Ignorando la escalofriante advertencia de una madre sobre el peligro que podrían correr sus hijos, una trabajadora social (Linda Cardellini) con dos niños pequeños sufrirá extraños sucesos sobrenaturales. Su única esperanza será escapar de la maldición de La Llorona. En los márgenes donde el miedo y la fe colisionan, tendrán que sobrevivir a su mortal grito, cuyo acecho en la oscuridad no se detendrá.
La Llorona. La mujer que llora. Una aparición terrorífica, atrapada entre el Cielo y el Infierno, con un destino terrible sellado por su propia mano. La mera mención de su nombre ha causado terror en todo el mundo durante generaciones. En vida, ahogó a sus hijos en una rabia de celos, arrojándose en el río tras ver lo que había hecho. Ahora sus lágrimas son eternas y letales, y aquellos que escuchan su llamada de muerte en la noche están condenados. Se arrastra en las sombras y ataca a los niños, desesperada por reemplazar a los suyos. A medida que los siglos han pasado, su deseo se ha vuelto más voraz y sus métodos más terroríficos.
Pero desde los ojos de Anna, esto es solo una leyenda de pueblo, y cuando cree salvar dos niños de una supuesta madre abusiva, en realidad provoca que la mística mujer vaya detrás de sus propios hijos. Ahora no solo tendrá que dejar atrás su propio excepticismo, pero también encontrar la manera de romper la maldición y deshacerse de la Llorona antes de que ella ponga sus manos sobre sus hijos.
Lo que parece ser la adaptación de una de las leyendas hispanas más populares, es en realidad un spinoff de la franquicia de terror The Conjuring, con un flashback de la muñeca Annabelle, y haciendo una conexión levemente brusca hacia los Expedientes Warren, ya que estos expertos paranormales nunca debieron lidiar con La Llorona, pero debido a que esta es una película producida por James Wan, es obvio que iba a incluir a Annabelle de alguna manera (le ha estado dando cameos a la muñeca hasta en Aquaman).
Es una película predecible por momentos: se sabe que la maldición irá tras los hijos de la protagonista, los atacará cuando más nadie está con ellos y ella encontrará la manera de salvar a sus hijos; lo que no es predecible es cómo esta leyenda es mezclada con el tema social de abuso doméstico y maltrato a los niños. La manera en que ambas temáticas congenian resulta interesante y bien manejada. Sin embargo, esto no salva a la historia de los clichés que tuvo, como las decisiones estúpidas de algunos personajes y el hecho de que los niños ocultaron los ataques de la Llorona de su propia madre; y a propósito de esto, ¿no que los niños siempre dicen la verdad? Hay cierta falta de realismo en el manejo de los ataques desde la perspectiva de los niños, porque desde el punto de vista de lo que el cine ha establecido entre las decisiones de un niño y un adulto, normalmente los niños dicen la verdad cuando algo les afecta; mientras tanto, estos niños esperaron hasta que una trabajadora social llegó a sus casas y les vio las cicatrices que ya la Llorona les había dejado.
Por otro lado, hay una conectividad entre personajes Anna y la Llorona: ambas son madres que han perdido a sus esposos, y que han tomado decisiones muy particulares con relación a sus hijos, además de llevar consigo amuletos que representan su debilidad. Esto junto con la persistencia de ambos personajes anticipan que su confrontación final será inolvidable; mas, sin embargo, la confrontación resulta apresurada y forzosa, sin dar tiempo a digerir lo que ha pasado, cuando ya la Llorona ha sido derrotada.
Y a propósito de la Llorona, lamentablemente, y a pesar de toda la anticipación que crearon los trailers, gastaron al personaje tras enseñarlo múltiples veces durante la película; al level que después del punto medio de la historia, ya no daba tanto miedo como debería. Independientemente del trabajo de vestuario y maquillaje que el personaje tuvo, los efectos visuales y el terror que sus ojos planeaban trasmitir fueron debilitados mientras más cameos tuvo el personaje.
Michael Burgess es el tipo de cinematógrafo que sabe cómo utilizar la fotografía de una película para causar terror en la audiencia, y La Llorona no es la excepción; además de anunciarnos cuando la Llorona estuviese cerca de atacar a algunos de los personajes con una tonalidad azulada en las tomas, también fue bien impredecible con los momentos en que sí lo haría, cambiando el tono e iluminación de la toma en ese preciso instante cuando el jumpscare ya atacaba a la audiencia, complementada por esos silencios incómodos que eran acompañados del sonido de un violín de fondo, ahogando la espera del susto que la escena nos daría, y sin dejar de mencionar esos momentos en que solo se escuchaba la voz de la Llorona, susurrando en medio de llantos cómo se robaría a los niños que se le pusiesen en su camino.
No ha sido una película decepcionante, pero a su vez anticipo que no ha sido hecha para convertirse en un clásico. La verdad es que entre los clichés que acompañan a la trama, y la pobre confrontación final, es en realidad una referencia de cómo no hacer cine de terror basado en leyendas urbanas. Lamentablemente, solo supo entusiasmar con el trailer, y no supo llegar al mismo nivel.
Título en español: La Maldición de la Llorona
Ficha técnica
Dirección: Michael Chaves
Producción: James Wan, Gary Dauberman, Emile Gladstone
Guion: Tobias Iaconis
Basada en La Llorona de México
Música: Joseph Bishara
Fotografía: Michael Burgess
Montaje: Peter Gvozdas
Reparto: Linda Cardellini, Patricia Velásquez, Sean Patrick Thomas, Raymond Cruz
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