sábado, 31 de marzo de 2018

Crónicas de California: Actriz por un día


Una de las cosas que siempre juré nunca hacer en un set de rodaje era actuar, porque, aunque no lo parezca, tengo miedo escénico. Incluso, en mis presentaciones de baile, antes de salir debo saltar y moverme alrededor para soltar los nervios. No pude saltar... pero cuando me dijeron que debía grabar UNA escena para una clase, estuve mortificada por semanas. "Si hubiese querido estar frente a una cámara, me hubiese dedicado a la actuación". Y está bien, era una práctica de menos de una hora y es para aprender, pero NO QUERIA HACERLO.

Todo comenzó cuando el profesor llega al salón y dije "para la siguiente clase, deben traer una escena que quieran grabar con algún compañero". Mi cerebro había olvidado totalmente que tenía que actuar en una de las prácticas de la clase, así que cuando elegí la escena, no lo hice pensando "quiero interpretar este personaje", sino en lo que era posible o no de hacer en un salón de clases.

Llegué con mis páginas de la película The Graduate (1967) y el profesor me dijo "¡¿vas a interpretar a Mrs. Robinson?!". Yo me reí por minutos, hasta que me dolió el estómago, y cuando dejé de reirme, me lo volvió a preguntar, bien en serio. "¡Por supuesto que no!". El profesor se acercó a mi pupitre y me dice, "Pero debes actuar en la escena que traes, ¿quién entonces hará de Mrs. Robinson?". Y así me cayó el balde de agua en la cabeza. 

Como se imaginarán, cambié a otra escena, otra película y otro género. Nada en contra de The Graduate, pero si iba a hacer esto (y era obligatorio), pues al menos elegiría un personaje que se adecuara más a mi edad y fuera más divertido. Entonces recordé la película Knocked Up (2007). Para los que no han visto la película, aquí les dejo la sinopsis:

"Allison Scott es una prometedora periodista de 24 años. Sin embargo, después de una noche de juerga con el vago de Ben Stone, descubre que está embarazada. Ante el dilema de enfrentarse sola a la maternidad o conocer mejor al padre, opta por lo segundo. Aunque Ben es una persona inmadura, decide afrontar su responsabilidad. Lo malo es que tanto él como Allison no tardan en darse cuenta de que son incompatibles. Para colmo de males, el único ejemplo de jóvenes padres que conocen son Debbie, la agobiada hermana de Allison, y Pete. En cualquier caso tienen nueve meses para decidirlo." CLICK AQUI PARA VER EL TRAILER


Es graciosa, los personajes me encantan y podía hacerle bullying a mi frenemy de la carrera en cámara (Oh sí, tengo los videos). La única condición: debía aparentar que estaba embarazada, pero eso solo requería una blusa que estirara, hacer un bulto ovalado que pudiese pasar por una barriga de embarazada y copiar cómo mis amigas se comportaban cuando pasaron por esta etapa. 

La escena trataba de que mi "pareja" me iba a decir que iba a salir con sus amigos a ver un juego y comenzaba a discutir con él porque era completamente inútil, terminando con la frase "sal de mi maldita casa". Y se imaginarán que todo era gritando, al punto de que alguno que otro pasaba por el curso a preguntar si todo estaba bien.

Pero aún habiendo elegido la escena que realmente quería, que tenía el disfraz y que lo había practicado decenas de veces, los nervios se apoderaron de mi desde que me puse frente a la cámara. NO FUE FACIL... pero todo salió bien. La escena da muchísima risa con todo y los cambios que le hicimos, la barriga se ve creíble y tiene principio, medio y final como si fuese un pequeño cortometraje. Todavía veo el video y me río, porque nunca imaginé que sería algo que tendría que hacer. Por eso no diré "nunca haré eso" de ahora en adelante. El Karma es terrible.

Se preguntarán, por qué tuve que actuar frente a cámara, si mi carrera se supone que es estar frente a una computadora, digitando páginas como si fuese una cárrera de Fast and Furious. Pues se debe a que dentro de unas semanas me tocará dirigir un cortometraje, y según el profesor, para poder tener una comunicación óptima con el actor, debes entender su rol en un rodaje. No es que todos los directores se deben poner en los zapatos de los actores para poder dirigirlos adecuadamente, pero sí deben tener claro que es lo que realmente quieren del actor y cómo pedírselo. Y esta práctica como actriz me enseñó cómo debe ser el diálogo entre actor y director, y cómo se hacen sugerencias.

Y no... no quiero ser actriz después de esta experiencia. Solo fue un recordatorio de que elegí la carrera adecuada.

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