viernes, 17 de mayo de 2019

Crítica Cinéfila: The Hustle

Dos artistas del engaño, una de clase alta y la otra de los barrios bajos, deciden unirse para timar a los hombres.



En 1988 se estrenó la película Dirty Rotten Scoundrels, una historia sobre dos “seductores” estafadores que dedicaban su vida a sacarle dinero a mujeres millonarias, y cómo la guerra entre ellos y quién debía quedarse en la ciudad se redujo a apostar quien le sacaba medio millón de dólares a una nueva modelo. La película fue exitosa, y a pesar del exceso de slapstick, tiene una estructura narrativa consistente y completa.

En esta época en la que Hollywood se ha dedicado a reciclar clásicos del cine y volver a traerlos a la pantalla grande con una mirada “más fresca”, The Hustle representa otra de esas películas en las que la audiencia que ha visto su antecesora se preguntará si era necesaria realizarla.

Tal y cómo la original de hace 30 años, la película inicia introduciendo ambas protagonistas: Penny (interpretada por Rebel Wilson), una improvisada estafadora que ataca dependiendo del momento y lugar donde se encuentre, desde millonarios en trenes hasta hombres con los que conecta a través de aplicaciones de relaciones; y Josephine, una sofisticada estafadora británica, la cual se organiza muy bien antes de estafar a cualquier hombre, investigando sobre ellos, manejando diversos lenguajes y manteniendo una fortuna de estafas de más de 20 millones de dólares. Cuando ambas se cruzan por el camino de la otra, lo que Josephine ve como una amenaza, Penny lo ve como una oportunidad para mejorar sus estafas. 


No pasará mucho tiempo para que Penny le dedique la guerra a Josephine y ambas tengan que enfrentar y poner una competencia para finalmente decidir quien deberá irse de la ciudad, porque no hay suficiente espacio para ambas. Su víctima será Thomas, una ingeniero de apps, al cual deberán sacarle al menos 500,000 dólares.

Poco hay que decir de la estructura e historia de esta película por una simple razón: es una copia exacta de la original. A pesar de que le han invertido los sexos de casi todos los personajes, y que ahora le han encontrado un sentido aún más factible para poder sacarle dinero al sexo opuesto en las estafas (es verdad que los hombres creen todo lo que dice una mujer menos inteligente o sentible), la historia no ofrece nada nuevo. 

La fórmula de sus personajes es exactamente la misma, las locaciones imitan con exactitud la escenografía de la película original, no hay sorpresas con el final e incluso los chistes y escenas que causaron de la primera se repiten en esta ocasión. Eso no quiere decir que no se ve nuevos momentos de humor al estilo de las protagonistas que nos acompañan en esta ocasión, pero aún así es muy claro que sus opciones estuvieron limitadas a las ideas originales.


Pero la poca creatividad de reinventar la historia no le resta a la química de Anne Hathaway y Rebel Wilson en escena. A pesar de que el 70% de la historia es enfocada en su lucha por ganarse a Thomas y los demás hombres, el 30% que concentran en su supuesto odio de la una contra la otra representa los mejores momentos de la historia y la poca pero significativa diferencia de la anterior. No obstante, los personajes por sí solos resultan forzados: el acento de Anne Hathaway no se siente natural (y no es la primera vez que ella imita el acento británico), mientras que el personaje de Rebel Wilson es extremedamente incómodo. Por otro lado, el romance entre dos personajes es difícil de digerir pues solo obliga a la audiencia creer de que sí existe cuando no tiene un crecimiento orgánico para convencernos de esto.

Por supuesto, la adaptación moderna es una de las mayores ventajas, pues demuestra que la historia aplicaría para cualquier época. Y ya en esta ocasión cuenta con un mejor trabajo de cinematografía, una dedicación increíble a los vestuarios y el maquillaje. Pero... no deja de ser una réplica de su original, por lo que, no ofrece nada creativamente nuevo a la audiencia.

Y a pesar de haber desaprovechado al increíble talento de dos actrices de renombre y una ambientación de ensueños, The Hustle resulta lo que muchos temían en principio: aburrida y similar a su antecesora. Es de esas películas que hacen que uno cuestione cuál ha sido la necesidad de crearla.



The Hustle
Título en español: Maestras del Engaño

Ficha técnica

Dirección: Chris Addison
Producción: Roger Birnbaum, Rebel Wilson
Guion: Jac Schaeffer
Basada en Dirty Rotten Scoundrels
Música: Anne Dudley
Fotografía: Michael Coulter
Montaje: Anthony Boys
Reparto: Anne Hathaway, Rebel Wilson, Alex Sharp, Tim Blake Nelson, Ingrid Oliver

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