jueves, 3 de enero de 2019

Crítica Cinefila: Vice

Explora la historia real sobre cómo Dick Cheney (Christian Bale), un callado burócrata de Washington, acabó convirtiéndose en el hombre más poderoso del mundo como vicepresidente de los Estados Unidos durante el mandato de George W. Bush, con consecuencias en su país y el resto del mundo que aún se dejan sentir hoy en día. 



Cuando Adam McKay hizo la película The Big Shot en el año 2015, lo hizo con una táctica que solo pocos estaríamos reconociendo: marcando un estilo de contar una historia. Con una efectiva narración en off y la marcada línea de tiempo que narraba cómicamente un hecho real, McKay llamaba la atención de una audiencia con hambre de conocimiento y verdad. Hoy regresa a los cines con el mismo estilo y una historia que deja aún más preguntas de las que ya habían. Esto es Vice.

En el año 2001, George W. Bush ganó las elecciones de los Estados Unidos y se convirtió en el presidente #43. Uno de los rostros que trajo a la Casa Blanca fue Dick Cheney, pero este no era nuevo en estas oficinas. Cheney había pasado por un sinnúmero de roles en la Casa Blanca: desde pasante de Donald Rumsfeld, hasta auxiliar de Gabinete presidencial, Jefe de Gabinete, Miembro de la Cámara de Representantes y Secretario de Defensa. Cada una de estas posiciones le habían enseñado a Cheney lo importante que era estar en el poder, pero sobretodo cuáles eran las verdaderas posiciones de poder. Y cuando Bush se le acercó con la propuesta de que fuese su VP, Cheney le presentó sus condiciones, las cuales incluían un sinnúmero de libertades y accesos que ningún Vicepresidente había tenido previamente.

Adam McKay se hace cargo del guion de esta película, presentando una historia que en ningún momento pretende humanizar el personaje de Dick Cheney. Muy por el contrario, enseña las pocas verdades que han podido conocerse de este político, incluyendo su participación en la guerra de Iraq. McKay escribe un guion lleno de sátiras y referencias shakesperiana con el fin de suavizar una historia que es imposible de digerir sin pensar en todas las muertes que ese gobierno provocó. Además, lo presenta con mucha inteligencia, dejando a un lado el orden cronológico exacto, y dando los primeros minutos de la película con algunas de las decisiones emblemáticas de Cheney, así como un retrato comparativo del gran cambio que dio Dick Cheney desde el hombre que era en los años 60 al político que fue naciendo y se convirtió en principios del 2001.


Christian Bale es un actor ambicioso, que cuando se entra en la piel de un personaje, lo hace con mucha dedicación. Lo ha demostrado en ocasiones anteriores, y aquí lo vuelve a hacer. Era difícil imaginar a este actor en la piel de Dick Cheney, por las obvias razones de 1) la diferencia de edad y 2) ¡es Christian Bale! Sin embargo, McKay ya había trabajado anteriormente con este actor, y sabía la profesionalidad con la que entregaba sus roles, por lo que él sabía que Christian asumiría el cambio físico de aproximadamente 60 libras más el maquillaje constante para ir presentando el cambio del personaje a lo largo de los años. Así mismo, Bale presenta una de sus mejores actuaciones, con una encarnación de gestos, miradas e incluso pausas que solo el mismo Dick Cheney podría reconocer.

La relación más importante de esta película es de Cheney con su esposa Lynne, encarnada por Amy Adams, quien no solo fue responsable de abrirle los ojos a Dick y empujarlo a ser el hombre en que se convirtió, sino también era su consejera personal y la única persona que estuvo al lado de él en cada una de las decisiones que fue tomando a lo largo de su trayectoria política. Amy Adams y Christian Bale presentan una química potente, opacando otros personajes, pero no cegando sus acciones por hambre de poder.

Del mismo modo, hay que resaltar las actuaciones de Steve Carell (como Donald Rumsfeld) y Sam Rockwell (como George W. Bush), quienes no solo tuvieron una transformación física increíble para encarnar a sus personajes, sino también por la actitud enn la entrega de sus acciones y líneas, donde mostraban la personalidad que suponía cada uno tener, y cómo estos fueron testigos y, hasta en cierto sentido, víctimas de Dick Cheney.


Otros detalles que regresaron de Adam McKay fue el estilo cinematográfico documental, dándole un aspecto realista, y a la vez satirisado, de cada una de las escenas, incluyendo los momentos frizados de las tomas, slow motion y el uso de captions para identificar/explicar lo que sucedía en cada secuencia. 

Un aspecto importante es la voz en off, que complementaba las secuencias para ayudar a la audiencia a entender los sucesos históricos, a cargo de Jesse Plemons, quien como narrador había anunciado inteligentemente ser alguien muy cercano a Dick, y mientras muchos esperábamos que dijera ser un nieto o sobrino, al final terminó siendo la persona que le donó el corazón que recibió el político en el año 2012. Esto hizo aún más gracia porque durante toda la película Dick se caracterizó por siempre anunciar cuando necesitaba ir al médico porque estuviese teniendo un ataque al corazón o problemas de salud a nivel general.

Al principio de Vice, el director deja dicho que hizo lo mejor que pudo para averiguar toda la verdad sobre Dick Cheney, pero independientemente que lo sea o no, la película resulta ser lo suficientemente entretenida para que hasta los no muy fanáticos de la película se acerquen al cine y se dejen llevar por esta historia. Es transparente y a la vez tiene muchas agallas para gritar todas las verdades que saca a la luz, sobretodo para destacar que Dick Cheney fue uno de los personajes más poderosos de la historia estadounidense. Todos se enfrentaron a sus desafíos individuales en todos los ámbitos, ninguno de ellos fácil, para lograr colectivamente una sátira política que provoca grandes risas y golpea con algunas verdades trágicas.



Vice

Ficha técnica

Dirección: Adam McKay
Producción: Brad Pitt, Dede Gardner, Jeremy Kleiner, Megan Ellison, Kevin J. Messick, Will Ferrell
Adam McKay
Guion: Adam McKay
Música: Nicholas Britell
Fotografía: Greig Fraser
Montaje: Hank Corwin
Reparto: Christian Bale, Amy Adams, Steve Carell, Sam Rockwell, Tyler Perry, Lily Rabe, Alison Pill, Jesse Plemons

No hay comentarios.:

Publicar un comentario