Son los años 70. El cantante Freddie Mercury, el guitarrista Brian May, el baterista Roger Taylor y el bajista John Deacon forman la banda británica de rock Queen. Sería en 1975 cuando su sencillo Bohemian Rhapsody les colocaría en un primer plano de la escena musical internacional.
Para los que crecimos escuchando lo grande que fue Queen y su cantante Freddie Mercury, Bohemian Rhapsody significa tres cosas: uno de los mejores sencillos de la historia, uno de los videos musicales mejor elaborados y ahora el primer biopic sobre uno de los más grandes exponentes del rock británico.
El filme es una crónica del rápido ascenso de la música de esta banda, a través de sus icónicas canciones y su revolucionario sonido, desde que Mercury se uniera a Brian May y Roger Taylor, hasta el macroconcierto Live Aid de 1985 en el estadio de Wembley, seis años antes de que Mercury muriera de forma prematura. Es una celebración rotunda y sonora de Queen y de su extraordinario e inclasificable cantante. El biopic está dirigido por Dexter Fletcher (Eddie el Águila, Amanece en Edimburgo), y protagonizada por el actor Rami Malek (Mr. Robot, Noche en el museo: El secreto del faraón) interpretando al líder y vocalista de la banda.
"Bohemian Rhapsody" es probablemente lo que Freddie Mercury apuntaba todo el tiempo: un biopic grande, llamativo y casi verdadero al estilo de Hollywood. Es un poco cursi, pero grandioso; un poco obvio y predecible, pero entretenido e inspirador casi a pesar de sí mismo. Y Mercury está en el centro de todo esto, una figura que debe aprender a compadecerse, admirarse y, sobre todo, maravillarse, porque nunca hubo nadie como este hombre. Sin importar lo que diga la crítica, Rami Malek logró dos objetivos en la piel de este cantante: dar un verdadero espectáculo e ilustrar las verdades de Freddie, sobretodo para aquellos que no conocemos ese pasado. Malek supo resaltar las grandes frustraciones de Freddie, su relación con Mary, cómo fue descubriendo su sexualidad y su relación con su familia.
A pesar de que muchos esperaban un mayor enfoque en los demás miembros de la banda, la película termina siendo un relato de los años dorados de Queen desde el punto de vista de Freddie, como inició en la banda, cómo sus logros comenzaron a hacerse notar, cómo creó sus más destacables sencillos, los conflictos de poder que lo rodeaban y cómo su ego lo llevarón a un vacío casi inexplicable. Malek sorprende una vez más con su inigualable talento para traer a la vida un personaje que siempre trató de ocultar su vida privada, y que realmente estaba completamente solo.
Pero además de Malek, el resto del elenco que compone a Queen hace un increíble trabajo de desarrollo de personajes que está muy bien apoyado con la tremenda similitud con los miembros de la banda. Ben Hardy (X-Men: Apocalypse) da vida a Roger Taylor, Joseph Mazzello (Social Network) a John Deacon y Gwilym Lee (Jamestown) a Brian May. Es un excelente trabajo de casting, que casi podría confundir a estos actores con las verdaderas personas.
Por otro lado, la estructura de esta película se comporta tal y cómo proclama la canción Bohemian Rhapsody. Es una mezcla de momentos, donde la única relación que tienen es un protagonista en busca del amor propio. La selección de canciones se comportó como un medley en vez del típico musical, donde solo le daban a la audiencia cortas versiones de las canciones, preparándola para que en el acto final, todo el público se uniera a la película y cantará a todo pulmón algunos de los mejores sencillos de la banda. La fotografía estuvo inspirada en el estilo de videos musicales de Queen, junto con esos cortes entonados que cambiaban al ritmo de la música. Cabe resaltar el trabajo de producción de diseño y vestuario, lo cual revivió la excentricidad del artista bajo sus extravagantes vestimentas y la libertad que el mismo se otorgaba por el hecho de ser una leyenda.
La música terminó dirigiendo la historia. No importa que porcentaje haya sido verdad, o por lo menos a mi no me importa saber esto. Lo que sí ha logrado es saber entretener a la audiencia a lo alto de Queen, y otorgar un personaje que casi hizo creer por 2 horas y media que era la viva reencarnación del legendario Freddie Mercury.
A pesar de que muchos esperaban un mayor enfoque en los demás miembros de la banda, la película termina siendo un relato de los años dorados de Queen desde el punto de vista de Freddie, como inició en la banda, cómo sus logros comenzaron a hacerse notar, cómo creó sus más destacables sencillos, los conflictos de poder que lo rodeaban y cómo su ego lo llevarón a un vacío casi inexplicable. Malek sorprende una vez más con su inigualable talento para traer a la vida un personaje que siempre trató de ocultar su vida privada, y que realmente estaba completamente solo.
Pero además de Malek, el resto del elenco que compone a Queen hace un increíble trabajo de desarrollo de personajes que está muy bien apoyado con la tremenda similitud con los miembros de la banda. Ben Hardy (X-Men: Apocalypse) da vida a Roger Taylor, Joseph Mazzello (Social Network) a John Deacon y Gwilym Lee (Jamestown) a Brian May. Es un excelente trabajo de casting, que casi podría confundir a estos actores con las verdaderas personas.
Por otro lado, la estructura de esta película se comporta tal y cómo proclama la canción Bohemian Rhapsody. Es una mezcla de momentos, donde la única relación que tienen es un protagonista en busca del amor propio. La selección de canciones se comportó como un medley en vez del típico musical, donde solo le daban a la audiencia cortas versiones de las canciones, preparándola para que en el acto final, todo el público se uniera a la película y cantará a todo pulmón algunos de los mejores sencillos de la banda. La fotografía estuvo inspirada en el estilo de videos musicales de Queen, junto con esos cortes entonados que cambiaban al ritmo de la música. Cabe resaltar el trabajo de producción de diseño y vestuario, lo cual revivió la excentricidad del artista bajo sus extravagantes vestimentas y la libertad que el mismo se otorgaba por el hecho de ser una leyenda.
La música terminó dirigiendo la historia. No importa que porcentaje haya sido verdad, o por lo menos a mi no me importa saber esto. Lo que sí ha logrado es saber entretener a la audiencia a lo alto de Queen, y otorgar un personaje que casi hizo creer por 2 horas y media que era la viva reencarnación del legendario Freddie Mercury.
Bohemian Rhapsody
Ficha técnica
Dirección: Bryan Singernota
Producción: Graham King, Jim Beach
Guion: Anthony McCarten
Música: John Ottman
Fotografía: Newton Thomas Sigel
Montaje: John Ottman
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