Todo lo que Clara quiere es una llave que abre una caja que contiene un regalo muy valioso de su madre fallecida. En la fiesta anual de los Drosselmeyer encuentra una pista que le lleva a la llave, pero ésta desaparece en un mundo paralelo. Allí Clara conocerá a un soldado llamado Phillip, a una banda de ratones y a los que rigen los Cuatro Reinos.
El tema con recrear un ballet tan clásico como El Cascanueces es que este ha sido contado desde hace mucho tiempo, y cambiar su historia puede ser una acción delicada y a la vez puede traer muchas consecuencias.
En esta versión, Clara está afectada por la reciente muerte de su madre. Ella asiste a la fiesta anual de Drosselmeyer, donde todos los niños reciben regalos a mitad de la noche. Clara, quien trae consigo un regalo que le dejó su madre antes de morir, busca su regalo el cual supone estar conectado con el que su madre le dejó, pero la termina llevando a la tierra de los cuatro reinos, donde su madre alguna vez fue la reina. Allí debe ayudar a tratar de devolverle la paz al reino, y enfrentarse a la cuarta reina, evitando que destruyan lo que su madre alguna vez creó.
El Cascanueces es un clásico, y a pesar de que Disney usualmente sabe traer sus películas con mucha elegancia y altura, a esta le faltó unos cuantos metros para llegar a la cima. Lo primero es que el cambio en la historia es muy diferente a pesar de mantener los mismos personajes. Aunque la manera en que Clara llega a la tierra de los Cuatro Reinos resulta creativa e interesante, es menos creíble y hace que ahora cuestionemos el verdadero oficio y conocimiento de otros personajes. ¿Drosselmeyer es un brujo o un inventor? ¿Por qué ha mantenido este lugar en secreto dentro de su propia casa? ¿Cuál era su verdadera intención mandando a Clara a los Cuatro Reinos: matarla o que se volviese loca tratando de descubrir la verdad? Del mismo modo, el cambio de villanos no tiene nada de relación con la historia original, además de que era bastante predecible el hecho de que la más inocente terminaría siendo la más malévola. Así mismo, desaprovecharon totalmente el personaje del Cascanueces, quien aquí no le suma casi nada a la historia, donde solo cogió fuerza al final.
Las personajes de reparto estuvieron regulares en su estilo, pero decaían con una protagonista con falta de carácter y autoridad, que parecía ser dominada por las situaciones y solo reaccionaba a ellas en vez de mantenerse activa en todo momento. Mackenzie Foy es excelente actriz, pero este personaje no es su mejor interpretación por la forma tan estancada que tenía desde el principio, y el cambio tan repentino que dio al final.
Por más divino que estuviese el diseño de producción, el vestuario y la musicalización, que le hizo honor al clásico de Cascanueces, complementada con una canción final de Andrea y Mateo Bocelli, el verdadero encanto de la película fue el uso del ballet en las escenas donde narraron el pasado de este reino y cómo la madre de Clara estuvo presente, que aunque no estaba totalmente inspirado en la verdadera narrativa, los pasos y la elegancia de este fueron muy similares. Pero la fotografía es otro aspecto que salva la historia, y resalta los escenarios creados dentro de este reino fantástico, donde es difícil diferenciar que fue creado de manera digital y que parece ser un escenario construido para la historia.
Lo que ofrece este Cascanueces es tan excesivamente producido, tan mecánico y tan indigestiblemente caprichoso que solo los más jóvenes podrán entretenerse. A Clara se le dice que los cuatro reinos representan un mundo paralelo donde el tiempo se mueve más rápido. No en esta película, que disminuye la velocidad de arrastre en el acto de aburrirte sin aliento.
The Nutcracker and the Four Realms
Título en español: El Cascanueces y los Cuatro Reinos
Ficha técnica
Dirección: Lasse Hallström y Joe Johnston
Producción: Larry J. Franco, Lindy Goldstein y Mark Gordon
Guion: Ashleigh Powell, Simon Beaufoy, Tom McCarthy
Basada en El cascanueces y el rey de los ratones de E.T.A. Hoffmann, El cascanueces de Piotr Ilich Tchaikovski
Música: James Newton Howard y Gustavo Dudamel
Fotografía: Linus Sandgren
Montaje: Stuart Levy
Protagonistas: Keira Knightley, Mackenzie Foy, Rhea Perlman y Morgan Freeman
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