sábado, 8 de febrero de 2020

Crítica Cinéfila: The Rhythm Section

Stephanie Patrick (Blake Lively) sufrió la pérdida de su familia en un accidente de avión. Cuando descubre que el accidente no fue tal, su rabia encontrará un nuevo sentido a su vida y se adentrará en una peligrosa misión para intentar descubrir la verdad y vengar a su familia.



Es sorprendente que Stephanie Patrick llegue al final de "The Rhythm Section" con vida. La gente normal tiende a no sobrevivir al tipo de misión de venganza sofisticada que saca a Stephanie de su depresión y entra en el modo de héroe de acción en el oscuro, melancólico e inesperado thriller de recuperación de Reed Morano, protagonizado por Blake Lively como un personaje más motivado que -dispensador de sufrimiento postraumático coordinado. Si temes que cualquier mención de su supervivencia sea un spoiler, considera esto: la película fue adaptada de la primera de las cuatro novelas pulposas de Stephanie Patrick escritas por Mark Burnell, por lo que, por supuesto, no muere. 

La Sección de Ritmo tiene un comienzo depresivo con la vida inicial de Stephanie esbozada de manera bastante enojosa como la de una persona enojada y llena de dolor que ha rebajado su vida a la prostitución y abuso de drogas. Pero cuando un periodista llamado Proctor (Raza Jeffrey) la pone en la imagen de cómo murió su familia, se embarca en una misión para encontrar al asesino, y esto la pone en contacto con Boyd (Jude Law), un tipo inconformista incondicional del MI6, que vive en las Tierras Altas de Escocia, y con el detective secreto Serra (Sterling K Brown).

Las escenas de Lively con Law son muy observables, ya que él la instruye en un estado físico fanático y combate cuerpo a cuerpo, enseñándole a mantener la calma y dejar que su ritmo cardíaco y su respiración le proporcionen la "sección de ritmo" física tan importante como música de fondo para la bravura solo del asesinato. La relación entre Law y Lively permite que la película se relaje y acelere el ritmo. Morano reúne buenas escenas de lucha, un trabajo de acrobacias robusto y sabrosas persecuciones de autos.


En realidad, dado que la novela de Burnell fue optada por Eon, la compañía productora detrás de la franquicia de James Bond, algunos se han preguntado si se supone que Stephanie Patrick es una especie de 007 con un cambio de género, lo cual no es así. La historia mantiene una estructura bien similar al "Viaje del Héroe", donde nuestra protagonista está en total negación al principio y solo el impulso de una muerte injusta la convence que el camino de la venganza es el más adecuado para ella. Es obvio que el público debe darse cuenta de que están viendo un tipo de personaje muy diferente. En muchos sentidos, ella es aún menos como "Atomic Blonde"; Stephanie, por el contrario, entra en pánico bajo presión. Ella es un mal tiro, y un conductor aún peor. En el combate cuerpo a cuerpo, es arrojada, maltratada y casi muerta. Varias veces.

De pie allí en silueta, con su arma extendida, Stephanie está nerviosa. Pero esa es una forma mucho más interesante de acercarse a su primer golpe de todos modos. La única persona obligada a ser un profesional consumado aquí es Morano, una ex Directora de Fotografía que dirigió los primeros tres episodios de "The Handmaid's Tale", estableciendo efectivamente el tono para la exitosa serie de Hulu. Este es su tercer largometraje, después de "Meadowland", una tragedia pornográfica, y el post-apocalíptico de dos jugadores "Creo que estamos solos ahora", y la asignación pide nuevas exigencias a su director. Lograrlo significa que Morano está obligada a pensar de manera diferente no solo sobre la acción, sino también sobre cómo trabaja con los actores.

Este no es un papel fácil, pero Lively lo logra con mucha altitud. En vez de convertir al personaje en un ser rencoroso capaz de asesinar sin nada de rencor, se muestra un ser más humano, capaz de dudar de la "muerte declarada" a quienes ella asume que no la merecen. Una vez más, Lively demuestra que su género es definitivamente el thriller y el terror, con una personalidad oscura pero a la vez aterrizada en la realidad de que hasta los protagonistas podrían morir con facilidad. La recuperación de su personaje a las drogas en este momento es creíble, y Lively nos muestra cómo se ve eso, sacudiéndose además de todo el trauma que Stephanie ya está llevando. La psicología de cómo esta graduada universitaria que alguna vez fue prometedora se transformaría primero en un choque de trenes, todos los moretones y huellas, el cabello puntiagudo y los ojos ahumados, y desde allí en un rudo vengador es inestable, pero el compromiso de Lively lo vende. Y aún así cuando Stephanie asume la identidad de una despiadada sicaria, Petra Reuter, aún así demuestra las grandes debilidades del personaje.


Sobre el papel, el resto de la película parece bastante rutinaria: una serie de escenarios en un contexto giratorio de glamorosas ubicaciones internacionales. Lo hemos visto en películas como "Atomic Blonde", "Red Sparrow" y "La Femme Nikita". Todas esas mujeres son máquinas asesinas sexys y seguras de sí mismas. Pero lo que distingue a "The Rhythm Section" es la simple cuestión de identificación. Ella no es natural. Ella se congela y no puede hacer para lo que fue entrenada. En lugar de pelear, se agita salvajemente, esperando que una de sus patadas se conecte con la entrepierna de su adversario. Cuando la golpean, parece que duele. Y cuando su arma cae en las manos del chico malo, ella bien podría ser carne muerta.

Al final, es la suerte, no la habilidad lo que la mantiene viva. Así es como la mayoría de nosotros estaríamos en su situación. Momentos después, en una impresionante persecución en automóvil de una sola toma, Stephanie casi es empujada por un precipicio. Y así continúa hasta el enfrentamiento final. Probablemente sea lo mejor que la mayoría de las películas de acción no se desarrollen así, donde una planificación cuidadosa se convierte en una innovación desesperada en el calor del momento. Pero esto es lo que se entiende por "visceral", y funciona en este contexto, y debe ser mucho más difícil de lograr, detrás de la cámara. Morano se las arregla, y si Stephanie Patrick alguna vez consigue otra misión en la pantalla grande, será interesante ver lo que esta experiencia le ha enseñado.




The Rhythm Section

Ficha técnica

Dirección: Reed Morano
Producción: Barbara Broccoli, Michael G. Wilson
Guion: Mark Burnell
Basada en The Rhythm Section de Mark Burnell
Música: Jongnic Bontemps
Fotografía: Sean Bobbitt
Montaje: Melanie Oliver
Protagonistas: Blake Lively, Jude Law, Sterling K. Brown

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