entienda por qué debemos decir NO a la segregación racial y aprender a ser más tolerantes a lo "diferente". Si Martin, Malcolm, Medgar o James siguieran con vida, se sentirían muy decepcionados de lo que todavía sigue siendo Estados Unidos.
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