jueves, 13 de junio de 2019

Crónica Cinéfila: Dark Phoenix

Los X-Men se enfrentan a su enemigo más poderoso: uno de sus miembros, Jean Grey. Durante una misión de rescate en el espacio, Jean casi muere al ser alcanzada por una misteriosa fuerza cósmica. Cuando regresa a casa, esa radiación la ha hecho más poderosa, pero mucho más inestable. Mientras lucha con la entidad que habita en su interior, Jean desata sus poderes de formas que no puede controlar ni comprender. Jean cae en una espiral fuera de control haciendo daño a aquellos que más ama y empieza a destruir los lazos que mantienen unidos a los X-Men.



En un universo muy diferente a la primera trilogía de los mutantes, los X-Men son finalmente aceptados por el resto del mundo, teniendo seguidores alrededor del mundo que no solo desearían ser como ellos, pero que también siguen sus pasos, les autorizan apropiarse de islas abandonadas para mantener su comunidad allí, y representan una de las mejores armas del mundo para situaciones extraordinarias. Y la verdad es que los mutantes son los mejores personajes que Marvel ha creado, con personalidades y poderes tan particulares de ellos que siempre demuestran ser la gran envidia de la humanidad. Pero, al contrario de las maravillas que ellos pueden lograr, Dark Phoenix podría ser oficialmente una de las grandes decepciones.

Jean, uno de los X-Men más poderosos, posee el dón de la telequinesis y telepatía, siendo capaz de leer mentes, controlar a las personas y lo que le rodea, mover objetos a su alrededor, y causar proyecciones astrales de magnitud mundial. Por eso representa uno de los X-Men más importantes a la hora de tener misiones para salvar al mundo. En esta ocasión, el punto X representa el espacio, donde varios astronautas han quedado atrapados después de que una energía cósmica visualmente destructiva los tuviese atrapados sin forma de regresar a la Tierra. Siendo Jean la única del grupo que podría soportar esta energía mientras el resto del grupo salva a los tripulantes, ella alcanza la misteriosa energía que se adentra en ella. Lo que parecía un servicio funebre se convirtió en una fiesta, cuando Jean sobrevive a la fuerza cósmica y regresa sin ningún rasguño.


Raven advierte que lo que sucedió en el espacio no es normal, pues ella no debería estar viva después de esto, y cuando Jean se da cuenta de las destrucciones que causa su nuevo poder, decide huir de casa. En su escape no solo se entera de su verdadero pasado y cómo su padre decidió abandonarla después de un accidente automobilístico, también es atraída por Vuk, la líder de una raza alienígena que caza el poder que ella tiene dentro, solo con intenciones de destruir la raza humana para poder utilizar el planeta Tierra como su nuevo planeta.

El problema de esta película es la lógica ausente. No solo rompe continuidad con la segunda trilogía de X-Men, sino que rompe con la línea cronológica de los hechos. Por el tema de mantener los mismos actores de la Primera Generación, Professor X y Magneto parecen nunca envejecer, cuando se supone que a estas alturas ya deberían estar en sus 60 años. Mientras tanto, Jean solo tendrá un nuevo nivel de poder, pero no es un poder que no hayamos visto antes (es algo que claramente vimos en Apocalipsis -2016- y que entra entre las tantas abilidades del personaje desde los comics). También está el final, el cambio del nombre de la escuela, el retiro de Xavier de la escuela debido a la muerte de Jean (quien se supone no está muerta, pues la aparición del fenix en el cielo quiere decir que ella anda por ahí, además de que en  X-Men: Days of Future Past -2014- enseñan que ella sigue viva en el futuro...).


A pesar que es una estructura completa, la película tiene muchos huecos e historias incompletas; nunca se sabe lo que les pasa a los mutantes del grupo de Magneto, ni si todos los mutantes sobreviven a la pelea final, o si profesor X piensa regresar a la escuela. El final es mucho más abierto e incompleto de lo que ellos querían provocar, y no resulta agradable. Y por supuesto, no se puede dejar de mencionar los clichés de diálogos que incluso personajes tan icónicos como Mystique y Profesor X tienen. Esto hace la historia aún más débil. Las decisiones son muy pobres, la confrontación hasta el último momento es muy repetitiva, y Jean confunde mucho, nunca se sabe cuando es buena o mala; parece tener las mismas reacciones para todo.

Comparado con las resoluciones de otras franquicias importantes de este año, esta parece claramente una liga menor. Los hombres que han anclado la mayoría de las salidas de X-Men están girando sus ruedas aquí, y si bien el dilema central de Jean es ciertamente bastante dramático, y está más estrechamente vinculado con las acciones de otras dos mujeres, lo que debería haberse registrado como genuinamente poderoso, juega en una forma bastante discreta. De ninguna manera esto se siente como un destino insatisfactorio para un viaje que comenzó hace dos décadas y registró aproximadamente 30 horas de anticipación, pero que resultó un fracaso decepcionante.



Dark Phoenix
Título en español: X-Men: Fénix Oscura

Ficha técnica

Dirección: Simon Kinberg
Producción: Lauren Shuler Donner, Simon Kinberg, Bryan Singer
Guion: Simon Kinberg
Basada en X-Men por Jack Kirby y Stan Lee
Música: Hans Zimmer
Fotografía: Mauro Fiore
Montaje: John Ottman, Michael Louis Hill
Protagonistas: James McAvoy, Michael Fassbender, Jennifer Lawrence, Nicholas Hoult, Sophie Turner, Tye Sheridan, Alexandra Shipp, Kodi Smit-McPhee, Evan Peters, Jessica Chastain

No hay comentarios.:

Publicar un comentario