domingo, 10 de mayo de 2020

Crítica Cinéfila: Hollywood

Ambientada en los años 40, la miniserie cuenta la historia de un grupo de aspirantes a actores y cineastas que buscan alcanzar la fama en Tinseltown cueste lo que cueste. 



Sin importar cuál es el arte que sigue, Hollywood será siempre la ciudad soñada de los artistas que llegan allí, aún más cuando se quieren introducir al mundo del entretenimiento. Desde el aumento de producciones cinematográficas en la ciudad de Los Angeles, muchos artistas llegan a Tinseltown (como también se le llama a Hollywood refiriéndose al brillo irreal que transmite la industria del cine) tratando de conseguir asociarse a grandes producciones que les puedan traer fama, riquezas y las codiciadas estatuillas. 

Hollywood, la nueva miniserie producida por Ryan Murphy y la plataforma Netflix, transmite no solo esa magia brillante que se encuentra en la famosa ciudad, sino también los sacrificios por los que debe pasar todo artista para llegar a donde quiere. La historia toma lugar después de la Segunda Guerra Mundial, en medio del racismo y homofobia que aún se vivía en la cultura estadounidense.  Mientras muchos veteranos buscaban integrarse a labores comunes, Jack Castello (David Corenswet) quiere convertirse en actor de cine, sin imaginarse el costo moral que tendrá hacia su familia y consigo mismo. 

Del mismo modo, Raymond Ainsley (Darren Chris) es un director filipino que finalmente es seleccionado para hacer su debut con una película comercial en el gran Ace Studios; su esposa Camille Washington (Laura Harrier), una actriz negra que está bajo contrato entre las actrices que entrena el estudio, junto a la hija del dueño, Claire Wood (Samara Weaving), compiten por conseguir el papel principal. Por otro lado seguimos la historia de Archie Coleman (Jeremy Pope) un escritor negro y gay que, a pesar de tener un guión escogido por Ace Studios para producción, debe mantener trabajos de solicitación en una estación de gas y allí conoce al recién llegado actor Roy Fitzgerald (Jake Picking) luego conocido como Rock Hudson después de que su agente decide cambiarle el nombre para uno más artístico.


La serie se enfoca en los puntos de vista de estos personajes más otros secundarios en posiciones de producción como el de Dick Samuels (Joe Mantello) como el productor ejecutivo de la nueva película, Ellen Kincaid (Holland Taylor) otra productora ejecutiva y mentora de aspirantes actores, Henry Wilson (Jim Parsons) como un agente abusivo de sus clientes, y Avis Amberg (Patti LuPone) como la esposa del dueño del estudio y quien se tiene que hacer cargo de este cuando su esposo cae en cama por un infarto. Esto le permite a la serie no solo explorar las experiencias de jóvenes talentos recién llegados a la ciudad, sino también unos ya establecidos con anécdotas para reflexionar de lo mucho que se lucha cuando se llega allí.

A simple vista, y por tratarse de actores de teatro, el punto débil de "Hollywood" parece ser las actuaciones casi hiperbólicas que simplemente nos recuerdan el origen de muchos de estos actores y actrices; sin embargo y dado que se trata de actores de por sí, simplemente retratan como muchos ya son: llevando el artitismo hasta en el día a día. El que más acentúa esto ni siquiera se trata de Corenswet, sino Dylan McDermott como Ernie West, el dueño de la estación de gas donde Archie y Jack iniciaron sus trabajos de solicitación para poder sobrevivir en la ciudad de estrellas. Aquí se recuerda que Ryan Murphy vuelve a reciclar muchos de sus actores favoritos de las series que ha producido, pero la verdad es que se encargan de asegurarnos por qué son los ideales para estas interpretaciones. 

Algo que se resalta mucho en todos los episodios de esta serie son las injusticias y los prejuicios en cuanto a raza, género y sexo que todavía hoy en día continúan. 'Hollywood' analiza y traslada a la pantalla las dinámicas de poder de la industria cinematográfica de hace décadas y muestra cómo sería el mundo del entretenimiento si estas dinámicas hubieran desaparecido. No solo se enfoca en cómo muchos actores luchan a diario y pasan por humillaciones y abusos para poder llegar a un papel principal, sino que también como los mismos que están arriba guardan secretos que debido a los mismos perjuicios y restricciones de la industria deben callárselos y despedir a quien sea necesario para poder sacar adelante una película.


Otro punto importante son la imagen que recrean de los procesos de producción, dando un vistazo interno de cómo funcionan los preparativos de una película, desde la misma selección ardua y recelosa de los actores principales hasta los cortes finales del filme y cómo tantas personas tienen que ver en este. Entre la musicalización, la producción de diseño y el vestuario se encargan de transportarnos a una era distinta, añadiéndole los uuuhs y ahhhs de sobreactuación que tanto sabía tener esa época en sus películas.

Hollywood puede, en algunas escenas, parecer demasiado arqueada, como si fuese un cosplay: de los actores más jóvenes, Pope y Corenswet son los dos que evocan de manera más convincente el período. E incluso su versión revisionista de esa época omite algunos pasos necesarios. Por ejemplo, todos se preocupan mucho por lo controvertido que será para una película como esta protagonizar a un actor de color, sin embargo, a nadie le preocupa la relación interracial en el centro de la historia de la película. Pero hay que admitir que eso no era lo que quería llegar Murphy con esta serie. Para él, lo más importante era mostrar lo que pudo haber sido Hollywood si otros hubiesen estado a cargo, y cómo el futuro de muchas celebridades del momento pudo haber tenido un giro mucho más distinto.

Murphy siempre ha sido mejor en las grandes ideas que en los pequeños detalles, y el sentimentalismo de la pieza, junto con la potencialidad de muchas de las actuaciones, después de un tiempo se vuelven contagiosas, lo que hace que los puntos débiles de Hollywood sean fáciles de perdonar. Al final se vuelve demasiado autocomplaciente por su propio bien, incluso si sus intenciones son admirables. Se habla a lo largo de la serie sobre cómo las películas tienen el poder de convertir los sueños en realidad. Pero de eso mismo se trata, porque lo único que te quiere dar es un final feliz, así como los que la misma industria se empeña tanto en vender desde el inicio de sus tiempos.


Hollywood

Ficha técnica

Creación: Ryan Murphy, Ian Brennan
Producción: Todd Nenninger, Lou Eyrich, Eryn Krueger Mekash
Cinematografía: Simon Dennis, Blake McClure
Montaje: Butch Wertman, Andrew Groves, Suzanne Spangler, Lousine Shamamian
Reparto: David Corenswet, Darren Criss, Laura Harrier, Joe Mantello, Dylan McDermott, Jake Picking, Jeremy Pope, Holland Taylor, Samara Weaving, Jim Parsons, Patti LuPone
No. de episodios: 8
Género: Drama

No hay comentarios.:

Publicar un comentario