Cuando algo misterioso diezma la población mundial, solo se sabe una cosa: si lo ves, te suicidas. Malorie (Sandra Bullock) deberá huir junto a sus dos hijos por un caudaloso y traicionero río, rumbo al único sitio que parece ofrecer refugio. Pero para sobrevivir, deberán completar el peligroso viaje de dos días con los ojos vendados.
¿Qué tú harías en un apocalipsis extraterrestre: Sobrevivir o simplemente morir? Al parecer esas son las dos únicas opciones que siempre le dan a los personajes en Bird Box. En esta ocasión, todo es desde la perspectiva de una madre quien debe llevar a dos niños al único refugio que le está abriendo las puertas, pero el camino significa 2 días en bote, con los ojos vendados y teniendo que enfrentarse a las criaturas y los demás afectados que, al igual que ellos, solo quieren sobrevivir.
Previo al apocalipsis, Mallorie era una artista solitaria embarazada después de un "one night stand" con un chico. Debido al embarazo no deseado, todo lo relacionado al bebé le irrita, al punto que la doctora le propone que lo dé en adopción, pero esta opción queda en el olvido cuando las personas a su alrededor comienzan a suicidarse. Ella lo atestigua aún más cuando su propia hermana se suicida frente a ella. Mallorie encuentra refugio junto a otros quienes, al igual que ella, aún no han visto la criatura pero han presenciado como otros reaccionan cuando las ven.
Con el tiempo comienzan a entender que las criaturas son monstruos que se transforman en algo que vuelve loca de tristeza a las personas, que las personas con problemas mentales no tienen actos suicidas pero sí obligan a los más cuerdos a ver a los monstruos, que los monstruos no son visibles para la cámara pero sí para la persona que lo vea, y que la única solución es evitar verlos (y escucharlos).
Personalmente (y habiendo leído el libro Bird Box de Josh Malerman), esta es la película del año que se acerca más a su obra original. Mantiene la esencia, los conflictos y los objetivos que los personajes originales fueron decidiendo a lo largo del tiempo. Por Dios, mantiene hasta los nombres originales, incluyendo a Boy y Girl. Es por eso que, PARA MI, esta película funciona.
A pesar que muchas personas han querido comparar esta película con A Quiet Place, Bird Box es un thriller apocalíptico, un estilo muy pocas veces utilizado, donde lo más importante no es ser atacado por la criatura o el terror que acecha a las personas, sino la importancia de sobrevivir. Los monstruos, los cuales son invisibles para la audiencia, se comportan como un sentimiento de tristeza, que más que terror, le dan motivos a los personajes de querer suicidarse. A pesar de no tener una forma en específica (para alejarse del género de terror y, por supuesto, mantenerse con la idea que el libro estableció), el simple hecho de que las hojas caídas se muevan en sincronía y cómo las aves se alteran va indicando que el peligro está cerca. Pero aún más importante del género, la película se enfoca en el conflicto interno de los personajes y cómo estos son forzados a cambiar cuando un apocalipsis le toca las puertas. Todos los personajes son relevantes en la historia; los que no, se van eliminando con facilidad, ya sean porque son un obstáculo, o porque no aportan al grupo.
El personaje de Sandra Bullock, Mallorie, es una mujer que ve sus planes a futuro tronchados cuando queda embarazada por accidente. Ella no quería ser madre, y el hecho de estar embarazada no es un impedimento para ella durante la película. Quiere seguir con su vida, aun esto signifique enfrentarse a multitudes corriendo y empujándola, tener que lidiar con sobrevivientes en pánico, dormir en condiciones precarias y buscar comida para el grupo.
Cuando da a luz (spoiler: no es que ella tiene dos hijos en el apocalipsis, sino que otra mujer embarazada lo tiene al mismo tiempo que ella, pero muere segundos después y Mallorie termina adoptando la pobre criatura), ahora debe jugar no al rol de madre, pero de superiora que los niños deben respetar y seguir en todo momento. No les llama hijos, y ellos no le llaman madre, pero aún más drástico, no les enseña amor maternal y les habla directamente sobre la muerte y los peligros en el mundo (y no tiene nada de malo, en estas circunstancias). Bullock se encarna en un rol en que su frustración de no querer ser madre se han convertido en un escudo que la protege a sí misma y a los niños, pero que para salvarlos al final del día tendrá que demostrarles cuanto los ama y que no desea que nada malo les pase.
Por otro lado, la estructura de la historia está adaptada tal cual se presenta en el libro, haciendo saltos en el tiempo para presentar lo que ocurría al principio, y lo que sucede en el presente. A pesar de que hay cambios narrativos importantes, esto no afecta para que la historia tenga su conflicto claro, los demás obstáculos, el punto medio y los desenlaces dolorosos. Es una estructura muy particular que se había visto anteriormente en el cine, pero que para este tipo de historia representa la respuesta para muchas cuestionantes que va generando la trama.
Desde colores dramáticos, una banda sonora que engranoja, y una fotografía que busca crear tensión y conflicto, Bird Box le hace honor a su género y otorga un melodrama apasionante e intenso, centrado más en sus personajes que en los peligros, y comparando los terrores exteriores a los miedos internos que muchos tratan de ocultar en lo más profundo de sí.
Ficha técnica
Dirección: Susanne Bier
Producción: Chris Morgan, Barbara Muschietti, Scott Stuber, Clayton Townsend
Guion: Eric Heisserer
Basada en Bird Box de Josh Malerman
Música: Trent Reznor
Fotografía: Salvatore Totino
Montaje: Ben Lester
Reparto: Sandra Bullock, Sarah Paulson, John Malkovich, Jacki Weaver, Trevante Rhodes, David Dastmalchian, Machine Gun Kelly
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