martes, 18 de junio de 2024

Crítica Cinéfila: Inside Out 2

Riley entra en la adolescencia y el Cuartel General sufre una repentina reforma para hacerle hueco a algo totalmente inesperado: ¡Nuevas emociones! Alegría, Tristeza, Ira, Miedo y Asco, con años de impecable gestión a sus espaldas (según ellos...), no saben muy bien qué sentir cuando aparece Ansiedad. Y parece que no viene sola. 



En "Inside Out 2", Riley ya tiene 13 años, lo que significa que está al borde de un cambio total en compañía de un nuevo conjunto de emociones. En la sede de su cerebro, suena una sirena (es la que vimos al final de la película anterior titulada Pubertad), lo que significa que es hora de que los trabajadores de renovación irrumpan en el lugar, derriben las paredes e instalen una nueva consola que pueda acomodar los incipientes sentimientos adolescentes de Riley. El quinteto original de Anger (Lewis Black), Sadness (Phyllis Smith), Fear (Tony Hale), Disgust (Liza Lapira) y Joy ( Amy Poehler ) todavía existen, pero ahora son "emociones reprimidas" empujadas al fondo de su mente. 

Personalmente, “Inside Out” fue la última gran película de Pixar. Me encantó “Toy Story 4” (2019) y “Buscando a Dory” (2016) fue irresistible de una manera que evocaba la magia de “Buscando a Nemo”, pero “Inside Out”, estrenada en 2015, fue posiblemente la última película en ser digno del nombre de Pixar en su pico visionario, deslumbrante y vertiginoso. Tuvo la audacia de construir un mundo entero dentro de la mente de Riley y convertir ese mundo (las emociones en conflicto, los buenos y malos recuerdos almacenados en canicas coleccionables) en una especie de parque de diversiones filosófico. “Inside Out” fue un entretenimiento deslumbrante, pero la película fue más allá de eso. Al deconstruir cómo funciona la personalidad humana, contó una historia conmovedora y profunda. La película no se trataba sólo de sacar a Riley de su depresión y nostalgia. Se trataba de lo que nos sucede a todos cuando dejamos atrás la infancia: la forma en que las ilusiones y la inocencia, el hermoso jardín de quienes éramos, deben desaparecer.  

“Inside Out 2” es igualmente de audaz en su imaginación innovadora como lo hizo “Inside Out”. Pero el director de la película, el veterano de la animación de Pixar Kelsey Mann (que hace su debut cinematográfico), y los guionistas, Meg LeFauve y Dave Holstein, aprovechan la brillantez lúdica de la película anterior y se acercan lo más que podríamos haber esperado a igualarla.

Las nuevas emociones del bloque son un equipo increíblemente divertido, desde la maliciosa Envy (Ayo Edebiri) hasta el resoplando Embarrassment (Paul Walter Hauser) y Ennui (con la voz de Adèle Exarchopoulos) como si fuera el Nico de la angustia adolescente. Pero la recién llegada clave, tan fundamental para “Inside Out 2” como lo fue Joy para la primera película, es Anxiety (Maya Hawke). Al principio, no sorprende ver que se la visualiza como un manojo de nervios andante, con un plumero de cabello naranja, ojos saltones, cejas que se mueven en el aire y una boca alargada y llena de dientes. Pero resulta que la ansiedad no es un manojo de nervios. Ciertamente es un manojo de nervios a flor de piel, pero lo único que hace es usar la ansiedad para hacer las cosas.

Es el verano previo a la escuela secundaria y Riley, que acaba de llevar al campeonato a su equipo de hockey de la escuela primaria, está a punto de pasar tres días en un campamento de hockey. Se sorprende cuando se entera de que sus dos mejores amigas, Bree (Sumayyah Nuriddin-Green) y Grace (Grae Lu), no asistirán a la misma escuela secundaria que ella el próximo año escolar. Pero el verdadero factor que está a punto de apoderarse de Riley es su deseo de formar parte de los Fire Hawks, el equipo de hockey de la escuela secundaria. La entrenadora del equipo dirige el campamento, por lo que es como una audición. Riley idolatra a la líder de los Fire Hawks, Valentina (Lilimar), con su actitud de estrella de rock y su mecha de pelo ardiente, y hará cualquier cosa para entrar en su favor.

