jueves, 8 de febrero de 2018

Film Stars don't die in Liverpool

El 29 de septiembre de 1981, el actor británico Peter Turner recibe una llamada que cambiará su vida. Su ex amante, la ganadora del Oscar Gloria Grahame, ha sufrido un colapso en un hotel de Lancaster. Mientras ella se niega a ser atendida por los médicos, a él no le queda más remedio que hacer un viaje para llevársela a su caótica y excéntrica casa familiar en Liverpool. 



La actriz Gloria Grahame fue una de las actrices más peculiares de los años 40 y 50. Esto no solo se debe por su distintiva belleza o por su capacidad ingeniosa de trascender tanto en cine como en televisión y en teatro, y como cantante; sino por sus escándalos. A sus 50 años ya se había casado cuatro veces y uno de sus ex-maridos era su hijastro. Sin embargo, el amor era un disfrute que ella no dejaba de aprovechar en ninguna oportunidad, mucho menos por aspectos de edad o cultura. Así fue que su amor por Peter Turner cobró vida, quien era un joven actor de Liverpool (Inglaterra), 30 años más joven que Gloria. Se conocieron de repente y su relación fue creciendo al punto de que no importaba mostrar sus afecciones frente a otras personas: era algo puro y honesto... hasta que Gloria decidió esconderle que el cáncer de mama la estaba consumiendo.

La historia de amor de Gloria y Peter es narrada en esta película desde dos puntos de vista: cómo inició y cómo terminó; la trama se va intercalando entre ambas subtramas, dando oportunidad a entender cuáles fueron los momentos más importantes de su relación, mientras que por el otro lado desarrolla la enfermedad de Gloria y cómo Peter la acogió en la casa de su familia en sus últimos días de vida. 

El guión se enfoca en dar cobertura única y exclusiva a su relación, sin extenderse a lo que opinaba la familia de Peter o los hijos de Gloria. La trama funciona con esta estructura y tonalidad; sin embargo, le hace falta un mayor contenido externo de lo que ocurría alrededor de ellos. Nunca conocemos la posición de sus familiares en torno a esta relación (con excepción de la hermana de Gloria, que no tuvo pelos en la lengua). Por otro lado, la historia y sus personajes son muy activos y entretienen con facilidad. 


La actuación de Annette Bening y Jamie Bell como los personajes principales de este romance termina siendo una intimidad tierna que no se deja caer por la diferencia de edades. La química en pantalla es agradable y convence en su máxima expresión. De igual modo, es increíble como estos personajes se roban la atención de su audiencia, no únicamente por ser papeles protagónicos, sino también porque saben mantenerse a lo largo de la trama sin aburrir. 

Del mismo modo, al ser una historia que se desarrolla entre el año 1979 y el 1981, tiempo en que nuestros protagonistas tuvieron su relación, cuenta con una composición visual y musical capaz de teletransportar a la audiencia a esta época, gracias a la especificidad de los diseños de vestuario y escenarios.

Film Stars don't die in Liverpool es una adaptación de las memorias de Peter Turner sobre su relación con Gloria Grahame que podrá dividir a la audiencia. Algunos la amarán, otros la odiarán. Pero no podrán evitar caer en la originalidad y profundidad de esta relación amorosa, a cargo de dos actores que encantan con las acciones más sutiles, pero creíbles posibles, complementados por la carga emocional de la trama, el potencial del ambiente donde se desarrolla y los retos que cada personaje debe vivir para poder seguir adelante en sus vidas.



Film Stars don't die in Liverpool

Ficha técnica

Dirección: Paul McGuigan
Producción: Barbara Broccoli y Colin Vaines
Guion: Matt Greenhalgh
Basado en Film Stars Don't Die in Liverpool por Peter Turner
Música: J. Ralph
Fotografía: Ula Pontikos
Montaje: Nick Emerson
Reparto: Annette Bening, Jamie Bell, Vanessa Redgrave, Julie Walters, Kenneth Cranham, Stephen Graham, Frances Barber y Leanne Best

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