En el apogeo de su fama, Michael Jackson comenzó una larga relación con dos niños, de siete y diez años, y sus familias. Ahora, ya en la treintena, estos cuentan la historia de cómo fueron supuestamente abusados sexualmente por Jackson.
Michael Jackson tuvo muchos escándalos a lo largo de su vida; uno de ellos fue el caso de Jordy Chandler, el cual desató un importante caso judicial en 1993, conocido como "People vs. Jackson", en el que el famoso cantante resultó inocente, a pesar de las muchas pruebas encontradas en su contra. Ahora HBO se encarga de distribuir un documental sobre dos hombres que dicen haber sido víctimas de abusos sexuales del cantante, lo cual no solo hace que la audiencia reviva el famoso caso, también hace cuestionar la necesidad de elaborar un documental que en vez de mostrar pruebas, solo presentan a dos personajes contando su historia de vida.
En el documental, los protagonistas principales son el coreógrafo Wade Robson y James Safechuck, dos niños quienes supuestamente fueron víctimas de abusos sexuales por parte del artista, y convirtiéndose en dos de los primeros niños que el artista invitó mientras construía su famoso rancho llamado Neverland. Robson y Safechuck hablan de cómo conocieron al artista, cómo su amistad se convirtió en un abuso que ninguno de los dos no tuvo el coraje de detener hasta que se dieron cuenta que ese tipo de relación no era normal.
Antes de ver este documental, mi mayor temor es que cambiara mi punto de vista sobre la imagen que mi fanafismo por Michael Jackson había creado. No solo quería mantener la idea de que Michael Jackson fue más bien una víctima de los abusos de su padre para que mantuviese su carrera acorde a como él quería, sino también de que era un artista bien solitario debido a la fama que tenía. Pero mis comentarios hacia el documental no tienen nada que ver con este fanatismo, sino más bien a mi visión como cineasta.
Lo primero es que esto no es un documental. Es más bien una narración de cuatro horas de dos personas y sus familiares, hablando sobre sus vidas personales, los que les apasionaba, sus problemas familiares y cómo Michael Jackson fue un escape de sus vidas aburridas a un mundo de comodidades, con el triste precio de que los niños se convirtieran en "parejas sexuales" de Michael. El hecho de que el "documental" se divide en dos partes, y que ninguna enseña prueba algú audiovisual, fotografía, audio o incluso alguna imagen que compruebe estas revelaciones que los entrevistados dicen, hacen que yo dude de su credibilidad. Un documental normalmente contiene material adicional a las narraciones de las entrevistas, e incluso esto es lo que logra apoyar el contenido de la historia; sin embargo, en momentos las escenas son solamente ellos hablando frente a la cámara y repitiendo una y otra vez las mismas imágenes de James y Wade con Jackson.
También están las contradicciones en sus propios testimonios. Algunas de las confesiones de James son confusas debido a que él dice que los sucesos toman lugar en Neverland, cuando Neverland no estuvo terminado hasta un tiempo después de lo que él cuenta; también suena extraño como ambos personajes mantuvieron una comunicación con Jackson aún años después de los supuestos abusos; y lo más bizarro de todo fue el hecho de que Wade, su madre y su hermana abandonaran su familia en Australia para venirse a vivir con Jackson y luego quedarse a pesar de que el artista puso "distancia" entre ellos.
Y así como los argumentos son confusos, la producción en sí muestra un tono distinto. Las tomas parecen más bien de un documental de aventura, y la musicalización de Chad Hobson tiene un estilo parecido a Disney y otras producciones que buscan más bien llamar a un público joven. Este diseño se aleja de la verdadera tonalidad que pretende y confunde con facilidad.
Pero aún más desilucionante es la estructura del documental: es aburrida y monótona; no muestra nada que no se vaya a encontrar en YouTube o Google; además que no sorprende con nada. Las narraciones se sienten muy ensayadas y muy similares, en términos de "cómo sucedió". Y a pesar de querer dar toda la verdad, esta verdad parece innecesariamente larga, pues al final resulta un documental de dos partes; dos horas cada una.
Leaving Neverland es en realidad decepcionante. No tiene pruebas ni lógica. Pierde con facilidad su foco de desenmascarar los secretos pedófilos de Michael Jackson, para enfocarse en la vida de dos personas que, más que temerle y sentirse víctimas de sus "abusos", suenan como dos hombres frustrados que parecen haberse enamorado profundamente del artista y que, una vez se sintieron reemplazados, quisieron presionar una relación que obviamente sería pasajera. No estoy diciendo que Michael era perfecto como ser humano, pues todos los artistas tienen un lado oscuro, pero si no me lograron convencer con un juicio penal de dos años, esta precariedad de pruebas solo me hace sentir que perdí cuatro horas de mi vida.
Ficha técnica
Dirección: Dan Reed
Producción: Dan Reed
Guion: Dan Reed
Música: Chad Hobson
Sonido: Chad Hobson
Fotografía: Dan Reed
Montaje: Jules Cornell
Narrador: Wade Robson y Jimmy Safechuck
Protagonistas: Michael Jackson, Wade Robson, James Safechuck
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