En el campamento de hockey, la necesidad de Riley de impresionar a Valentina y a las demás chicas del equipo, a expensas de cualquier otra cosa (como abandonar a sus buenas amigas que, erróneamente, cree que la están abandonando), se convierte en el impulso que define su existencia. Y ahí es donde entra en juego la ansiedad. El personaje, expresado con estilo juguetón por Maya Hawke, bien podría haberse llamado Cálculo con cafeína o Deseo de pertenecer o FOMO de escalada social obsesivo-compulsivo. En “Inside Out 2”, la forma que adopta Anxiety (las cosas que ella empuja a Riley a hacer) equivale a un estado de existencia basado enteramente en salir adelante, en decir las cosas que crees que los demás quieren escuchar, en reemplazar la alegría del momento con miedo al futuro (o en lo que podría convertirse si no prestas atención a tu ansiedad y no planificas para ello).

Mientras todo esto sucede, lo que está sucediendo en el cerebro de Riley es que la Anxiety, enfrentándose a Joy y las otras cuatro emociones primarias, está involucrada en nada menos que una guerra por el sentido de sí mismo de Riley. Como adolescente, Riley no sólo tiene emociones o islas de identidad (La Isla de la Familia se ha vuelto notablemente más pequeña) sino todo un Sistema de Creencias, que consiste en pensamientos en su mayoría reverentes (“Soy una muy buena amiga”, “Soy una ganadora”) que se representan como rayos de luz que se disparan hacia el cielo. Es por eso que Anxiety, para montar su toma hostil de la personalidad de Riley, tiene que hacer algo más que simplemente transportar a Joy y su tripulación a la Bóveda en el fondo de la mente. Tiene que reemplazar un sentido de sí misma por otro. Las creencias de Riley ahora tienen que ser cosas como "¡Si soy un Fire Hawk, habré ganado!" o "¡Mientras nos guste lo que a ellas les gusta, tendremos todos los amigos que necesitamos!". La batalla emocional gira en torno a una pregunta a la vez actual y metafísica: ¿Riley quiere ser ella misma o quiere ser quien los demás quieren que sea?    

“Inside Out 2” es una fábula transportadora sobre el deseo de encajar, de ser validado por el Cool Culture que es, cada vez más, el sello colectivo de aprobación y éxito. Y si bien la película es un encantador viaje animado del espíritu (esté preparado para ayudar a salvar el verano en la taquilla), también puede ser la historia más perspicaz sobre los enigmas de la adolescencia temprana desde “Eighth Grade”.

La película no siempre es tan tremendamente divertida como la primera “Inside Out”, porque carece de ese factor sorpresa primordial. Sin embargo, está lleno de momentos de delicioso descaro. Hay una gran escena en la que Valentina le pregunta a Riley cuál es su banda favorita, y después de que ella comete el error de mencionar la banda de chicos poco modernos Get Up and Glow, Ennui se acerca a la consola de Riley para crear una nueva característica geológica del cerebro: un "Sar-chasm". Hay un personaje de televisión chiflado de la juventud de Riley, el Bloofy (Ron Funches) dibujado a mano, que tiene una riñonera que agrada al público llamada Pouchy (James Austin Johnson) que salva el día, y está la aparición ocasional de una emoción que Riley todavía es demasiado joven para experimentarla, Nostalgia (June Squibb), hilarantemente imaginada como una delicada viuda con una taza de té.

“Inside Out 2” marca un regreso creativo triunfante para Pixar, logrando lo que este estudio, en sus mejores momentos, ha hecho mejor que nadie: encontrar el punto óptimo que fusiona la mirada de niños y adultos. La película trata realmente sobre las microdecisiones que todos tomamos para esculpir nuestra personalidad. ¿Permitiremos que nuestra ansiedad sea mayor que nuestra alegría? ¿Permitiremos que nuestra necesidad de pertenencia abrume lo que somos? La película responde a eso de una manera lo suficientemente embriagadora como para dejarte ansioso por otra secuela, una que registre la tormenta dentro de Riley a medida que crece.


Inside Out 2
Título en español: Intensamente 2

Ficha técnica

Dirección: Kelsey Mann
Producción: Mark Nielsen
Guion: Kelsey Mann, Meg LeFauve
Música: Andrea Datzman
Cinematografía: Jonathan Pytko
Montaje:  Maurissa Horwitz
Reparto: Amy Poehler, Phyllis Smith, Lewis Black, Tony Hale, Liza Lapira, Maya Hawke, Ayo Edebiri, Paul Walter Hauser, Adèle Exarchopoulos

No hay comentarios.:

Publicar un comentario