Esta es la historia de Elton John, desde sus años como niño prodigio del piano en la Royal Academy of Music hasta llegar a ser una superestrella de fama mundial gracias a su influyente y duradera asociación con su colaborador y letrista Bernie Taupin.
Elton John es uno de los artistas más importantes de la historia de la música. No solo es un compositor impresionante, sino que sus producciones de vestuario son parte de su servicio de entretenimiento para la audiencia. Ha trabajado en al menos 19 películas como compositor musical. Su actual tour, titulado Farewell Yellow Brick, será el último de su carrera, el cual será en cinco continentes con 300 conciertos. Es una persona que no solo se ha destacado en el ámbito artístico sino también en actividades humanitarias, donaciones, organizaciones sin fines de lucro y demás. Pero, ¿alguien conoce al Elton John de los años 70? Cuando su carrera apenas comenzaba y aparentemente muchas de sus locuras. Rocketman es esa versión que pocos conocen.
De niño, Elton John era en realidad Reginald "Reggie" Dwight, criado por su fría madre Sheila (Bryce Dallas Howard) y por su abuela Ivy (Gemma Jones), mientras que su padre Stanley se encuentra en la Royal Air Force. Reggie mostraba interés en tocar el piano, y pronto comenzó a estudiar en la Royal Academy of Music. Stanley, que nunca ha mostrado ningún amor hacia su hijo, finalmente abandona a su familia después de que Sheila tiene una aventura con otro hombre. Para evitar más encontronazos con el drama familiar, Reggie se interesa por artistas de música rock como Elvis Presley, y comienza a presentarse en pubs locales antes de unirse a la banda, Bluesology.
Como adulto, Reggie (Taron Egerton) decide cambiarse su nombre a Elton John y trata de encontrar el éxito con la editorial Dick James bajo la dirección de Ray Williams. Williams presenta a Elton al compositor Bernie Taupin (Jamie Bell) y los dos forman una amistad rápidamente. El dúo impresiona a James con la canción "Your Song" y él prepara una actuación para ellos en el Trovador en Los Ángeles. La audiencia ama la actuación de Elton. En una fiesta, Elton es abordado por John Reid (Richard Madden), un gestor musical que se siente atraído por Elton. La influencia de Reid sobre Elton hace que se sumerja en una vida de libertinaje a medida que su carrera despega y se convierte en un músico de éxito, abrazando a una personalidad escénica extravagante. Sin embargo, mientras lucha con sus problemas parentales y un creciente abuso de Reid, Elton se vuelve adicto al alcohol, la cocaína, las compras compulsivas y el sexo.
El guión es de Lee Hall (Billy Elliot, Pride and Prejudice) es quién tuvo la ardúa tarea de hacer un contraste entre la historia del cantante y sus canciones, convirtiendo esta película en un musical de sus mejores hits. El título de Rocketman es apropiado porque este retrato audazmente poco convencional de Elton John, que traza las pistas paralelas de su ascenso meteórico al superestrella y su descenso simultáneo a un abismo de soledad y adicción, tiene un lanzamiento espectacular, todos los motores en llamas. Es en medio del vuelo que comienzan a surgir las maravillas narrativas, con una sucesión de secuencias de fantasía musical estilizadas surrealmente que son fabulosamente entretenidas y que permiten un tejido conectivo dramático sustancial que invitaría a una verdadera relación emocional con el protagonista.
Con una melancólica voz, Egerton hace justicia al nombre del grandioso Elton John, otorgando una de sus mejores interpretaciones hasta estos tiempos, no solo demostrando que su talento es más que actoral, sino también dándole vida al músico de los 70 que pocos conocían. Entre clásicos y vestimentas extrambóticas, Egerton logra lo que el mismo cantante en vida hacía en cada uno de sus conciertos: esconder las cicatrices y moretones detrás de una vida llena de maltratos. A su vez, este famoso actor, reconocido por sus atractivos y seductores personajes, se transforma completamente en el cantante, mostrando no solo sus elocuentes estilos de peinado y sonrisa incómoda, sino también su actitud embarazosa, ataques de pánico y sus excesos salvajes del papel que lograron alejarlo de sus anteriores roles. Dejó su nombre y fama a un lado para otorgar un personaje que seguramente será foco de muchas nominaciones el próximo año en la temporada de premios.
Definitivamente, ha sido una actuación totalmente comprometida que va desde la exuberante demostración teatral hasta la soberbia sensiblera y la miseria privada, y luego vuelve a subir con la vulnerabilidad bruta y el duro autoexamen de alguien que se aleja del precipicio para asumir la responsabilidad. El hecho de que Egerton verdaderamente cante con tanta confianza agrega una capa completamente distinta a la caracterización, apropiándose del estilo de John sin desviarse nunca en la personificación, pero claramente complementado por un juego de vestuarios que hacen referencia a los mejores momentos en escenario que el artista ha tenido a lo largo de su carrera.
El dispositivo de enmarcado de Hall funciona sorprendentemente bien. La película comienza con una magnífica versión instrumental lenta de la canción del título, mientras Elton irrumpe a través de una puerta con un halo de luz celestial y adornada con lentejuelas y plumas como un ardiente demonio de alas rojas. Toma asiento en ese grupo incongruente entre un grupo de terapia en un centro de rehabilitación de lujo, donde comienza a enumerar sus muchas adicciones, desde las drogas y el alcohol hasta el sexo y las compras, y también le dan problemas con la bulimia y el manejo de la ira. Esto hace que el punto de vista de la película se desvíe completamente: la introducción no busca que empaticemos sino simpatizar y reconocer que, alguien con tanta fama también tuvo momentos oscuros. Es aún más impresionante como todo se continúa contando desde ese mismo grupo de adictos, enseñándole a la audiencia cómo, al pasar su historia sobre sus años de adicción, el mismo Elton se fue recuperando.
Pero no se puede dejar de mencionar el trabajo de un elenco que no solo retratan a sus respectivos personajes, sino también logran tener su momento de gloria, y demostrar el papel constructivo y/o destructivo que representaron en la vida de Elton John. Entre los que más resaltan, Jamie Bell como su mejor amigo, Bryce Dallas como su madre y Richard Madden como su amante y manager, ellos hicieron soporte para resaltar las grandes debilidades que el artista poseía.
Musicalmente, dramáticamente, cinematográficamente hablando, este es un biopic bien hecho. Sin desperdicios ni escenas innecesarias, la película desarrolla un buen tiempo de entretenimiento, haciéndonos cantar con los clásicos más memorables, enseñándonos como surgieron importantes canciones y educándonos sobre la vida de una persona que ha sido de gran importancia para películas como El Rey León, Monalisa Smile, Tommy, entre otros títulos. Es un musical duro y mucho más oscuro que Bohemian Rhapsody, pero tan colorido y real al nivel de su cantante.
Ficha técnica
Dirección: Dexter Fletcher
Producción: Lawrence Bender, David Furnish, Adam Bohling, Elton John, David Reid, Matthew Vaughn
Guion: Lee Hall
Música: Matthew Margeson
Fotografía: George Richmond
Montaje: Chris Dickens
Reparto: Taron Egerton, Jamie Bell, Richard Madden, Bryce Dallas Howard, Steven Mackintosh, Gemma Jones, Stephen Graham, Harriet Walter, Tate Donovan, Charlie Rowe
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