jueves, 30 de mayo de 2019

Crítica Cinéfila: Tolkien

Biopic del escritor, lingüista y profesor universitario J.R.R. Tolkien (1892-1973), autor de "El Señor de los Anillos" y "El hobbit".



Tolkien es popularmente conocido por sus obras El Señor de los Anillos y Hobbit, pero lo que pocos saben sobre este conocido escritor es que antes de cumplir los 15 años ya hablaba varios idiomas, antes de cumplir 18 años ya había creado un idioma, y a los 23 años se convirtió en subteniente de los Fusileros de Lancashire durante la Primera Guerra Mundial. Estas y cada una de sus vivencias durante su juventud fueron lo que lo inspiraron a convertirse en el poeta, filólogo y novelista que muchos admiran. 

La historia se narra desde dos puntos de vista: la niñez y juventud de Tolkien, y durante sus días en medio de la Primera Guerra Mundial en la península turca de Galípoli. Entre saltos de tiempo, vemos a Tolkien arrivando junto a su madre y hermano a Rednal, a la edad de 8 años. A pesar de las situaciones económicas de su familia, la madre de Tolkien tenía la rutina de contarle historias de fantasía a sus hijos antes de dormir, y cuando un día ella muere inesperadamente, Tolkien comienza a escribir y dibujar historias cortas con criaturas que se le aparecían en las sombras. Debido a la ausencia de una figura materna, Tolkien y su hermano se mudan en un internado y asisten a la escuela King Edward's. En el internado, él conoce a Edith, quien se convertiría en el amor de su vida, y una de las pocas personas a quién le contaría de sus escritos y sus invenciones. Mientras que en la escuela conocería a Geoffrey Smith, un poeta frustrado y quien se convertiría en el mejor amigo de Tolkien, al aspirante a dibujante Robert Gilson y el joven compositor Christopher Wiseman. Junto a ellos crearían el T.C.B.S., un club entre ellos donde presentaban libremente sus nuevas creaciones artísticas, la cual perduró hasta que estallase la guerra. 


El extracto de la historia relacionada a la guerra sigue a Tolkien tratando de encontrar a su amigo Geoffrey, quien está sirviendo de subteniente, pero de quien no ha escuchado en varios días. A pesar de tener la "fiebre de las trincheras", Tolkien temía la muerte de su mejor amigo y prefirió exponerse para poder encontrar a Geoffrey.

Aunque la historia no sigue con exactitud la línea cronológica de los eventos que sucedieron en la vida de Tolkien, esta película es narrada con una ternura y elegancia que provoca ignorar si los hechos son reales o no. Parece ser narrada en un estilo romántico y trágico, donde cada subtrama lleva su propia meta hacia el protagonista, pero que principalmente se enfoca en la fuerza de voluntad y dedicación que Tolkien le prestaba a cada persona y eventualidad que entrase a su vida.

A pesar de la carga narrativa que se produce entre ambos sucesos que se sigue, los guionistas David Gleeson y Stephen Beresford procuran no estresar a la audiencia con contenido que fuese a distraer o resultase innecesario para lo que realmente importa en esta historia: conocer cuáles fueron los momentos de su vida que realmente lo catapultaron a escribir esas increíbles obras que todavía marcan la imaginación de muchos amantes de la lectura. Muy diferente a lo que el trailer pudiese hacer creer, muy poco se muestra a Tolkien escribiendo estos libros. Solo es al final cuando Tolkien ya ha logrado parte de su cometido, que su cerebro comienza a procesar todo como la posibilidad de una buena historia para antes de dormir.

Además del trabajo majestuoso realizado por el dúo de guionistas, el crédito mayor se lo lleva Nicholas Hoult, quien logra con grandeza encarnar y llevar en alto la personalidad y carácter de Tolkien en esta película. Con una apariencia atrayente y atractiva que sin duda favorece al propio Tolkien y su comportamiento inteligente, el actor parece compatible con este personaje tan particular. Hoult interpreta a Tolkien como una figura de gran espíritu e idealismo con un genio obvio para el lenguaje.


Del mismo modo que Collins, quien también logra transportar ese sufrimiento y orgullo al hacer que Edith parezca una combinación perfecta para la futura luminaria inteligente. A pesar de la visión tan masculina que tuvo esta película y que quizás la vida interior de Edith sigue siendo un misterio (como quizás podría haber sido para Tolkien), la seriedad e idealismo de este y los demás personajes son refrescantes, mostrados desde un punto de vista artístico, dando la impresión de que los protagonsitas parecían vivir entre versos de un poema, que saltaba entre sus emociones y lo que los impulsaba a seguir adelante sin importar las tragedias.

El director finlandés Dome Karukoski junto con el equipo de producción de diseño recrea la Inglaterra de principios del siglo XX de una manera extraordinariamente lujosa. Ya sean los molinos satánicos y las fábricas de Birmingham industrial, los terrenos de la escuela pública de Tolkien, las agujas de Oxford o incluso los salones de té donde a él y sus amigos les gustaba reunirse, todo se representa con detalles amorosos y fetichistas. Y todo esto llega a una altura increíble gracias a la fotografía de Lasse Frank, quien se encarga de marcar cada escena como si fuese una pintura a enganchar en una pared, sin importar cuan triste o trágico que fuese el momento, pero a la vez se complementa con la narrativa para mostrar las visiones que tenía Tolkien en medio de la guerra, que ya hayan sido causadas o no por la fiebre que lo consumía, fueron imágenes importantes para un futuro narrativo prometedor.

Tolkien es una mirada meticulosa y perspicaz a la tumultuosa juventud del autor de El Hobbit y The Señor de los Anillos. Mientras encaja perfectamente dentro de las convenciones de los respetables dramas biográficos del período británico, la bella película destaca los enormes ensayos que soportó: perder a ambos padres muy jóvenes, una historia de amor bloqueada, el trauma de la guerra de trincheras de la Primera Guerra Mundial, la muerte de sus mejores amigos, y su brillantez como erudito y creador incipiente.




Tolkien

Ficha técnica

Dirección: Dome Karukoski
Producción: Peter Chernin, David Ready, Kris Thykier, Jenno Topping
Guion: David Gleeson, Stephen Beresford
Basada en la vida de J. R. R. Tolkien
Música: Thomas Newman
Fotografía: Lasse Frank Johannessen
Montaje: Harri Ylönen
Protagonistas: Nicholas Hoult, Lily Collins, Colm Meaney, Tom Glynn-Carney

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